USA: Ruta por la Costa Oeste

San Francisco-Yosemite NP 1

Viaje del  13  de  Agosto al   7  de  Septiembre  de 2010 

Día 1 – BCN-Zurich-San Francisco

Vuelo tranquilo, vía Zurich con Swiss, llegando al aeropuerto de San Francisco sobre las 5 de la tarde. El control de pasaportes (entre tomar huellas y hacer fotos) es bantante lento, pero una vez pasado, nuestra maleta esta ahí esperándonos, que es lo importante.

Habíamos reservado el hotel por la zona de Union Square, y optamos tomar el práctico BART (una especie de tren de cercanías) para bajar en la céntrica estación de Powell (8,10$). Desde aquí son 5 minutos andando hasta el Union Square Plaza hotel (68,15$). Fue el único hotel del viaje sin wifi gratuíto, pero resultó ser una magnífica elección, con una calidad/precio muy buena por estar en el centro de San Francisco (SF).

 

San Francisco. Esta ciudad, con iconos tan conocidos mundialmente como el Golden Gate Bridge o sus tranvías encaramándose por alguna de sus pronunciadas cuestas, no hay duda que tiene muchísimo encanto. Son las 7 de la tarde, pero a pesar de ser 9 horas menos y del largo trayecto de 11’30 desde Zurich a SF, no estamos cansados ni acusamos apenas jetlag. Aprovecharemos para empezar a conocer esta maravillosa ciudad. Volvemos en concreto al cruce de las calles de Powell y Market donde es el final de dos líneas de tranvías y hay uno de los famosos intercambiadores, que se utilizan para cambiar el sentido de la dirección del tranvía de una manera manual, o sea, empujando al tranvía sobre los raíles del intercambiador hasta darle la vuelta. En conjunto, todo muy auténtico y también muy turístico, ya que la gran mayoría de usuarios de los tranvías que vimos en SF son turistas. De hecho, ahora hay una buena cola de ellos esperando subirse. Por todo este entorno comercial hay una gran animación a esta hora.

Tras dar unas vueltas por toda la zona, cenar en la única hamburguesería que pisaremos en todo el viaje (es lo que más abunda por el downtown de SF), y darnos cuenta que nuestra muda de invierno es la ropa que más utilizaremos en SF (se agradece cuando sopla la fría brisa proveniente del océano), regresaremos, ahora ya sí con ganas de pillar la cama del hotel.

 Día 2 – San Francisco

Día reservado para disfrutar de la ciudad en transporte público. Nos dirigimos otra vez a la esquina de las calles Powell y Market, donde hay una caseta que venden los Visitor passports, los pases de transporte para 1, 3 ó 7 días válidos en tranvías, buses y metro de la ciudad. Nosotros compraremos el de un día, porque mañana, tras una primera parte del día relajada, paseando por sitios cercanos como Chinatown, ya pillaremos el coche a primera hora de la tarde.

Ya con nuestro pase, y un sencillo pero práctico mapa que nos dieron en la Oficina de Turismo (está bajando las escaleras que hay detrás del intercambiador de Powell) que muestra las principales líneas de buses y las tres de  tranvías, hacemos una breve cola (que vemos luego se va incrementando) para experimentar nuestro primer tranvía subiendo en la Powell station. A la altura de la California st nos bajamos para cambiarnos al tranvía que recorre esta famosa calle de las películas. Es más ancha y tiene mucha pendiente, con lo que su imagen es una de las más conocidas. Además, sube por Russian Hill y muestra buenas vistas de la ciudad, incluso de Alcatraz. También pasa por delante de la Grace Catedral. Volvemos a cambiar de tranvía, y nos subimos a uno de la línea Powell-Mason, que ya nos dejará cerca de Fisherman Wharf. Esta zona también está muy dirigida al turismo. Se ven numerosas tiendas y restaurantes con cierto estilo. De toda la zona, nuestro principal interés era ver a los lobos marinos en el Pier 39. También son populares la visita a la prisión de Alcatraz desde el Pier 33, o entrar al submarino Pampanito, pero a nosotros no nos llamaban demasiado.


Desde Fisherman Wharf, y aunque el último día del viaje seguramente la bajaremos con el coche, queremos ir a ver el tramo de la Lombard st, famoso por su pronunciada pendiente salvada con sinuosas curvas adornadas con flores. Iremos con dos tranvías, primero el de Powell-Mason y nos cambiamos al de Powell-Hyde, que tiene una parada justo arriba de la calle. Bajaremos andando por las escaleras laterales porque la vista bonita y popular de la calle, con las flores en su máximo esplendor, es desde abajo.

