Enseñanzas,

ESTUDIO Y PRÁCTICA


para profundizar la Hora 15

Jesús ante Pilatos y Pilatos lo manda a Herodes

AUDIO


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 17-4 (1-4) Julio 1, 1924

Quien se da a Dios pierde sus derechos. 


La sangre de Jesús es defensa de las criaturas ante los derechos de la Divina Justicia 


(1) ...y mientras trataba de seguir a mi Jesús en los diferentes misterios de su Pasión, he llegado a acompañarlo en el misterio de su dolorosa flagelación. Mientras estaba en esto se ha movido en mi interior llenándome toda de su adorable Persona; yo al verlo le quería decir mi duro estado, pero Jesús imponiéndome silencio me ha dicho: 

(2) “Hija mía, recemos juntos; hay ciertos tiempos tan tristes en los cuales mi justicia, no pudiendo contenerse por los males de las criaturas quisiera inundar la tierra de nuevos flagelos, y por eso es necesaria la oración en mi Voluntad, la que extendiéndose sobre todos se pone en defensa de las criaturas, y con su potencia impide que mi justicia se acerque a la criatura para golpearla”. 

(3) ¡Cómo era bello y conmovedor oír rezar a Jesús! Y como lo estaba acompañando en el doloroso misterio de la flagelación, se hacía ver chorreando sangre, y oía que decía: 


(4) “Padre mío, te ofrezco esta mi sangre, ¡ah! haz que esta sangre cubra todas las inteligencias de las criaturas y haga vanos todos sus malos pensamientos, disminuya el fuego de sus pasiones y haga resurgir inteligencias santas. Esta sangre cubra sus ojos y haga velo a su vista, a fin de que no le entre el gusto de los placeres malos, y no se ensucien con el fango de la tierra. Esta sangre mía cubra y llene su boca y deje muertos sus labios a las blasfemias, a las imprecaciones, a todas sus malas palabras. Padre mío, esta mi sangre cubra sus manos y le dé terror de tantas acciones infames. Esta sangre circule en nuestra Voluntad Eterna para cubrir a todos, para defender y para ser arma defensora en favor de las criaturas ante los derechos de nuestra justicia”.