Enseñanzas,

ESTUDIO Y PRÁCTICA


para profundizar la Hora 18


Jesús abraza la Cruz

« El Vía Crucis » 

Hasta el Calvario, donde Jesús es despojado de sus Vestiduras

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 7-33 Julio 27, 1906

En la cruz

Jesús dotó a las almas, 

y las desposó a Él


(1) Esta mañana se hacía ver mi adorable Jesús abrazando la cruz, y yo pensaba en mi interior cuáles habían sido sus pensamientos al recibirla”. 

(2) Y Él me ha dicho: “Hija mía, cuando recibí la cruz la abracé como a mi más amado tesoro, porque en la cruz dote a las almas y las desposé Conmigo. Ahora, mirando la cruz, su largura y anchura, Yo me alegré porque veía en ella las dotes suficientes para todas mis esposas, y ninguna podía temer el no poder desposarse Conmigo, teniendo Yo en mis propias manos, en la cruz, el precio de su dote, pero con esta sola condición, que si el alma acepta los pequeños donativos que Yo le envío, los cuales son las cruces, como prenda de que me acepta por Esposo, el desposorio es formado y le hago la donación de la dote. Pero si no acepta los donativos, esto es, no resignándose a mi Voluntad, queda todo anulado, y a pesar de que Yo quiero dotarla no puedo, porque para formar un esponsalicio se necesita siempre la voluntad de ambas partes, y el alma no aceptando los donativos, significa que no quiere aceptar el esponsalicio”. 

Fiat Divina Voluntad