DIA 22 – Guayaquil-Ambato-Baños

Llegamos al aeropuerto de Guayaquil viniendo de nuestra aventura por las Islas Galápagos, y nuestro objetivo es ir rápidamente hasta la cercana Terminal terrestre de Guayaquil (taxi 1$ o 15 minutos andando) y tomar el primer bus a Baños. Para hoy ya están llenos –hay pocos directos-; pero nos comentan de ir hasta Ambato (5$) -salen con mucha frecuencia- y así poder llegar hoy mismo a Baños, aunque sea un poco tarde. El trayecto hasta Ambato se hace un poco largo -6 horas- debido a que un buen trozo de la carretera aún es de tierra –parecía que la estaban arreglando-. No es necesario llegar hasta el Terminal de Ambato, el cobrador nos deja en un punto por donde pasan los buses para Baños. Pronto pasará un bus con destino a  Puyo, que nos dejará en Baños (0’80$) en 45 min. Ya son las 10 pm, pero la turística Baños está repleta de restaurantes y de hoteles en los que hay amplia disponibilidad, excepto quizás en fin de semana.

Tomaremos un taxi  (1$) hasta el Hostal Chimenea (7’5$ pp, hab. con vistas), del que teníamos una buena referencia. Recomendable, aunque creemos que en Baños debe haber muchas opciones buenas dada la tremenda competencia de alojamiento que se ve por todas partes. De restaurantes, las calles centrales –con su cénit en la calle Ambato- están repletas, pero por destacar uno: en La Abuela Café, la trucha con salsa de champiñones y los camarones al grill, los encontramos deliciosos.

  DIA 23 – Baños

Baños de Agua Santa: Más conocida sólo como Baños, es una agradable pequeña ciudad enclavada en un valle, rodeado de montañas, que vive por y para el turismo: Aparte de por el bonito paisaje que la envuelve, es la ciudad principalmente elegida por los gringos, para quedarse unos meses aprendiendo español; es un destino muy popular para los ecuatorianos por tener la sagrada y milagrosa Virgen de Agua Santa, además de por sus conocidas termas que dan nombre a la ciudad; resaltar también sus numerosas cascadas, entre las cuales está –en el camino a Puyo- la más espectacular de Ecuador: el Pailón del Diablo. Y no olvidemos al activo Volcán Tungurahua, que de vez en cuando desprende fotogénicas fumarolas.

Caminata alrededores de Baños: La oficina de Turismo tiene un mapa muy descriptivo de las excursiones a realizar. Queremos hacer el recorrido que asciende –tras subir bastantes escaleras- hasta la estatua de la Virgen de Agua Santa; desde aquí hay un sendero que cruza la montaña hasta el hotel Luna Runtún (desde aquí subiremos hasta el Mirador del Tungurahua; pero estaba tapado por la niebla y las nubes) y luego otro sendero comunica hasta Bellavista, donde hay una cruz blanca. Luego ya es bajar por otro sendero hasta Baños. Esta caminata la Lonely la comenta a la inversa, empezando por subir hasta Bellavista; pero en la Oficina de Turismo nos la explicaron así y creemos que es menos cansado.

Por la tarde nos apetece relajarnos en alguna terma. La piscina de la Virgen (1’60$), parece ser la única con baño caliente que hay en la ciudad y seguramente es la más visitada, pero desde el agua hay una espléndida vista de la Cascada de la Virgen, además de estar muy cerca de nuestro hotel.

Una visita al interior de la Basílica de Nuestra Señora de Agua Santa también es casi obligado. Sorprenden los numerosos cuadros donde se muestran y se escriben algunos milagros de la famosa Virgen de Baños en siglos anteriores.

  DIA 24 – Baños-Ruta de las Cascadas-Baños

Ruta de las Cascadas: Esta imprescindible excursión a realizar desde Baños puede hacerse de 3 formas:

-          La más popular es alquilar una bicicleta de montaña (5-7 $). La carretera a Puyo, al menos hasta la cascada principal, es casi todo bajada. Luego para volver mejor parar un bus y cargar la bici.

