Relavo Viaje a  MADAGASCAR II

          Viaje del  30  de  Mayo al   19  de  Junio  de 2012

 

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 Día 10 - Ranohira-Tulear

Día de tránsito para llegar hasta Tulear, en el extremo de la RN7, en la costa suroccidental del país.

Ayer, cuando iba al hotel después de la visita del Parque, un tipo que iba con unas llaves me dijo que era conductor de taxi brousse y que me reservaba plaza para mañana. Que había a las 7’00 am y a las 7’30 am. Que ahora le diese 5.000 ARY y 15.000 ARY mañana. Como de conductor no tenía pinta –más bien de comisionista-, le dije que ya me lo pensaría, pero me quedé con sus horarios. De todas maneras, mañana tenía todo el día para llegar a Tulear y no me preocupaba mucho: pero si alguien quiere asegurar el taxi brousse por la mañana recomendaría preguntar y reservar directamente en su hotel. La tarifa oficial parece ser 20.000 ARY.

Salgo del hotel a las 7’15 am a ver si es cierto que existe el taxi brousse de las 7’30 am. Y no, a las 7’30 am no hay ninguno. Había que esperar a que pasase alguno proveniente de Tana, Fianar o Ilhosy con alguna plaza o, ir hasta Ilakaka –la ciudad más próxima- desde donde van saliendo taxi brousse hacia Tulear. Lo curioso es que en Ranohira hay unos tipos que controlan el tema –los conductores de taxi brousse que van pasando los saludan- y, si no tratas con ellos –pagando obviamente una comisión- puede ser complicado salir de Ranohira. A estas horas de la mañana no pasaban taxi brousse hacia el sur –sí hacia el norte- y, tras dos horas de espera, me dice el tipo que domina el cotarro  que va a salir un coche compartido hacia Ilakaka y que allí saldrá un taxi brousse “tout suite” hacia Tulear. Eso sí, le tengo que pagar aquí todo el trayecto (18.000 ARY). Le digo que una vez en Ilakaka no quiero estar esperando horas a que salga SU taxi brousse. El tipo, muy profesional, llamó al conductor del taxi brousse de Ilakaka y éste debió confirmarle que sí saldría enseguida, porque así fue.

Sobre 5 horas y media llegamos a la gare routiere del este de Tulear. Cogeré un pousse pousse con bicicleta (1.000 ARY) hasta el Hotel Central (30.000 ARY b). 

Para cenar cerca, unos 100 metros hacia la derecha por el Blv Philibert hay varios restaurantes. Es de lo poco que queda abierto en esta parte del Centro cuando anochece. Todos los comercios cierran y la zona queda a oscuras.

 Día 11 - Tulear-Mangily-Reniala Reserve-Mangily

Día para conocer la playa de Ifaty_Mangily y visitar la Reserva de Reniala.

Cojo un pousse pousse con bicicleta (1.500 ARY) para ir a la gare routiere del norte, desde donde salen los taxi brousse a Ifaty. Al pousse pousse se le sale la cadena de la bicicleta, y por aquí sólo hay pousse pousse de  hombre. Hay uno que no quiere llevarme por 1.500 ARY, pero otro sí. Es un largo camino hasta esta gare routiere –el plano de la Bradt confunde-. El hombre llega muy cansado. Le doy los 2.000 ARY que pedía el otro.

Estoy de suerte, hay un taxi brousse –es una pick up- que está saliendo para Ifaty (3.000 ARY). El trayecto de más de una hora se hace un poco incómodo sentado detrás de la pick up, en una de las dos barras laterales, por los continuos baches del camino de tierra que hay de carretera. Me quiero bajar en el desvío del conocido Hotel Vovo Telo, que está en Mangily y cerca de la Reserva de Reniala que también quería visitar. No para ir a este hotel, sino al Auberge Inn (20.000 ARY), que me lo recomendó un alemán el día que me iba de Ranohira. El desvío al Auberge Inn está unos 100 metros más arriba –en la esquina está el Bar Bleu-. Desde aquí, el centro de Mangily, hay unos 300 metros hasta la playa y el hotel queda por la mitad. 

Para comer/cenar o la opción de los restaurantes de la playa o la de los puestos locales que hay en la carretera.

Por la mañana recorreré la Playa de Mangily hasta la de Ifaty. El agua está muy calmada. Se ven bonitas imágenes entrando los pescadores con sus pequeñas embarcaciones al mar. La playa no está mal, pero no me parece la típica imagen de playa paradisíaca de otros lugares. El agua no es del todo cristalina y transparente. Llama la atención que muchas chicas, para protegerse el cutis del sol, lleven la cara cubierta de una especie de barro con diferentes colores. Algo que también sucede en otras playas del país.