De Lombard st, hay que bajar, en tranvía o a pie, la pendiente hasta el final de línea del tranvía en Hyde st Pier, frente a la bahía. Desde aquí seguiremos un tranquilo sendero habilitado por el Aquatic Park, que penetra dentro de la bahía. Se obtienen tres grandes vistas: Una frontal del Golden Gate Bridge, otra de Alcatraz y otra del downtown de San Francisco, con sus rascacielos y la Coit Tower sobresaliendo.

Desde el Aquatic Park,  hay que subir una colina y entramos en el parque de Fort Mason. Se ve bastante gente haciendo footing o montando en bicicleta. Cruzamos esta zona verde y al bajar la colina ya vemos la parada del bus 28, que nos llevará hasta Fort Point, donde está el mirador South Vista Point, del Golden Gate Bridge. Mañana lo cruzaremos con el coche para salir de San Francisco, pero hoy queríamos pasear tranquilamente por este famoso y fotogénico puente, seguramente el emblema más conocido de la ciudad. Por aquí sí que se ven turistas. Desde el puente, al frente se divisa Alcatraz, y a la derecha queda el downtown de la ciudad.

Nos salimos del Golden Gate Bridge, y volvemos a subirnos al bus 28, pero en dirección sur, la que va al Golden Gate Park. Nuestra intención no es llegar con este bus hasta este famoso y grandioso parque (dejamos su visita para el último día al volver en coche a la ciudad), sino para bajarnos en la Geary Blvd, subirnos al bus 38 hasta la Filmore st, donde empieza el Japantown, que se alargará 3 calles más. En medio, resalta la Peace Pagoda. A continuacióm, tomaremos en la Filmore st el bus 22 hasta la Hayes st, a una calle de la Alamo Square, donde pueden verse las Painted Ladies, las casas de estilo victoriano más famosas de la ciudad. El sol de la tarde realzaba su fotogenia. Este tibio sol de la tarde, más la hierba de la Square invitaban a descansar un rato frente las Ladies.

Con el bus 21, en la misma Alamo Square, llegaremos a la Market St. Ahora tomaremos el Muni, el metro de San Francisco, para bajarnos en la estación de Forest Hill, en pleno centro del Barrio gay de Castro. Paseando por sus calles el ambiente ya es fácilmente perceptible. No digamos entrando en sus locales. Barajábamos la posibilidad de quedarnos a cenar por aquí, pero finalmente decidimos volver con el metro hasta nuestra zona de Union Square, y acabaremos probando la comida del restaurante tailandés que está junto a nuestro hotel, que nos gustó bastante.

 Día 3 – San Francisco-En ruta a Yosemite (Turlock) (210 km)

Primera parte del día para acercarnos (queda muy cerca de Union Square) y pasear relajadamente por Chinatown. La entrada oficial es por la Puerta del Dragón en Grant Av. Antes de entrar, justo enfrente, hay un Starbucks donde aprovechamos para desayunar y conectar nuestro notebook. Tras una primera tacada de tiendas chinas, se llega a la  California st, la amplia calle con pronunciada pendiente por donde transita una línea de tranvía. Hay turistas esperando su paso, pero se pueden cansar de esperar, porque esta línea no funciona en domingo.  A la izquierda queda el Finantial District, del que ya vemos sus altos rascacielos, pero no bajamos a él, ya que hoy, día festivo, estaría casi desierto. Antes de irnos del barrio chino, aprovechamos para comer en uno de las innumerables opciones que hay, con seguramente los precios más baratos de San Francisco.

Tras Chinatown volvemos a la Union Square y entramos en los grandes almacenes Macy’s. Su panorámica terraza, con vistas a la plaza, también es un buen lugar para comer o tomar algo. También descubrimos unos grandes descuentos en la ropa de marca. Más incluso que en los outlets que veremos más adelante. Se nos pasa el tiempo volando, sobretodo en la ropa de mujer… Y ya se nos hace la hora para ir a buscar el coche, con el que continuaremos visitando la ciudad.

Recogemos el coche en la oficina de Dollar de la O’Farrell st y tomamos la Market St para subir luego la colina que nos lleva a Twin Peaks. Hace mucho viento, pero se obtiene una vista completa, aunque algo lejana, de la Bahía de San Francisco. Va bien para hacerse una idea del conjunto de la ciudad. Desde aquí ya nos dirigiremos al Golden Gate Bridge con la intención de cruzarlo con el coche. En dirección norte no se paga ningún peaje. Nos da más sensación de recuerdos de cine que no ayer que lo pasamos andando. ¡Lo hemos visto tantas veces en las películas!. Nada más pasar el puente, entramos en el parking habilitado (gratuíto) para poder ver el puente tranquilamente desde el mirador North Vista Point. La perspectiva es un poco diferente a la del lado sur y también nos gusta. ¡Si es que no nos cansamos de verlo!.

