En Virtud de la Divina Voluntad Vol.26-14 (2)
Decimos con nuestro acto: "Inclínense y adoremos con doble homenaje a nuestro Creador" :
Con tu Fiat creante
en mi acto,
doy nuevo amor, adoración, honor y Gloria a mi Creador en Tu
Preciosísima Sangre
Gotas de Su Preciosísima Sangre
Libro de Cielo Vol. 6-144
"...quise ser clavado de manos y pies, para no oponerme a nada de lo que quieren, para hacerme como quieren; pero, ¡ay! de quien viendo que Yo no puedo moverme, ni siquiera un dedo, se atreven a ofenderme”
"...Otro gime en el abandono, en el olvido, quisiera encontrar un padre, viene a los pies de mi cruz, y Yo me hago padre
dándole habitación en mis llagas,
por bebida mi sangre,
por alimento mis carnes,
y por herencia mi mismo reino..."
El Reino del FIAT Divino
De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta
De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta
Vol. 6-144 (2-4) Diciembre 15, 1905
Jesús quiso ser crucificado y levantado en la cruz,
para hacer que las almas, según lo quieran, lo encuentren
(2) “Hija mía, quise ser crucificado y levantado en la cruz para hacer que las almas, según me quieran me encuentren.
Así que uno me quiere como maestro porque siente la necesidad de ser enseñado, y Yo me abajo a enseñarle tanto las cosas pequeñas como las más altas y sublimes para hacerlo el más docto.
Otro gime en el abandono, en el olvido, quisiera encontrar un padre, viene a los pies de mi cruz, y Yo me hago padre dándole habitación en mis llagas, por bebida mi sangre, por alimento mis carnes, y por herencia mi mismo reino.
Aquél otro está enfermo y me encuentra médico, que no sólo lo curo, sino que le doy los remedios seguros para no caer más en las enfermedades.
Este otro está oprimido por calumnias, por desprecios, y a los pies de mi cruz encuentra a su defensor, hasta cambiarle las calumnias, los desprecios, en honores divinos; y así de todo lo demás, así que quien me quiere juez me encuentra juez, quién amigo, quién esposo, quién abogado, quién sacerdote, así me encuentran.
Por eso quise ser clavado de manos y pies, para no oponerme a nada de lo que quieren, para hacerme como quieren; pero, ¡ay! de quien viendo que Yo no puedo moverme, ni siquiera un dedo, se atreven a ofenderme”.
(3) Mientras esto decía he dicho: “Señor, ¿quiénes son los que más te ofenden?” Y Él ha agregado:
(4) “Aquellos que más me hacen sufrir son los religiosos, los cuales viviendo en mi Humanidad me atormentan y laceran mis carnes en mi misma Humanidad; mientras que quien vive fuera de mi Humanidad, me lacera de lejos”.