Viaje a RUMANIA y BULGARIA

Viaje del  7  al  28  de Agosto  de  2012

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  Relato Viaje a  BULGARIA 

Dia 11 - Bucarest-Veliko Tarnovo (BULGARIA)

Hoy nos vamos de Bucarest y de RUMANIA, devolviendo antes el coche de alquiler en el aeropuerto de Otopeni, para desplazarnos después en tren hasta Veliko Tarnovo, en BULGARIA.

Voy al aeropuerto –hay que seguir la autovía que va a Ploiesti y a Brasov- para devolver sin problemas el coche en el stand de Hertz. Volveré a la ciudad con el Express bus 783 (8’60 RON 2 viajes) que va hasta la Gara de Nord -el 780 va hasta la Piata Unirii-. El bus para enfrente mismo de la estación y aprovecho para comprar los billetes hasta Veliko Tarnovo (73 RON) para el tren de la 1 pm. Es el tren que va a Sofia. Hay dos salidas diarias: 1 pm y 11’22 pm.

Dejamos el hotel Hello’s de Bucarest para andar hasta la Gara de Nord, localizar y subir al tren que va a Sofia. Salida puntual. Estamos los tres solos en un compartimento. Cómodos, aunque el tren va un poco lento. Tras cruzar el Danubio -ya entramos en Bulgaria- paramos unos minutos en la ciudad fronteriza de Ruse. El revisor búlgaro nos avisará que para ir a Veliko Tarnovo tenemos que cambiar de tren en la ciudad de Gorna Oryahovitsa. Bajamos en Gorna  y poco después sale el tren que nos dejará escasos minutos después  Gorna está solamente a unos 12 km-,en Veliko Tarnovo. Son cerca de las 19 pm.

Veliko Tarnovo. Una de las ciudades más antiguas de Bulgaria, tuvo un gran esplendor entre los siglos XII y XIV, hasta que fue conquistada por los turcos.  A partir de 1762 se inició un período de un gran sentimiento nacional búlgaro, aunque Veliko Tarnovo no fue liberada hasta 1877. Toda esta época denominada Renacimiento o Resurgimiento Búlgaro muestra una particular arquitectura tradicional y el casco antiguo de Veliko es un claro exponente, con el añadido aquí de estar muchas casas colgadas en la montaña, una encima de otra.

En la misma estación de tren nos ofrecen –llevándonos- una habitación en Gurko 52. Será un amplio apartamento con un pequeño balcón sobre el río Yantra que ofrece unas preciosas vistas sobre el meandro del río, del Assens Monument, y sobretodo, de las típicas casas, encaramadas en la montaña, construidas durante el período de resurgimiento nacional, que tanto caracterizan a su Ciudad Vieja. Mañana la visitaremos con tranquilidad, pero hoy ya recorreremos la empedrada e histórica Gurko street, por donde el General ruso Gurko entró victorioso tras liberar la ciudad, en poder de los otomanos, desde hacía 480 años. La calle Gurko nos lleva hasta la parte moderna de la ciudad, donde vemos la Oficina de Turismo y aprovechamos –hay varios bancos- para conseguir nuestras primeras levas (BGN) en un cajero automático. Nos quedaremos a cenar en un restaurante que está a la izquierda de la Mayka Bulgaria Square –tiene algunas mesas con sofás-. (Tres deliciosos platos y dos cervezas, 24 BGN) No nos lo pudimos acabar. Las raciones en Bulgaria son habitualmente grandes, y los precios, aún más económicos que en Rumanía.

 Dia 12 - Veliko Tarnovo-Arbanassi-Veliko Tarnovo

Día relajado dedicado a conocer Veliko Tarnovo y la cercana población histórica de Arbanassi.

Empezamos su visita caminando hasta la Fortaleza de Tsarevets, una fortaleza medieval situada en una colina. Fue la más importante de Bulgaria. Su conquista por los turcos significó la caída del Imperio Búlgaro. Se accede a ella pasando por dos puertas –había una tercera-. En la cima queda actualmente la Iglesia Patriarcal  –cuyas pinturas modernas de su interior son, en mi opinión, desafortunadas-, visible desde cualquier punto del interior de la extensa y gruesa muralla. Hay una amplia vista de la ciudad –y además se agradece la brisa- desde aquí. En el extremo sur –a la derecha de la entrada- se sitúa la Torre Balduino –con otra buena visión del paisaje de la zona-  y en el otro extremo la Roca de ejecuciones, a la que nos dirigimos pasando por los restos del Palacio Real,  para luego volver hacia la entrada siguiendo paralelo a la muralla oeste.

