USA: Ruta por la Costa Oeste

Grand Canyon-Las Vegas-Death Valley-Los Angeles-Big Sur  4  

Viaje del  13  de  Agosto al   7  de  Septiembre  de 2010

 Día 18 – Page-Grand Canyon NP (230 km)

Grand Canyon NP Uno de los Cañones más populares del mundo, sino el que más. Sobresale por sus dimensiones (446 km de largo,  29 km de ancho y con una profundidad de 1,6 km). Se puede visitar desde dos vertientes: North Rim y South Rim, ambas separadas 356 km por carretera. Su visita más popular es ir contemplándolo desde los diferentes miradores (la gran mayoría de visitantes va a su vertiente sur). Puede ser un añadido contemplarlo desde otra perspectiva: desde el aire en helicóptero o avión, y/o bajando (ojo, que luego hay que subir) al Cañón a pie o en mula.

Trayecto cómodo y rápido desde Page, que ya nos permite entrar al Parque por el Desert View Drive, y empezar a admirar el Grand Canyon desde sus primeros miradores del este. El primero es el Desert View, que tiene una torre ahora en obras. Tras esta parada inicial ya es cuestión, mapa en mano, de ir parando en los demás Miradores (o en los que creamos oportunos). El del Yaki Point tiene que visitarse con un bus desde el Grand Canyon Visitor Center, y así lo hacemos. El del Mather Point estaba en obras y no se podía acceder. Ahora queremos visitar los Miradores de la Hermit Road, que es obligatorio también hacerlo en un bus del Parque. Tenemos suerte en poder dejar el coche en el Parking del Bright Angel Lodge, el hotel en el que ya teníamos la reserva (el checkin es a partir de las 16 h.), y que está muy cerca de donde hay que coger el bus de la Hermit Road. Aquí iremos parando en todos los  Miradores. Por destacar un par, el Hopi Point y Mohave Point (o el siguiente parecido de Pima Point). Si se prefiere ir caminando, también hay un sendero que va enlazando los diferentes Miradores, indicando en cada punto la distancia que hay hasta el siguiente.Volvemos con el bus a la parada inicial y ahora ya nos instalamos en el Bright Angel Lodge (96,96 $). Una gran elección: la habitación con baño tenía su encanto (y éste una bonita bañera elevada), y sólo salir ya estabas en el borde del Cañón, ideal para la salida y puesta de sol. Ésta última es nuestro próximo objetivo. La vista desde enfrente del hotel ya es muy bonita, y esperaremos a que el sol vaya cambiando el reflejo de su luz sobre el Grand Canyon, y éste vaya quedando poco a poco a oscuras. Inolvidable.

             

Día 19 – Grand Canyon NP-Las Vegas (433 km)      

Me levanto al alba para ver la salida del sol (por cierto, me quedo con el sunset), y para iniciar bien temprano la caminata estrella del Parque: el Bright Angel Trail con el objetivo de llegar al Plateau Point y regresar. El sendero del trekking queda a la izquierda, muy cerca de nuestro hotel. Es una laaaaarga bajada hasta Indian Garden, donde hay algunos cactus y un camping. Sigo el tramo que falta, prácticamente plano y sin sombras, hasta el Plateau Point, donde hay un espectacular mirador sobre el río Colorado. Sólo por esta vista final ha valido la pena el esfuerzo, además de por ver el cañón desde abajo, claro;  aunque ahora toca volver y la subida se hará un pelín larga; sobretodo, porque las niñas me están esperando arriba para irnos a Las Vegas.

Tras un merecido reposo en el salón del hotel contando la excursión, antes del mediodía ya estamos saliendo para la ciudad del juego. Los 433 km que nos separan son un trayecto cómodo (mucho más que subir el Grand Canyon, je,je). Hacemos una parada para repostar y otra en la Hoover Dam, donde dejamos Arizona para volver a Nevada. Por cierto, nos ha dado la sensación que en Arizona la gente respetaba el límite de velocidad mucho más que en otros Estados (serán de multa fácil?). Van 4 horas y media (cuando se acaben las obras en torno a la presa seguramente se hará el trayecto en 4 horas) y ya estamos entrando en Las Vegas.

 Día 19 (tarde)–20-21 Las Vegas

Las Vegas. La ciudad de los casinos, de los inmensos hoteles temáticos, de los espectáculos, y/o también del rélax y descanso entre tantas visitas a Parques Nacionales.