Por la tarde visitaré la Reserva de Reniala (10.000 AR), que está unos metros pasado el poblado de Mangily. La estrella en este bosque espinoso son los baobabs. De hecho, también se ven algunos fuera de ella, pero los que están dentro son los más espectaculares. Para destacar, hay uno que mide 13 metros de diámetro y otro lo han bautizado con el nombre de rinoceronte, por el cuerno que parece tener. Aquí los baobabs tienen los frutos colgando, que como son comestibles, los baobabs de fuera nunca tiene porque los lugareños los cogen antes. Si alguien no va a visitar la famosa Allée des baobabs cerca de Morondava –y si va y está en Ifaty casi que también- le recomendaría mucho esta visita. También comento que han levantado una enorme jaula, incluso abarcando algún baobab, para tener dentro algunos lemures de cola anillada. Supongo que para los que no hayan visto estos lemures les ofrece la posibilidad de verlos -tras las rejas-, pero para mi gusto, más bien afeaba al lugar.

Tras visitar la Reserva vuelvo rápido a la playa de Mangily, para ver el final de la espectacular puesta de sol sobre el canal de Mozambique.

 Día 12 - Mangily-Tulear

Hoy vuelta a Tulear, desde donde mañana tengo el vuelo a Morondava –comprado antes de iniciar el viaje-, a media mañana. El tramo entre Tulear y Morondava, yendo sin prisas, sería posible recorrerlo en varios días con erráticos taxi o bus brousse, o mejor, alquilando un 4x4 entre varios (según notas de un viajero: 2 días de viaje pagando 900.000 ARY). Viajando sólo 3 semanas, y habiendo vuelo sólo los lunes y los viernes, yo había preferido asegurar y comprar previamente el vuelo, que además tenía descuento por volar con Air Madagascar.

Espero en la carretera que pase un taxi brousse con dirección a Tulear. Se me acerca un tipo diciendo que hoy domingo no hay transporte, para que vaya en su coche; pero pronto pasará uno (3.000 ARY). Además, puedo ir sentado delante de la pick up, que para este trayecto se agradece.

Llego a la gare routiere del Norte y cojo un pousse pousse con bicicleta (1.500 ARY) hasta el Hotel Central (30.000 ARY b). Por la tarde, pasearé por lo que se supone equivaldría al Paseo Marítimo de la ciudad. La calle que, según publicidad de los hoteles que se sitúan en ella, está au bord de la mer. Del mar quizás sí, pero la playa cercana es un nido de basuras. Al lado del hotel Paletuvier hay 2 centros con varias tiendas de artesanía. El restaurante con estilo L’Etoile de Mer está enfrente, y sus precios son parecidos a los restaurantes que están cerca del hotel Central.

 Día 13 - Tulear-Morondava

Hoy vuelo hacia Morondava. El objetivo principal de ir allí era poder contemplar el, probablemente, paisaje más conocido de Madagascar: L’allée des baobabs. El segundo objetivo era poder encontrar a alguien para compartir grupo y 4x4 para poder llegar al Parc National Tsingy de Bemaraha en su clásica excursión de 3d/2n o aún podría ser en la versión de 4d/3n, ya que su acceso en varios taxi brousse sólo es posible perdiendo varios días de transporte. De no encontrar grupo, entonces me conformaría con el Forest de Kirindy, que puede llegar a visitarse en 2 días con taxi brousse –andando los últimos 5 km-, donde pueden hacerse circuitos diurnos y nocturnos para ver lemures.

Cojo un taxi (10.000 ARY) hasta l’aéroport de Toliara. El vuelo a Morondava (99 €) es con el tipo de avión Twin Otter de sólo 15 plazas, que va casi lleno de jubilados anglosajones, dos chicas eslovenas y yo. Les pregunto a las eslovenas si piensan hacer la visita a los Tsingys, pero aunque les gustaría, no tienen días suficientes.

Ya en Morondava  comparto el taxi a la ciudad con las eslovenas (15.000 AR). El taxista ya ofrecía sus servicios para ir a l’allée des baobabs. Al preguntarle yo si sabía de alguna agencia que tuviera grupo para mañana a los Tsingys, me contestó que hoy lunes sí salía un grupo, pero no sabía de mañana. Yo me quedaré en el hotel Zoom (24.000 ARY b) –ellas iban al Philaos, frente a la playa-. 