Salimos de Tsarevets y vamos hasta la cercana Nativity of St Mary Cathedral, que nos llamaba la atención desde las vistas de la Fortaleza. También tiene algunos frescos interesantes en su interior. Nuestra próxima visita será la histórica población de Arbanassi, pero antes queremos asegurar un coche de alquiler para los próximos días. Vamos a la Oficina de Turismo a preguntar por agencias de alquiler. Nos dicen que hay dos, pero ellos mismos llaman a una de ellas, Kamen, que nos ofrece un Volfswagen Passat por 35 BGN diarios, todo incluido. Me parece tan barato que les pregunto si el coche es viejo. Es evidentemente viejo, pero me aseguran que está en buenas condiciones. Como la otra agencia también es local, y Kamen parece tener la bendición –o la comisión- de la Tourist Information aseguramos el coche para mañana a las 10 am.

Arbanassi. Pequeña población –a escasos 5 km de Veliko Tarnovo- cuyos orígenes son inciertos, pero que tuvo su época de esplendor durante los siglos XVII y XVIII, que fue cuando se construyeron la gran mayoría de sus atractivos turísticos actuales (Iglesias con bonitos frescos, monasterios, casas antiguas de mercaderes…)

Tomamos un taxi en la calle de enfrente de la Oficina de Turismo hacia Arbanassi (5 BGN). Nos dejará en la Plaza Central del pueblo. De entrada nos sorprende que haya indicaciones de todas las calles pero no de los monumentos, cuando en los mapas turísticos se muestran los monumentos, pero no sale el nombre de ninguna calle. Imprescindible ubicarse bien. Empezamos la ruta turística en la Konstantsalieva House, la casa antigua más grande y mejor conservada, que data de 1798. Es la primera que vemos del país y nos gusta, aunque si la vemos después de visitar Koprivhstitsa o Plovdiv quizás no aporte mucho. Desde la House, girando la primera calle a la izquierda llegamos hasta la Nativity Church, con unas extraordinarias pinturas interiores –más de 3500 imágenes, siendo la Iglesia relativamente pequeña-. Tomando la calle de la izquierda y siguiendo todo recto –pasando un cruce- llegamos a nuestra última visita, la Church of the Archangels Michael & Gabriel, que también tiene bonitos frescos interiores, aunque no tan extraordinarios como en la Nativity Church. Destacaríamos que nos encendieron las luces para contemplar los frescos en solitario. Era tal la tranquilidad aquí, que durante la visita nuestra peke se puso a jugar con la hija de la mujer que parece está al cargo del cobro de entrada y limpieza de la Iglesia.

Después de esta tercera visita ya decidimos volver a Veliko Tarnovo. En cierta manera nos decepcionó un poco Arbanasi. Pensábamos, como ciudad histórica, que pasear por sus calles nos envolvería en ella –como nos pasará en Tryavna o Koprivhstitsa-, pero no le encontramos ningún atractivo especial a ello. Para nosotros, la única visita imprescindible de la localidad serían los extraordinarios frescos de la Nativity Church.

Vemos un taxi y le decimos para ir a Veliko Tarnovo. Nos dice que si esperamos unos minutos, OK. Parece que venía a buscar a dos pasajeras, y éstas ya estaban preparadas. Nos llevó por 3 BGN.

Tras descansar un poco en el apartamento, seguimos visitando Veliko Tarnovo. Recorreremos hoy tranquilamente la Gurko street, donde podríamos destacar la Sarafkina Kashta House en el nº 88, convertida en Museo. Aunque lo mejor es la sensación de caminar en una calle seguramente con un aspecto muy parecido a como sería hace más de 100 años. Volviendo a la parte moderna, enfrente del Veliko Ternovo Hotel, hay un puente que permite cruzar el río Yantra y acceder a la parte central del meandro. Aquí se levantó el Assens’ Monument, construido para conmemorar los 800 años de capitalidad de la ciudad del 2º Imperio Búlgaro. Hay buenas vistas sobre las casas de la Ciudad Vieja, una encima de otra, de la colina de enfrente.

