En Virtud de la Divina Voluntad Vol.26-14 (2) 

Decimos con nuestro acto: "Inclínense y adoremos con doble homenaje a nuestro Creador" :



Con tu Fiat creante

en mi acto, 

doy nuevo amor, adoración, honor y Gloria a mi Creador en Tu

Preciosísima Sangre

“Bebe hija mía la sangre que brota de esta herida para recibir la fuerza que te falta"




-"la correspondencia, no es otra cosa que abrir los ojos del alma"


-Se multiplicaba para cada criatura (es el vínculo) | Abrir los ojos del alma (es la correspondencia)




Gotas de Su Preciosísima Sangre

Libro de Cielo Vol. 14-45 (4)  Julio 24, 1922


AUDIO


"Vínculos entre Jesús y todas las almas. Correspondencia a la Gracia"



(1) Continuando mi habitual estado, mi siempre amable Jesús ha venido con una majestad y amor encantadores y me ha hecho ver todas las generaciones, desde el primero hasta el último hombre, cada uno de los cuales estaba vinculado y atado junto con mi dulce Jesús, y era tanta la unión, que parecía que Jesús se multiplicaba para cada una de las criaturas, de modo que cada uno lo tenía todo para sí, y que Jesús daba su Vida para sufrir cualquier pena y muerte que cada una debía sufrir, para poder decir al Padre Celestial: “Padre mío, en cada criatura tendrás otros tantos Yo mismo que te darán por cada una lo que cada una te debe”. Mientras esto veía, mi dulce Jesús me ha dicho: 

(2) “Hija mía, ¿quieres también tú aceptar el vínculo de cada ser, a fin de que entre Yo y tú no haya ninguna desemejanza?” 

(3) Yo no sé cómo sentía como si el peso de todos se apoyase sobre mis espaldas, veía mi indignidad y debilidad, y sentía tal repugnancia que me sentía aniquilar, tanto que el bendito Jesús teniendo compasión de mí me ha tomado entre sus brazos y me ha estrechado a su corazón, haciéndome poner la boca en la herida que lo traspasaba diciéndome: 

(4) “Bebe hija mía la sangre que brota de esta herida para recibir la fuerza que te falta, ánimo, no temas, Yo estaré contigo, dividiremos juntos todo el peso, el trabajo, las penas y las muertes, por eso te digo, sé atenta y fiel, porque mi Gracia quiere correspondencia, de otra manera se necesita nada para descender. ¿Qué se necesita para abrir y cerrar los ojos? No se necesita nada, sin embargo que gran bien lleva el tenerlos abiertos, y que gran mal el tenerlos cerrados, con tenerlos abiertos los ojos se llenan de luz, de sol; con esta luz la mano puede obrar, el pie caminar seguro y sin tropezar, distingue los objetos, si son buenos o malos, reordena las cosas, lee, escribe; ahora, ¿qué se necesita para perder todo este bien? Cerrar los ojos, entonces la mano no puede obrar, el pie no puede caminar y si camina está sujeto a tropezar, no distingue más los objetos, se reduce a la inhabilidad. Tal es la correspondencia, no es otra cosa que abrir los ojos del alma, y en cuanto los abre se hace luz en la mente, mi imagen se refleja en todo lo que va haciendo, copiándome fielmente, de manera que no hace otra cosa que recibir continua luz de Mí, tanto que llega a convertir todo su ser en luz. En cambio la incorrespondencia arroja al alma en las tinieblas y la vuelve inactiva”.


 Fiat Divina Voluntad