Habíamos reservado el Luxor Hotel (57,34 $ entre semana), del que sobretodo nos atraía su peculiar pirámide de habitaciones. Como es sabido, en Las Vegas los hoteles en fin de semana suben sus tarifas considerablemente. Debido a su enorme oferta de alojamiento, entre semana puede haber ofertas interesantes y si, sobre la marcha, queremos cambiar las fechas o quedarnos alguna noche más no habrá inconveniente en hacer los cambios sin gastos y añadir noches al mismo precio. Por ejemplo, nosotros llamamos desde el Gran Cañón para adelantar un día la entrada al hotel, y el último día decidimos añadir una tercera noche a nuestra estancia.

Nuestra visita a esta ciudad consistiría principalmente en pasear por los hoteles temáticos más conocidos viendo alguno de sus shows más populares, sorprendernos por la Freemont Street Experience, y disfrutar de los servicios de nuestro hotel (recuerdo que vamos con peke), sobretodo de las enormes piscinas.

Para organizarse la visita de los diferentes hoteles va bien hacerse con un plano de sus ubicaciones. Nosotros, que estábamos en el Luxor, dedicamos la primera tarde-noche a pasear hasta el popular dúo París/Bellaggio, (está uno frente a otro). En el trayecto paramos en el Excalibur, New York, Montecarlo y MGM.

En los otros dos días ya nos desplazábamos con el coche para conocer el resto. Como todos tienen el Parking gratuíto (sin problemas de espacio) para sus casinos, también es muy cómodo. Entramos en el Caesar’s Palace, Flamingo, Venetian, Treasure Island y Stratosphere (este último, bastante alejado, lo visitamos cuando fuimos al Downtown de la ciudad). A nosotros, teniendo en cuenta su ambientación, los que más nos gustaron fueron el Paris y el Venetian.

Vale mucho la pena, para romper las visitas de hotel/casino, llegar hasta el Centro de La Vegas y disfrutar de la Freemont Street Experience, donde una gigantesca pantalla que ocupa tres bloques de calles muestra un show de luz y sonido durante 6 minutos, cada hora en punto hasta medianoche. Además, en nuestra visita (que fue un jueves) también había varios escenarios que iban ofreciendo conciertos gratuítos a lo largo de los tres bloques de calles (durante el show de luces descansaban). Había carteles que informaban que los conciertos sólo se ofrecían de Jueves a Domingo; pero sólo por el show de luz y sonido creemos que ya vale la pena venir hasta aquí y sentir la Freemont Street Experience.

Si alguien tiene tiempo libre y quiere ir de compras, nada mejor que pasarse por alguno de los muchos outlets que hay en torno a la ciudad, quizás uno de los más populares sea el de Las Vegas Premium Outlets, que queda entre el Strip y el Downtown.

 Día 22 – Las Vegas-Death Valley NP-Barstow-Afueras de los Angeles (700 km)

Death Valley NP. Este peculiar desierto es famoso principalmente por sus dunas multicolores, sus altas temperaturas (sobretodo en verano), sus salinas y por tener el punto más bajo de todo América del Norte.

Salimos temprano de Las Vegas para llegar lo más pronto posible al Valle de la Muerte y visitarlo antes del mediodía para no soportar sus temperaturas más altas. El trayecto de menos de 2 horas es cómodo, vía Pahrump y Death Valley Junction. Entramos oficialmente en el Parque, aunque por este lado no hay nadie pidiéndote el pase. Empezaremos tomando el desvío de 21 km hasta la Dantes View, desde la cual se obtiene una fantástica vista global de todo el Valle, con una gran extensión de sal en medio. Puede apreciarse incluso la carretera a la que bajaremos ahora para llegar hasta el punto más bajo de América del Norte. Continuaremos por el Twenty Mule Team Canyon, donde me subo a una pequeña colina para poder apreciar bien sus colores y sus formas, y ya muy cerca está el Zabriskie Point, quizás el punto del Parque más conocido para contemplar las famosas dunas de diferentes colores. Haremos una breve parada en el Furnace Creek Visitor Center donde también cogeremos el Mapa del Parque. Ahora tomaremos la carretera que atraviesa el Valle propiamente dicho: pasamos primero el desvío del Artist’s Drive, pararemos en el irónico Devils Golf Course, y llegamos al lugar más bajo de América del Norte, el Badwater (-86 metros). Aquí también es el mejor lugar para caminar un poco y adentrarse en el gran mar de sal visible desde el Dantes View. Ha sido una visita a los puntos más famosos del Death Valley NP y realmente nos ha encantado. Es un Parque diferente a cualquier otro. Por cierto, a la vuelta de la caminata al mar de sal estaba sudando de lo lindo. El sol empezaba a picar.

