Relato Viaje  a   LESOTHO

Julio  2017

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  Día 24 – Kimberley(Sudáfrica)-Van Rooyens Gate border-Mount Moorosi (430 km)

Salimos temprano de Kimberley en Sudáfrica para realizar los 280 km que aún nos separan de la Van Rooyens gate border, cerca de la punta noroeste de LESOTHO, casualmente la misma frontera por la que salimos el año pasado en nuestra breve (una primera toma de contacto de un par de días) pero intensa experiencia en este montañoso país. Este viaje iba a ser una continuación de nuestra Ruta por Lesotho 2016.

Rápido paso por el lado sudafricano, y también en la entrada a Lesotho. Pagamos la road tax (30 lotis) en rands, dada su equivalencia. De hecho, todos los gastos en efectivo los pagaremos en la moneda sudafricana.

Seguimos los 16 km hasta la conocida Mafeteng, y desde aquí ya entraremos en la A2, para ir hacia el –ya para nosotros- desconocido sur, bordeando la costa oeste del país. En esta parte del país el paisaje no tiene demasiado encanto –es bastante llano- y hay una total ausencia de turismo. Recordamos sólo ver una señal de alojamiento pasando por Mohale’s Hoek. Seguimos la carretera que se convertirá al girar hacia el este –por la zona de Quthing- en la A4. Desde este punto sólo quedarán 38 km para llegar a Mount Moorosi.

Nuestra intención era llegar a los Mount Moorosi Chalets, un alojamiento hermanado con el más famoso Malealea Lodge, que tanto nos gustó el año pasado. Nos fijamos, justo antes de entrar a Mount Moorosi, en otra indicación de alojamiento, por si acaso. El desvío de 4 km para llegar a los Mount Moorosi Chalets está pasado el pueblo. La carretera es justita para un 2x4, pero puedes ir yendo despacio. Los Chalets quedan al final de una bajada, en un valle. El paisaje está bien, pero no llega al encanto de la zona de Malealea. Lo que vemos es que no parece haber nadie. Además los bungalows tienen un candado en la puerta. Vaya, parece que el lugar sólo está abierto cuando tienen alguna reserva confirmada. Bueno, pues iremos a mirar el alojamiento que había en la entrada del pueblo. Resultará ser la Tlokoeng GH (400 LTL hab familiar, cocina). Lo llevan un par de viejecitas que intentarán suplir con amabilidad y atención las carencias –en estos momentos- de agua corriente y luz en el lugar. Seremos los únicos huéspedes de hoy... y  quizás de toda la semana.

Como tenemos aún un par de horas de luz daremos un paseo por los rurales alrededores de Mount Moorosi, donde vemos las típicas chozas del país. La gente nos sonríe y saluda con amabilidad, incluso interesándose por nuestra procedencia. Alguna mujer local ha trabajado en Sudáfrica y habla bien inglés.

Las dueñas de la Tlokoeng también regentan un bar –con bastante clientela- y saborearemos al caer el sol una Maluti (16 LTL). Cuando vamos a la sala de la cocina para preparar la cena ya estamos a oscuras, pero las viejecitas ya nos ponen luz en unos candelabros. También nos habían puesto en la habitación una estufa para calentarla –además de otro candelabro-, y nos avisan que mañana cuando nos duchemos les pidamos un barreño de agua caliente. Recordamos también la extrema suavidad y calidad de las mantas que había en cada cama. Todo un servicio 5 estrellas en un lugar humilde, pero muy limpio.

     Día 25 – Mount Moorosi-Maletsunyane falls-Roma (221 km)

Día para llegar y contemplar el atractivo turístico más conocido del país, las Maletsunyane Falls.

Continuando ruta por la A4 salimos de Mount Moorosi y la carretera pronto empezará a elevarse y a ofrecernos esos maravillosos paisajes con infinitas montañas en el horizonte. Hay restos de nieve en alguna ladera. Vemos algunas típicas chozas en las laderas de las montañas, pero hay muy poca población en los 70 km hasta el cruce con la A5 (a la derecha se va al puesto fronterizo de Qacha’s Nek, y a la izquierda hacia Semonkong).