Para comer/cenar cerca hay un par de restaurantes. También un chiringuito local, a dos calles yendo hacia la ciudad, frente a la playa, ideal para tomarse una cerveza viendo la bonita puesta de sol. Hacia el centro la ciudad -10 minutos andando- y la gare routiere, hay varios puestos locales en torno al Mercado.

Dedico parte de la tarde a preguntar en las diferencias agencias, empezando por el hotel Oasis –está frente al Zoom- donde Jean Le Rasta me dice que el jueves tiene un Tour –esperarme dos días era demasiado-. Voy bajando por la playa preguntando en los diferentes hoteles y ninguno tenía un grupo para mañana. El más profesional fue el tipo del Hotel Baobab que se apuntó mi nombre y en qué hotel estaba, por si venía alguien más preguntando y se podía crear grupo. En fin, ya era consciente que podía pasar que no hubiera nadie más interesado por el Tour en un día concreto, y más no siendo Julio o Agosto. Me informé de todas maneras del precio que se pedía por el alquiler del 4x4. El mejor precio por el 4x4 me lo dio el tipo de mi hotel, el Zoom: 180.000 ARY por día; o sea, para el Tour de 3d/2n serían 540.000 ARY (200 €) –ojo, sólo transporte-.

Aparte de la búsqueda de grupo aproveché la tarde para pasear por la ancha playa de arena blanca de Morondava, y ver una preciosa puesta de sol desde un chiringuito local, a dos calles del hotel Zoom.

 Día 14 - Morondava-Reserve Forestiere de (Kirindy)

En principio, día para visitar por la tarde y hacer noche en la Reserve Foréstiere de Kirindy.

Voy a la gare routiere de Morondava sobre las 7 am y busco el taxi brousse a Belo sur Tsibirinha (Belo), que pasa por el desvío a Kirindy. El precio a Kirindy  (10.000 ARY) –a 60 km- es el mismo que a Belo –a 100 km-, ya que ocupas la plaza. Iré desayunando, comprando provisiones y tomando café tranquilamente en los puestos locales que abundan en la gare, ya que el taxi brousse no se llenará hasta las 8’30 am, para entonces salir. Sobre las 11 am –pinchazo incluido- pasamos por delante de la indicación a Kirindy. Como hace mucho calor para andar los 5 km que faltan ahora y el trayecto vale lo mismo, seguiré hasta Belo y así me autoconvezco que no es posible llegar en un día a Bekopapa –puerta de entrada a los Tsingys- en taxi brousse. Llegamos a las 12’30 pm al final del trayecto, junto al río. Para llegar a Belo aún falta cruzar en canoa/barca el río Tsibirinha. Se me acerca algún barquero para pasarme, pero preguntándoles si puede haber algún taxi brousse saliendo esta tarde para Bekopapa –el trayecto Morondava-Belo sí lo cubren durante todo el día-, me confirman honradamente que seguro que no. Si lo hay, es por la mañana. Es lo que ya había leído en foros, pero ya que se había presentado la ocasión de llegar hasta aquí, no perdía nada comprobándolo.

Mientras se llena el bus brousse aprovecho para comer: un platazo de arroz –no me lo puede acabar, con pollo (2.000 ARY). El bus brousse (7.000 ARY) se llenará y saldrá de Belo a la 1’30 pm. Va más lento que el taxi brousse de la mañana y se para varias veces. Pasaremos por el desvío a Kirindy sobre las 4 pm. Ahora ya no hace calor y se hacen agradables –voy con poco equipaje- los 5 km hasta el Campamento de Kirindy (dormitorio 27.000 ARY; bungalow sin ducha 37.000 ARY; bungalow con ducha 52.000 ARY). Entrada 3 días (25.000 ARY); circuito diurno (20.000 ARY); circuito nocturno (30.000 ARY). El tipo que lleva el campamento se intenta aprovechar un poco. Me empieza diciendo que no hay dormitorio, que tiene que ser bungalow. Pero los he visto a la izquierda vacíos y le señalo donde están. No puede decir ahora que no. Las comidas: desayuno (7.000 ARY); sopas (5.000 ARY); resto de platos (20.000 ARY). Mi opinión es que todas las provisiones que se puedan traer, se comerá mejor y a una fracción de precio. Me presenta un guía para hacer el circuito nocturno, pero veo que están las eslovenas del avión –están acabando un circuito- y también piensan hacer el nocturno, por lo que haré con ellas el circuito compartiendo el precio, al igual que el de mañana a primera hora.