Volveremos a cenar al mismo restaurante de ayer que nos gustó tanto. Hoy estamos avisados y sólo pediremos 2 platos (+ 2 cervezas más 2 postres, 26 BGN).

Dia 13 - Veliko Tarnovo-Tryavna-Kazanlak-Koprivshtitsa (215 km)

Vamos a buscar el coche de alquiler en la Oficina de Turismo. Tiene más de 200.000 km, pero aparentemente el coche está bien. La idea inicial era cogerlo para 3 días, suficientes para hacer las visitas más interesantes –para nosotros- de Bulgaria, y luego ir a relajarnos 4 ó 5 días, como final del viaje combinado de Rumania y Bulgaria, en alguna playa del Mar Negro; aunque dado el precio tan económico (35 BGN diarios) que ofrecía Kamen rent a car, dudamos si cogerlo para todos los días, aunque prácticamente no lo necesitáramos para los 3 ó 4 días de playa. Finalmente, no ponen inconveniente en alquilarlo –y pagarlo- para 3 días, y si queremos en ruta ampliarlo, podríamos hacerlo llamando para avisar de ello. Bien. Firmamos el contrato de alquiler -sólo en búlgaro-, aunque tampoco piden ninguna tarjeta como garantía. Explicando el funcionamiento del coche, algo curioso para nosotros: el coche puede funcionar con gas o con gasolina. Nos aconseja el gas, que es mucho más económico, aunque el inconveniente del gas es que no hay ninguna indicación de su nivel. Como entregan el coche con la gasolina al filo de la reserva, probaremos ya lo del gas. Lo llenamos por 24 BGN. Una ganga.

Iniciamos ruta hacia Tryavna por carreteras locales, estrechas pero en buen estado.

Tryavna. Su Ciudad Vieja es una buena muestra de arquitectura típica del Resugirmiento. Tras comer en un restaurante (3 platos, 8 BGN) daremos un paseo relajado por estas bonitas calles. Entramos en la Plaza Kapitan Diado Nikola, inconfundible con su peculiar Torre del Reloj. A la derecha está la Iglesia del Arcángel San Miguel, y al lado de la Iglesia queda la Vieja Escuela, ahora convertida en Museo. Salimos de la Plaza por el Puente de Piedra, para llegar a la Calle Slaveykov, donde hay varias Casas Antiguas para visitar, aunque lo mejor es pasear relajadamente por ella deteniéndonos a apreciar cualquier pequeño detalle.

Continuamos camino hacia Kazanlak, parando en el Shipka Pass. Subiremos hasta el Shipka Memorial,  monumento levantado en honor a las víctimas de la batalla ocurrida aquí en la guerra turco-rusa de 1877-78, que llevó a la liberación de Bulgaria. Unos kilómetros antes de entrar en Kazanlak vemos a la izquierda el Museo de las Rosas, único en el género. Ya dentro de Kazanlak, la única atracción de la ciudad que queríamos visitar era la Tumba Tracia, que además es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Tumba está en una colina. La original está cerrada, pero la copia está a pocos metros. Es pequeña, pero los diferentes frescos relacionados con un banquete funerario, valen realmente la pena.

Avanzaremos ruta para dormir en Koprivshtitsa, que mañana visitaremos. Hay que tomar la carretera de Sofia y desviarse unos kilómetros a la izquierda. Llegamos a la Plaza central y preguntamos en un hotel que está enfrente, pero parece que hoy estaba cerrado. Tomorrow, dijo el que parecía el dueño. Éste hablaba con otra persona, que resultó hablar un perfecto español. Nos dijo que siguiéramos al coche del dueño del hotel. Nos llevó a otro hotel –calculo que unos 500 metros más siguiendo la carretera -paralelos al río-, a la izquierda-. Era un Family hotel –calificación que utilizan muchos hoteles en Bulgaria- cuyo dueño sólo hablaba búlgaro. Fuimos los únicos huéspedes esta noche. Estuvimos muy a gusto. Para cenar, fuimos paseando hasta la Plaza central, y escogimos uno de sus restaurantes (parrillada de carne, sopa, yogurt de vaca con frutas del bosque y yogurt de oveja con miel, cerveza, 22 BGN). Probablemente, este yogurt de oveja con miel sea el mejor que hayamos probado nunca.

