Relato Viaje  BRASIL

Estado de Bahía

Salvador, Praia do Forte y Morro de Sao Paulo  2

Julio  2015

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Dia 13 – Río de Janeiro-Salvador de Bahía (Pelourinho)

Día para volar a Salvador de Bahía y conocer el Pelourinho, su barrio histórico.

Madrugamos para aprovechar el completo desayuno buffet del Atlantico Bussines, y ya despedirnos del hotel, de la ciudad y del Estado de Río de Janeiro. Pactaremos con un taxista (50 R$), casi enfrente del hotel, que nos lleve al aeropuerto Galeao donde a las 9’36 am teníamos nuestro vuelo con Avianca a Salvador de Bahía.

Salida y llegada puntual –dos horas después- al Aeroporto internacional de Salvador, que queda a unos 26 km de la ciudad. Sabemos que hay un autobús desde el aeropuerto que pasa por los turísticos barrios del Pelourinho y Barra, pero preferimos llegar rápido y aprovechar bien el resto del día para visitar tranquilamente el Casco Antiguo de la ciudad.

Cogemos un taxi (80 R$) que nos lleva hasta Largo do Pelourinho, una de las calles con más encanto –y con una empinada cuesta-, donde se encuentra la Pousada Pais Tropical, que teníamos reservada.

Para comer/cenar probamos dos lugares en la Rua das Portas do Carmo: la Cantina da Lua, en su versión de restaurante a kilo casi llegando a Largo Terreiro de Jesus, y una Pizzería cerca de Largo do Pelourinho. Ya fuera del Centro Histórico, en la calle que va a la parada del bus al aeropuerto hay varios restaurantes locales ofreciendo –al menos para comer- el plato del día.

Pelourinho. Este barrio del Centro Histórico de la capital del Estado de Bahía se caracteriza por la excelente preservación de la arquitectura colonial barroca portuguesa. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Pasear por sus calles realmente te transporta a otra época. Otro detalle que seguro no pasaremos por alto –al menos nuestro oído- son las batucadas o repicar de tambores que están aseguradas cada noche, y que probablemente también escucharemos en algún momento de día.

Recomendamos la visita por estas empedradas calles (mapa turísitico), yendo a descubrir –da igual el orden- los diferentes largos, igrejas, ruas y ladeiras que pueblan el compacto Centro Histórico; teniendo en cuenta, que el Largo do Pelourinho, el Largo Terreiro de Jesus y el Largo Cruzeiro de Sao Francisco, son quizás los 3 conjuntos principales e imprescindible visitarlos con tranquilidad en algún momento. También vale la pena pasarse por la popular Escuela Creativa Olodum, que tiene su sede en la Rua das Laranjeiras. Cuando nosotros pasamos, sus alumnos realizaban una representación de su arte tocando el tambor.

Saliendo del núcleo del Centro Histórico por la Praça de Sé llegamos a la Prefeitura Municipal donde se ubica la Prefeitura de Salvador –el Ayuntamiento-, la Oficina de Turismo, el Palacio Rio Branco y el Elevador Lacerda, un ascensor público que comunica la Ciudad Alta con la Ciudad Baja, al lado del mar y del Mercado Modelo, repleto éste de tiendas de artesanía y productos turísticos.

Al oscurecer se puso un grupo de tamborileros en Largo do Pelourinho a realizarnos una demostración. Después fuimos a cenar a la Pizzería cercana antes comentada, y al salir oíamos una Misa cantada en la Igreja N.S.do Rosario dos Pretos en Largo do Pelourinho y entramos en ella para seguirla. Tras la Misa volvimos a la Pousada, pero después oímos los sonidos cercanos de una sonora batucada, que tomaba lugar en la unión de calles que hay delante del Teatro Miguel Santana y fuimos hacia ella. Tras un largo concierto desfilaron hacia Largo do Pelourinho haciendo ruta por las calles del Centro Histórico.

 Desde luego, el sonido de los tambores forma parte de la vida de los habitantes de esta parte de la ciudad.

  Dia 14 – Salvador de Bahía-Praia do Forte

Día para llegar y visitar Praia do Forte.