Circuito nocturno: Primero, en el mismo campamento, nos enseñan una fossa, esa especie de perro salvaje que según la Bradt es tan difícil de ver. Está tumbada, con ganas de dormir. Parece que la tengan como un perrito domesticado. Luego ya cogeremos el coche y conductor de las eslovenas para que nos lleve al inicio del sendero. Empezaremos viendo un camaleón –nos descubrirán alguno más-, y luego ya varios lemures, el Sportive y el Mouse son, básicamente, los que nos van alumbrando varias veces. No ha estado mal, pero con un circuito nocturno ya tengo bastante en el viaje.

  Día 15 - Kirindy-Allee des Baobabs-Morondava

Mañana en la Reserva de Kirindy y tarde para contemplar la Avenida de baobabs más famosa de Madagascar, y seguramente del mundo.

Circuito diurno: Tras desayunar, vamos con el coche hasta el punto de inicio del recorrido. El objetivo principal es localizar el Sifaka de Verraux que ayer por la tarde no lograron encontrar. Primero volvemos a ver el Lemur Sportive –de día se disfrutan los encuentros mucho más que por la noche- y también vemos varios Red Fronted Brown Lemur, incluso como bajan al suelo y van a beber agua al riachuelo. Parece que se resisten los sifakas, pero acabaremos encontrando a los blancos y fotogénicos Sifakas de Verraux. Estaremos casi una hora con ellos, siguiéndolos cuando se movían. Los hemos disfrutado mucho y con tranquilidad. Quizás sea Kirindy uno de los mejores lugares para verlos bien.

Las eslovenas hacían el Tour de 2d/1n a Kirindy, parando hoy a la vuelta en l’Allé des Baobabs hasta la puesta de sol, por 180.000 ARY. Para ir con más comodidad, y sobretodo, asegurar transporte hasta Morondava después de la puesta de sol, acordé compartir el coche con ellas para el día de hoy, dándoles 30.000 ARY.

Antes de irnos nos presenta el manager del campamento la factura. La mía según lo previsto, pero a las eslovenas les colaron un bungalow con ducha 52.000 ARY, cuando lo habían pedido sin ducha –tras decirles que no había dormitorio-. Además, hay que tener en cuenta que en el campamento no había agua corriente. Había que ir a llenar el cubo a un depósito de agua. Lo aviso porque el tipo intenta colártela con el alojamiento.

Salimos de Kirindy. Como aún quedan horas para la puesta de sol, el guía propone ir a ver unos manglares, comer allí –telefonea a alguien que parece ser traería comida- y quedarnos hasta cerca de la puesta de sol. Como el camino a los manglares pasa por los Baobabs Amoreux –ya me va bien, así los veo- que parece están a 8 km de l’Allee des Baobabs, les digo que me dejen aquí, para ir luego caminando tranquilamente y, sobretodo, controlar el tiempo para estar bastante antes de la puesta de sol a disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Por el camino, a destacar ya la visión de algunos baobabs, alguna pequeña aldea donde salen los niños a saludarme, y los típicos carros de bueyes que abundan por esta zona. Me tomaré un café (200 ARY) en un puesto local que hay en la carretera y pronto aparecerá la inconfundible:

Allée des Baobabs. Son cerca de las 4 pm y aún no ha llegado ningún turista. Vas probando desde que punto la foto puede ser más espectacular. Espero que pase algún carro con bueyes para dar un toque local al lugar. Poco a poco irán llegando los turistas. Las eslovenas las últimas, ya pasadas las 5 pm –menos mal que no me quedé con ellas, pienso-. En total no pasaremos de 15 turistas. Ya cerca de la puesta de sol, todos nos concentramos detrás de una laguna, con los baobabs delante de ella y frente al sol, para ver como se reflejan sus sombras ante la inminente puesta de sol. Había alguna nube de fondo e impidió que todo el cielo enrojeciera, pero igualmente fue muy espectacular. Volveremos, ya en noche cerrada, a Morondava.

El dueño del hotel Zoom ya me había propuesto otro día el taxi brousse a Tana o Antsirabe. No habría problema en comprarlo mañana en la gare routiere, pero como es un viaje largo y es al mismo precio que me dijeron en la gare (35.000 ARY a Tana y 30.000 ARY a Antsirabe), le digo que lo compro si me puede garantizar el asiento de delante, al lado de la ventana –de largo, el más cómodo de cualquier taxi brousse-. A los 10 minutos aparece un tipo con el billete. Tengo que adelantar 10.000 ARY, pero al hacerlo en el hotel me inspira confianza, y además pasarán a buscarme directamente por el hotel a las 8’30 am. Hora de salida prevista del taxi brousse: 9’00 am.

