Mc. 6, 3-4
¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio».
Jn 10, 25
“Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí”
Mt 15, 28
Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas». Y desde aquel momento quedó curada su hija.
Reparemos en María a Jesús
por las incredulidades hacia Jesús y Su doctrina;
por la falta de fe,
por los actos contra la verdad.
Las Horas de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo
Una parte de la Hora 10
“Es precisamente ese momento en el que Anás te interroga acerca de tu doctrina y de tus discípulos, y tú, ¡oh Jesús!, para defender la gloria del Padre, abres tu sacratísima boca y con voz sonora y llena de dignidad, respondes:
« Yo he hablado en público y todos los que están aquí me han escuchado ».
Al oír estas palabras tuyas llenas de dignidad, todos tiemblan; pero es tanta la perfidia, que un siervo, queriendo honrar a Anás, se acerca a ti y con mano de hierro te da una bofetada tan fuerte, que hace que te tambalees, mientras que tu rostro santísimo se pone pálido.
Ahora comprendo por qué me has despertado, dulce Vida mía. Tenías razón: ¿Quién iba a sostenerte en este momento en que estás por caer?
Tus enemigos se ríen a carcajadas satánicamente, silban y aplauden un acto tan injusto, mientras que tú, tambaleándote, no tienes a nadie en quien apoyarte.
Jesús mío, te abrazo; más aún, quiero hacer un muro con mi ser, te ofrezco mi mejilla generosamente, dispuesta a soportar cualquier pena por amor a ti. Te compadezco por este ultraje y unido a ti te reparo por la timidez de tantas almas que se desaniman fácilmente; por quienes a causa del miedo no dicen la verdad; por las faltas hacia el respeto que se le debe a los sacerdotes; y por todas las faltas que se hacen con las murmuraciones.”
Fiat Divina Voluntad
Juan 1, 19-28
En medio de vosotros hay uno que no conocéis
Reparemos en María a Jesús
por los interrogatorios malintencionados que recibió Él y sus enviados (Juan Bautista)
Las Horas de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo
Una parte de la Hora 10
“Es precisamente ese momento en el que Anás te interroga acerca de tu doctrina y de tus discípulos, y tú, ¡oh Jesús!, para defender la gloria del Padre, abres tu sacratísima boca y con voz sonora y llena de dignidad, respondes:
« Yo he hablado en público y todos los que están aquí me han escuchado ».
Al oír estas palabras tuyas llenas de dignidad, todos tiemblan; pero es tanta la perfidia, que un siervo, queriendo honrar a Anás, se acerca a ti y con mano de hierro te da una bofetada tan fuerte, que hace que te tambalees, mientras que tu rostro santísimo se pone pálido”
Fiat Divina Voluntad