Praia do Forte. Esta villa, a 80 km al Norte de Salvador, se ha hecho famosa sobretodo por el Proyecto Tamar, creado para la protección de las Tortugas marinas en Brasil; pero también tiene acceso a playas de arena blanca con cocoteros y piscinas naturales.

Puede llegar a visitarse en una excursión de día completo desde Salvador, pero nosotros preferimos hacer noche para ir tranquilos, y disfrutar algo más de sus preciosas playas más cercanas.

Tras el desayuno típico de Pousada, iremos a la Rodoviaria de Salvador (preguntamos ayer en la Oficina de Turismo por la Terminal Calçada, más cercana y que se supone también salían buses hacia Praia do Forte pero nos dijeron que es una estación muy local y no nos la aconsejaban por la seguridad ¿?). La estación de buses principal está a unos 8 km y sabíamos que hay bus local que va hacia allí. Ayer habíamos investigado la parada, que está pasado el Elevador Lacerda, en la Rua das Vassouras –también para aquí el bus que va al aeropuerto-. Nos subiremos al bus que pasa por la Rodoviaria (3’40 R$), aunque luego vimos que da muchas vueltas para llegar y tardamos casi 1 hora (quizás vale la pena ir en taxi estando sólo a 8 km). En la Rodoviaria –hay que cruzar el puente sobre la autopista para llegar a ella- vamos a la taquilla de Expresso Linha Verde y compraremos los boletos para el siguiente bus (10 R$).

Como va parando tardamos casi dos horas en llegar a Praia do Forte. El bus para al principio del pueblo, cerca del Hostel Praia do Forte que teníamos reservado. Nos cambiaremos, comiendo algo rápido, y saldremos hacia el Projeto Tamar que estaba al final del pueblo, junto al mar. La villa de Praia do Forte es básicamente un par de calles principales peatonales –Alameda do Sol y Alamadea do Lua- repletas de tiendas y restaurantes, y unas calles aledañas donde suelen estar los alojamientos. Eso sí, intenta ser un poco glamourosa.

Seguimos la Alameda do Sol hasta su final donde se encuentra la pequeña Igreja Sao Francisco, junto al mar, con la imagen de varias barcas detrás. A la derecha vemos la Praia do Porto, con palmeras, pero un poco estrecha, al menos en estos momentos. A la izquierda queda la entrada al Projeto Tamar (20 R$), al que ya iniciaremos su visita. Vamos viendo, como no, tortugas en diferentes estados de su ciclo de vida, desde que salen apenas del huevo hasta las adultas. A determinadas horas del día  les dan de comer a las adultas, coincidiendo con uno de esos horarios. También hay varias esculturas de tortugas que les encantará a los peques hacerse fotos con ellas. En el recinto han añadido una piscina de tiburones, que los puedes ver a través del cristal. En conjunto es una visita muy interesante y si vas con peques la disfrutarán seguro.

Saliendo del Projeto Tamar lo rodearemos por detrás hacia la izquierda, pasando por varias Pousadas. Llegaremos a la Praia doLord. La playa de arena blanca con un buen palmeral de cocoteros da una imagen de tropical y exuberancia muy bonita. Más aún con poca gente, quizás por ser ya media tarde y haber algunas nubes. El agua estará muy agradablemente caliente, en contraste con las playas del Estado de Río de Janeiro de las que veníamos. Como hay marea baja, podemos observar como en algún tramo se forma una de las famosas piscinas, que aunque pequeña les encanta a los peques al haber muy poca profundidad. Siguiendo esta playa se llegaría a la Praia do Papa Gente, en la que se supone se forma alguna piscina en la que vale la pena hacer snorkel, aunque suponemos que habrá mejor visibilidad en la estación seca y ya era un poco tarde. Ya nos quedaremos casi hasta la puesta de sol en esta Praia do Lord, y es que dentro del agua se estaba divinamente.

Para cenar, dentro de la múltiple oferta existente, elegiremos el Exkinao do Lanche en una esquina de la Alameda do Sol, una lanchonette con mesas fuera, sin pretensiones, pero tranquila y con agradable situación.

Dia 15 – Praia do Forte-Salvador-Morro de Sao Paulo

Día para un último paseo en Praia do Forte y tránsito a Morro de Sao Paulo.