Dia 14 - Koprivhstitsa-Sofia-Monasterio de Rila (228 km)

Tras un copioso desayuno en el hotel, visitaremos la preciosa población de Koprivshtitsa. Después iremos hasta la capital Sofia, donde comeremos y visitaremos los monumentos más interesantes de su Centro, para seguir hasta el Monasterio de Rila, el considerado más importante del país.

Koprivshtitsa. En esta pequeña población de montaña fue donde hubo el primer disparo en la rebelión contra los turcos en Abril de 1876. Por este motivo se ha intentado mantener, más que en ninguna otra, buena parte de sus casas y calles fieles a la arquitectura de esa época. Y damos fe que lo han conseguido. Parece un auténtico Museo al aire libre. Para nosotros fue el lugar de Bulgaria que más nos gustó.

Empezamos su visita en la Plaza central, donde está el Mausoleo de los Héroes de Abril y la Oficina de Turismo, que hoy estaba cerrada ¿por ser lunes?. Cerca está la Casa Oslekov, que hoy estaba cerrada, pero podemos entrar dentro del patio para admirar su preciosa fachada. Tomando la siguiente calle a la derecha llegamos hasta la Casa Debelianov. Retrocedemos y llegamos hasta una Iglesia pintada de un vistoso color azul, que está en obras y no podemos entrar en su interior. Cerca queda la Casa Kableshkov, pintada de un bonito color granate. Llegando al canal y girando a la izquierda llegamos a la azulada Casa Liutov, que nos encanta por fuera y por dentro. Volviendo a la Plaza central, visitamos la última Casa Karavelov. Todas estas Casas Museo tienen su encanto, pero en la población hay otras muchas casas que tienen esta peculiar arquitectura. Realmente, pasear por Koprivshtitsa te transporta a otra época.

Seguimos camino hacia Sofia, que queda a unos 110 km. Al cabo de un rato se enciende la luz del aceite del coche !!!. Buenoooo. Le echamos una botella, pero vemos que la luz sigue sin apagarse y además el coche parece que cada vez le cuesta más tirar. Nos vamos temiendo lo peor. Llegamos a una gasolinera. Antes de llamar a la agencia de alquiler del coche, las chicas de la gasolinera le piden a un cliente -que debe entender de mecánica-, que lo mire. En la gasolinera –en todo momento muy atentos- llaman después a Kamen para comentar el problema. Los de Kamen me dicen que si pongo el coche en modo gasolina, no hay problema. Y si la luz del aceite está encendida, tampoco hay problema ¿? Puede decirse que fue así, el coche en modo gasolina funcionó siempre bien, aunque la luz del aceite ya no se apagó. No obstante, este incidente ya nos privó de tener la confianza necesaria en el coche para alargar el alquiler, y ya decidimos tenerlo sólo durante los 3 días inicialmente previstos.

Sofia. La capital de Bulgaria quizás no tiene demasiados atractivos, pero queríamos realizar una visita a sus Monumentos más conocidos, sobretodo conocer el símbolo de la ciudad.

Llegamos a Sofia, y vamos hacia su Centro, aparcando al lado de la Plaza de Sveta Nedelya. Entraremos dentro de la Catedral homónima, con bonitos frescos interiores. Entramos en el Sheraton, donde nos dan un práctico mapa y, saliendo por detrás, llegamos a la Capilla Sveti Nikola y a la Rotonda de San Jorge.  Detrás ya queda el Palacio Presidencial, donde en las horas en punto se produce un cambio de guardia de los dos soldados que custodian su entrada. Seguimos por el Blvd. Tsar Osbovoditel con intención de llegar a la Plaza Alexander Nevski. Llegando a la pequeña pero muy bonita Iglesia rusa de San Nicolás giramos a la izquierda. Pronto aparece una enorme Plaza donde en su centro está el icono y monumento más representativo de la ciudad: la Catedral de Alexander Nevski. Es muy imponente desde fuera. Quizás su mejor vista es la lateral. Dentro no hay demasiada luz, pero también es muy bonita destacando los mármoles de diferentes colores. Queríamos visitar Sofía sobretodo por ella, y creemos que ha valido la pena.