Resto del día para ir acercándonos a Los Angeles. Seguiremos atravesando el Valle por la Badwater Rd hasta llegar a Shoshone. Ahora ya es bajar, con paisaje igualmente desértico (estamos cruzando el Mojave Desert), por la CA-127 hasta llegar a Baker, donde ya enlazaremos con la I-15. En esta interestatal haremos una parada en Barstow, que nos servirá para repostar, descansar y echar una ojeada a algunas tiendas en uno de sus varios outlets (salida 178 Lenwood st). En concreto, nosotros fuimos al TangerOutlet, pero había otros al lado. Tras las inevitables compras proseguimos camino hacia Los Angeles. El trayecto es muy cómodo avanzando a gran velocidad por la autovía. En la salida 109 hay que cambiarse de interestatal y entrar en la I-10. Queremos alojarnos en las afueras de Los Angeles, para mañana sábado, poder llegar rápido y tener todo el día para visitar tranquilamente los puntos más conocidos de la ciudad. Decidimos salirnos de la autovía por la zona de Foothill Boulevard y nos quedaremos en un Rodeway Inn (65 $ con desayuno). Cerca hay varios restaurantes mexicanos (el barrio está lleno de inmigrantes pero se ve bastante bien, incluso hay casas con piscina comunitaria), con lo que cenaremos a base de burritos y quesadillas. Como curiosidad, la calle del hotel es la histórica 66, aunque actualmente no es diferente a cualquier otra.

 Día 23 – Los Angeles-En ruta a Big Sur (Santa Maria)

Los Angeles. Esta megaciudad es conocida sobretodo por el cine. Algunas imágenes de la ciudad han salido tantas veces en las películas que nos resultarán conocidas al verlas. Los aficionados al deporte tampoco pueden obviar que sea la sede del equipo de baloncesto más famoso del mundo. A nosotros no es el tipo de ciudad que nos atraiga demasiado, pero a una visita rápida en un día a sus puntos más conocidos no nos pudimos resistir.

Los 50 km que faltan hasta el Downtown los hacemos muy rápido (es sábado). En el laberinto de autovías que rodean esta megalópolis se agradece el GPS para ir directo al Centro. Queremos empezar por los orígenes de la ciudad, en torno a la Iglesia Nuestra Señora Reina de los Angeles y Olvera street. Dejamos el coche en un parkímetro en la calle y caminamos hasta la Iglesia, que estaba llena de mexicanos asistiendo a varios bautizos. Nuestro próximo destino será el Staples Center, el estadio de Los Lakers que queda relativamente cerca (en coche), aunque nos tenemos que conformar con verlo desde fuera ya que están de vacaciones. En el recinto hay una estatua, entre otras, de Magic Johnson que va bien para crear ambiente. Ahora queremos subir hasta la colina donde se encuentra el Observatorio Griffith, un agradable lugar para pasear (se nota un aire más fresco), con amplias vistas sobre la ciudad y sobre el famoso letrero de HOLLYWOOD. Aprovechamos para descansar y hacer un rápido lunch, y después ya bajaremos a Hollywood Boulevard  para llegar hasta el tramo más popular del  Paseo de la Fama, donde dejaremos el coche en el Parking de un Centro Comercial. Tras las típicas fotos de rigor, proseguiremos con el coche tomando la Santa Monica Boulevard. Esta larga calle ya pasa por el célebre barrio de Beverly Hills. Se puede aparcar justo detrás del famoso letrero. Desde aquí, las lujosas tiendas de Rodeo Drive quedan cerca, cruzando la calle, a la derecha. Volvemos al coche y seguimos la calle hasta su final, que ya da a la la famosa Playa de Santa Mónica. Podemos dejar el coche en uno de los Parkings que ofrecen 2 horas de estacionamiento gratuíto. Aparte de bajar a la playa en sí, y de ver las televisivas casetas de los vigilantes, vale la pena también pasear por el tramo peatonal de la Third Street Promenade, donde hay mucho ambiente, muchos comercios, gente cantando... Un buen lugar para acabar quedándose a cenar; aunque como teníamos la intención inicial de hoy mismo avanzar camino hacia el Big Sur, compraremos algo en un take away mexicano, y dejaremos Santa Mónica para seguir por la costa hasta las playas de Malibu. Este Condado de Los Angeles es conocido en las películas de cine, sobretodo, por las lujosas mansiones situadas en lo alto con fantásticas vistas del mar. Nosotros haremos una breve parada en el Malibu Pier, donde además del agradable paseo por el muelle, hay buenas vistas sobre pequeñas casas que están encima de la playa, y alguna bastante más grande que hay en lo alto del acantilado.

