Marruecos   Central 

                         Escapada del  6  al  10  de  Diciembre de  2007                                 

Album  Fotos   Centro de MARRUECOS           

Itinerario

Dia 1: BCN-Girona-FEZ

Dia 2: FEZ

Dia 3: FEZ-Meknes-Moulay Idriss-Volubilis-Moulay Idriss-Meknes

Dia 4: Meknes-Rabat

Dia 5: Rabat-Casablanca-BCN 

RELATO DEL VIAJE

Dia 1: BCN-Girona-FEZ

Llegada puntual con el vuelo de Ryanair sobre las 13’30. Lento control de pasaportes. En el banco parece que el cambio no está mal: 1 €= 11,125 Dh.  Luego comprobamos que es un cambio tan bueno como en cualquier otro lado.  Si se va con tiempo, hay un autobús que te lleva a la ciudad. En taxi hay una tarifa fija establecida de 120 MAD a cualquier punto de FEZ, y lo compartimos con otros 3 turistas hasta la  Place Batha, junto a la Medina. Como queremos aprovechar el máximo de horas de luz para nuestra primera visita, ya pensábamos quedarnos en una opción segura de tipo medio, el hotel Batha (456 Dh – doble con TV, baño y desayuno). Y antes de las 15’00 ya estamos listos para empezar nuestra primera visita a :

 FEZ EL-BALI (la Medina de Fez) : Es la ciudad medieval islámica viva –en el siglo IX ya se habitó- más grande del mundo. Pasear y “perderte” por sus incontables y estrechos callejones te sumerge a una época anterior. A cada momento, en cada nueva esquina, puedes verte sorprendido por una Mezquita, un zoco de un tipo de tiendas, o por el único transporte permitido por estos callejones: los mulos,burros o caballos bien cargados. 

Salimos del hotel y caminamos hasta la cercana Bab Bou Jeloud, una de las puertas más conocidas y concurridas, para entrar en la Medina. Aquí hay algún guía que nos ofrece sus servicios, pero para nosotros, el ir descubriendo las cosas -aunque en esta Medina más que en ningún otro sitio es probable que alguna vez tengamos que retroceder-, es uno de los principales alicientes. Con el plano de la Lonely y estos planos de la Medina de Fez aún más detallados, nos orientamos bastante bien. Además, los vendedores de las tiendas, amablemente te indican el camino correcto si tienes dudas y les preguntas.

Tras entrar en la Medina, tomamos la Talaa Kebira, una de sus principales arterias. Vamos observando con curiosidad la infinidad de tiendas a uno y otro lado; nos tenemos que apartar cuando pasan los burros y/o caballos cargados. Como en estas últimas horas de la tarde no queremos- por falta de tiempo- empezar la visita detallada de todos los puntos de interés de la Medina que recomienda la Lonely, vamos avanzando por Talaa Kebira con la intención de llegar y tomar el desvío a la izquierda hacia Bab Guissa. No está indicado, pero llegamos hasta el restaurante Dar Saada –con una preciosa decoración tradicional-, por tanto, el desvío está unos metros antes. Lo tomamos, y más y más tiendas; seguimos, y más adelante se nos presenta un cruce, miramos el plano y un tendero nos pregunta adónde vamos: Bab Guissa respondemos, y nos indica amablemente el callejón de la izquierda. Acabaremos saliendo por Bab Jamaï, la puerta contigua. Al lado está el hotel Sofitel Palais Jamaï y ya aprovechamos para entrar y ver la vista de Fez desde su terraza. Salimos del hotel y caminaremos por la carretera hasta Bab Guissa. Vemos arriba las Tumbas Benimerín. 

Nuestro principal objetivo para esta tarde era poder obtener una vista global de toda la Medina, con las luces del atardecer. Caminamos por la carretera un poco más y descubrimos un lugar solitario con pieles secándose aún tendidas aprovechando los últimos rayos de sol, y desde aquí hay una bonita visión del conjunto de la Medina. Nos sentamos, relajados, observando las diferentes Mezquitas que adivinamos localizar, la inmensidad de todo el conjunto y pensando en la peculiar forma de vida –parece que detenida en el tiempo- que transcurre ahí abajo.

