Relato Viaje a West Timor, Flores y Sumba

Viaje del  23  de  Agosto al   9  de  Septiembre  de 2011

SUMBA

 

 Home                                Datos Prácticos                                  West Timor                                       Flores 

 Día 14 – Labuanbajo-(SUMBAWA) Sape-Barco nocturno a (SUMBA) 

Día de tránsito para  llegar desde Labuanbajo al siguiente destino: la isla de SUMBA. Desde esta ciudad del oeste de Flores no hay vuelos ni barcos directos a la isla. Lo más corto es coger el ferry de las 8 am (diario) Labuanbajo-Sape en la isla de Sumbawa para enlazar por la noche con el ferry de las 10 pm (Viernes y Lunes) Sape-Waikelo, situado en el noroeste de Sumba.

Voy a la Ferry Office a comprar el pasaje Labuanbajo-Sape (46.000 IDR). En el ferry hay bastantes extranjeros, todos camino de Lombok y Bali… menos yo. Los asientos del ferry no son especialmente cómodos, y las más de ocho horas se hacen un poco largas. Llegamos al Puerto de Sape. Hay bastantes autobuses esperando a los pasajeros provenientes del ferry para ir a Bima. Se irán llenando todos… incluso veo turistas en el techo. Estos días hay muchos indonesios que están regresando a Lombok y Bali después de la semana festiva que han tenido tras el Ramadán por lo que hay más gente de lo habitual. Oí como comentaban en el barco que los que no hubieran comprado en Labuanbajo el billete combinado hasta Lombok es posible que no tuvieran plaza en los buses nocturnos que conectan Bima con la costa oeste de Sumbawa, para luego seguir camino a Lombok y Bali.

Tarde relajada en el Puerto de Sape esperando la salida del ferry nocturno a Sumba. Hay algunos restaurantes locales y, para los que hagan el trayecto Bali-Flores, hay también un par de prácticos alojamientos para pernoctar y tomar el ferry de las 9 am Sape-Labuanbajo.

Voy a la ticket office del ferry donde al verme me preguntan: ¿Flores?; nooo, Sumba. Compro el pasaje Sape-Waikelo (45.000 IDR). Faltan más de 2 horas para las 10 pm y la puerta de entrada al ferry sigue cerrada, pero veo a gente que está entrando por una escotilla. Me acerco y sólo hay que dar un pequeño “saltito” para no caer en el agua. Como amablemente me cogen la mochila grande desde el barco, hago lo mismo. Lo que no me esperaba es que, estando la puerta del ferry cerrada, ya estaba toda la planta abarrotada. Me subo a cubierta, donde aún quedan algunos espacios “libres”. Se me acercarán un par de chicos que hablan inglés para charlar un rato. Son comerciantes de Sumbawa que van a Sumba. Uno de ellos me ofrecerá un hueco en su plástico extendido en la cubierta. Veo gente con mantas, pero la noche bajo las estrellas fue mucho más agradable de lo esperado. Con chaqueta y pantalón de invierno la temperatura en cubierta, con la brisa del mar, fue perfecta.

 Día 15 – (SUMBA) Waikelo-Waikabubak-Ruta pueblos y playas del Sur-Waikabubak 

SUMBA. Esta isla rural es quizás el tesoro más escondido de las grandes islas del este de Nusa Tenggara. Es la menos visitada, pero sus poblados con sus características casas tradicionales son seguramente los más espectaculares. En todos los poblados que visité fui el único turista… y parecía que era el primero que veían en bastantes días. Los habitantes de sus pueblos ancestrales –sobretodo en el lado oeste- son los que mantienen las costumbres y forma de vida más arraigadas y parecidas a las de sus antepasados. Tomando como base Waikabubak se puede visitar toda esta zona. Si a uno le gusta tener una playa de arena blanca con aguas turquesas sólo para él, sólo tiene que elegir entre alguna de las playas del sur de la isla. Para visitar los poblados del lado este de la isla, quizás un poco menos tradicionales pero con unas tumbas más adornadas, puede tomarse como base su capital, Waingapu.