Damos nuestra visita a Los Angeles por acabada. El sol empieza a ponerse. Ahora ya es cuestión de subir un poco por la costa y quedarnos a dormir en cualquier ciudad cercana que encontremos alojamiento. Este primer tramo de costa es de autovía y, aunque de vez en cuando hay vistas del mar, nuestra intención era hacerlo rápido. Llegamos a Santa Bárbara y nos salimos para buscar alojamiento. Pero el Motel 6 está lleno, y enfrente hay otro motel donde una china nos pide más de 200 $ por la única habitación que tiene disponible. No esperábamos estos llenos aún siendo sábado (realmente, lo que aún no sabíamos era que el lunes era el Labor Day, festivo en todo USA y por tanto, un magnífico puente de primeros de septiembre que seguramente motivaba esta sobreocupación). Miramos la carretera en el mapa y vemos que la primera ciudad que queda fuera de la costa es Santa Maria, a unos 100 km. Hasta ahí vamos y, aunque al salir de la autovía hay un Quality inn que también está lleno, en la Main st hay varios moteles y en el primero que preguntamos, el Americas Best Value Inn (70 $), ya tenía habitaciones. Fue bien para salir del paso aunque luego vimos que estaba todo un poco falto de mantenimiento: como muestra la máquina de hielo haría meses que no funcionaba al igual que la piscina. Eso sí, tenía un supermercado Vons al lado (sirve la tarjeta del Safeways) que iba bien para reponer provisiones o para comprar la cena y aprovechar el microondas de la habitación.

 Día 24 – Santa Maria-Cambría-Big Sur-Carmel- Big Sur-Half Moon Bay

Salimos de Santa María con la intención de llegar rápidamente al tramo más espectacular de costa entre Los Angeles y San Francisco, el auténtico Big Sur. Pasamos Morro Bay, que en estos momentos lo cubre una espesa niebla y pronto se acabará la autovía (y la niebla). El primer pueblo que encontramos siguiendo la CA-1 es Cambría, cuyo núcleo urbano queda a una milla en el interior, a la derecha. Ahí vamos y descubrimos un pueblo con cierto encanto, quizás demasiado turístico. Vamos hacia la parte del pueblo que queda en la playa, a la izquierda de la CA-1. Aquí empieza el Moonstone Beach Drive, una pequeña carretera que irá bordeando la playa. Nos detenemos para caminar un poco por una pasarela de madera, desde la que hay buenas vistas a pequeños trozos de playa y a la escarpada costa que aquí ya empieza a distinguirse. Nos acompañan simpáticas ardillas en el paseo. Vemos bastantes pequeños hoteles frente al mar. Desde luego es un remanso de paz pasar un fin de semana aquí. Ideal para desestresarse de la gran ciudad. Seguimos el Moonstone Beach Drive hasta volver a enlazar con la CA-1 y ya prácticamente estamos entrando en San Simeon, el inicio oficial al Big Sur.

Big Sur. En este tramo de costa de unos 150 km que va desde San Simeon hasta Carmel (o al revés), se van sucediendo vistas espectaculares del mar y de los acantilados. La carretera, construída muchas veces encima de los acantilados, va prácticamente siempre bordeando la escarpada costa con las montañas de Santa Lucía detrás, y no hay en ella núcleos de población que perturben esa tranquilidad tan necesaria para disfrutar de este salvaje encuentro entre la tierra y el mar. Es cuestión de recorrerla sin prisas, esperando encontrar un Mirador espectacular detrás de cada curva para detenerse y contemplarlo. Ir en dirección San Francisco implica casi siempre cruzar el carril contrario para detenerse en el Mirador, pero esto no implica ningún problema dado que el tráfico es más bien bajo, y ya se sabe que todo el mundo lo hace.