Bajaremos para entrar otra vez en la Medina hasta llegar intuitivamente hasta Talaa Kebira. Hoy ya echaremos una primera ojeada a la Place an Nejarine y a su bonita fuente, posiblemente la más bonita de Fez, además de a los diferentes zocos que están alrededor de esta Place. Han sido unas primeras horas muy intensas, y, ya empezando a oscurecer, emprenderemos el camino de vuelta a Bab Bou Jeloud por Talaa Seghira, más estrecha que Talaa Kebira e igualmente repleta de tiendas. A esta hora, sobre las 18’00, aún hay más gente por las calles de la Medina que a primera hora de la tarde. 

Tras descansar en el hotel, vamos a cenar a uno de los restaurantes cercanos a Bab Bou Jeloud. Todos intentan captarte, pero básicamente todos ofrecen los 2 platos principales de la cocina marroquí: el Tajine y el Cuscus, con pollo, carne o vegetal, a unos precios baratos y muy similares.

Dia 2: FEZ

Antes de empezar la visita a los puntos principales de interés de la Medina, nos gustaría conocer y valorar la posibilidad de alojarnos en un Riad. Este tipo de alojamiento en una casa tradicional marroquí se ha incrementado considerablemente en las ciudades más turísticas de todo el país. Suelen estar situados en callejones de las Medinas -algunas veces cuesta encontrarlos la primera vez-, muchos suelen tener un dueño extranjero y el precio –por el nivel de vida marroquí- suele ser alto o muy alto. Nosotros visitamos varios por la zona de Batha y, realmente algunos no merecían la tarifa que pedían. Nos gustó mucho la decoración del Riad Sara( tarifa inicial 80 € - 700 Dh negociando, si hay disponibilidad); pero avisamos que, como el Patio central de este Riad está cerrado con un cristal transparente, en esta época del año se mantenía una temperatura muy agradable, pero intuimos –como hemos leído en alguna opinión- que en los meses calurosos este aspecto puede ser un inconveniente.

Volvemos a Bab Bou Jeloud para reiniciar, hoy con más tranquilidad, la visita a :

FEZ EL-BALI (la Medina de Fez) : Reentramos por Talaa Kebira -observamos que hoy, viernes, hay bastantes tiendas cerradas; más tarde abrirían algunas más- y estamos atentos a la entrada de la Madraza Bou Inania (10 MAD). 

El patio de esta Madraza es muy bonito, con unos mosaicos y estucos muy elaborados. Pasamos por varias Mezquitas no tan vistosas y volvemos a la Place an Najjarine, donde también está el Museo de Nejjarine y muy cerca la Mezquita de Moulay Idriss II, además de varios zocos alrededor. Volviendo a Talaa Kebira, pronto te topas con la Madraza el-Attarine –que estaba cerrada al pasar-. La calle que sigue rodea ahora la gran Mezquita y univeridad Qarawiyin, hasta desembocar en la Place as-Seffarine. Ahora nos dirigiremos, por la calle que queda a la izquierda de la Madraza as-Seffarine hacia una de las zonas donde están los famosos Curtidores de Fez. Pronto se llega –en el cruce , a la izquierda- a una calle donde la gente intenta que subas a una casa determinada para luego comprar en su tienda de cuero. Nosotros vemos a la derecha unas escaleras y subimos por ellas. Nos dicen que ese camino está cerrado, pero pronto comprobamos que da una casa –y a una tienda- donde nos señalan primero las 2 azoteas para ver el trabajo, los pozos con diferentes tintes de colores y las pieles secándose al sol. Regresando de la calle de los curtidores, nos desviamos en el primer cruce, a la izquierda, donde hay una pequeña plaza y el Puente de Bein al-Mudun, que cruzaremos para adentrarnos en Fes el Andalous. Por aquí dejamos de ver turistas. Seguiremos hasta la Mezquita Andalous y la Madraza Sahrija. Por aquí, nos fijamos en una tienda donde están pesando una gallina viva. Tras asentir la clienta, suponemos que con el precio, la matan y despluman allí mismo en un momento. Desandaremos el camino hasta llegar a la Place as-Seffarine y nos llegaremos hasta la Place er Rsif, el lugar situado más cerca del corazón de la Medina, al que se puede llegar con coche o autobús. Nosotros salimos un poco de los callejones de la Medina y caminamos un poco por el Boulevard que lleva a esta Place. Observamos, aparte del minarete de la Mezquita Er-Rsif, la clásica estampa de los cafés repletos de hombres marroquíes.