Sobre las 6 am llegamos al Puerto de Waikelo, en SUMBA. Saliendo del puerto están los buses esperando. Todos intentan captarte. Me subiré en el que saldrá finalmente primero para Waikabubak (20.000 IDR), que queda a unos 40 km. Cerca de dos horas después llego a la capital de la parte oeste de  la isla. Me instalo en el Hotel Aloha (100.000 IDR). Para cenar ví pocas opciones en la ciudad. Lo acabé haciendo en un restaurante local que encontré camino del Telkom, un buen lugar para poder conectarse a Internet.

Tengo prácticamente todo el día para explorar el sudoeste de la isla. Mi intención es seguir básicamente el recorrido propuesto por la Lonely. Negocio con un ojek toda la ruta (70.000 IDR).

 

Ruta Sudoeste de SUMBA  desde  Waikabubak

Nos dirigimos primero hacia Waigalli. El paisaje es bastante seco. Hay poco tráfico por la carretera, estrecha pero asfaltada. Llegamos a este primer poblado donde destacan sus tumbas. Cerca, subiendo un camino de tierra y piedras llegamos a Praigoli, un precioso poblado tradicional con bastantes Kampung (las típicas casas sumbanesas con altos techos). Algunas se asientan en diferente nivel ya que el poblado está en una colina. Se me acerca el jefe del poblado, un anciano que lleva el tradicional cuchillo en una funda de madera colgado de la cintura. Viene acompañado de –supongo- su mujer, una anciana con los pechos al aire. Me llevan a sentarme bajo la sombra de una casa, donde me sacan el Libro de Registro para que me apunte –la última visita anotada era de hacía mes y medio!!!- y haga una donación. Lástima que no me hubiera acordado antes de salir de Waikabubak pasar por el Mercado y comprar un puñado de nuez de betel (Sirih Pinang) para ofrecerlo como presente, pero me dejan pasear libremente por el poblado, que también tiene en su parte central  preciosas tumbas ancestrales.

Dejamos el poblado y nos dirigiremos a la primera playa, Pantai Wanokaka, que no es una playa turística. Hay algunos niños locales y bastantes barcas de pescadores. Seguimos hacia el oeste y llegamos a un promontorio desde donde hay una fantástica panorámica: tras los árboles que tenemos a nuestros pies, hay una explanada con verdes campos de arroz y tras ellos, nuestra siguiente playa a visitar, Pantai Rua. Una preciosa playa desierta de arena blanca con aguas transparentes color azul turquesa. Bajamos hasta ella y hay una sola barca volviendo de pescar. Dan ganas de quedarse pero prefiero esperarme a la última playa del día. Seguimos ruta cruzando un río donde se bañan numerosos búfalos, tan necesarios todavía para labrar en esta isla.

Llegamos al poblado de Kadenga, donde soy recibido por todos los niños que están por el poblado. Ni en éste, ni en los próximos que visitaré, me mostraron –quizás ni tienen- el Libro de Registro. Puedo pasear tranquilamente por el fotogénico poblado acompañado por los niños. Una anciana está tejiendo un precioso ikat en una de las casas. 

Ahora toca ir a Pantai Marosi, seguramente la playa más bonita de todas. Sólo hay un grupo de estudiantes que han venido a pasar la mañana, y que al verme vienen corriendo a practicar las cuatro palabras que saben de inglés. Cuando se van tengo toda la ancha playa de arena blanca y agua color azul transparente para mí. 

Tras el baño aún queda la traca final de poblados tradicionales:Llegamos primero al de Litikaha. Desde éste, subiendo por un sendero lleno de piedras se llega al de Tokahale; un poco más arriba aparece Kahale; y subiendo como puede el ojek llegamos hasta Malisu, con una espectacular panorámica que culmina con la playa de Pantai Marosi al fondo. Uno apostaría que –todavía- llegan muy pocos turistas aquí.

Ahora ya será cuestión de ir volviendo tranquilamente para Waikabubak, adonde llegamos bien entrada la tarde. La excursión me ha parecido fantástica. Quizás el día más intenso y apasionante del viaje.

