Jn 19, 34

pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua



Mt 10, 22-23

22.Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

23.«Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. 

AUDIO 


⚜️Reparemos en María a Jesús,

por “todas las ofensas, los abusos y las profanaciones que se le hacen a tu Santa Iglesia” 



Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo 

Una parte de la Hora 23


"Pero veo que tu amor todavía no está contento, y para darnos una señal más cierta de tu amor, permites que un soldado se acerque a ti y que con una lanza te atraviese el Corazón haciéndote derramar las últimas gotas de sangre y agua que todavía quedaban en él. 

¡Oh Jesús mío!, ¿no pudieras permitir que esta lanza hiriera también mi corazón? ¡Oh, sí! ¡Que esta lanza sea la que hiera mis deseos, mis pensamientos, los latidos de mi corazón y mi voluntad, y que me dé tu Voluntad, tus pensamientos y toda tu vida de amor y de inmolación! 

¡Oh Corazón de mi Jesús herido por esta lanza!, ¡ah!, prepara un baño, un refugio para todas las almas, para todos los corazones, un descanso para todos los atribulados. De esta herida es de donde das a la luz a tu amada esposa, la Iglesia; de ahí es de donde haces salir los sacramentos y la vida de las almas; y yo, junto con tu Madre Santísima, cruelmente herida en su Corazón, quiero reparar por todas las ofensas, los abusos y las profanaciones que se le hacen a tu Santa Iglesia; y por los méritos de esta herida y de tu Santísima Madre y dulcísima Madre nuestra, te suplico que nos encierres a todos en tu amantísimo Corazón y que protejas, defiendas e ilumines a quienes rigen la Iglesia”.


Fiat Divina Voluntad



Mt. 10, 14

"Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras"

AUDIO



Reparemos en María a Jesús,  

por todos que ya no oyen, tantas almas obstinadas y sordas a las voces de la gracia". 


Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

Una parte de la Hora 23 


Veo los oídos de Jesús llenos de sangre, lacerados totalmente por las bofetadas y las espinas; ¡oh Madre!, hagamos que nuestras adoraciones penetren en esos oídos que ya no oyen y que han sufrido tanto llamando a tantas almas obstinadas y sordas a las voces de la gracia...

Besemos juntos su boca, dulce Madre mía, esa boca divina que con la suavidad de su palabra ha atraído a tantas almas a su Corazón. ¡Oh Madre!, quiero besar con tu misma boca esos labios lívidos y ensangrentados y adorarlos profundamente". 


Fiat Divina Voluntad