ESTUDIO Y PRÁCTICA
para profundizar la Hora 14
Jesús de nuevo ante Caifás y después es conducido a Pilatos
De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta Vol. 8-20 Diciembre, 1907
La intención del alma en todo su obrar, debe ser encontrarse con Jesús
Encontrándome en mi habitual estado, estaba pensando en el momento en el que el bendito Jesús encontró a su bendita Madre en el camino del calvario, y mientras los compadecía, el dulce Jesús me ha dicho:
“Hija mía, mi Madre salió el día de mi Pasión sólo para poder encontrar y aliviar a su Hijo. Así el alma verdaderamente amante, en todo su obrar, su intención es únicamente la de encontrar a su querido amado y aliviarlo del peso de la cruz, y como la vida humana es una continua actitud de acciones, sea internas o externas, el alma no hace otra cosa que continuos encuentros con su amado; ¿y solamente lo encontrará? No, no, lo saludará, lo abrazará, lo besará, lo consuela, lo ama, y aunque sea con una sola palabrita que le diga de prisa, Él quedará satisfecho y contento, y conteniendo la acción siempre un sacrificio, si la acción sirve para encontrar el sacrificio que hay dentro de la acción, servirá para aliviarme del peso de mi cruz.
¿Cuál será la felicidad de esta alma que en su obrar está en continuo contacto Conmigo? Cómo crecerá siempre más mi amor en cada encuentro que haga Conmigo mediante su obrar. Pero cuán pocos se sirven de esto para encontrar el brevísimo camino de sus acciones para venir a Mí y estrecharse, aliviarme de tantas aflicciones que me dan las criaturas”.