En Virtud de la Divina Voluntad Vol.26-14 (2) 

Decimos con nuestro acto: "Inclínense y adoremos con doble homenaje a nuestro Creador" :



Con tu Fiat creante

en mi acto, 

doy nuevo amor, adoración, honor y Gloria a mi Creador en Tu

Preciosísima Sangre

Gotas de Su Preciosísima Sangre

Libro de Cielo Vol. 9-44


 Nos ve marcados con su sangre

"Él me ha hecho comprender que el venir, es siempre un bien grande, no sólo para mí sino para el mundo entero, porque al amar y desahogarse con un alma, lo hace con toda la familia humana,  porque en aquella alma hay tantos vínculos que unen a todos: Vínculos de semejanza, vínculos de paternidad y de filiación, vínculos de hermandad, vínculos por haber salido y haber sido creados todos por sus manos, vínculos por haber sido todos redimidos por Él, y porque nos ve marcados con su sangre.  

Así que viendo todo esto, amando y favoreciendo a un alma quedan amados y favorecidos los demás"


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta 

AUDIO

 Vol. 9-44 Septiembre 3, 1910

 

Lo que Jesús hace a un alma, lo hace con efectos a todos

 

(1) Encontrándome en mi habitual estado, el bendito Jesús ha venido como niño; me besaba, me abrazaba, me acariciaba, y muchas veces volvía con besos y abrazos. Yo me maravillaba de que Jesús había llegado al exceso de entretenerse conmigo, vilísima, con besos y abrazos. Yo le correspondía, pero tímidamente, y Jesús con una luz que salía de Él me ha hecho comprender que el venir, es siempre un bien grande, no sólo para mí sino para el mundo entero, porque al amar y desahogarse con un alma, lo hace con toda la familia humana, porque en aquella alma hay tantos vínculos que unen a todos: 

Vínculos de semejanza, vínculos de paternidad y de filiación, vínculos de hermandad, vínculos por haber salido y haber sido creados todos por sus manos, vínculos por haber sido todos redimidos por Él, y porque nos ve marcados con su sangre. 

Así que viendo todo esto, amando y favoreciendo a un alma quedan amados y favorecidos los demás, si no en todo al menos en parte. 

Entonces, viniendo a mí Jesús bendito, y encontrándonos en tiempo de castigos, besándome, abrazándome, acariciándome y mirándome, quería hacerlo a todos los demás y evitarles, si no del todo, sí en parte, los flagelos.

(2)Después de esto veía a un joven, creo que era un ángel que iba marcando a aquellos que debían ser tocados por el castigo. Parecía que era un gran número de personas.