 Día 16 - Morondava-Antsirabe

 Día 16 - Morondava-Antsirabe

Día de tránsito desde Morondava hasta Tana o Antsirabé. Este trayecto, años atrás, parece que se hacía interminable, sobretodo los casi 300 km de infernal carretera desde Miandrivazo hasta Morondava, lo que motivaba que se alargara unas incomodísimas 24 horas, invitando a cubrir el trayecto en un caro vuelo con Air Madagascar; pero según había leído en foros, parece que debería estar ya toda la carretera asfaltada y, preguntando a las agencias de taxi brousse de la gare routiere de Morondava, ahora serían: 10 horas a Tana, y 7 horas a Antsirabé. Esa es la teoría, pero he aquí mi experiencia:

Me pasan a buscar al hotel para llevarme a la gare. Pensando en el horario previsto y la poca diferencia de precio, pago el resto del billete a Tana. De entrada, ya acabamos saliendo a las 10 am, pero aún faltaban 3 pasajeros que los tuvimos que ir a buscar a sus casas y, sobretodo, cargar lentamente su equipaje: pollos, patos y demás utensilios. Al menos, media hora por pasajero. La carretera, efectivamente, está totalmente asfaltada, por lo que se circula rápido. Hacemos una parada larga en Miandrivazo sobre las 4’30 pm para comer ? o era para cenar ?. Reemprendemos marcha cerca de la puesta de sol –poco antes de las 6’00 pm-. Empezarán los problemas, ya con la noche completamente cerrada: tenemos avería. Me pareció que se había roto la correa de ventilación. No hay problema, llevamos otra y nuestro chófer parece un experto mecánico. En una hora, listos. Pero… llegamos hasta otro taxi brousse de otra agencia, que parece tiene más problemas. Nos paramos y, sea porque los dos chóferes sean amigos, o simplemente tengan la misión de ayudarse entre agencias, nos quedaremos hasta que el otro taxi brousse pueda seguir. Sacarán la rueda, después el eje… le arrearán unos cuantos martillazos, pero no hay arreglo. Una hora perdida para nada. No pueden continuar con el mismo coche. Nosotros, solidariamente, les esperaremos a que les traigan otro taxi brousse…. 3 horas después !!! Ahora sólo falta pasar toda la carga de uno a otro. Y listos. Reanudamos camino. Ha aparecido un tercer taxi brousse de no se sabe donde, que va sin luces, y puede aprovechar –situándose en medio de los dos- para que le vayamos alumbrando. Mira que bien. Iremos en caravana hasta Antsirabé, llegando pasadas la 1 am –las 7 horas previstas… se han convertido en 16 !!!-.

Paramos en la gasolinera que está enfrente del hotel Diamant para que se bajen los pasajeros –y su carga- que se quedan en Antsirabé. Veo que hay puestos de comida local abiertos a la derecha… hotel a la izquierda. Estoy cansado, hambriento y, sobretodo, la idea de seguir como mínimo tres horas más hasta Tana llegando de noche, y con el conductor sin haber dormido… decido bajarme y hacer noche en Antsirabé, para dormir cómodamente en el hotel Diamant (25.000 ARY b), cenando algo antes. Puede parecer que fue un día de mala suerte, pero una japonesa que me encontré 2 días después en Andasibé me contó que ella hizo el mismo trayecto y llegaron a Antsirabé…. a las 7 am !!!

 Día 17 - Antsirabe-Tana

Día para llegar a Tana y situarme un poco en la ciudad. Mañana visitar Ambohimanga –no puedo dejarlo para el final porque el lunes parece que cierran- y después seguir camino hacia Andasibé.

Tras desayunar en los puestos locales de enfrente del hotel, cojo un pousse pousse (1.000 ARY) hasta la gare routiere de Antsirabé. Hay que ir sorteando a comisionistas y al personal de diferentes agencias que intentan captarme para su taxi brousse. Entro en el que está prácticamente lleno (8.000 ARY), saliendo enseguida.