Tras el sencillo desayuno del hostel, pasearemos otra vez por la Alameda do Sol de Praia do Forte llegando a la céntrica Praia do Porto –con marea alta casi no existe la playa- y volviendo también a la Praia do Lord con intención de quedarnos al menos una hora en ella, pero ahora con la marea alta su aspecto no era tan idílico, y si añadimos además un sol muy fuerte a esta primera hora de la mañana, no invitaba mucho a quedarse. Volvemos pues al hostel para acabar de empaquetar el equipaje y ya salir hacia Morro de Sao Paulo.

Caminamos hasta la parada por donde van pasando los buses. Pronto pasa un bus que va a Salvador (7 R$). Este hará pocas paradas, y sobre la hora y media llegamos a la Rodoviaria de Salvador.

El Transporte desde Salvador a Morro de Sao Paulo (Morro) tiene varias alternativas y tipos de transporte. Intentaremos resumir las 5 principales, desde la más rápida y más cara, hasta la más lenta y barata.

 

Desde la Rodoviaria de Salvador tomaremos un taxi (25 R$) hasta el Terminal del ferry a Itaparica. Al ferry grande? -nos pregunta antes el taxista-. Sí. Compramos el boleto del ferry a Bom Despacho (4’6 R$) que tiene salidas cada hora. El tranquilo trayecto dura sobre una hora. Saliendo de este Terminal de ferrys entras en la Rodoviaria de Bom Despacho cuyos buses están conectados con la llegada del ferry. Compramos los boletos hasta Valença (20 R$) que queda a unos 100 km. Serán un par de horas más. Ya sólo queda caminar hasta el Terminal marítimo de Valença y un último y apacible trayecto en lancha (20 R$) – de unos 40 minutos- por el río hasta el embarcadero de Morro de Sao Paulo.

Desembarcamos en Morro de Sao Paulo y lo primero es pasar bajo el Arco y pagar la Tasa de entrada (15 R$). Luego viene una corta pero muy pronunciada cuesta. Si vamos muy cargados quizás no se podrá subir, aunque habrá carretilleiros esperando para llevarte las maletas hasta el hotel si se precisan –no circulan vehículos por la isla-. Tras la cuesta ya llegas a la Praça donde está la Igreja. Por el camino de la derecha se accede a la otra parte de la isla, menos turística y menos atractiva. Por el de la izquierda se irán encontrando sus famosas y numeradas playas. Como es de suponer, un camino repleto de Pousadas, tiendas turísitcas y restaurantes. Antes de llegar a la Primera Praia, preguntamos en la Pousada Natal, que la teníamos marcada como posible, y ya nos quedaremos. El propietario portugués, que habla un perfecto español, tiene el don de la amabilidad.

Para comer/cenar hay muchas opciones parecidas. De los que probamos, el Restaurante Tinharé, unos metros después de la Pousada, bajando unas escaleras, tiene los mismos platos y a un precio muy ajustado.

Dia 16-17 – Morro de Sao Paulo

Dos días disfrutando de las Playas de Morro de Sao Paulo

Ambos días con una rutina parecida. Aunque hay un único camino que recorre las 5 playas, siempre va bien para orientarnos un Mapa de Morro de Sao Paulo.

Tras el desayuno típico de Pousada, pero con el exquisito añadido de unas pastitas caseras, salimos de la Pousada Natal y caminamos los 150 metros que debe haber hasta la Primera Praia. Está bien para empezar pero no es la más bonita. Le echamos una mirada y caminamos un poquito más, subimos, y nos aparece un bonito Mirador de la 2ª y 3ª playa. La vista es preciosa. Nos fijamos en el pequeño istmo que une a las dos praias –la Ilha da Saudade-, y lo vemos como un lugar ideal para ir con los peques. Allá vamos.

Bajamos del Mirador y rodeamos en su totalidad la Segunda Praia, donde vemos varios restaurantes con muchas mesas y hamacas, y ponemos las toallas en la Ilha da Saudade –quizás con la marea muy alta es una isla, pero nosotros siempre le vimos el acceso de tierra visible-. Al principio estuvimos completamente solos. Para los peques era ideal, iban y venían de ambas playas: ahora a la 2ª, ahora a la 3ª. Además, si quieres sombra, hay palmeras. La temperatura del agua era muy agradable. Estuvimos buena parte de la mañana aquí.

