En Virtud de la Divina Voluntad Vol.26-14 (2) 

Decimos con nuestro acto: "Inclínense y adoremos con doble homenaje a nuestro Creador" :



Con tu Fiat creante

en mi acto, 

doy nuevo amor, adoración, honor y Gloria a mi Creador en Tu

Preciosísima Sangre

Gotas de Su Preciosísima Sangre

De la SEGUNDA HORA

De la Pasión de Cristo


"Mamá mía, ...Llevaré tu amor, tus afectos, tus besos junto a los míos"



"No, no me separaré de debajo de tu manto, a una señal tuya volaré a Jesús y le llevaré tu amor, tus afectos, tus besos junto a los míos y los pondré en cada llaga, en cada gota de su sangre, en cada pena e insulto, a fin de que sintiendo Él en cada pena los besos y el amor de la Mamá, sus penas queden endulzadas.  Después regresaré bajo tu manto, trayéndote sus besos para endulzar tu corazón traspasado"


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

AUDIO


De la SEGUNDA HORA

De las 6 a las 7 de la tarde 

Jesús se separa de su Madre Santísima y se encamina al Cenáculo



"...Amable amor mío, mientras contigo reparo, permíteme que permanezca con tu Mamá para consolarla y sostenerla mientras Tú te alejas, después apresuraré mis pasos para alcanzarte.  Pero con sumo dolor veo que mi angustiada Mamá tiembla, y es tanto el dolor, que mientras trata de decir adiós al Hijo, la voz se le apaga en los labios y no puede articular palabra, casi desfallece y en su desfallecimiento de amor dice:  “¡Hijo mío, Hijo mío, te bendigo!  ¡Qué amarga separación, más cruel que cualquier muerte!”  Pero el dolor le impide aún el hablar y la deja muda.

Desconsolada Reina, déjame que te sostenga, te enjugue las lágrimas y te compadezca en tu amargo dolor.  Mamá mía, yo no te dejaré sola, y Tú tenme contigo, enséñame en este momento tan doloroso para Ti y para Jesús lo que debo hacer, cómo debo defenderlo, cómo debo repararlo y consolarlo, y si debo dar mi vida para defender la suya.

No, no me separaré de debajo de tu manto, a una señal tuya volaré a Jesús y le llevaré tu amor, tus afectos, tus besos junto a los míos y los pondré en cada llaga, en cada gota de su sangre, en cada pena e insulto, a fin de que sintiendo Él en cada pena los besos y el amor de la Mamá, sus penas queden endulzadas.  Después regresaré bajo tu manto, trayéndote sus besos para endulzar tu corazón traspasado.  Mamá mía, el corazón me late fuertemente, quiero ir a Jesús, y mientras beso tus manos maternas bendíceme como has bendecido a Jesús y permíteme que vaya a Él..."

Fiat Divina Voluntad