Relato Viaje  a   LESOTHO

Agosto  2016

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  Dia 16.2 – Maputsoe Border-Teyateyaneng-Kome Caves-Roma (152 km)

Por la frontera de Maputsoe no están acostumbrados a ver Pasaporte español. No encuentran el país en la lista visible de los países que no necesitan visado para entrar en Lesotho. Les ayudo yo señalando Spain. Estampado el sello y entrando con el coche hay una garita que nos pide los 30 ZAR por usar las carreteras del país. La entrada a Lesotho por Maputsoe es un poco caótica. Mucha gente cruzando por la calle, música alta, abundancia de vendedores ambulantes: bienvenidos al tercer mundo!!!. Cuando sales de la ciudad la conducción ya se hace agradable y empiezas a apreciar el precioso paisaje que veremos por todo el país. 

Nos dirigimos primero a la ciudad de Teyateyaneng, donde deberemos buscar la indicación a las Kome Caves o al pueblo de Mateka, cercano este último a su entrada.

En Teya repostamos (9,65 ZAR/l, gasolina 20 % barata que en Sudáfrica) y vemos la indicación de la carretera a las Kome Caves. En todo momento serán carreteras asfaltadas excepto el último tramo –que ya sabíamos- era de tierra. Aunque, quizás por estar el camino embarrado –ahora lloviznaba, pero antes cayó un fuerte chaparrón- su conducción estaba al límite de ser apto por un coche normal. Como no vemos ninguna indicación de lo que falta por llegar, y cuando casi estábamos pensando en cómo dar la vuelta, vemos mirando hacia abajo de la colina en la que estamos, como una choza con un 4x4 a su lado, que tiene toda la pinta de ser el Visitor Center. Ya con el objetivo final situado, descendemos conduciendo muy lento y con sumo cuidado hasta el Centro de Visitantes. En total calculamos unos 3 km este último trayecto y lo definimos como en el límite para hacerlo en un coche normal.

Kome Caves (Ha Kome) : Estas cuevas talladas en la roca durante el siglo XIX, y que actualmente aún viven en ellas descendientes de sus creadores, serían el objetivo de la visita principal del día.

Pagamos la entrada para visitar las Kome Caves (43 ZAR, 20 ZAR niño) y nos inscribimos en el libro de visitantes (hacía 3 días desde la última inscripción). El que nos cobra la entrada nos dará una guía turística de Lesotho, nos acompañará y nos hará de guía en la visita. Como el suelo está mojado nos busca amablemente unos palos para afianzar el paso sobre la roca. El camino irá descendiendo ligeramente hasta la entrada de las cuevas. Se divisan un par de poblados con chozas. Incluso se acercan algunos niños del poblado más cercano, tapados con sus mantas, para estar cerca de nosotros. Nos encanta el paisaje y el ambiente rural que nos rodea. Bajamos un poco más y ya se nos aparecen las cuevas incrustadas en la roca. El marco es muy fotogénico. El guía nos va explicando un poco de su historia, de la gente que aún vive aquí. También nos muestra unas pinturas rupestres y lo que podría ser una huella de dinosaurio. Podemos entrar sin problemas en el interior de las cuevas y notamos la temperatura agradable que se crea dentro. Nos podemos hacer fotos con la residente más antigua. La visita nos ha encantado. Al volver, incluso luce el sol y el paisaje, con los poblados y el colorido de las mantas de los niños, es todavía más bonito.

Para volver, como al principio el camino de tierra es de subida empinada, el guía amablemente nos dice que le avisemos si tenemos problemas. Pero la tierra ya se ha secado un poco, conocemos los desniveles del camino, y lo subimos sin problemas. De vuelta al asfalto decidimos ir hacia Roma, una ciudad rodeada de acantilados de piedra arenisca en la que buscaremos alojamiento –pensamos que sería más agradable que dormir en su capital Maseru- y en la que decidiremos si mañana ir hacia Semonkong o hacia Malealea. Para ir actualmente por carreteras asfaltadas tenemos que llegar casi hasta las afueras de Maseru y tomar la A1 hasta Roma.

En Roma preguntamos en la Trading Post Guest House que teníamos referencia pero sólo tienen habitaciones dobles y no nos acaba de gustar. Unos metros después vemos la indicación de Lapeng B&B (600 ZAR (2016) desayuno/ 780 ZAR (2017) desayuno), también sólo con habitaciones dobles pero enseguida se ofrecen a traer colchones para los niños. Parecía todo bastante nuevo.

En esta visita nos gustó y por eso repetimos en el siguiente año al pasar por Roma, pero en 2017 la dueña estaba de vacaciones, y a las empleadas casi les molestó que nos quedásemos. Nos pusieron hígado con beans para el desayuno como "castigo", en lugar de la salchicha con tortilla del año pasado.