Cuando ya nos cansamos del sitio –y había más gente- continuaremos descubriendo las playas de Morro. Rodearemos la Terceira Praia en su totalidad, y nos encontramos que para seguir se acaba el camino –hay un hotel en medio-, y tienes que rodear caminando por el agua. Eso sí, pronto vuelves a tierra y te aparece la Quarta Praia, una larga y ancha playa de arena blanca. Al principio hay gente –no demasiada- y vemos unos carritos tirados por un caballo –suponemos por si los huéspedes de los hoteles del final no quieren andar por la playa ¿?-. Nosotros andamos un poco por la playa, y ya estábamos completamente solos. La playa es bonita y parece más virgen y tranquila que las demás. Los peques se lo pasarán en grande jugando con la arena y saltando en el agua. También tiene poca profundidad y el agua está deliciosa. Yo caminaré esta larga playa hasta el final. Se supone que llegas hasta la Quinta Praia o Praia do Encanto, pero no distinguí donde acaba una playa y empieza la otra.

El segundo día fue muy parecido al primero. Es popular en Morro hacer algún tour con barca donde te llevan a ver alguna playa más y a algún buen lugar para hacer snorquel –cualquier agencia te lo vende- o ir caminando hasta la playa de Gamboa, en la otra parte de la isla, pero pensando en los peques, nada mejor que el recorrido de playas de ayer antes descrito.

Este día, volviendo desde la Quarta Praia, con la marea muy baja, se formaban pequeñas cavidades de agua en el mar con una gran cantidad de pequeños peces. Una pequeña piscina natural y una forma peculiar de ver peces sin hacer snorquel.

Nos ha gustado Morro . Es muy turístico, pero puedes encontrar tu lugar tranquilo y relajado si lo buscas.

 Dia 18 – Morro de Sao Paulo-Salvador de Bahía (Barra)

Día para volver a Salvador de Bahía y conocer Barra, su playa más conocida.

Dejamos la Pousada Natal en la que hemos estado muy a gusto, para ir a coger el ferry lento (10 R$) que sale a las 9’00 am. El ferry hará una parada en Gamboa, donde vemos su playa –no tan atractiva en mi opinión a las del otro lado de la isla- y continuamos hasta el Terminal de Atracadouro Bom Jardim. Este ferry lento tarda casi igual que la lancha desde Valença, ya que la distancia es mucho más corta. Ahora falta que un bus -que entra en el boleto del ferry- nos conecte hasta la carretera Valença-Bom Despacho; pero no hay bus, y tardará bastante en aparecer. Cuando viene, nos subimos y sale enseguida. Ya en la carretera pronto pasará un bus hacia Bom Despacho (17 R$). Bajamos del bus y compramos los boletos del ferry (5’60 R$) para cruzar la Bahía de Todos los Santos hasta el Terminal Marítimo de Sao Joaquim en Salvador. Tomaremos un taxi (38 R$) hasta el Grande Hotel da Barra, frente a la Praia do Porto da Barra.

A la derecha del hotel queda el Forte de Sao Diogo, que no se puede visitar. A la izquierda se forma una plaza al paso de la Av. Sete de Setembro, donde hay un acceso a la Praia Porto da Barra, aunque hoy no apetecía demasiado ir a la playa, incluso cayó después un corto pero intenso chaparrón.

Por la tarde, tras comprar 4 deliciosos Salgados (16 R$) en Macau –en la plaza contigua al hotel-  caminaremos por el agradable Paseo Marítimo –con varios restaurantes- hasta el saliente de tierra donde se encuentra el Farol da Barra. A partir de aquí empieza la Praia do Farol da Barra que le echaremos una ojeada. Quizás por ser domingo tarde, pero en torno al faro había mucho ambiente de gente local, con vendedores ambulantes ofreciendo palomitas o cocos. A pesar de estar tapado y gracias a un hueco que dejan las nubes, podremos disfrutar de la popular puesta de sol sobre el mar desde aquí –de los pocos lugares que es posible en Brasil, al ser casi toda su costa de sol saliente-. Después ya iremos volviendo hacia el hotel. Miraremos varios restaurantes de camino, pero acabaremos cenando en la Pizzería que está en la Plaza contigua al hotel –frente al Macau-.

