ALIMENTOS; COMIDA, restos de
HECHOS
Una parte muy importante de los residuos domésticos la componen los restos de comida y las cáscaras de fruta. Según las estadísticas, cada año los americanos tiran a la basura la cantidad de comida equivalente a 21 millones de cestas de la compra llenas, que van a parar a los vertederos. No sólo existe un mal uso del espacio, sino que además el transporte de los residuos supone un gasto de energía y la descomposición de los alimentos origina polución, filtraciones y emanaciones de gas.
En el Reino Unido, la materia orgánica que se pudre (incluidos los residuos del jardín) asciende al 25 o 35% del volumen total de los residuos domésticos. Desperdicie menos comida mejorando su despensa. Cocine sólo la cantidad necesaria y no tire lo que sobre, puede congelarlo.
Los residuos no comestibles deben aprovecharse para la obtención de compost, ya sea dispuestos en un cajón de madera o en una zanja en el jardín. La fruta y los vegetales se transforman rápidamente en acondicionadores para el suelo, en el caso de que usted compre un cubo especial para gusanos (ver vermicultura). Restaurantes, mercados y tiendas de alimentación tiran diariamente grandes cantidades de comida sin que existan estadísticas al respecto. Pero en un mundo donde las existencias alimentarias están tan mal repartidas, desperdiciar tanta comida no es ético ni ecológico. En algunos estados de EE.UU. se está experimentando con programas de compostaje de abonos.
En muchas partes del mundo se están reutilizando los recursos en la elaboración de alimentos; en Asia, por ejemplo, las piscifactorias son una fuente constante y económica de proteínas, Para este fin se han criado especies como la Tilapia. Se alimentan de vegetales de baja calidad, por lo que también admiten restos de comida, e incluso se añaden aguas residuales a su alimentación. La crianza de peces en aguas contaminadas es factible con especies como la Tilapia, que resiste altos niveles de polución.
Otro sistema son los cultivos hidropónicos, cuando las plantas crecen sin necesidad de tierra, tan sólo con irrigaciones de agua y soluciones fertilizantes. En Bengala se cultiva arroz orgánico en las casas utilizando utilizando estiércol o tarros de excrementos de animales. Estos residuos se entierran en el fondo de los contenedores, las sustancias nutrientes se irán liberando poco a poco y, al final, el arroz florece. Estos procesos no se utilizan únicamente en los países en vías de desarrollo, la reutilización de aguas fecales tras ser procesadas en un digestar anaeróbico se está utilizando para el desarrollo de tecnologías y sistemas autosuficientes.
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Lo más importante que puede hacer usted es reducir la cantidad de basura que genera, además de prerreciclar, para reducir el número de envases que lleva a casa. Procure comerse la piel de la fruta; si fuera imposible (como en el caso de las naranjas o los limones), rállela y métala en el horno, le servirá para dar sabor a pasteles y tartas.
Con las hojas de los vegetales se pueden hacer caldos muy nutritivos, evitando un residuo más. Nunca compre más comida de la que usted es capaz de consumir. Congele todo lo que sobre y los restos aprovéchelos para transformarlos en abono.
No olvide que los animales domésticos siempre agradecen un plato con restos de comida. Existen unidades de vertido que trituran los residuos y eliminan los fluidos, pero no son nada recomendables.
Si tiene congelador úselo para almacenar la comida que sobre o los alimentos de temporada. Los alimentos que le sobren y que aún estén en buenas condiciones también puede donarlos a las organizaciones benéficas que tengan comedores públicos para indigentes o residencias de niños. Aunque esta práctica es habitual, aún hay ocasiones, como cenas de trabajo o eventos especiales. donde los encargados se catering sirven comida en exceso. Intente contactar con organizaciones que se encarguen de recoger la comida sobrante en estos casos.