Enseñanzas,

ESTUDIO Y PRÁCTICA


para profundizar la Hora 18


Jesús abraza la Cruz

« El Vía Crucis » 

Hasta el Calvario, donde Jesús es despojado de sus Vestiduras

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 6-99 Marzo 28, 1905 

Efectos de la turbación. 

Encuentro continuo de Jesús con el alma 


(1) Encontrándome en mi habitual estado, cuando apenas ha venido el bendito Jesús, y habiendo yo dicho a un alma turbada: “Piensa en no querer estar turbada, no sólo por tu bien, sino mucho más por amor de Nuestro Señor, porque el alma turbada no sólo está ella turbada, sino que hace turbarse a Jesucristo”. Después he dicho entre mí: “Qué disparate he dicho, Jesús no puede turbarse jamás”. Entonces al venir me ha dicho: 

(2) “Hija mía, en lugar de un disparate has dicho una verdad, porque en cada alma formo una Vida Divina, y si el alma está turbada, esta Vida Divina que Yo voy formando queda también turbada; y no sólo esto, sino que jamás llega a cumplirse perfectamente”.

(3) Y como relámpago ha desaparecido. Entonces yo he continuado mi acostumbrado trabajo interior sobre la Pasión, y habiendo llegado a aquel momento del encuentro de Jesús y María en el camino a la cruz, de nuevo se ha hecho ver y me ha dicho: 

(4) “Hija mía, también con el alma me encuentro continuamente, y si en el encuentro que hago con el alma la encuentro en acto de ejercitar las virtudes y unida Conmigo, me recompensa del dolor que sufrí cuando encontré a mi Madre tan adolorida por mi causa”. 


Fiat Divina Voluntad

Reloj Viviente de Jesús

Actividad de Estudio en el Ejercicio de Tu Voluntad

Jesús nos dice:

"Con el alma me encuentro continuamente"



Tomemos de esta Revelación Divina, el Sumo Bien para Jesús, para nosotros y para todas las generaciones:

Jesús, cuando se presenten momentos  en que mi alma Fundida en Ti ejercite Tus virtudes Divinas; permíteme tomar este acto para recompensar tu dolor de Hijo, al ver a Tu Madre adolorida por Tu causa. 

Jesús, Madre mía, os ofrezco también en el ejercicio de Tu Voluntad, al ejercitar las virtudes Divinas, el reparar, rehacer, recompensar y amarles por las veces que mis padres han tenido algún dolor por causa mía.

Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra.