Relato  Viaje  a  UGANDA

Viaje del  20  de  Noviembre  al   9  de  Diciembre  de 2011

 

 Home                                                     Datos Prácticos                                              Relato Viaje a UGANDA II                                      Itinerario

Día 1,2 – BCN-El Cairo-Entebbe-Kampala

Vuelos con Egyptair. El primero a El Cairo puntual, pero el segundo a Entebbe acabó saliendo con más de tres horas de retraso por problemas en el avión. Estuvieron dos horas intentando arreglarlo estando nosotros dentro del avión. Al final –menos mal- no tuvieron más remedio que cambiarlo. Los de Egyptair amenizaron la incierta y larga espera con una soda, ya cuando esperábamos en la sala de embarque. Llegamos a Entebbe pasadas las 6’30 am con un cansancio considerable, prácticamente sin haber dormido.

Trámites rápidos en el aeropuerto. Pagas los 50 US$ al mismo tipo que te pone el sello en el pasaporte. Para ir a Kampala, a unos 40 km, descarto la opción económica: Taxi al cercano Taxi Park de Entebbe (10.000 UGX) y allí coger un minibús hasta el Old Taxi Park en Kampala (3.000 UGX). Opto por coger un taxi directamente hasta el hotel en Kampala. Me lo acaban dejando en (50.000 UGX). Las tarifas oficiales de taxi que te mostraban con un cartelito en el aeropuerto eran 20.000 UGX a Entebbe y 70.000 UGX a Kampala.

En las afueras de Kampala ya descubro por qué es principalmente conocida la capital del país: sus eternos atascos. Había elegido alojarme en el Centro, eligiendo el Hotel City Square (40.000/60.000 UGX) –una sencilla y recomendable opción-, por estar cerca de los New y Old Taxi Park y de la estación del PostBus, el bus con el que tenía previsto salir mañana de Kampala hacia el suroeste. Para comer o cenar cerca hay restaurantes locales –en el mismo edificio del hotel hay uno bastante correcto-. Si se quiere algo más moderno o con estilo occidental, en Kampala también hay muchas opciones. Una de ellas es donde se juntan las calles Kampala y Parliament, que hay varios restaurantes donde elegir, y tampoco queda lejos.

Kampala. Para este cansado primer día hay un principal objetivo: asegurar poder ver los Gorilas: necesito un Gorilla Permit para alguno de los próximos días. Hay que ir hasta el Uganda Wildlife Authority (UWA) en Kira Road. Como no tengo prisa –y hace un día muy agradable en Kampala para pasear- iré andando los poco más de 2 km que hay hasta allí. Aprovecho para cambiar dinero en Kampala Road, donde hay un tramo con muchas casas de cambio. Unos metros antes de llegar al UWA está el National Museum. En el UWA toca esperar. Sólo hay dos ugandeses delante –parecen representantes de agencias- pero aquí la parsimonia africana del que atiende alcanza su máxima expresión. Al cabo de una hora, mi turno. Le pido algún gorilla permit con descuento, que salen a 350 US$ en lugar de los 500 US$ habituales (los han introducido este año en los meses de Marzo,Abril, Mayo, Octubre y Noviembre para algunos grupos). Me ofrecen primero el grupo Mubare, pero había leído que ahora es un grupo pequeño y que no tiene mucha actividad; luego el Mishaya, del que también recuerdo haber leído algo negativo y lo descarto (al del UWA parece no gustarle que un mzungu le dé tanta faena); acabo aceptando el grupo Kyanghue, que al preguntarle al tipo del UWA que me confirme la zona del Bwindi Inpenetrable NP que hay que ir, me responde “Ruhija”, pero luego en la copia del Permiso que te quedas pone claramente Rushaka (Rushaga), que es donde realmente tienes que estar -a las 8 am- el día elegido. Por los 350 US$ acabaré pagando 251 €, según el cambio fijo del mes de Noviembre.

Con el objetivo cumplido para el día de hoy, paro un minibús (500 UGX) para volver hasta la zona del Centro. Busco un restaurante por las calles del Nakasero Market y el Old Taxi Park, que hierven con una actividad inusitada, de gente y de minibuses, durante todo el día. El Owino Market está vallado y es más tranquilo. Por la tarde, para bajar un poco el estrés de estas calles voy hasta la zona del Parliament buildings –que estaba en obras- y curioseo en los aburridos?  tenderetes del African Craft Village, contiguo al National Theatre. Vuelvo a mi zona ya anocheciendo (sobre las 6’30 am). Hay muy poca luz en las calles. Los ruidos del gentío irán bajando de volumen. Cenaré un Chicken & chips (7.000 UGX) en un restaurante local de la Luwun st.

 Día 3 – Kampala-Kabale

Día de enlace con el suroeste del país, la verde provincia de Kigezi, seguramente la zona con los paisajes más espectaculares de Uganda, y además donde están los gorilas.

Voy a la cercana Post Office, desde donde sale el PostBus a Kabale. Tiene su hora de salida a las 8’00 am. Llego a las 7’45 am y compro el ticket (25.000 UGX). Hay bastantes asientos libres. Este bus se va parando en las Posta Uganda de las diferentes ciudades por donde pasa, y van bajando y subiendo pasajeros. En esas paradas suele haber vendedores ofreciéndote frutas de la zona, además de algo para comer o beber: un matojo de 15 grandes bananas (2.000 UGX).  Posiblemente, el Horizon bus, que también ofrece servicios a esta zona, sería más rápido. Nosotros acabamos tardando 8 horas en llegar a Kabale. Tampoco había prisa.

A pocos metros de la Post Office de Kabale, en la calle contigua, está el Amagara GH (22.000 UGX), que parece bastante correcto. Probaré para cenar su restaurante aunque no hacían la mayoría de platos de la carta. Con la ciudad a oscuras –y el hotel no tiene generador-, a la luz de las velas, me conformo con un plato de pasta (11.000 UGX) más cerveza (3.000 UGX). Mejor opción para cenar me pareció –y además dispone de generador-, al día siguiente, el cercano Little Rirtz Bar & Restaurant, un buen plato de pollo masala, con arroz, ensalada y un trozo de aguacate (10.000 UGX)

 Día 4 – Kabale-Lago Bunyonyi-Kabale

Día para visitar la zona del Bunyonyi Lake, que queda a 9 km de Kabale y está a 1962 metros de altitud.

Como el trayecto de ida es de subida, iré con un boda boda (5.000 UGX) hasta el cruce de carreteras desde donde se divisa el precioso lago. Por el camino de tierra hasta el lago ya se obtienen numerosas imágenes de la Uganda rural. Llegamos al cruce de caminos, que está en un pequeño promontorio, y el Lago Bunyonyi aparece. La primera visión es realmente impactante. Dejo el boda boda. La idea es caminar por el camino de la izquierda que se dirige al Arcadia Cottages (está indicado a 1’8 km). Es de una empinada subida (quizás es más cómodo llegar con el boda boda hasta aquí). Entro en el recinto del Arcadia y va apareciendo el lago. Desde el restaurante ya hay una preciosa vista, pero la vista frontal que se obtiene desde enfrente de las habitaciones es casi mágica. No dejarías de contemplarla. Ahora  bajaré hasta el lago. Antes de entrar en el recinto del Arcadia, a la derecha, hay un sendero que parece que va para abajo. Es fácil seguirlo y no excesivamente empinado. Me cruzo con locales llevando carga. Desde abajo el lago también se ve bonito, pero ya no parece tan especial como desde arriba. Siguiendo la carretera que lo bordea paso los hoteles del Overland y el Crater Bay y bajo hasta el embarcadero. Hoy no es Día de Mercado (Lunes y Viernes) y prácticamente sólo están los que te ofrecen paseos en canoa a alguna de las islas del lago. Prefiero comer algo contemplando el lago, y volver caminando hasta Kabale, excepto el primer tramo de subida hasta el cruce de carreteras, que voy en boda boda (1.000 UGX). Por el camino, casi todo de bajada, se ven algunos pájaros; te cruzas con lugareños; ves como trabajan en los campos; en una cantera a mitad de camino; los niños y algunos mayores te saludan. Es un paseo relajado y la temperatura es muy agradable

Llegando a Kabale hoy tampoco hay luz y no vendrá en toda la noche.

 Día 5 – Kabale-Kisoro

Hoy voy hacia Kisoro, a 88 km por carretera casi totalmente asfaltada desde Kabale. Hoy era jueves y podía aprovechar para ver el colorido de su Día de Mercado (lunes y jueves).

Sobre las 7’00 am estamos en el Taxi Park del transporte que va a Kisoro (es la esplanada que queda a la derecha del Crane Bank, cerca de nuestro hotel). Sólo hay matatus (coches compartidos) para ir. El tiempo va pasando y el matatu no acaba de llenar las 7 plazas. Se me ofrecen los boda boda, pero siendo tantos kilómetros no lo considero. Por fin, sobre las 9’00 am salimos (13.000 UGX). El bonito paisaje que se va viendo es muy,  muy verde. Cuando se ven vacas pastando, parece que estemos más en Suiza que no en Africa. La carretera ya está casi toda asfaltada, pero tardamos sobre un par de horas en llegar. Me alojo en el Countryside Rest House (35.000/30.000 UGX). 

Voy a ver el Día de Mercado. Aún se ve algún grupo con colorido, aunque imagino que un poco antes habría sido más hervidero de gente.

Ha estado tapado todo el día pero saliendo del Mercado empieza a llover. Lo de ir a visitar por la tarde el Mutanda Lake, como que ahora no apetece. Aprovecho para ir al restaurante del Ian Point Motel (enfrente del Taxi Park) y pido un Chicken & Chips (7.000 UGX).  Tras la comida no tiene visos de cesar de llover, por lo que descarto la visita del lago para hoy. Además, como tampoco hay luz en Kisoro (no puedo aprovechar para conectarme a Internet) iré a descansar al hotel. Me acabaré quedando a cenar en él, donde coincido con un sudáfricano que acaba de venir de ver los gorilas. Un beef curry (6.000 UGX), que viene  con abundante buey, arroz y patatas hervidas –no te lo acabas-. Muy recomendable.

 Día 6 – Kisoro-Mgahinga NP-Kisoro

Hoy lo previsto es llegar al Mgahinga NP, a 14 km de Kisoro, que colinda con el Parc du volcanos de Rwanda y el Virunga del Congo. Contemplar desde la Viewing Platform el paisaje de volcanes que comparten los tres parques, y luego volver caminando tranquilamente hasta Kisoro disfrutando del paisaje y el colorido y gentes de la vida rural.

Ha llovido toda la noche y a las 8 am lo sigue haciendo. Tras el abundante y delicioso desayuno cesará de llover. Según la mánager del hotel, ahora va a clarear. Vamos allá. Para la ida voy en boda boda (7.000 UGX). Con el camino embarrado, y los baches, no se puede ir muy rápido, pero en boda boda se va bien. El paisaje es muuuy verde y se ve mucha vida rural. He contabilizado tres escuelas.

Entro en el Mgahinga NP para ir hasta la Viewing Platform –aunque sigue estando tapado y me temo que poco se va a ver-. Un ránger con escopeta me dice que me tiene que acompañar, que puede haber animales (búfalos, elefantes, dice). Me enseña heces que dice que son de búfalo, pero no vemos ninguno. Llegamos a la Plataforma, que por cierto está en el suelo. El ránger comenta que desde el suelo también se ve el paisaje, pero hoy, que aunque ya haya clareado un poquito -y no lloverá más en todo el día-, en torno a los volcanes queda como una neblina y no tiene visos de irse.

Emprendo el camino de vuelta desde el Mgahinga NP andando hasta Kisoro. Me cruzo con muchas mujeres llevando cargo en su cabeza o en sus hombros (patatas, caña de azúcar, agua…). Los hombres suelen llevar la carga encima de la bici. La luz para las fotos es muy buena y el contraste entre el verde intenso de los campos, con el colorido de los vestidos de las mujeres ayuda a ello. Por lo general, cuando quieres hacerles fotos se suelen apartar, pero no se enfadan, más bien se ríen. Al pasar por una de las escuelas y los niños verme, todos vienen corriendo para decirme “Hello” “Mzungu” (blanco). En otra escuela, al verme la teacher  vino corriendo para pedirme material escolar o cualquier ayuda. Voy haciendo  los 14 km tranquilamente, sin prisas, parando a contemplar el paisaje de campos y colinas verdes. Pasas por alguna aldea. No se hace cansado –casi todo el camino es de bajada o llano-. Tardaré sobre las tres horas y media en llegar a Kisoro.

Llego al hotel y ¡hay luz!. Aprovecho para irme al local del pueblo donde hay Internet -en la calle principal, entre el Stanbic Bank y el Selina Supermarket- (3.000 UGX la hora). Cenaré otra vez en la Countryside Rest House, hoy el pollo con curry (7.000 UGX), con la misma extensa guarnición que ayer. Al acabar la cena… se fue otra vez la luz y ya no volvió en toda la noche.

 Día 7 – Kisoro-Lake Mutanda-Bwindi Impenetrable NP (Rushaga)

Día para llegar hasta Rushaga (o cerca), a 33 km de Kisoro, donde mañana tengo mi Gorilla Tracking.

Pacto con un boda boda (20.000 UGX) para ir hasta allí. Le aviso de parar en el Mutanda Lake –está en la misma carretera- y en el pueblo de Rubuguri (según la Bradt hoy sábado -y el martes- hay Día de Mercado, aunque en el UWA de Kisoro y un guía de Nkuringo Safaris me dijeron que era el viernes). Es camino de tierra desde el principio. El paisaje también es muy verde y un poco montañoso. Se contempla vida local, aunque no tanta como ayer. Durante un par de kilómetros hay buenas vistas del Mutanda Lake. Está bien, pero no tiene la magia del Lago Bunyonyi. El trayecto se me hace bastante cómodo. Aclaro que la mochila grande va delante con el conductor y sólo se carga la pequeña. Llegamos a Rubuguri, que queda sólo a unos 7 km de Rushaga. Efectivamente, el sábado NO es Día de Mercado –señores de la Bradt…-. Sondeando posible alojamiento, pasamos el letrero del Wagtail Eco Safari Park –uno que se le supone un mínimo de calidad- y también se ve algún hotel local. Por curiosidad, pregunto en uno de los locales, que están en la carretera, para ver la habitación. Costaba 10.000 UGX, pero  no tienen preparada ninguna para poder verla. Intuyo que sería básica, básica. Seguimos hasta Rushaga, llegando hasta donde empieza el sendero que baja al Nshongi Camp, que era la primera opción que contemplaba, sobretodo porque puedes ir andando hasta el punto de salida del Gorila Tracking -15 minutos según la Bradt-. Bajo el resbaladizo sendero y allí está. Son unas cuantas bandas frente al Bwindi Impenetrable NP. No hay ningún huésped, por tanto puedo elegir banda. El manager me dice que son 10 minutos hasta el inicio del trekking de los gorilas y el precio (85.000 IGX pensión completa). Decido quedarme sobretodo por estar frente a la jungla y, al ir sin transporte, la comodidad de poder ir andando hasta el inicio del gorilla tracking. Éstos son, indudablemente, los aspectos positivos de quedarse aquí; pero no obstante, también me gustaría comentar algún aspecto a tener en cuenta sobre el Nshongi Camp, sobretodo para valorar si quedarnos en este alojamiento o si optamos por el poblado cercano de Rubuguri:

-          El trayecto hasta el punto de reunión de los gorilas es todo de subida. Quizás sean 15 minutos, pero al principio hay un sendero bastante empinado, y si ha llovido puede estar muy resbaladizo. Pensando en la otra opción de alojamiento –quedarse en Rubuguri-: viniendo con un boda boda poco más de 15 minutos se tarda, y te deja descansado en el punto de salida.

-          Para salir del Nshongi Camp tendrás que cargar con el equipaje –si no pagas a un porteador para que te lo lleve- al menos hasta el final del empinado sendero, que te lleva al centro de Rushaga; pero luego quedan 3 km hasta la carretera, y no tiene por qué haber ningún boda boda aquí –a no ser que avises antes a los tipos del Nshongi Camp para que lo hagan por ti a cambio de una comisión-.

-          La pensión completa incluida me pareció bastante escasa, por no decir ridícula.

Ya estoy instalado en mi banda. Es sobre el mediodía, y pensando en qué hacer, el manager del Camp me comenta que la Comunidad de Rushaga ofrece un Comunity Walk por 10 US$ (25.000 UGX) donde te enseñan como confeccionan artesanía, vas a ver a los pigmeos Batwa –con danza incluida- y llegas hasta una cueva. Ya imagino que será una turistada, pero no hay mucho donde elegir y me apunto. La artesanía local es el puestecito de venta que hay arriba, donde una chica teje pequeños boles para luego vender. Vamos a ver a los pigmeos. Me llevan a ver las nuevas casas de adobe que les ha puesto el gobierno al obligarles a irse de donde vivían, en el Bwindi Impenetrable NP. Después me llevan hasta una pequeña explanada donde hay un banco. Aquí me siento a ver la función. Hay que reconocer que le ponen empeño y disfrutan de ello al interpretar algunos bailes y canciones. Hasta se une una anciana a dar palmas, que debe ser la mayor del lugar. Luego me llevan a ver la cueva, que tiene una entrada muy pequeña. Habría que entrar arrastrándose. Está frente a la selva y el guía intentará, en vano, localizar algún mono en los árboles. Desde aquí ya nos volvemos –y casi mejor, porque estaba empezando a llover-.

Sentado en el porche de mi banda, me relajo contemplando la espesa selva del Bwindi Impenetrable NP que tengo enfrente. Al cesar de llover, iniciaré una pequeña caminata alrededor de Rushaga. Siguiendo el sendero que pasa por el Nshongi Camp, y que va bordeando la selva –no acabo viendo ningún animal- se llega a la carretera que viene de Rubuguri. La sigo hasta el cruce –se verán campos cultivados y cómo los trabajan en las colinas de enfrente- y desde aquí tomo el desvío a la izquierda, que es el camino de 3 km de subida que lleva a Rushaga. Entraré por curiosidad en el Gorila Safari Lodge –el alojamiento caro que hay en el poblado-. El amable manager me invita a té o café y charlamos un rato. Por cierto, tampoco hay ningún huésped. Me confirma la tarifa oficial (250 US$), pero me corrobora que las agencias que les traen los turistas no pagan eso, naturalmente. Vuelvo al Nshongi Camp. Les pido que me calienten agua para que, con el cazo, me dé una ducha bajo el cielo encapotado –por suerte no volvió a llover más en toda la tarde-. La cena incluida –vino una mujer expresamente a cocinarla- en el precio del Nshongi Camp era: de primero una minisopa de tomate -que para mí gusto sabía a rayos-; de segundo podías elegir entre vegetables o spaghetti napolitana (sin carne). Escogí los spaghetti viudos, que venían con el tomate que habría sobrado del pote utilizado para la sopa; de postre había pancake, que para mi gusto fue lo único que valió la pena. Hay que decir que en la aldea de Rushaga –de momento- no hay restaurantes; por tanto, la única alternativa a la cena en el Nshongi Camp es traerte la comida. Voy a dormir pensando en los gorilas y con la esperanza que mañana haga un buen día.

 Día 8 – Rushaga-Gorilla Tracking Kaungye group-Rushaga-Lake Bunyonyi

Hoy es el día clave del viaje. El que lo motivó: ir a buscar y contemplar a los Gorilas de montaña en la selva.

Se oyó un pequeño aguacero a primera hora de la noche, pero parece que, más allá de la habitual bruma matinal, el día parece amanecer despejado. ¡Bien! Tomo el desayuno: tostadas con mermelada o miel y una spanish omelette, más té o café. Me dan el packed lunch: un sandwich de huevo con tomate y 2 plátanos, y voy al punto de encuentro del Gorilla Tracking. Son las 7’45 am pero ya hay ocho turistas que han llegado en cuatro coches. Al cuarto de hora viene un ugandés con bastantes pasaportes en la mano. Son de un grupo de cincuentones italianos que aparecen poco después. También aparecerá una pareja joven más.

 

Gorilla Tracking Kaungye Group

Empieza el briefing, donde lo básico es que no te acerques a menos de 7 metros a los gorilas, que no dispares con flash, y que no te muevas si vienen hacia ti. Aconsejan llevar dos litros de agua por persona –para mí con uno basta- y obligan a llevar impermeable –si no tienes te alquilan uno-.

Nos ponen los 3 cartelitos de las familias de gorilas que tienen su punto de salida desde aquí: Mishaya, Kaungye –el mío- y Nshongi. En nuestro grupo nos juntamos 5 jóvenes (2 chicas de Alaska, 1 de Texas, 1 chico de Bahrein y yo). A priori me gusta. Un dato significativo es que ninguno pide porteador. Nosotros y los del grupo Mishaya nos tenemos que ir en coche, ya que los gorilas están lejos. Nos meten a los 5 del Kaungye en el coche de las chicas de Alaska –el UWA no pone vehículo-. Vamos hasta el pueblo de Rubuguri, y aquí tiramos pal monte, por caminos rurales. En el punto donde ya no se puede avanzar en coche nos bajamos. Parece que esperamos alguien. Llega el grupo del Mishaya: los 6 italianos cincuentones y la pareja joven que vino al final. Se añade una nueva pareja que no estaba en el briefing. Parece que su coche -no era 4x4- había tenido problemas y se había quedado embarrancado por el camino. Son una pareja cordobesa que irá en mi grupo y me cuentan que pensaban que no llegaban. Ya tengo una amena conversación para la caminata. Nos dan un palo a cada uno para ayudarnos en el trekking, que tal como estaba el suelo de enfangado y la subida que habrá hasta la selva, será imprescindible. También -casi obligados-, llevaremos 2 porteadores (15 US$ cada uno) a repartir entre el grupo.

Empezamos la subida. Sobre la climatología, el mejor día del viaje: despejado, sólo con nubes altas. Sin embargo, el suelo está enfangado por las lluvias de la noche y los días anteriores. Está resbaladizo y la subida es empinada. Vamos despacio, pero con un ritmo continuado y todos juntos. Al cabo de una hora de ir subiendo, teniendo cultivos, pastos y casas de lugareños a la vista, llegamos al borde de la selva. Los guías nos dicen que los gorilas están cerca. Ahora avanzaremos a machetazo limpio por la selva. Sobre una media hora más tarde divisamos el primer gorila, comiendo entre la espesura, a unos 10 metros. Aquí los guías nos dicen que dejemos los palos y las mochilas. Que sólo llevemos las cámaras. Los dos porteadores que vienen con nosotros se los llevarán y nos esperarán fuera de la selva en el lugar donde haremos el lunch tras ver a los gorilas –he aquí su función-. Desde este momento empieza nuestra hora de gorilas:

Nos acercamos a este primer miembro pero ya vemos a dos más cerca. Hay un espalda plateada (silverback) y hay otro también grande que al girarse vemos que es un espalda negra (blackback). Éste último fue el más curioso y el que nos obsequió con los mejores momentos. Cuando nos vió nos saludó con un fuerte gruñido, mirándonos con su cara amenazadora. Se quedó quietó un par de segundos y luego se fue. Lo fuimos siguiendo y, un poco más tarde, estando él de espaldas comiendo algunas hojas, se da la vuelta de repente y se acerca directo hacia nosotros, deteniéndose  a unos 5 metros. Está en un pequeño claro y se le ve perfecto. Se quedó como unos 20 segundos delante nuestro, inmóvil, mirándonos fijamente. Very lucky, dijo uno de los guías. Fue el momento cumbre de la hora. Volvimos a ver al silverback, a una mamá gorila, a dos o tres más, y hasta algún baby en la rama de un árbol. Fuimos yendo la mayor parte del tiempo detrás de ellos, y quizás eso dificultaba las fotos, pero hubo, con diferentes miembros del grupo, ocasiones buenas y la casi inmejorable antes comentada. Los guías nos dicen que la hora se ha acabado y me dio la sensación que todos nos dábamos por satisfechos. Nos añaden que tenemos un bonus de 10 minutos, pero realmente para salir de la selva teníamos que bajar un poco en la dirección de los gorilas. Llegamos hasta una especie de sendero –aquí ya nos despedimos definitivamente de los gorilas- y en pocos minutos saldremos de la espesura de la selva. Subiremos una colina y arriba nos esperaban los porteadores con nuestras mochilas.

Tras el lunch empezamos a bajar por el mismo camino de antes. Suerte que no ha llovido en ningún momento, porque la empinada bajada que hay hasta donde dejamos el coche, estaba en algunos tramos aún resbaladiza y dificultaba el descenso. Llegamos al punto donde iniciamos el trekking. Los guías nos piden el nombre y nos tenemos que esperar para que un miembro del UWA nos personalice nuestro diploma del Gorilla Tracking Certificate. Tras el trámite y la voluntaria donación por los diplomas, se da el Gorilla Tracking por acabado.

Están todos los coches de los integrantes del grupo, excepto el de los cordobeses que les está esperando un par de kilómetros más abajo. En el grupo todos seguían camino hacia Kisoro, excepto la chica tejana que volvía a Kabale. Como es el único coche que va en mi dirección, uno del UWA  le dice a su conductor que me deje en Rushaga. Está claro que el UWA no piensa en los que vamos sin coche particular. De no haber ningún vehículo en esa dirección me hubiera tocado buscarme un boda boda. El conductor de la tejana intentará luego, no obstante, aprovechar el viaje. Al preguntarme cuál era mi destino final y decirle que quiero llegar hasta el Lago Bunyonyi –prefiero dormir aquí en lugar de en Kabale, ya que mañana es Día de Mercado-, me ofrece llevarme hasta Rushaga para coger mi equipaje, y luego dejarme en el Bunyonyi Lake por 50.000 UGX. Lo que me sorprende es que negocie conmigo pasando olímpicamente de la chica tejana que es quien ha alquilado el coche. No me parece ético, y además prefería hacer el trayecto hasta Bunyonyi en boda boda, que una vez éstos llegan al poblado de Muko cogen la carretera de tierra que va bordeando toda la parte norte del Lago  -en lugar de la asfaltada que hace un gran rodeo vía Kabale- y promete grandes vistas, con la posibilidad de ir parando. Como no les doy negocio me dejarán finalmente en el cruce que va hacia Rushaga, desde donde quedan 3 km de subida. Ya me está bien porque aquí hay un boda boda y negociaré el precio con él. Por 40.000 UGX me subía los 3 km hasta Rushaga, me esperaba a que recogiera mi equipaje –bajar por el sendero al Nshongi Camp y luego subir con la mochila- y me llevaba hasta Rutinda, el núcleo turístico del Lago.

El recorrido desde Rushaga hasta el Lago Bunyonyi será muy bonito. El primer tramo del camino de tierra que llega hasta Muko ofrece vistas desde las alturas, con una amplio panorama de las verdes montañas y cruzando pequeñas aldeas. Una vez en Muko seguiREmos un par de kilómetros la carretera asfaltada que une Kabale y Kisoro, y luego tomaremos otro camino de tierra que irá casi todo el rato paralelo al Bunyonyi Lake. De vez en cuando nos cruzamos con pastores –mayormente niños- conduciendo ganado. Pararemos varias veces a hacer fotos de esta parte menos visitada del Lago. En Rutinda me quedaré en el Crater Bay Cottages (20.000/30.000 UGX) y probaré su delicioso Crayfish with avocado (10.000 UGX).

 Dia 9: Lake Bunyonyi-Kabale-Ntugamo-Rukungiri-Kihihi

Hoy, tras el Día de Mercado (Lunes y Viernes) en Rutinda, será un día de tránsito desde el Lago Bunyonyi hasta algún poblado cercano al Ishasha sector del Queen Elizabeth National Park (QENP).

Sobre las 8 am aún hay muy poco ambiente de Día de Mercado en Rutinda. Han venido apenas un par de barcas. Me dicen que a partir de las 9’30 am se empieza a animar. Aprovecho el soleado día y la bonita luz que hay a esta primera hora de la mañana para dar un paseo en canoa por el Lago Bunyonyi rodeando una isla cercana (3.000 UGX). Es un paseo muy relajante, con el silencio y el agua tan calmada del Lago. Ya de vuelta, pronto obtendré la imagen esperada: se ven venir a lo lejos muchas barcas cargadas acudiendo al Mercado. Desembarcan la mercancía. Algunas mujeres llevan llamativos vestidos, con el peke detrás. El hecho que vengan por agua en lugar de por tierra es lo que lo hace diferente, respecto a la mayoría de Mercados.

Sobre las 10 am cojo un boda boda (4.000 UGX) para recorrer los 9 km -casi todos de bajada- hasta  Kabale.

Para llegar al QENP en transporte público desde Kabale es diferente si queremos ir directamente y visitar sólo la parte norte del Parque  (entrada de Mweya) o si queremos dirigirnos primero a su parte sur  (entrada de Ishasha):

-          Para ir hasta Mweya la opción sería clara y práctica: bus o minibús a Mbarara, y aquí otro hacia Kasese para bajarnos en Katunguru. Son dos carreteras muy transitadas y, por tanto, el tiempo de espera a que se llenen los dos minibuses sería muy poco. El tramo final de 20 km desde Katunguru hasta Mweya se realiza con un special hire (sobre 30.000 UGX).

-          Para ir hasta la parte sur de Ishasha habría dos opciones:

 1) Coger el bus directo a Kihihi que sale –según dicen- muy pronto por la mañana.

 2) Tomar primero un minibús hasta Ngtamo y luego otro hacia Rukungiri –ambas rutas muy transitadas con apenas tiempo de espera-. Desde Rukungiri hay pickups que van haciendo a lo largo del día el trayecto hasta Kihihi.

Desde Kihihi no habrá más remedio que buscar un special hire para llegar a Ishasha. Lo normal es contratarlo también para que luego te deje en Mweya.

Yo había escogido, aunque fuese más complicado y costoso hacerlo en transporte público, dirigirme primero hacia  la parte sur de Ishasha. Y es que siempre me habían llamado la atención sus conocidos leones trepadores.

Como el bus directo a Kihihi tiene que haber pasado hace rato, sólo me queda la opción 2). Me subo en Kabale en el minibús que sale en pocos minutos a Ngtamo (5.000 UGX). Igual de rápido se llena el que sale de Ngtamo hacia Rukingiri (6.000 UGX). En Rukungiri, de la que no hay plano en la Bradt,  pregunto por un lugar para poder conectarme a internet. Hay uno bajando la colina del Taxi Park. Además, para luego comer algo, enfrente está el restaurante Coffee Shop, donde saboreo un contundente beef with matokke and rice (3.500 UGX). Vuelvo al Taxi Park a esperar a que se llene un pickup, que tampoco tardará demasiado en salir hacia Kihihi (10.000 UGX). Voy en uno de los dos asientos cubiertos de delante, y menos mal, porque durante el camino caerá una tormenta impresionante. El paisaje también será muy bonito. Nos detendremos en varias aldeas para dejar y coger pasajeros. En una de ellas, unas ancianas vestidas con vivos colores nos ofrecen patatas hervidas. Una muy grande (500 UGX). Llegaremos a Kihihi, ya habiendo anochecido.

Pregunto a un boda boda por un alojamiento en el Centro y me lleva (500 UGX) al Kajunhu GH –que estaba a pocos metros-. En el Kajunhu me piden 60.000 UGX por una doble. Le digo que me lo pienso y me enseña otra habitación con 3 camas que me la deja por 40.000 UGX. El manager no me acaba de gustar pero me quedaré. Se ve todo muy limpio y en el baño hay ducha con agua caliente. Por la mañana ví que al lado, y enfrente, hay más opciones por lo que no estaría de más contrastar. Para comer, a unos pasos, en el centro del pueblo, hay varias locales opciones.

Tras cenar intento buscar un coche con conductor para mañana que me lleve hasta la parte de Ishasha del QENP –queda a unos 20 km-, me haga un Game Drive, a ver si hay suerte en encontrar los leones trepadores, y luego me lleve hasta su parte norte por la carretera que cruza el QENP –parando cuando se vean animales- y me deje en Mweya. En principio, se ven muy pocos coches en Kihihi. Preguntando a un boda boda éste me dice que conoce a alguien. En pocos minutos aparece un tipo con un coche que parece bastante nuevo. Acabaré rebajando los 200.000 UGX de entrada hasta 150.000 UGX –gasolina incluida-, por todo el recorrido. Quedamos que me recoja en mi hotel a las 6’30 am y calculamos llegar a Mweya sobre las 2 pm, a tiempo de poder realizar el imprescindible boat tour por el Kazinga Channel con salida a las 3 pm.

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