-          Otra es ir en Chiva (4-6 $) -el autobús típico de Ecuador adaptado de forma artesanal para el transporte público rural-, que te va parando en las diferentes cascadas brevemente para hacerles la foto. No deja tiempo para hacer la caminata hasta la cascada del Pailón del Diablo.

-          Ir en taxi (8’5 $ hora). El tiempo normal haciendo el recorrido completo hasta la cascada del Pailón del Diablo es entre (2-2’30 h).

La carretera va bordeando el cañón que forma el curso del río Pastaza. El paisaje es muy bonito. Desde las montañas de enfrente van surgiendo cascadas. La primera a destacar es la Cascada de Agoyán. Luego ya vendrá la del Manto de la Novia. Aquí está la tirolina (1 $) más conocida. Si uno se sube en ella, se cruza el río –a gran velocidad- y te acercas a la bonita cascada. La siguiente ya es la más espectacular de todo el país, el Pailón del Diablo. Hay que acercarse a ella para apreciarla bien. Se baja por un sendero hasta que vemos un puente colgante. Desde este puente puede apreciarse el conjunto de una forma casi completa. Luego recomendamos ir hasta el Mirador (1$) que lleva hasta la cascada principal. Se puede apreciar la tremenda fuerza con que baja el agua. Pasando bajo unas rocas –hay que agacharse- se llega hasta debajo mismo de la cascada –la ducha está asegurada-, pero vale la pena.

Por la tarde, exploraremos otra parte de Baños, en torno al Puente de San Francisco e iremos hasta otro punto cercano a la ciudad donde también es posible ver el Volcán Tungurahua (desde el Terminal, seguir por la carretera dirección Ambato hasta pasar la gasolinera y un puente. Queda a la izquierda). Hoy está despejado y se le puede ver, pero su punta final –ya se aprecia nieve- no habrá manera que quede sin nubes.

  DIA 26 – Misahuallí-Tena-Quito

Nos levantamos temprano para aprovechar la fresca y los colores de la mañana. Vamos caminando –hay que cruzar el puente sobre el río de la derecha- y tomar el camino de tierra hasta la aldea quechua de Shiripuno. Es una de las paradas habituales en el trayecto de la barca por el río. Cruzamos la tranquila aldea y llegamos hasta donde desembarcan las barcas. Aquí parece ser que les montan una especie de show para los turistas, ofreciéndoles artesanía para comprar. También se han levantado unas cabañas simples (5$pp) escondidas en la selva –estaban vacías-, por si alguien prefiere dormir aquí, más solitario que en el pueblo. También se puede tomar el desayuno, pero estaba cerrado, imaginamos por estar las cabañas vacías. Volvemos a pasar por la aldea de Shiripuno y un tipo nos dice que a las 10 am tiene un grupo en su barca y que pararán en un Museo Quechua y en el Amazoonico, por si queríamos ocupar dos plazas (15$pp precio inicial). Le decimos que nos lo pensaremos. De momento tiene que llevar a su mujer en su canoa hasta Misahuallí y volveremos en su barca hasta el pueblo (0,50$pp).

Tras desayunar preguntamos al dueño de nuestro hotel –es un hombre serio pero intenta que te encuentres a gusto- sobre el Amazoonico y nos dice “eso es un zoo que ha montado una suiza lista”. Si no lo teníamos claro, nos acaba de enfriar. El objetivo de hacer una pequeña incursión en la selva, y disfrutar de sus colores, sus sonidos y sus olores ya lo habíamos obtenido. Decidimos volver a Quito y así mañana subiríamos al Teleférico y al Volcán Pichincha con más tranquilidad.

Volvemos a Tena y nos subimos en el primer bus que salga para Quito (6$). Regresamos 3 semanas después –parece que haya pasado mucho más tiempo- a nuestro hogar en Quito, a la habitación 75 del Margarita Inn.