 Día 16 – Waikabubak-Waingapu

Hoy, antes de ir hacia la parte este de la isla, visitaré los poblados tradicionales que están en la parte oeste de la misma ciudad de Waikabubak. En la Jalan Manda Elu, donde hay una enorme tumba empieza el sendero que sube hasta el poblado Waitabar. Sus casas sumbanesas también son muy fotogénicas, aunque aquí están más acostumbrados a los turistas. Una chica del poblado que habla un perfecto inglés me invita a su casa para enseñarme diferentes ikats y me ofrece ojeks para las excursiones. También tejen ikats en alguna casa. Siguiendo el camino llegamos al poblado Tarung. Después el sendero ya baja hasta el Mercado. Aprovecho para comprar un puñado de Sirih Pinang (4000 IDR), para futuras visitas a poblados tradicionales.

Tengo intención de ir al Terminal a subirme al primer bus que vaya a Waingapu (30.000 IDR), pero casualmente al salir del hotel Aloha hay uno precisamente que ha parado esperando pasajeros. Cruzaremos la isla, haciendo la parada de rigor para comer. Cerca de las cinco horas llegamos al West Sumba Terminal, lejos del centro. Hay ojeks que se ofrecen, pero también pasan bemos (2000 IDR) que van al centro de la ciudad. Me bajo enfrente del Hotel Merlin (132.000 IDR), donde me instalaré. Para cenar cerca, en la calle principal, hay varios restaurantes locales.

En lo que queda de tarde, daré una vuelta por la otra parte de la ciudad, la que da al mar –nada especial- y volveré a la zona alrededor del hotel, donde está el Mercado, que aún tiene su animación. Por estas calles del Pasar aún se estila el transporte de bicicleta con asiento delante para los pasajeros.

 Día 17 – Waingapu-Ruta pueblos del Este-Waingapu

Ruta Poblados del Este de SUMBA  desde  Waingapu

Voy al cercano Bemo Terminal –al lado del Mercado- a subirme al primer bus a Melolo (20.000 IDR). Tardará un poco en salir, pero el trayecto de unos 70 km no durará más de dos horas. El paisaje mayormente es tipo sabana, muy llano y con poca vegetación. La carretera transcurre –según el mapa- muy cerca del mar pero apenas se ve en todo el trayecto.

Llegando a Melolo, negocio con un ojek (10.000 IDR) para que me lleve al poblado de Umabara –a 4 km al oeste de Melolo-, me espere para la visita, y me deje en el poblado de Praiyawang, a 7km siguiendo la carretera principal hacia el sur.

Lo primero que hacen al verme en Umabara es sacarme el Libro de Registro para la correspondiente donación. Los Kampung o casas tradicionales también tienen la peculiar forma sumbanesa con altos techos, pero todas –a diferencia de los poblados del oeste de la isla- parecen tener un techo de aluminio, aunque luego lo recubran y también sean fotogénicas. Lo que sí destaca en este poblado son las piedras megalíticas. Algunas Tumbas están esculpidas con imágenes de cocodrilos y tortugas. Volvemos a Melolo y seguimos la carretera –pasando un bonito paisaje de campos de arroz- hasta Praiyawang, que también tiene un bonito conjunto de Kampung. Me despido del ojek. Enseguida me sacan el Libro de Registro y paseo libremente por el poblado. También resalta la hilera de grandes Tumbas entre las que destaca una de un antiguo jefe ornamentada con una cabeza de búfalo. Enfrente de la Tumba hay una de las casas tradicionales de mayores dimensiones. En una de las casas están tejiendo un ikat. Me invitan a entrar donde me muestran más “producción”. Acabaré comprando uno color blue indigo (100.000 IDR) al que todavía faltaba cortar las puntas. 

Salgo caminando de Praiyawang siguiendo la carretera para ver si llego a Rende, que según la Lonely es la parte moderna del poblado e imagino allí habrá algún transporte. Iré pasando por delante de conjuntos de casas y también observo que hay Tumbas con figuras enfrente de ellas. Apenas hay tráfico, pero pasa uno con una moto y le hago señas para que se detenga. Le digo ¿Melolo? y asiente. Me dejará en la rotonda –justo antes del puente que cruza el río- que es uno de los puntos de recogida de pasajeros de los buses que van hacia Waingapu. El de la moto no me quiso cobrar nada.