Saldremos a pasear por los alrededores rurales, donde vemos vacas, y contemplaremos los acantilados de piedra arenisca que envuelven la ciudad. Hay un supermercado regentado por hindúes en la carretera principal.

     Dia 17 – Roma-Malealea (88 km)

El objetivo principal del día era ir hacia un entorno muy rural y poder montar en el característico burro Basotho, que vas viendo por todo Lesotho. Pensamos en dos opciones, ir hacia Semonkong –y de paso iríamos a las Maletsuyane falls- o ir hacia Malealea –por sus preciosos paisajes-. El estado y firme de las carreteras de acceso para ir con un coche normal nos haría decidir.

Para llegar a Semonkong, la información que teníamos de la Lonely era que había unos 70 km de tierra; el mapa turístico que nos habían dado ayer mismo lo corroboraba; nuestro GPS nos mostraba muchas horas para llegar, y el email que enviamos a la Semonkong Lodge preguntando sobre ello no nos lo habían contestado. Para llegar a Malealea, se suponía que sólo los últimos 7 km eran de camino de tierra. Además, los del Malealea Lodge sí nos habían contestado el email y así lo confirmaban.

Con estas premisas optamos por ir hacia Malealea. Para completar la información de ambos accesos, nos contestaron por email desde el Semonkong Lodge un par de días después informando que la carretera actualmente ya estaba totalmente asfaltada –aunque el mapa de carreteras de la web oficial de turismo de Lesotho cuando lo miramos un mes después, seguía sin estar actualizada.

Para ir hacia Malealea, tenemos que volver primero unos 15 km hacia Maseru y girar a la izquierda en la carretera a Mafeteng. Al llegar a Mosekuwa hay que buscar la indicación del Malealea Lodge. Llegamos a los últimos 7 km, una carretera de tierra, estrecha, pero que se hace bien yendo despacio. Ascendemos un pequeño puerto, en cuya cima -el Gate of Paradise Pass, a 2001 metros- pararemos para contemplar el bonito paisaje. Entramos en el Valle del Paraíso  descendiendo el puerto. Pararemos en un pequeño poblado donde vemos chozas y vacas, y unos niños nos miran con curiosidad. Poco después ya llegamos al poblado de Malealea y entramos en el Malealea Lodge (600 ZAR Family Rondavel). Un lugar encantador, con gallinas de Guinea paseando por su recinto y con preciosas vistas de las montañas circundantes. Seguramente, el entorno agradable y relajante del interior del Lodge hace que aumente la sensación de belleza de Malealea. Nos instalamos en el Rondavel –con más encanto que las Farmhouse- que está al lado del Parque Infantil.

Saldremos a montar un burrito Basotho. El mismo Lodge se puede encargar de buscarte un burrito o un caballo si quieres hacer una excursión; pero nosotros, como los niños son pequeños, sólo queríamos que dieran un breve paseo montados en un burrito y contactamos directamente con un chico que vimos que tenía varios cerca del Lodge. Como era de esperar, la experiencia (10 ZAR) les encantó.

Por la tarde, saldremos a realizar una caminata por los alrededores. Primero pasaremos por el Centro de Artesanía creado por la Comunidad. Hay una mujer tejiendo un bol a mano. Entramos dentro de la choza donde se exponen los sencillos objetos puestos a la venta. Seguimos el camino que se acerca a las montañas. También se supone que hay un Museo por esa parte. Llegamos hasta el final del camino, desde donde hay una bonita vista y parece adivinarse un Cañón. Unos niños se acercan diciendo museum, museum. Los seguimos hasta el pequeño Museo, desde el cual el Cañón se aprecia mejor. Haremos el camino de vuelta pasando por el interior del Poblado, en lugar de por la carretera. La gente nos saluda amablemente al pasar, y no les importa que los veamos en su día a día. Será una caminata muy relajada y agradable. Nos sorprenderá un chaparrón durante un cuarto de hora, pero luego volverá a salir el sol.

Vemos desde la explanada del Malealea Lodge como en la puesta de sol se iluminan de un bonito color rojizo las montañas de fondo. Tras ponerse el sol habrá un concierto de la local music band

     Dia 18.1 – Malealea-Van Rooyens Gate Border (74 km)

Hoy ya saldremos de Lesotho.

(Nos hubiera gustado dedicarle más días de los 2 inicialmente asignados, como toma de contacto, a este país de espectaculares paisajes, pero hubiéramos quitado días de nuestro viaje a Sudáfrica que luego habríamos necesitado. Pensamos que si alguna vez regresábamos al Africa Austral, completaríamos su visita ... y eso ocurriría el siguiente año en nuestro viaje a Botswana y Namibia en 2017 !!!).

Volvemos a la carretera principal y llegamos a Mafeteng. Desde aquí, nos ahorraríamos kilómetros tirando hacia la Sepapus Border; pero elegimos ir hacia la Van Rooynes Gate Border con todo el tramo de carretera asfaltado, tanto por Lesotho como por Sudáfrica.

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