Volvemos hacia la Plaza Sveta Nedelya, donde tenemos el coche, por calles interiores. Pasamos junto al Teatro Nacional, cruzando después un agradable Parque, donde pararemos un rato para comer. Seguimos, y vemos por fuera el Museo Nacional de Arqueología, llegando y viendo poco después la parte posterior de la Catedral Sveta Nedelya, el punto de inicio de nuestro recorrido, y donde tenemos el coche.

 

Tras ver lo principal de la capital de Bulgaria, reanudamos camino con el coche con la intención de llegar al Monasterio de Rila. Hay que llegar a la carretera E79 que va hasta Kulata, en la frontera con Grecia. Primero hay un buen tramo de autovía, y luego una carretera con grandes rectas que se circula rápido. Cubrimos antes de lo previsto los 100 km que nos separaban de la ciudad de Rila. Ahora quedan unos 20 km más hasta el famoso Monasterio -Patrimonio de la UNESCO- por una carretera que poco a poco irá subiendo y entrando en las montañas. Dejamos el coche en el parking habilitado frente a la Entrada del Monasterio.

Monasterio de Rila. El monasterio ortodoxo más grande de Bulgaria, fundado en el siglo X, está ubicado en un valle rodeado de montañas. Realmente todo es bonito en él, su arquitectura, sus pinturas, tanto interiores como exteriores, y el paisaje que lo envuelve. Hay que llegar hasta aquí para verlo.Tras su visita, empezamos a bajar por la misma carretera con la intención de quedarnos en alguno de los hoteles que hemos ido viendo en la subida. En el monasterio parece que también hay alojamiento, pero hoy preferíamos un lugar más tranquilo y solitario. Nos quedaremos en el Primer Hotel que queda a la derecha, junto a la carretera, y que en ese momento había un rebaño de ovejas en el campo de la izquierda. Para cenar en su restaurante, es casi una obligación probar la trucha fresca del río, que acompañamos con el kavarma, un denso plato con carne de cerdo, típico de Bulgaria. Eso sí, el yogurt no tenía el nivel de ayer de Koprivhstitsa.

Dia 15 - Monasterio de Rila-Plovdiv-Veliko Tarnovo (420 km)

Como ya tenemos decidido devolver el coche mañana, la única visita del día será el Casco Antiguo de Plovdiv. Sobre la marcha decidiremos si dormir allí –y madrugar mañana- o si nos vamos acercando a Veliko Tarnovo.

Volviendo a la carretera que vuelve a Sofia, hay que subir por ella unos kilómetros y tomar el desvío a la derecha –indica Plovdiv- en la localidad de Dupnitsa. Esta carretera cambiará varias veces de aspecto y de paisaje, algunas veces con vegetación muy frondosa y otras con bastante sequedad. El trayecto de más de 3 horas se nos hizo muy ameno.

Plovdiv. Llegamos a la segunda ciudad de Bulgaria y nos dirigimos hacia su Casco Antiguo. Podemos aparcar junto al Sentral Park, que está al lado de la Central square, donde iniciamos la entrada al Casco Antiguo por la comercial y peatonal calle Knyaz Aleksandar I. Enseguida vemos, a la derecha, una Tourist Information y los restos del Odeon, que está en restauración. Siguiendo la calle llegamos hasta la barandilla, desde son visibles los restos del Antiguo Stadium Romano, que ha sido desenterrado –también se puede bajar hasta él-. Desde aquí hay una buena visión de la Mezquita Dzhumaya, aunque el ascensor que han construido para bajar al Parking delante de ella estropeaba un poco la foto. Bordeamos la Mezquita y pasamos por delante de la Iglesia Sveta Bogoroditsa, para luego subir -hacia la derecha- las empedradas calles hasta llegar al Antiguo Teatro Romano, quizás la imagen más conocida de Plovdiv, donde hacemos un break –hace bastante calor- en el bar que está en su entrada.

