ESTUDIO Y PRÁCTICA
para profundizar la Hora 20
La Primera Hora de Agonía sobre la Cruz
“Si tu hermano… se arrepiente, perdónalo” (Lc: 17, 3)
El dolor de Jesús está suspendido en la Divina Voluntad esperando al pecador
De los escritos de la S. D. Luisa Piccarretavol. 18-8 (7 al 9) octubre 21, 1925
Viviendo en la Divina Voluntad, la cruz y la santidad se hacen semejantes a las de Jesús
"...Más tarde, continuando el fundirme en la Voluntad Divina, doliéndome por cada ofensa que ha sido hecha a mi Jesús, desde el primero hasta el último hombre que vendrá sobre la tierra, y mientras me dolía pedía perdón, pero mientras esto hacía decía entre mí: “Jesús mío, amor mío, no me basta con dolerme y pedirte perdón, sino que quisiera aniquilar cualquier pecado, para hacer que jamás, jamás seas ofendido.” Y Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:
“Hija mía, Yo tuve un dolor especial por cada pecado, y sobre mi dolor estaba suspendido el perdón al pecador.
Ahora, este mi dolor está suspendido en mi Voluntad esperando al pecador cuando me ofende, a fin de que doliéndose de haberme ofendido descienda mi dolor a dolerse junto con el suyo, y pronto darle el perdón; ¿pero cuántos me ofenden y no se duelen? Y mi dolor y perdón están suspendidos en mi Voluntad y como aislados. Gracias hija mía, gracias por venir en mi Voluntad a hacer compañía a mi dolor y a mi perdón. Continúa girando en mi Voluntad y haciendo tuyo mi mismo dolor, grita por cada ofensa: ‘dolor, perdón’, a fin de que no sea Yo solo a dolerme y a impetrar el perdón, sino que tenga la compañía de la pequeña hija de mi Querer que se duele junto Conmigo”.
Fiat Divina Voluntad