Reparemos en María a Jesús
"Para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente"
Las Horas de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo
Una parte de la Hora 9
“...¡Oh Vida de mi vida!, ¿puede haber un amor más grande? Para quitarnos este manto de inmundicia tú permites que tus enemigos te hagan caer en este torrente, y para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente obligándote a entrar en sus corazones, haciéndote sentir, más que en el torrente, toda la nausea de sus almas, permites por eso que esas aguas penetren hasta en tus entrañas, al grado que tus enemigos, temiendo que vayas a ahogarte y queriendo reservarte aún mayores tormentos, te sacan de ahí, pero les causas tanta repugnancia a ellos mismos que les da asco tocarte...”
Fiat Divina Voluntad
Mc 7, 14-23
Lo que sale de dentro es lo que hace impuro el hombre
Mt 23, 27
"...pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia"
Reparemos en María a Jesús
por “el estado deplorable de las criaturas cuando caen en el pecado… haciéndote sentir, más que en el torrente, toda la nausea de sus almas”
- "por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente obligándote a entrar en sus corazones"
Las Horas de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo
Una parte de la Hora 9
“…Y después, jalándote, te arrastran por debajo de aquellas aguas llenas de podredumbre, nauseabundas y frías. En este estado representas a lo vivo el estado deplorable de las criaturas cuando caen en el pecado. ¡Oh, cómo quedan cubiertas por dentro y por fuera con un manto de inmundicia que da asco al cielo y a cualquiera que pudiera verlas, de modo que atraen sobre ellas los rayos de la divina justicia!
¡Oh Vida de mi vida!, ¿puede haber un amor más grande? Para quitarnos este manto de inmundicia tú permites que tus enemigos te hagan caer en este torrente, y para reparar por los sacrilegios y las frialdades de las almas que te reciben sacrílegamente obligándote a entrar en sus corazones, haciéndote sentir, más que en el torrente, toda la nausea de sus almas, permites por eso que esas aguas penetren hasta en tus entrañas, al grado que tus enemigos, temiendo que vayas a ahogarte y queriendo reservarte aún mayores tormentos, te sacan de ahí, pero les causas tanta repugnancia a ellos mismos que les da asco tocarte.
Mansísimo Jesús mío, ya estás fuera del torrente. Mi corazón no resiste al verte tan bañado por estas aguas tan repugnantes.”
Fiat Divina Voluntad
Mt. 10, 22
“Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará”
Reparemos en María a Jesús
por las almas tímidas y cobardes, que por falta de valor y confianza abandonan a Jesús
Las Horas de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo
Una parte de la Hora 9
"¡qué duro es para mí este abandono! "
“« ¡Ah, hijo mío!, lloremos juntos la suerte de tantas almas consagradas a mí, que por pequeñas pruebas o por incidentes de la vida ya no se preocupan de mí y me dejan solo; por tantas otras almas tímidas y cobardes, que por falta de valor y confianza me abandonan; por tantos sacerdotes que al no sentir su propio gusto en las cosas santas, en la administración de los sacramentos, no se ocupan de mí; por otros que predican, que celebran o que confiesan por sus propios intereses y su propia gloria, y que mientras parece que están cerca de mí, siempre me dejan solo.
¡Ah, hijo mío!, ¡qué duro es para mí este abandono! No solamente me lloran los ojos, sino que me sangra el Corazón. ¡Ah!, te suplico que repares mi amargo dolor, prometiéndome que nunca me vas a dejar solo ».”
Fiat Divina Voluntad