Seguimos la visita retrocediendo unos metros, y tomamos a la derecha, la calle Stoyan Chalakov que nos llevará de lleno al corazón de la Ciudad Vieja, con varios ejemplos de arquitectura de la época del Resurgimiento. Llegamos primero a la curiosa Zlatyu Boyadzhiev Museum House. Unos metros después llegamos al cruce principal: a nuestro derecha tenemos la Iglesia Sveta Konstantin I Elena; junto a ella, a la derecha, hay una estrecha calle que pasa bajo el arco de piedra del Hisar Kapia, apareciendo después la preciosa casa que alberga el Museum of The Bulgarian Revival, y al lado, la Nedkovich House. Unos metros después llegamos a la pequeña pero coqueta Iglesia Sveta Nedelya. Retrocedemos por esta estrecha calle volviendo a pasar bajo el Hisar Kapia, y volviendo al cruce. En el lado derecho de la calle ya queda el recinto que alberga el Ethnographic Museum, que ocupa otra preciosa casa de 1847. Si desde el cruce principal, bajamos por la calle de la izquierda, llegamos hasta otras dos preciosas Casas Antiguas, la Balabanov –de color granate- y la Hindliyan –de color azul-.

Nos ha gustado el Casco Viejo de Plovdiv, sobretodo esta última densidad final de Casas Antiguas y Calles Empedradas. Volveremos a la calle peatonal Knyaz Aleksandar I acortando camino. Tras la Hindliyan House seguimos cuesta abajo, cruzamos la calle Tsar Boris III y por calles estrechas, pero asfaltadas –no empedradas como en toda la Ciudad Vieja- pronto llegamos a la Mezquita Dzhumaya. Son cerca de las 6’30 pm y, habiendo hecho completa nuestra visita de Plovdiv, decidimos cenar aquí y luego avanzar camino hacia Veliko Tarnovo, donde mañana tenemos que devolver el coche. Elegimos, para probarlo, un restaurante de la popular cadena Happy & Grill, presente por toda Bulgaria. La comida está bien y el precio también, aunque nosotros preferimos, si es posible, la comida tradicional búlgara.

Hay unos 200 km entre Plovdiv y Veliko Tarnovo, aunque los primeros casi 100 km son por la cómoda y rápida autovía A1 que va a Burgas. Pasado Stara Zagora enlazamos –me dejo llevar por el GPS- por carreteras locales hasta Gurkovo donde ya tomamos la 55 que va directamente – tras 65 km- hasta Veliko Tarnovo. Este último tramo de noche se hizo un poco largo. Por la carretera hay bastantes agujeros, y uno de ellos provocó un pinchazo –no recomendamos conducir de noche en Bulgaria por ello-. Menos mal que ocurrió cuando pasábamos una parada de camiones y había una gasolinera, porque la rueda de repuesto del coche de alquiler de los sres.de Kamen estaba completamente deshinchada !!!.

 Dia 16 - Veliko Tarnovo-Varna

Hoy devolveremos el coche de alquiler e iremos en bus hasta Varna, situada en la Costa del Mar Negro, con la idea de elegir para los 3 próximos días alguna playa de sus alrededores, como destino final del viaje combinado de Rumanía y Bulgaria, que seguro nuestra peke agradecerá.

Vamos a la Oficina de Turismo de Verliko Tarnovo, donde llaman a la agencia Kamen para que venga un empleado a buscar el coche. No nos dice nada porque hayamos pinchado, y sobre la luz del aceite encendida hace ver que no lo entiende. Pues vale. Al final el incidente no fue importante, pero esta Agencia local no la podemos recomendar, al menos para alquileres largos.

Para ir a Varna elegiremos la compañía Etap group, cuya Terminal está muy cerca de la Oficina de Turismo –bajando por la calle de atrás, a la derecha-. Compramos los billetes (18 BGN pp) para el siguiente bus, el de las 12’00 pm. Salimos puntuales y se va muy cómodo. Haremos un par de paradas llegando a la estación de bus de Varna cerca de 4 horas después. Tomaremos un taxi (5 BGN) hasta la Catedral de la Asunción, por donde queríamos buscar el hotel. Unos metros antes está el Hotel Caprice, donde ya nos quedaremos. Enfrente de la Catedral está la Oficina de Turismo, donde dan un práctico mapa del Centro de Varna.