  DIA 27 – Quito

TelefériQo de Quito (4$): Para ir hasta él –según la guía- parece ser que hay buses lanzadera desde tres puntos de la ciudad. Vamos hasta el más cercano, al aparcamiento de la Plaza La Marín; pero nos dijeron que ya no salían. Iremos en taxi (3’5$) hasta donde se toma el teleférico, al final de la Av. La Gasca. Como no es fin de semana, casi no hay cola. El largo trayecto sube de los 2500m. de Quito hasta los 4100 m. Había una niebla intermitente. Cuando despejaba, la vista sobre el diminuto Quito, era muy bonita. Seguimos el sendero de ascensión al Volcán Rucu Pichincha (4680 m.). El trozo más empinado es justo después del cartel que informa que “el Teleférico de Quito no se hace responsable de cualquier problema que surja en la montaña”. Curiosamente, la noche de antes habíamos visto en televisión que, subiendo al Pichincha, había habido una muerte por un rayo y que otro se había perdido en la niebla. No notamos cansancio adicional por la altura –todavía tenemos nuestro pulmones aclimatados-. De hacer esta excursión nada más llegar a Quito –no es recomendable- seguramente no hubiera sido lo mismo.  Por el camino hay niebla intermitente, pero la punta final está cubierta por una espesa niebla que no hay manera que se vaya. Después vendría más niebla y nubes y se taparía todo.

Descendemos y tomamos el Teleférico –ahora sin vistas- hasta su base. Sólo hay un taxista que nos quiere cobrar un precio fijo por llevarnos. Se niega a poner el taxímetro. Como no tenemos prisa subiremos al bus gratuíto del TelelfériQo que baja hasta el principio de la calle de acceso. Allí tomaremos un bus público que baja hasta Seminario Mayor, que está a una calle de una parada del Trole. Con él volveremos al Casco Viejo, a reeditar los mejores momentos iniciales del viaje.

  DIA 28 – Quito-Mercado de Otavalo-Quito

Mercado de Otavalo del Sábado Hoy aprovecharemos nuestro último día en Ecuador para visitar este Mercado artesanal –situado en el Altiplano septentrional-, el más grande y más popular de todo el país. El bus a Otavalo (2$) tarda entre 2 y 3 horas, en función de si se llena más pronto o más tarde el bus. El nuestro iba esperando contínuamente pasaje y tardaremos las 3 y un poco más.  Paseamos por sus animadas calles y ya vemos a alguna otavaleña con su peculiar vestimenta. El Mercado artesanal va ocupando un buen trozo de la calle Sucre y abarrota toda la Plaza de Ponchos. Sin duda, es el que tiene más oferta y variedad de todo el país. También se van viendo más turistas que en los otros. Hay también una pequeña parte de Mercado local, en la parte trasera de la Plaza Ponchos. Seguramente, su Mercado de Animales –como todos empieza de madrugada y acaba pronto- también debe tener colorido. Es más práctico dormir en Otavalo para visitarlo. Nosotros ya habíamos visto los de Saquisilí y Alausí, y preferimos no madrugar tanto para salir de Quito. En conjunto, en la visita a Otavalo, lo que nos llama más la atención –aparte de las obligadas compras de fin de viaje- es que la vestimenta de los indígenas es completamente diferente a la que habíamos visto, dígamos, en los pueblos del altiplano central o meridional.

Volvemos al Terminal de Quito y tomaremos el Trole en la cercana estación de Cumandá para bajarnos en la estación Estadio, cercana al Parque la Carolina y al Centro Comercial Iñaquito. Tras cenar, volvemos al hotel. Mañana hay que madrugar.

  DIA 29-30 – Quito-Bogotá-Caracas-Madrid-BCN

Nuestro vuelo salía a las 6’30 am. Tomamos el taxi (5$), unos 20 mintuos por las calles desiertas de Quito a esa hora, hasta el aeropuerto. Sólo son las 5 am pero ya hay una larga cola en nuestro vuelo de Avianca. Hay que pagar los 40’80 $ de tasas. Salida y llegada puntual en los dos vuelos de Avianca.

En Caracas, Santa Bárbara sólo sale con 2 horas de retraso. En el avión, unos españoles nos cuentan su experiencia con Santa Bárbara del viaje de ida: ellos habían salido una semana más tarde que nosotros, pero su avión también salío de Madrid con más de 10 horas de retraso y perdieron la primera excursión en Venezuela que tenían contratada. Llegando a Madrid enlazaremos con un vuelo de Spanair hasta BCN.