INTRODUCCIÓN

Colombia es un país todavía con bastante mala fama fuera de sus fronteras por su supuesta inseguridad. No hay que obviar que en parte de su territorio selvático la guerrilla todavía campa a sus anchas; pero en los lugares y carreteras de acceso a los lugares turísticos la seguridad está garantizada.  A pesar que en el año 2009 algunas guías de viaje todavía aconsejan no viajar de noche, la realidad es que los colombianos viajan indiferentemente de día o de noche en completa tranquilidad. Lejos quedan aquellos días –según nos contaron- donde la inseguridad en cualquier carretera del país era posible.

Nuestro primera visita al país, en un corto itinerario de 15 días en torno a la Semana Santa 2009 está condicionado para poder contemplar alguna de las principales Procesiones en Popayán (segunda ciudad del mundo con las procesiones más multitudinarias) haciéndola coincidir con el Mercado indígena más conocido del país: el que se celebra en Silvia (cercano a Popayán) todos los Martes. Somos conscientes que nos dejamos partes del país que son tan o más interesantes que las visitadas, como las ruinas arqueológicas de San Agustín y Tierradentro, la zona del Chocó y/o la zona de la Guajira. Sin duda, en un viaje normal de los nuestros las habríamos incluido, quedando pendientes, por tanto, para un futuro viaje a Colombia II, más pronto que tarde. También, la zona selvática en torno a Leticia, o la visita de al menos una de sus islas caribeñas: San Andrés o Providencia, podrían incluirse, en nuestra opinión, si se dispone de una semana adicional.   

Moneda

La Moneda oficial es el Peso Colombiano ($). En las fechas del viaje el cambio estaba en torno a  1€= 3200 $. Curiosamente, el cambio nos era más favorable si se sacaban directamente pesos desde los cajeros automáticos, que si se cambiaban Euros en los boncos o casas de cambio. Hay cajeros automáticos prácticamente por todo el país.  

Transporte

Los vuelos internacionales desde España se han ido incrementando en los últimos años.  Esa amplia oferta motiva que, en temporada baja, puedan salir ofertas puntuales en compañías de bandera como Avianca, Iberia,  o Air France, que disponen de uno o más de un vuelo diario. En nuestro caso, pudimos conseguir una de esas ofertas con Iberia a  300 €.

Para los vuelos internos, aparte de Avianca, hay otras compañías como Aerorepublica, Aires o Satena. Los precios pueden ir variando en función de la demanda. Sobretodo, en los destinos donde Avianca no tiene el monopolio de la ruta, pueden irse encontrando precios muy económicos. Por ejemplo, el vuelo Cartagena de Indias-Bogota nos costó 128000 $ (40 €), que es más o menos lo que vale el trayecto en 20 h. de autobús.

Para largos trayectos en autobús es recomendable escoger los semi-cama, donde vas casi tumbado. Los precios son un poco más caros que en el vecino Ecuador, pero las carreteras de nuestra ruta estaban en un considerable buen estado. Los trayectos nocturnos que realizamos, de 10 horas de Bogota a Cali, y de 14 horas de Medellín a Santa Marta no se nos hicieron largos. Los precios pueden variar en función de la demanda. A veces, más en trayectos cortos, yendo directamente al autobús se puede conseguir un precio más económico que si se compra el tiquete en el punto de venta. Y a veces, en días puntuales de mucha demanda, como en nuestro trayecto Medellín-Santa Marta que coincidía con la vuelta de la Semana Santa, al mediodía compramos la última plaza que había libre para el viaje de la noche.

Alojamiento

El alojamiento es muy económico y suele haber bastante oferta. Quizás en Bogotá, si se llega un poco tarde, los hostels más conocidos pueden tener las habitaciones dobles llenas, pero hay más oferta que la que muestran las actuales guías. Eso sí, en períodos de vacaciones colombianas, como los días centrales de la Semana Santa (Jueves a Domingo), los lugares más turísticos pueden estar llenos y se recomienda reservar.

Comidas

La comida es muy variada y también muy económica.  Los almuerzos y comidas de menú, a partir de 5000 $, siempre incluían un plato de sopa y un segundo con, preferentemente, carne, arroz y/o ensalada. A veces, también un jugo. De las bebidas, destacar los sabrosos y densos jugos de fruta. Y como no, el delicioso café de Colombia: desde un tenderete, en cualquier Terminal o Mercado, sirviendo en un termo un reconfortante tinto (un vasito de café solo) hasta cualquier tienda o restaurante especializado sirviendo o vendiendo una retahíla de tipos de café de Colombia, a cual más delicioso.

Gente

Queremos destacar la extrema amabilidad de los colombianos. Siempre con ganas de conversar y de ayudarte en direcciones si lo necesitas. En ningún caso nos hemos encontrado que su simpatía estuviera relacionada con algún tipo de interés económico, tan habitual en otras zonas del mundo.

Expresiones típicas colombianas como, “a la orden” (al ir a pedir algo) o “con mucho gusto” (después de pagar cuaquier cosa, o tras agradecerle su ayuda por alguna pregunta) te acompañan por todo el país.