Varna. La tercera ciudad de Bulgaria tiene el atractivo añadido de estar junto al Mar Negro. Ella misma ya tiene su propia playa, pero no demasiado lejos hay varias zonas de playas (St. Constantine and Helena, Chaika, Golden Sands, Albena) con una gran densidad de oferta hotelera, siendo todo este enclave el más visitado de toda la costa del Mar Negro. Fue nuestra elección como destino final de playa, ya que además tenía una conexión cómoda con Bucarest, desde donde teníamos nuestro vuelo de retorno.

El resto de la tarde en Varna lo aprovecharemos para pasear por el largo y animado eje peatonal y comercial que forman las calles Preslav y Knyaz Boris I. Al llegar a la calle Slivnitsa –McDonalds en la esquina- giramos a la derecha para llegar a la Sea Garden Main Gate, la entrada principal de una gran zona verde, que tras cruzarla llegas hasta la playa. Todo este paseo lo encontramos muy atractivo –con mucha gente local-, y lo recomendamos si tenemos una tarde en Varna. Nos quedaremos a cenar en uno de los muchos restaurantes de esta última parte cercana al Sea Garden. Volviendo al hotel, echamos otra mirada a la Catedral de la Asunción, ahora completamente iluminada.

 Dia 17,18,19,20 – Varna-Playas del Mar Negro-Varna

Los tres próximos días son de relax en las playas del Mar Negro. No teníamos ninguna referencia sobre la playa a elegir –ni preferencia, salvo que no estuviese demasiado lejos de Varna-. Del hotel, básicamente que tuviera piscina –por la peke- y cerca de la playa. Mirando en booking la disponibilidad –francamente no demasiada- de hoteles en playas cercanas para los 3 próximos días, nos decantamos finalmente por reservar en el Hotel Devora, situado en la zona de Chaika KabaKum Beach, -a 15 km de Varna- justo antes de la popular  Golden Sands, seguramente una de las playas con mayor densidad de hoteles del Mar Negro.

Para ir hasta nuestro hotel de Chaika iremos en taxi (13 BGN) –casualmente era el mismo taxista que ayer nos trajo desde la estación de buses-. Por toda esta zona muchos hoteles suelen ofrecer la opción Todo Incluído, pero para estancias normales no suele salir a cuenta, dado los precios tan baratos de Bulgaria para la comida o bebida. Nosotros teníamos incluido sólo el desayuno –un amplio y variado desayuno buffet-. Para cenar, nuestro mismo hotel Devora era una buena opción, pero todavía nos pareció mejor el Tonino Pizza –unos metros a la derecha del hotel- con unas pizzas y pasta buenísimas (una pizza grande, más Chicken spaghetti, más 2 cervezas, 16 BGN).

Haciendo el check in, nos sorprende la amabilidad del encargado del hotel, ofreciéndose para llevarnos –o recogernos- si queríamos ir a algún sitio. Los huéspedes del hotel –por las matrículas de los coches en el parking- eran de países del este. Los siguientes 3 días se repartieron mayoritariamente entre ratos en la piscina y relax –con algún paseo- en la playa. La playa quedaba a unos 200 metros del hotel, descendiendo y con algunas escaleras, pero cruzando un frondoso bosque, que ofrecía una agradable sombra. Para nuestra peke de 3 años recién cumplidos era un cómodo paseo. El sendero llevaba a la parte central de la Kabakum Beach, donde había algún edificio con apartamentos, pero no demasiados. Motivo por el que en este trozo de playa no había una gran densidad de gente. Caminando por  la parte norte de Kabakum Beach –donde se ubicaba un hotel- sí había un poco más de gente.