Sobre las 3 horas llegamos a la gare routiere del sur de Tana. Ya antes de bajar me están ofreciendo el taxi. Me informo del precio para ir al Hotel Tana Jacaranda, en el barrio de Isoraka. Empiezan por 13.000 ARY y acaban bajando hasta (7.000 ARY), pero antes aprovecharé para comer en uno de los muchos puestos locales que hay un arroz con pescado (2.000 ARY). El taxi parece que se vaya a caer a trocitos –aunque todos los taxis que cogí en Tana daban la misma sensación-. Tras bordear el lago Anosy pronto llegamos al Hotel Tana Jacaranda (26.000 ARY single b). 

Para comer y cenar cerca, aparte del mismo hotel, subiendo los 50 metros hasta la Av. Grandidier, donde está el Hotel Isoraka, encontramos varios restaurantes locales. Si seguimos a la izquierda, llegaríamos hasta una zona de puestos locales, al lado de la bajada al hotel y restaurante Sakamanga; si seguimos a la derecha, llegaríamos hasta el restaurant Le Buffet, con pantallas gigantes y habitualmente expats cenando en él. En principio, pasear por toda esta zona es seguro, de día y de noche.

Antananarivo. Tras instalarme en el hotel, aprovecharé la tarde para conocer el Centro de Tana. Accedo a él a través de las escaleras de la Place de l’Independance. Entro en la Oficina de Turismo ORTANA, donde me dan un práctico mapa de la ciudad y me confirman desde que gare routiere salen los taxi brousse a Ambohimanga (Est et Nord); Moramanga-Andasibé (Est); Marché la Digue et Ivato (Ouest). Las escaleras acaban en el Marché Pavillon, ya en Analakely. Seguiré la Av. Andrianampoinimerina hasta el Marché Pochart, que queda detrás de la Gare Ferroviaire. Por todo este enlace de Mercados hay una gran aglomeración de gente y de venta ambulante. La vuelta por la ancha Avenue de l’Independance es más tranquila. Volveré a Isoraka por el otro lado. Por la rue Indira Ghandi accedo a la multiarterial Place 19 Mai 1946, donde siguiendo la calle del hotel Sakamanga ya retornamos al barrio de Isoraka. Queda una hora de luz y aprovecharé para pasear por sus calles estrechas, descubriendo bonitas casas antiguas y localizando algunos restaurantes con estilo, que ocupan también casas de época.

Día 18 - Tana-Ambohimanga-Tana-Moramanga-Andasibe

Día para visitar la antigua capital de los reyes Merina entre los siglos XV y XIX, en Ambohimanga, para luego seguir y pernoctar en las inmediaciones del Parc National Andasibé, donde mañana espero ver el lemur más grande de todos, el Indri, Indri.

Dejo el equipaje pesado en mi hotel de Tana, bajo los 50 metros que deben haber hasta el lago Anosy y pararé un taxi para que me lleve hasta la gare routiere nordeste de Ambodinova (6.000 ARY), desde donde salen los taxi brousse –están al lado de la estación Total- a Ambohimanga (700 ARY). Se llena rápido y tardará sobre una hora para hacer los 22 km que le separan de la capital. Desde la Plaza donde deja el taxi brousse hay que subir la corta pero empinada subida hasta la Fortaleza-Palacio de los reyes Merina (10.000 ARY). Hay un guía, pero está ocupado con una familia malgache –los únicos visitantes que vi en todo el rato-, por lo que me paseo, descubriendo en solitario los diferentes compartimentos –tampoco hay demasiados-: El Comedor y los Aposentos de la Reina, con mobiliario de la época, son quizás lo más interesante de su interior. El emplazamiento del Palacio está en lo alto de la colina. Siguiendo el camino de piedras de la derecha se llega hasta un Mirador que ofrece magníficas y amplias vistas.

Tras la visita de Ambohimanga, vuelvo a la Plaza con la intención de coger el primer taxi brousse volviendo a Tana, pero hay que bajar unos 200 metros más abajo, donde más gente está esperándolo. Cuando llega, se forma una escrupulosa fila, según orden de llegada de la gente, para ir entrando al taxi brousse (700 ARY).