Dejaremos definitivamente el Puente para ya irnos de San Francisco. El último día del viaje retomaremos las visitas pendientes de la ciudad. A pocos kilómetros ya vemos el desvío para entrar a Sausalito, famoso sobretodo por sus casas encima del agua. Desde el embarcadero las vemos, frente a la bahía. Por aquí se ven tiendas, restaurantes y algún pequeño hotel. Todo un poco chic, y a esta hora de la tarde bastante relajado, pero si no sobran días en San Francisco, no sé si vale la pena venir expresamente aquí con el ferry para verlo.

Dejando Sausalito ya es cuestión de ir haciendo millas poniendo rumbo a la entrada Sur del Yosemite NP. Nos queremos acercar a ella para así aprovechar mejor el día de mañana en el Parque. Cuando ya estemos cansados buscaremos alojamiento en cualquier motel de carretera de las diferentes ciudades que iremos pasando.

Nos dejamos llevar por el GPS por el entramado de autovías que rodean San Francisco hasta llegar a la CA-99, que es la que irá bajando hacia el sur. Teníamos controlado que en varias ciudades de esta autovía había moteles de la cadena Motel 6, aunque también se ven carteles anunciando otros de otras cadenas. Llegando a Turlock, vemos el Motel 6 al lado mismo de la carretera y ya nos quedaremos (45,80 $, con café).

 Día 4 – Turlock-Yosemite NP (197 km)

Retomamos la ruta hasta la entrada sur del Yosemite NP llegando a Oakhurst. Es la última ciudad antes de  la entrada sur del Parque. Paramos para llenar el depósito y abastecernos de provisiones, y en nada ya nos plantamos en nuestro primer National Park. Hacemos unos 15 minutos de cola (la única vez en todo el viaje que la hicimos) y compramos el Annual Pass (80 $), que nos permitirá entrar en todos los Parques Nacionales. Nos dan también el Mapa del Parque y una especie de periódico donde detalla más las diferentes caminatas a realizar. Algo que se repetirá en la entrada de los diferentes NP. Todo muy práctico.

Antes de contar nuestras andaduras por Yosemite, por si puede confundir a alguien, la entrada más cercana al Parque desde San Francisco es la entrada oeste por Groveland-Big Oak Flat Road, que además es la directa si sólo se quiere visitar su parte más famosa, el Valle de Yosemite; pero en nuestro caso, como queríamos visitar primero la zona de las secuoyas de Mariposa Grove, que están justo en la entrada sur y salir otro día por la entrada este, así evitaríamos  tener que bajar por el Parque –a velocidad lenta y con riesgo de colas- para luego volver a subir por la misma carretera.

Yosemite National Park es el Parque más popular de California y, por tanto, el más visitado. Sus conocidos paisajes atraen millones de visitantes cada año. En  temporada alta, mejor evitar el fin de semana si es posible, y si se pretende dormir en una cama dentro del Parque (cualquier día de la semana) habrá que reservar con muchos meses de antelación. Nosotros lo miramos en Abril y sólo quedaban las tiendas de campaña del populoso Curry Village. Por casi el mismo precio, aún había habitaciones en el Cedar Lodge (133,15 $), situado en El Portal, a 8 km de la entrada suroeste del Parque y sólo 15 minutos del Valle de Yosemite, por lo que ya reservamos. Lo aconsejamos totalmente, ya que aún no siendo barato, dudamos que haya otra opción de tipo motel con mejor

Nada más pasar la caseta de entrada, a la derecha está la carretera que lleva hasta el parking de las Secuoyas de Mariposa Grove. Esta zona de secuoyas es la más importante de Yosemite. En el mismo parking ya se ven algunas muestras de estos árboles gigantes. Quizás, esta visión inicial es la que más nos impactó; pero vale mucho la pena hacer al menos una parte del recorrido, para ir viendo alguna de las secuoyas más famosas, como el Grizzly Giant, cuya edad se estima en 1800 años; o el California Tunnel Tree, tallado en 1895 para permitir el paso de diligencias. En el inicio del sendero hay planos en diferentes idiomas donde informa de todo el recorrido y de las secuoyas importantes que se van viendo. De animales vimos una especie de antílope y, por supuesto, numerosas ardillas. Éstas últimas las iremos viendo por todas partes durante el viaje.