Yendo otro día por la parte sur hacia el final de la playa, seguí la primera calle hacia la derecha –no se puede ir por la playa- que conecta con otra zona de frondosa vegetación. Bajando unos metros por un sendero ya llegamos al inicio de la famosa playa de Golden Sands –la parte donde están los hoteles del Riviera Holiday Club. Si alguien quiere un bonito hotel con una bonita piscina y frente a la playa, los dos hoteles Riviera Beach tenían muy buena ubicación, con el mejor trozo de playa. Mejor que otros del grupo como el Imperial, el Oasis o el Lotos. Desde el espigón que queda enfrente del Imperial hay una buena visión de un trozo más central de la playa de Golden Sands, donde hay una gran densidad de hoteles. Se veía muchísima gente en la playa. Suponemos que el que prefiera bullicio y fiesta sería mejor elegir el hotel en esta zona, que el más tranquilo y familiar que ofrecía nuestra playa y hotel de Chaika.

 En nuestro último día preferirnos tomarnos la mañana relajada en la piscina y luego dejar el hotel de Chaika para pasar la tarde y dormir en Varna –mañana saldríamos en el tren de las 9’30 am-.

Aceptando el ofrecimiento del primer día del encargado del hotel, le decimos para llevarnos hasta la Estación de tren de Varna. Habíamos reservado habitación en el Three Dolphins Hotel, que está a 50 metros de ella.

Por la tarde hicimos otro paseo por Varna. Empezando desde la estación de tren, por calles estrechas pasamos por las Ruinas de los Baños Termales Romanos y llegando a un extremo de la playa de Varna, donde hay levantado un pabellón –y están jugando un partido- de Voley playa. Recorreremos y estaremos un rato en la playa, cuya calidad y aspecto puede compararse con la de Chaika o Golden Sands. Hoy apreciamos más la gran zona verde que todavía hay justo antes de la arena, el gran Sea Park o Garden que ya conocíamos. En otros lugares nos tememos que seguramente la hubieran urbanizado. Dejamos la playa y salimos del Parque por la Main Entrance, donde están las columnas, y seguimos las calles peatonales –hoy domingo menos animadas- hasta llegar a la Catedral. Hemos decidido pasar las últimas horas de la tarde en el Grand Mall Varna, el Centro Comercial –inaugurado en 2010- más grande y moderno de la ciudad, situado cerca de la estación de autobuses. Aparte del taxi, se puede llegar con los buses 22, 49 y 409 (1 BGN), con parada a la derecha de la Catedral. Aparte de las conocidas marcas internacionales, en la última planta hay entretenimiento para los pequeños –y no tan pequeños- , y varios restaurantes, donde ya cenaremos.

Dia 21 – Varna-Ruse-Bucarest (RUMANIA)

Día para irnos de Varna, salir de BULGARIA y volver a RUMANIA para continuar la visita de Bucarest, en lo que quede de tarde.Mañana ya tenemos el vuelo de regreso a casa. Como no hay tren directo hasta la capital rumana, habrá que coger un tren hasta la ciudad fronteriza de Ruse, (2 trenes diarios: 9’30 am y 17’45 pm), y desde allí, esperar otro tren o ir en bus o en taxi (sólo quedarán 55 km a Bucarest).

Tras el desayuno vamos a coger el tren de las 9’30 a Ruse. Hay que buscar el andén que indique Pyce (Ruse en cirílico). Salida puntual. Vamos cómodos, otra vez solos en el compartimento. Cuatro horas después llegamos a Ruse. El tren que va a Bucarest es el que viene de Istanbul. Hay que esperar 2 horas y media –siendo puntual-. El billete (20 BGN pp) habría que comprarlo en una agencia, dentro de la misma estación de tren. Vamos a mirar si hay algún bus a punto de salir –la estación de buses está al lado de la de tren, saliendo a la derecha-, pero ya no hay bus hasta mañana –hay muy pocos al día-. Los taxistas que pululan por aquí ofrecen el trayecto a Bucarest inicialmente por 100 BGN, pero nos lo dejan por (35 €), que siendo varios, casi es la mejor opción. Los 55 km que nos separan se hacen rápido. Paramos brevemente en las dos fronteras y hay que contar el tráfico en la capital rumana, pero en una hora y media el taxista ya nos deja en el hotel Hello’s -cerca de la Gara de Nord- en el que repetimos.

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