Volvemos a la gare routiere del nordeste de Tana. Aprovecho para comer un arroz con buey (800 ARY). Desde aquí salen los taxi brousse a Tamatave, que pasan cerca del cruce de la RN1 que va a Andasibé, pero suelen salir más bien por la mañana y habría que pagar la tarifa completa. Hay que ir a la gare routiere este de Ampasampito -que no queda demasiado lejos- y coger un taxi brousse a Moramanga. Cojo un taxi (3.000 ARY) y en pocos minutos llegamos a la gare est. El taxi brousse a Moramanga (5.000 ARY) ya está casi lleno y saldrá enseguida. Tardará unas dos horas y media. En la gare routiere de Moramanga hay que esperar a que se llene la pick up (2.000 ARY) que va a Andasibé, que lo hará en una media hora. Va lento. Tiene más tiempo el motor apagado –aprovechando las bajadas y cuando se baja gente- que encendido. Cerca de la hora llegamos al cruce de la carretera que va a Andasibé. Yo me bajaré 300 metros después, enfrente del hotel Feony Ala (25.000 ARY), que queda a 1’5 km de la Entrada a la Reserve Speciale d’Analamazaotra, a la cual iré andando mañana a primera hora con la esperanza de ver –y oír- al Indri,Indri, sea en el Parc National Andasibé o en la Association Mitsinjo

Para comer/cenar cerca, aparte del restaurante del hotel, se puede ir hasta el cruce de la carretera –a 300 metros- donde hay un par de restaurantes locales. Seguro que durante el día están abiertos, pero no lo comprobé para la cena. Opté por la comodidad, aunque en comparación no buena calidad/precio del restaurante del hotel: un (pequeño) filete de zebú al pimiento verde + cerveza 12.000 ARY.

 Día 19- Andasibe-Parc Mitsinjo-Moramanga-Tana

Me levanto bien temprano, ya que pronto por la mañana es el mejor momento para ver y, sobretodo, escuchar al Indri Indri. Está cayendo una lluvia fina –el primer día del viaje con algo de lluvia-. Camino por la carretera y aparece primero, a la izquierda, el Parque de Mitsinjo (25.000 ARY entrada y circuito 1-2 horas, por persona). Unos 100 metros después, a la derecha, está la entrada al Parc National Andasibé a la que me acerco para comparar (25.000 ARY entrada + por grupo (circuito Indri 1,  20.000 ARY; circuito Indri 2, 30.000 ARY). Los precios no han ido creciendo como en otros Parques –lo que hace la competencia-, pero ya se me acercan los guías sugiriéndome el circuito Indri 2, que es el mismo que el Indri 1, pero pasando por un campo de orquídeas. Como el Indri se ve en ambas zonas de la Reserva d’Analamazaotra, opto por el de gestión privada.

Vuelvo al Parque de Mitsinjo y hay dos personas más con las que haré el circuito –aunque aquí no afecta al precio-. Lo mejor es que ha parado de llover. Iniciamos la caminata. Lo que primero salta a la vista son los gruesos troncos en los árboles caídos y la frondosidad del bosque de lluvia, más que en Ranomafana. Hay que decir que el guía, en todo momento, intentó conseguir nuestra satisfacción. 

Primero nos localizó algún pájaro y un camaleón, pero el objetivo era, lógicamente, encontrar el lemur Indri. Costó un poquito. Tuvo que venir un rastreador para encontrarlos, pero cuando los localizamos estuvimos casi una hora con ellos, hasta que se perdieron en la frondosidad de la Reserva. Y sí, aparte de poder ir viendo varios individuos, nos obsequiaron un par de veces con su peculiar grito, mediante el cual parece ser se comunican. Esta experiencia fue un magnífico broche de oro a mi colección particular de lemures vistos en mi viaje a Madagascar, que para mí era el objetivo principal del viaje. 

Vuelvo al hotel a recoger mi equipaje, y ando hacia el cruce con la RN1, a esperar el primer taxi brousse a Moramanga… o a Tana. Pronto viene uno que va primero a Moramanga a dejar pasaje, y que luego seguirá hacia Tana. El conductor, que va un poco de listo, me dice que hasta Tana 12.000 ARY ¿?. Le digo que no, que 7.000 ARY (calculaba 2.000 + 5.000 ARY), a lo que lógicamente accederá. En Moramanga paramos una media hora para llenar las dos plazas que quedaron libres. Llegamos a Tana y nos dirigiremos a la gare routiere nordeste de Ambodinova. Cogeré un taxi (5.000 ARY) para volver al Hotel Tana Jacaranda. Hoy domingo, el tráfico era muy fluido.

 Día 20 -Tana_Haute Ville-Marché de la Digue_Tana               

Día para visitar la Haute Ville de Tana y después ir al Marché de la Digue, el mercado de artesanía más grande del país, situado en la carretera que va al aeropuerto.