Me subo en el primer bus que va hacia la capital. Me bajaré un par de kilómetros antes de llegar a Waingapu, en el poblado de Prailiu, que según la Lonely también hay Casas Tradicionales y Tumbas. Estoy echando una ojeada a las Tumbas –también con tortugas y cocodrilos esculpidos- y aparece un hombre haciéndome señas para que le siga. Pienso que será para sacarme el Librito, pero no, me lleva al centro de confección: un par de mujeres vienen para ponerse a tejer delante mío. Me van ofreciendo su producción, esperando todos –ha venido más gente del poblado a verme- mi compra; pero tenía bastante con el ikat que había comprado en Praiyawang.

Voy a la carretera a esperar un bemo que me lleve a la ciudad, pero se para un ojek y me lleva por 3000 IDR hasta el Hotel Merlin. La excursión ha estado bien, pero no tiene la intensidad ni parece que por esta parte de la isla se mantenga la tradición tan arraigada como en los poblados del sudoeste visitados anteayer.

Hoy es el último día real en Sumba –mañana es básicamente para ir al aeropuerto-, y tengo curiosidad por visitar la art shop de Ama Tukang donde según la Lonely puedes ver la totalidad del proceso de confección y su colección la define como: arguably the best in all of Indonesia. Para llegar desde el hotel Merlin retrocedo un poco el camino de antes con el ojek. Cruzo el puente que señala la Lonely y le pregunto a un policía que estaba parado con su moto por Ama Tukang. Este me dice que me acompaña. Siguiendo unos 500 metros después del puente, a la izquierda está la calle Jalan Hawan Waruk. Es seguirla hasta su final, justo cuando se acaba la carretera asfaltada. No hay nadie trabajando. Me parece simplemente una tienda ofreciendo sus productos y los precios son muuuuy altos. Retrocederé la totalidad de la calle Jalan Hawan Waruk –me parecieron bastante más que los 800 metros que indica la Lonely- tranquilamente, saludando a los niños con los que me cruzaba, viendo una bonita iglesia y observando algunas casas de lugareños. Algunas tenían la forma tradicional sumbanesa pero sin tener recubierto el aluminio lo que, evidentemente, les quitaba el encanto.

 Día 18,19,20 – Waingapu-Bali-Kuala Lumpur-Istanbul-BCN

Día para empezar el regreso a casa. Ultimo paseo por el Mercado y al hotel, que ofrece gratis –igual que los demás hoteles- el traslado al aeropuerto. Le tengo que recordar a la chica de recepción del Hotel Merlin que estoy esperando el transporte. Vienen a buscarme finalmente con un 4x4. En el pequeño aeropuerto de Waingapu sólo hay dos vuelos en las próximas horas, los dos a Bali, uno con Merpati –el mío- y otro con Batavia. Se forma un poco de cola para pasar a la sala de embarque, y es que el que cobra la tasa del aeropuerto (10.000 IDR) se ha ido a comer y tarda un poco en venir. Vuelve y entramos a esperar el vuelo. Parece que ambos vuelos se van a retrasar un poco. Anuncian algo en megafonía sólo en indonesio y se oye un oooooooh!  Pregunto y parece que el vuelo de Merpati está a punto de aterrizar, pero el de Batavia lo retrasan varias horas más. Ha habido suerte.

Vuelo a Bali sin novedad. Haré noche otra vez en Kuta en el Jesen’s Inn III (160.000 IDR, Jl Banyar Anyar nº18), alejado del jolgorio del centro de Kuta y cerca del paso de los bemos a Denpassar y al aeropuerto. Por la mañana me acercaré al Kusumbari Market, en Denpassar, para comprar artesanía, y por la tarde ya tomaré uno de los varios vuelos que tiene Air Asia a Kuala Lumpur. Aquí facturaré mi vuelo con Malasyan Airlines a Istanbul para enlazar con otro de Turkish Airlines a BCN que pondrá  punto final al viaje.