Volveremos a entrar en la Medina en la Place er Rsif para cruzarla hasta Bab Bou Jeloud, deteniéndonos otra vez en los monumentos o zocos que más nos gustaron. Es ya la hora de comer y saborearemos, con un agradable sol de casi invierno, una deliciosa pastilla en la terraza del Restaurant Le Kasbash.

La tarde la teníamos reservada para visitar :

FEZ EL-JDID (Nuevo Fez) : Construído en el siglo XIII, esta parte de Fez también tiene su encanto. Llegamos hasta la Place des Alaouites, desde donde pueden observarse las Puertas de Entrada al Palacio Real: Dar el-Makhzen. En la segunda calle, paralela al Palacio de más a la derecha está la entrada al amplio Cementerio Judío. Por la calle de en medio, la Rue des Merinides, nos adentramos en el Mellah. La característica más visible, respecto a las calles de la Medina, son sus balcones de madera y hierro. Por aquí también hay numerosos comercios a ambos lados de la calle. Seguiremos hasta llegar a Bab Smarine, que cruzamos para seguir por esta otra calle, aún con más gente y con más densidad comercial que la anterior. Al llegar a los muros de Fez El Jdid –las visibles torres de la  Kasba Cherarda quedan detrás-, hay que girar a la derecha , y siguiendo todo recto, tras cruzar una gran esplanada, se puede regresar a Bab Bou Jeloud, en la Medina.    

Hoy para cenar, probaremos el recomendado por la Lonely –y bien elaborado-  Cordero tajín con higos y albaricoques secos en el Medina Café,además de un surtido de ensaladas.

  Dia 3: FEZ-Meknes-Moulay Idriss-Volubilis-Moulay Idriss-Meknes

Cogemos un petit taxi (10 Dh) hasta la gare de fes, para tomar el tren de las 8’50 (horarios de tren) a Meknes al Amir (18 Dh), la estación céntrica de Meknes. Nos quedaremos en el Hotel Majestic (289 Dh – baño y desayuno), siutado en un bonito edificio de la época colonial, muy cerca de la estación.

Caminamos hasta el punto –enfrente del Institut Français- desde donde salen los grands taxis hasta Moulay Idriss (10 Dh pp). Se llenan las 6 plazas enseguida. Al llegar tenemos que buscar un taxi para llegar a Volubilis. Parece que la tarifa oficial son 80 Dh (ir, espera y vuelta), al final nos llevan por 70 Dh.

Volubilis(10 Dh): Declarada Patrimonio de la Unesco en 1997, estas ruinas romanas son el monumento arqueológico mejor preservado de Marruecos. Destacan, sobretodo,  algunos mosaicos muy bien conservados. Realizamos toda la visita en la hora y media pactada, sin prisas. En la vuelta a Moulay Idriss, el taxista nos comenta que ellos están contra los radicales islámicos, como preocupado por lo que pensemos -o cree que pensamos- los turistas de ellos.

Moulay Idriss : Empezamos su visita en la calle de encima de la estación de buses y taxis, repleta de cafés, comiendo en uno de ellos  4 brochetas de una deliciosa carne de cordero. Es un buen lugar para ver a la gente -con sus atuendos, sus burros, sus compras-, pasar. Tras comer, cruzamos la bonita plaza que está al final de esta calle, y llegamos hasta la entrada del Mausoleo de Moulay Idriss. Hay una barrera que marca hasta donde podemos entrar los No Musulmanes. Aquí hay un guía que se ofrece para llevarnos hasta la grand terrasse  y ver bonitas vistas del Mausoleo y de la población, pero preferimos intentarlo nosotros solos. Acabamos descubriendo que es práctico seguir las señales –hay que subir bastantes escaleras- que indican View Panoramique que llevan al café-restaurante de Les Trois Boules d’Or. De hecho, si éste está abierto, desde su terraza la vista ya parecía inmejorable. Subiendo un poco más arriba se llega hasta una Mezquita. Hay que girar a la derecha.