Haute Ville de Tana. Voy hasta la cercana Place de l’Independance, y hay que seguir a la derecha por la rue Ratsimilaho. La calle, según el mapa, va cambiando de nombre, pero hay que continuar en esta dirección, subiendo algunos tramos realmente empinados. Se pasa por un par de Miradores, por en medio de las dos Catedrales (una anglicana y la otra católica) y se llega hasta el Palacio rosado de Andafiavaratra. Unos metros más allá ya vemos, seguramente el icono más representativo de la ciudad, el antiguo Palacio de la Reina, el imponente Rova, que en 1995 fue casi destruido por un fuego dejando sólo los muros de piedra. Sigue estando en reconstrucción, por lo que su recinto está cerrado al público. Vale la pena rodearlo por la carretera para llegar hasta el Mirador que hay detrás, con fantásticas vistas del lago Anosy y de buena parte de la ciudad.

Bajo por las escaleras hasta el Lago Anosy, lo rodeo pasando por los puestos de barberos y paro un taxi (3.000 ARY) para que me lleve hasta la gare routiere oeste. De hecho, me deja en el punto desde donde salen los taxi brousse a Ivato (400 ARY), que pasan por delante del Mercado Artesanal más grande de la ciudad.

Marché de la Digue. Situado a unos 4-5 km. de la capital, es una larga hilera de tiendas de artesanía, aunque básicamente todas venden lo mismo y al mismo precio final. Si te interesa algo, preguntando y regateando en dos o tres, ya te haces una idea del precio de venta aceptable.

Para volver, espero en la carretera un taxi brousse volviendo a la capital (300 ARY). Desde donde deja el taxibrousse ando el kilómetro que calculo hay hasta la céntrica Avenue de l’Independance. Siguiendo con el tema Compras, vuelvo al hotel subiendo por la ya conocida calle del hotel Sakamanga, donde encontramos las franquicias de las tiendas Baobab y Carambole, especialistas sobretodo en camisetas.

 Día 21-22 Tana-Paris   Paris-BCN      

Mañana del último día de viaje para una rápida visita a la zona de Faravohitra –al oeste de Analakely- donde hay varios alojamientos económicos y otra tienda de la franquicia Baobab –mi motivo para ir- con más surtido de camisetas que la tienda del Sakamanga.

Vuelta al hotel para pasar el resto de la mañana avanzando en el borrador de este diario, salir para comer en el restaurante local que está al lado del hotel Isoraka un arroz con buey (2.500 ARY), realizar la última conexión a Internet en el hotel, y poder llegar hasta este momento en el borrador del diario.  Sobre las 16’45 pm salgo del hotel, para ir con tiempo al aeropuerto –el vuelo con Air Madagascar salía a las 9 pm-.

Bajo hasta el lago Anosy, donde tomo un taxi (5.000 ARY) –pedían de entrada más, porque ahora el tráfico es muy denso- hasta el punto donde sale el taxi brousse a Ivato (400 ARY). Hay cola pero enseguida se aligera, ya que los taxis brousse van viniendo rápido. En el segundo podría haber entrado, pero prefiero ser el primero del tercero, y ocupar el puesto de delante junto a la ventana, donde tengo espacio para dejar la mochila en los pies. Tanto cruzando el Centro de Tana –con el taxi particular- como en la carretera a Ivato con el taxi brousse, hay continuas retenciones. Como referencia de tiempo, dos horas tardé desde que salí del hotel hasta que el taxi brousse me dejó en el acceso al aeropuerto, a 100 metros de la puerta de entrada para facturar.

Larga cola, 2 horas antes del vuelo, –igual que en París- en los mostradores de facturación de Air Madagascar. Vuelo puntual que, como en la ida, es en un avión de Air France como casi toda su tripulación. El vuelo hace escala en Marsella y, una hora después, seguimos hasta el aeropuerto CDG de París. Tengo una espera de 5 horas –quería dejar un amplio tiempo de conexión por posible retraso- para el otro vuelo con Easy jet. Para amenizarlas, aprovecharé mis amplios conocimientos del aéroport CDG para volver al hotel Ibis CDG –situado en el Terminal 3- donde disfruté mi primer día de viaje gracias a Air Madagascar. Tienen un par de terminales con conexión gratuita a Internet para huéspedes –o exhuéspedes que lo sepan-. Vuelvo al Terminal 2B para tomar mi vuelo a Barcelona con Easy jet, finalmente casi puntual, ya que estuvo buena parte del día con el delayed puesto en las pantallas, sin confirmación de hora. Debió pagar el pato –o la falta de avión- el vuelo a Milán, que lo retrasaban 4 horas. Vuelo sin novedad y llegada a BCN sólo con unos minutos de retraso.

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