Aunque estos actos fueran actos pasados hay siempre, para quien vive en mi Voluntad, 

el poder hacer y Reparar


AUDIO


De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Vol. 30-18 (2) Febrero 16, 1932 


"aunque estos actos fueran actos pasados, hay siempre, para quien vive en mi Voluntad, el poder hacer y REPARAR, 

porque en Ella está la potencia de poder ajustar y rehacer todo"



(2) "...cuando en el acto de la criatura no entra mi Voluntad como vida, principio, medio y fin, el acto está vacío, y ninguno puede llenar el abismo de aquel vacío, y si está el pecado, se ve en aquel acto un abismo de tinieblas y de miserias que hace horrorizar, ¡ah! hija mía, cuántos de estos actos vacíos de lo infinito han habido a lo largo de los siglos, lo infinito rechazado por el acto humano. Mi Voluntad Divina tiene derecho sobre cada acto de criatura, y para venir a reinar quiere que quien viva en Ella vaya encontrando todos estos actos vacíos para rogarle, presionarla que en cada acto ponga lo infinito, a fin de que reconozca en cada acto su acto para hacer que su dominio sea completo, y aunque estos actos fueran actos pasados, hay siempre, para quien vive en mi Voluntad, el poder hacer y reparar, porque en Ella está la potencia de poder ajustar y rehacer todo, con tal que encuentre una criatura que se preste; y mucho más, porque son actos de criatura sin mi Voluntad, así que otra criatura unida con mi Voluntad puede ajustar, ordenar cada cosa. 

Por esto hija mía, te lo he dicho otras veces y lo repito: ‘Hagamos todo lo que se requiere para hacer conocer la Divina Voluntad y hacerla reinar’. Nada debe faltar de parte nuestra: Oraciones, sacrificio de la propia vida, tomar en la mano todos los actos de las criaturas para llamarlas a poner de lo suyo, a fin de que estén mi te amo y el tuyo, mi plegaria y la tuya, que griten: ‘Queremos la Divina Voluntad’. 

Así que la Creación toda y todos los actos estarán todos cubiertos de Voluntad Divina, y Ella se sentirá llamada por cada acto de criatura desde todos los puntos, desde cada cosa creada, porque Yo y tú hemos hecho ya la llamada, queriendo poner aun el sacrificio de la vida en cada cosa y en cada acto, para que venga a reinar. Esto será potencia ante el trono de Dios, fuerza magnética, imán irresistible, el que todos los actos griten que quieren la Divina Voluntad reinante en medio a las criaturas, ¿pero quién es el que grita? Yo y la pequeña hija de mi Querer. Entonces, como raptada descenderá a reinar. 

He aquí el por qué los giros y más giros en la Creación, en mis mismos actos, en los de la Mamá Celestial, para empeñar a nuestros mismos actos divinos por un reino tan santo, y en aquellos de las criaturas para copiarlos y poner lo que les pueda faltar, pero todos deben tener una sola voz, directa, o indirectamente por medio de quien quiere hacer el sacrificio de hacerse suplidora y reparadora, para obtener que venga a reinar en medio a las generaciones. 

Por eso, lo que te hago hacer y que hago Yo junto contigo, son actos necesarios, preparativos, formaciones, sustancias, capitales que se requieren, cuando todo hayamos hecho por parte mía y por parte tuya, de modo que nada falte, podremos decir: ‘Todo hemos hecho, no nos queda otra cosa qué hacer’. Así como Yo dije en la Redención, todo he hecho para redimir al hombre, mi amor no sabe qué otra cosa inventar para ponerlo a salvo, y me fui al Cielo esperando que tomara el bien que con el sacrificio de mi Vida les había formado y dado, así cuando nada más nos quede por hacer por el reino de mi Voluntad sobre la tierra, también tú podrás venirte al Cielo, esperando en la Patria Celestial que las criaturas tomen las sustancias, el capital, el reino que ya está formado del Fiat Supremo. Por eso te digo siempre sé atenta, no omitas nada; cuando no se puede hacer otra cosa, hagamos nuestra parte, el resto, las circunstancias, los eventos, las cosas, diversidad de personas harán el resto, y como está ya formado, saldrá de sí e irá adelante en su reinar. Una cosa se necesita, más sacrificio para formarlo, que para sacarlo se hace rápido, pero para formarlo se requiere quién ponga la propia vida y el sacrificio de una voluntad sacrificada con actos continuos en la mía”.