Subiendo por esta calle, a la izquierda se llegará hasta una amplia vista de una parte de la población con las montañas repletas de olivos detrás –hoy, sábado, se veía un gran gentío en una explanada por ser Día de Mercado-; a la derecha –hay algún callejón sin salida y si te ve algún niño por aquí se ofrecerá a llevarte-  se llega hasta la gran terrasse, con una bonita vista del Mausoleo y de la blanca población. Hasta se vislumbran, desde el extremo de la terraza, las ruinas de Volubilis a lo lejos.  Al bajar nos dirigiremos hasta la explanada donde se celebraba el Día de Mercado. Estaba muy animado. Camino de la Estación de buses y taxis nos detenemos en una panadería-pastelería que expone unas pastas con muy buena pinta –y muy baratas-.

Para volver a Meknes, escogemos el autobús (6 Dh), que estaba casi lleno y además nos dejará muy cerca de la Medina.

Meknes : Caminamos hasta la céntrica Place el-Hedim, con la visión de la bien conservada y elaborada Puerta de Bab el-Mansour. Entrando por la puerta lateral se llega a la Place Lalla Aouda y se puede seguir hasta el Mausoleo de Mulay Ismail. Volvemos y cruzamos la Place el-Hedim para entrar por el arco que hay a la izquierda del Museo Dar Jamaï e ir descubriendo los diferentes zocos de la Medina: el paso es muy estrecho y cada vez hay más y más gente. Frecuentemente hay embotellamientos y optamos por salir a una calle más ancha, que está igual de concurrida. Parece que todo Meknés este en el calle en este sábado tarde. Con tanto gentío que nos impide casi caminar, iremos volviendo a la Place el-Hedim y entramos al Mercado Cubierto, que queda al oeste de la Place. Nos gusta mucho la forma en que las tiendas exponen sus productos, sobretodo las que venden olivas, que no nos resistimos a probarlas. También es curiosa la máquina automàtica de desplumar pollos.  

Para cenar volveremos al hotel, en la zona nueva, con un petit taxi –son con taxímetro y no llegará a 7 Dh-, y acabamos eligiendo el Restaurant Marhaba, con mucho sabor local. Acabaremos en el Café Opera tomando unas deliciosas pastas con té de menta.

Dia 4: Meknes-Rabat

Cogeremos el puntual tren a Rabat Ville (59 Dh) de las 9’29.  También optamos por una opción práctica y nos quedamos –enfrente de la estación- en el Hotel d’Orsay (266 Dh, baño y TV), situado también en un edificio de la época colonial, aunque el mantenimiento debería mejorar.

Rabat: Empezamos la visita subiendo por la arbolada Ave Mohammed V  hasta los muros de la Medina.  Entramos en la Medina de Rabat y seguiremos sus calles principales repletas de tiendas, observando sus diferentes zocos. Seguiremos hasta la Kasbah des Oudaias, entrando por Bab Oudaia . Caminar por sus tranquilas y pintorescas calles es un remanso de paz. Llegamos hasta su extremo, la Plateforme du Semaphore, con amplias vistas del océano y del estuario hasta Salé. Bajando para salir por los Jardines Andaluces se pasa por el Café Maure, donde se puede tomar unas –relativamente caras- galletas con té de menta, con una bonita vista .  Salimos de la Kasbah y seguimos el río –con bonitas vistas de las barcas y de la colina de la Kasbah- , camino de la Tour Hassan, nuestro próximo destino. En el recinto de la Torre también se encuentra el Mausoleo de Muhammad V, muy visitado por gente local.  Nos damos por satisfechos de la visita de Rabat y acabaremos volviendo a pasear por las calles de la Medina -ahora mucho más concurridas, con algún que otro embotellamiento, sobretodo al salir la gente de la Gran Mezquita- para realizar nuestras últimas compras.  

Dia 5: Rabat-Casablanca-BCN

Tenemos que ir al aeropuerto de Casablanca. Desde Rabat, los trenes –que salen a las horas en punto- a  Casablanca, enlazan directamente con el tren que va al aeropuerto Mohammed V (65 Dh) –hay que cambiar en la estación de Aïn Sebaa-.

El vuelo, con poco retraso, de Clickair pondrá fin a  esta escapada por el Marruecos Central.   

 

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