Dejamos las secuoyas y subiremos por la Wawona road (tenemos que parar un par de veces por obras) hasta desviarnos a la derecha por la Glacier Point Rd. En el tramo final de esta carretera de 26 km. hay varios senderos y miradores con vistas espectaculares. Nos encantaron los tres que vimos: el Sentinel Dome, con la visión más amplia de todas; el Wasburn Point, al lado mismo de la carretera; y el último, el Glacier Point.

Retrocedemos la Glacier Point road hasta la Wawona road  para llegar poco después al Valle de Yosemite, y detenernos en una de sus vistas más populares, la del Tunnel View. Aunque mañana dedicaremos buena parte del día a hacer algunas caminatas por el Valle, el sendero de 1 km que lleva hasta la base de las Bridalveil Falls lo realizaremos ahora, ya que por la tarde es cuando la luz del sol resalta los bellos 189 metros de esta catarata.

Con muy buen sabor de boca de este primer día en Yosemite, ya tomábamos El Portal Rd con intención de ir saliendo del Parque por su entrada suroeste, pero aún faltaba rematar el día. Vemos unos coches parados y el Ranger que estaba por allí nos dice: ¡ Black Bear ! Dejamos el coche donde podemos y vamos viendo al oso caminar entre los matorrales. Hasta que le da por salir de éllos y seguir caminando por el río y luego por encima de un tronco caído, mostrándose enteramente ante el público. Ha sido nuestro primer oso y nos ha hecho mucha ilusión.

Sin ya más sorpresas llegaremos rápidamente hasta el complejo de nuestro motel, en la localidad de El Portal. Esperando el check-in, oigo como el chico que va delante le dice a su chica: “lo tenemos chungo”. Y sí, el motel estaba todo reservado. Les informo que siguiendo la carretera, a unos 40-45 km, en la ciudad de Mariposa seguramente habrá alojamiento, lo que les quitó un peso de encima. Para cenar en el motel, podemos elegir entre sus varios restaurantes o comprar algo básico en la tienda de alimentos. Aunque antes es muy apetecible darse un baño en la piscina, para relajarse y repasar los buenos momentos del día.

 Día 5 – Yosemite NP

Volvemos a la cercana entrada del Parque (sin colas) para reanudar las visitas del Valle de Yosemite. Hacemos una parada en el Valley View, con una buena vista de el Capitán y, tras otra parada para observar las Yosemite Falls (con poco agua, sobretodo la Upper) llegaremos hasta el Day Parking cercano al Visitor Center, donde dejaremos el coche. Es obligatorio usar los buses del Parque para visitar el Valle.

Nos bajaremos del bus en la parada del Nature Center at Happy Isles (la nº 16 según el Valley Shuttle Map), que es donde empieza el sendero del Mist Trail (Vernal and Nevada Falls). El paisaje está bastante bien, sobretodo tras cruzar el puente desde donde se divisa a lo lejos la Vernal Fall, de la cual sí baja mucha agua y desde su base es muy espectacular, más que desde arriba, en nuestra opinión. No llegaremos hasta la Nevada Fall para tener más tiempo (y cansarnos menos, que la pekemochila pesa) para el resto de excursiones.

Descendemos y volvemos con el bus hasta la parada nº 6 (aunque desde el mismo Visitor Center también queda cerca), que es la más cercana al inicio del sendero de las Yosemite Falls, que con 739 metros, parecen formar la catarata más alta de Norteamérica (aunque realmente son dos, la Lower y la Upper ). Al principio del camino es cuando se ve todo el conjunto. En esta época baja poco agua, pero dada la altura es igualmente espectacular. Llegaremos hasta la base de la Lower, que ya solita, desde abajo, nos parece muy alta.

Ya satisfechos con las visitas realizadas en el Valle, volveremos al Day Parking para recoger el coche y salir de él (del Valle, que no de Yosemite, que aún nos quedan paisajes espectaculares y diferentes por ver). Tomaremos el desvío a la derecha de la Tioga Road, que pronto empieza a ganar altura. Haremos la primera parada en el mirador del Olmsted Point. Ya estamos muy cerca del fotogénico Tenaya Lake, que, con sus aguas azuladas y transparentes, los abetos rodeándolo y las montañas detrás, forma un marco idílico. La siguiente parada en la Tioga Road será en Toulumne Meadows, una amplia zona de praderas con paisaje subalpino, que ya cayendo la tarde tenía unos colores preciosos. En el Toulumne Meadows Visitor Center nos dan un sencillo mapa donde nos marcan una excursión corta y muy cercana. Nos gusta mucho el paisaje, tan diferente al del Valle (y sin apenas gente). De fauna veremos unas marmotas correr. Como anécdota, en nuestra caminata nos cruzamos con un simpático americano que va con su familia. Se interesa por nosotros y nuestra procedencia, y nos cuenta las ciudades que ha estado de Europa. Le decimos que algún día tiene que visitar Barcelona, que también le gustará mucho. Nos despedimos, pero al rato vuelve a aparecer, y nos grita desde abajo (habíamos subido una pequeña colina):  “Next week we’ll visit Barcelona”.