En San Simeon tenemos curiosidad de desviarnos hasta la entrada del Hearst Castle SP. El enorme parking está lleno (quizás era por el puente), pero van entrando y saliendo vehículos. Damos una vuelta por el Visitor Center desde el que puede divisarse el castillo, a lo lejos, en lo alto de una colina. No queríamos perder tiempo visitando el castillo (los miradores sobre los acantilados nos esperan), pero de ser así habría que haberse esperado varias horas. Nos reincorporamos a la CA-1 y pronto vendrá la imprescindible parada en Piedras Blancas, donde además de verse un faro y las piedras blancas en el mar, hay una colonia de elefantes marinos, que en esta época cambian el pelaje y los vemos tumbados en la arena. Continuamos, vamos haciendo kilómetros y deteniéndonos en todos los Miradores con vistas a la espectacular costa. Quizás el tramo entre el Julia Pfeiffer Burns SP, donde hacemos el lunch con una vista fantástica, y el Bixby Bridge sea el que tenga más densidad de Miradores. Realmente nos acabó gustando este recorrido más de lo que pensábamos. Llegamos a Carmel, por tanto fin del tramo conocido como Big Sur, y decidimos entrar a pasear y conocer el pueblo. Es muy chic, como de alto nivel. Puede gustar o no pero desde luego no deja indiferente. Se respira tranquilidad y a nosotros nos gusta… al menos para una hora o dos. Saliendo de Carmel nuestra intención ya es ir acercándonos todo lo posible a San Francisco, por la carretera de la costa para ver algún que otro paisaje más, y así mañana aprovechar buena parte del día para visitar algún punto de interés de la ciudad que nos dejamos para el último día del viaje.

A la altura de Santa Cruz, ya empieza a ponerse el sol. Valoramos quedarnos aquí pero continuaremos un poco más por la CA-1, y llegando a Half Moon Bay, ya con noche cerrada, el Days Inn tiene una habitación a 110 $, pero es para fumadores (vamos con peke); al lado, en el Comfort inn nos piden 170 $; y unos metros más adelante, en el Harbor View Inn (137,5 $ con desayuno) les queda una única habitación, la más alta, con vistas algo lejanas del puerto, y muy espaciosa, que ya siendo tarde ocupamos.

 Día 25,26 – San Francisco-Zurich-BCN                  

Tras preparar el equipaje, nos disponemos a recorrer los 40 km que faltan hasta San Francisco. No nos resistimos a hacer una última parada con bonitas vistas a los acantilados. Seguimos en todo momento por la CA-1, que al entrar en la ciudad se convierte en la 19 Th Ave. Esta misma calle ya cruza el Golden Gate Park, que será la principal visita del día. La zona del Japanese Tea Garden y alrededores, es la más visitada. Tras un buen rato paseando por el corazón de este enorme Parque, lo cruzaremos en coche dirección oeste hasta llegar a la calle de la playa, que la seguiremos hacia la derecha hasta la Cliff House, desde donde hay fantásticas vistas a la ancha Ocean Beach, y a las Seal Rocks, que están llenas de pájaros. Continuaremos por otra zona verde, la de Presidio, donde nace la Lombard st, que la recorreremos hasta su famoso tramo de curvas sinuosas (después de Hyde st) para bajarla en coche (el primer día la bajamos andando). Siguiendo la Lombard st llegamos hasta la Coit Tower, donde principalmente reeditamos las vistas al Golden Gate Bridge y al Bay Bridge. Las últimas horas en la ciudad serán para las compras de última hora en Chinatown y en el Macy’s de Union Square. Al dejar provisionalmente el coche en un parkímetro de la misma Plaza, sólo apto en domingo, el del coche de atrás nos informa que hoy era un lunes festivo, el Labor day, y servía igual.

A las 16’30 h ponemos rumbo al aeropuerto. Tomando la 4 Th st pronto vendrá indicada la entrada a la autovía que nos lleva hasta el SFO airport en poco más de 15 minutos (es festivo). Nos dirigimos a la zona donde se dejan los coches de alquiler, en concreto al stand de Dollar, que simplemente se apuntan el número de millas y nos sacan el recibo de la Visa con el importe ya informado en la recogida del coche (la silla de bebé y el valor del depósito lleno). Ya sólo nos queda tomar el AirTrain gratuíto al Terminal Internacional  y facturar nuestro vuelo nocturno con Swiss a Zurich, con posterior conexión a Barcelona, que pondrán punto final a este variado viaje por la Costa Oeste USA.

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