 Dia 19 – Salvador de Bahía (Barra)-Fortaleza...

Día para disfrutar por la mañana de la Praia do Porto da Barra, y por la tarde ir al aeropuerto.

Día muy soleado y de calor. Los peques jugarán en la arena dorada y todos nos bañaremos en la transparente y limpia agua de la Praia do Porto da Barra. Había leído algún comentario de la posible suciedad de las playas de Salvador, pero al menos ésta, hoy estaba muy bien. El sol pega fuerte y casi nos vamos antes de hora, teniendo en cuenta que la habitación podemos dejarla a la una.

Dejamos el hotel y vamos hasta la cercana parada –en la  misma Av. Sete de Setembro- a esperar el bus local Aeroporto. Pronto pasará (3 R$). El trayecto es largo –unos 30 km- y hay que contar una hora larga para llegar, pero el bus va casi por el camino más corto, siguiendo la costa pasando por las playas de Río Vemelho y Pituba, dejándote justo enfrente.

Aquí nos separaremos, la familia embarcará y volverá -vía Lisboa- puntualmente a casa, y yo deberé esperar unas horas a que salga a las 23’00 h mi primer vuelo con TAM a Fortaleza, para enlazar con otro vuelo de TAM a Sao Luis, en el Estado de Maranhao, con llegada sobre las 4 am, donde inicio esta segunda parte del viaje, más mochilera, primero por zonas rurales y luego recorriendo largas distancias con trayectos de noche.

     Dias 20-21 –  Viaje por el Estado de MARANHAO_3  

     Dias 22-26 –  Viaje por el Estado de CEARA_4  

     Dia 27-29 –  Viaje por el Estado de PERNAMBUCO_5  

Dia 30,31 –Salvador-Lisboa-BCN

Día para volver y realizar los últimos paseos y compras en Salvador, la capital del Estado de Bahía.

Llegada sobre las 10’30 a la Rodoviaria de Salvador proveniente de Recife con el bus de Itapemirim. Cruzo el puente sobre la autopista para tomar el bus local a Praça da Sé (3’40 R$) que deja a las puertas del Pelourinho. Voy hasta el Hotel Pelourinho, que  había reservado el día antes.

Comeré un plato en la Cantina da Lua y por la tarde seguiré, más allá de Largo do Pelourinho, la Ladeira do Carmo -quizás la única calle que no visitamos en la anterior visita del Pelourinho- que llega a Largo do Carmo, donde se encuentra la Igreja do Carmo. Volviendo por la Rua do Passo pasas por delante de la Igreja do Passo, que tenía parte de la fachada en obras. Saldré del Pelourinho por la Rua do Tabuao para ir bajando hasta la Cidade Baixa. Mi intención es llegar hasta el Mercado Modelo, un buen lugar para realizar las compras pendientes. Aunque cada vez hay más aglomeración de gente y me saldré a la Praça do Mercado. Desde aquí hay una vista completa del Elevador Lacerda, con el Palacio Rio Branco y la Cidade Alta arriba.

Subiré por el Elevador Lacerda para volver al Pelourinho y descansar en el hotel. Un buen lugar para tomar una cerveza con locales en lugar de con turistas es, bajando Largo do Pelourinho, a la derecha. Justo sales del Centro Histórico, hay varios bares locales, sirviendo básicamente cerveza. Por supuesto, también hubo durante la tarde el momento de escuchar una batucada.

En la última mañana, la más soleada y calurosa de todas en el Pelourinho, aprovecharé para mejorar la luz en algunas fotos de los puntos principales. También fue una mañana especialmente ruidosa con desfile de batucadas.

Yéndome ya con el equipaje hacia la parada del bus del aeropuerto me sorprende en Largo Terreiro de Jesus una exhibición de Capoeira, casualmente la primera de todo el viaje. Comeré un almuerzo (11 R$) en uno de los restaurantes locales que hay en la Rua Chile antes de la parada del bus. Luego ya tomaré el bus (3 R$) que me llevará en una hora larga hasta el aeropuerto. 

Saldré puntualmente con Tap hacia Lisboa, con conexión posterior y llegada igualmente puntual a BCN.

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