Volvemos al coche ya con la intención de ir saliendo del Parque. La carretera aún gana más altura camino del Tioga pass que está a 3979 metros. Se ven montañas con nieve arriba. Pasamos el puerto, que es la entrada este oficial del Yosemite NP, y ya será un continuo descenso, con aún bonitos paisajes de lagos y montañas detrás, como el del Ellery Lake, hasta llegar al cruce con la CA-395, en la localidad de Lee Vining.

Teníamos reserva en el Virginia Creek Settlement (89’60 $ la nº 3) que está en la misma CA-395, a unos 30 kilómetros de Lee Vining y sólo a una milla del cruce para el Bodie State Park, que sería nuestra primera visita de mañana. Por el camino se obtienen bonitas vistas del Mono Lake. El lugar y la habitación tienen su encanto, repleta de fotografías de actores del oeste, donde la estrella era John Wayne. Su restaurante también es recomendable si se está por la zona, los platos eran enormes, la comida buenísima y los precios correctos.

 Día 6 – Bodie State Park-En ruta a Yellowstone(Twin Falls) (900 km)

Hoy será un día mayormente de tránsito hacia Yellowstone, pero primero tenemos la visita de Bodie. Tomamos el desvío que nos queda a 1 milla de la Bodie Rd o CA-270. Desde aquí son unos 20 km., los últimos 5 sin asfaltar, pero en buena condición hasta la entrada del:

Bodie State Park  (7 $) Bodie fue una ciudad minera creada, en el último cuarto del siglo pasado, por la fiebre del oro y que luego se abandonó. Uno puede pasear por sus calles, buscando la iglesia, el salon, el hotel, la barbería.. y sentirse en el Far West por unos momentos. Algunos interiores se han dejado tal cual, con lo que se ven los muebles y utensilios de la época. Quizás lo único que nos decepcionó un poco fue la casa donde se supone estaba el salon. Uno esperaba encontrarse el típico salon del oeste y era un espacio bastante pequeño, como otra casa cualquiera.

Tras la visita de Bodie ya pondremos rumbo hacia el Yellowstone NP que queda a más de 1300 km. Yendo tranquilos, calculábamos hacer noche en la ciudad de Twin Falls, en Idaho, como así fue. Eran más de 900 km en una sola jornada, pero no se hizo cansado. Conducir por las carreteras con largas rectas y apenas tráfico de Nevada o el sur de Idaho, y ya no digamos por las autovías o interestatales americanas (en este caso la I-80), se hace muy llevadero. Eso sí, el Estado de Nevada es el de la monotonía paisajística. Pocas veces se rompe la imagen desértica sin nada especial a mirar. Una de las excepciones es, pasado Hawthorne, cuando la carretera rodea el Walker Lake y se crea un marco muy bonito con el lago envuelto por un paisaje desértico. Por cierto, en Hawthorne aprovechamos para repostar y abastecernos en un super Safeway, que ya vimos tenía su pequeño apartado para las tragaperras. En él trabajaba un chico mexicano muy agradable –nos confesó que estaba un poco aburrido de vivir allí- que nos hizo la tarjeta descuento de la cadena: Ya les vale para toda la vida, nos dijo. En un área de servicio de la I-80, por Winnenuca, volvimos a llenar el depósito (pagando la friolera de 20 $ !!!) y nos integramos al país llenando un megavaso de Coca Cola (1’1$). Como última curiosidad, saliendo de la ciudad-casino de Jackpot ya estás dejando Nevada para entrar en Idaho. Poco a poco, el paisaje ya se irá viendo cada vez más verde. Llegaremos a Twin Falls ya habiendo anochecido. Cerca del cruce entre la Addison Ave y la Blue Lakes Bldv hay varios moteles. De los tres que preguntamos -todos con plazas- elegiremos el de la cadena America’s Best Value Inn (71,28 $ con desayuno).

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