Giramos a la izquierda por la A5, hacia el norte. Este tramo tiene un asfalto casi nuevo. Seguimos viendo preciosos paisajes de montaña, con alguna choza esparcida, y algún local caminando con su burrito por el borde de la carretera. Desde el cruce habrá 50 km hasta llegar a Semonkong. En estos 120 km que llevamos desde Mount Moorosi no hemos visto ninguna indicación de alojamiento –de hecho, no hay ningún pueblo-. En Semonkong sí que se encuentra la turística Semonkong Lodge, a la que nosotros pedimos información el año pasado, al desconocer entonces el estado de esta carretera. Pasamos su indicación, cruzamos todo el pueblo y al poco de salir vemos la indicación a la izquierda (viniendo del sur) de las Maletsunyane Falls.

Maletsunyane Falls. Esta cascada, con un salto de agua de 192 metros, es seguramente el icono más conocido del país. Su belleza no radica sólo en la cascada en sí, sino también en la espectacular garganta entorno a ella.

Los alrededor de 4 km que hay desde el desvío pueden hacerse andando, en burrito o en cualquier tipo de coche si vas despacio. Nosotros ya seguimos en coche. Por la carretera se va viendo alguna aldea. Nos cruzaremos con un rebaño de vacas. Empezaremos a ver la bonita garganta y nos bajamos, pero aún no está la catarata ahí. Vemos tomando el sol a un par de dassies. Seguimos unos metros más, pasamos una hilera de chozas a nuestra izquierda, y ya nos parece intuir  que la catarata debe estar un poco después, detrás de ellas, donde se vuelve a divisar la garganta. Dejamos el coche en la carretera y nos acercamos los 400-500 metros que nos separan del desfiladero. Nos acompañarán unos pequeños pastores con mucha curiosidad. Ahí está, se nos aparece la Maletsunyane Falls, imponente, frente a nosotros. En su parte más sombría el agua está helada, pero en el resto se aprecia bien su salto. Voy a recorrer un poco toda la zona para ver diferentes perspectivas, sobretodo de la garganta, que quizás es lo que hace a la catarata más espectacular. El paisaje es muy bonito, tanto hacia la cascada, como luego volviendo al coche, cuando nos paramos a contemplar la planicie y las desoladas montañas del entorno.

Antes de irnos vendrán más niños pastores a vernos de cerca. Retrocederemos con el coche el camino de tierra hasta el cruce, viendo más estampas de la vida rural: un carro de bueyes llevando paja, unas mujeres lavando ropa en el río y unos jinetes conduciendo unas cuantas ovejas. La visita al lugar, en todo su conjunto, nos ha encantado.

Volviendo al cruce, seguiremos la A5 hacia el norte los 80 km –sin nada destacable a comentar- que nos separan de Roma, a la que queríamos llegar al ya conocer desde el año pasado un lugar que nos gustó: el Lapeng B&B (780 LSL bungalow, - cocina, desayuno). Aunque este año la amable dueña estaba de vacaciones, y a la encargada –que la recordábamos atenta- pareció casi molestarle que nos quedáramos esta vez, quizás perturbando su tranquilidad –no había más huéspedes- o sus pocas ganas de trabajar, quién sabe.

      Día 26 – Roma-Thaba Tseka-Katse Dam-Ha Lejone (260 km)

Día para ir subiendo el nivel de espectacularidad del paisaje de montaña, con otro de los paisajes top del país, el entorno cautivador alrededor de la Katse Dam.

Salimos de Roma hacia el norte y, tras unos 8 km, ya llegamos al cruce con la A3, en la que entraremos. Nos quedan unos 140 km hasta Thaba-Tseka. Tras unos primeros kilómetros llanos empezaremos a subir. Ya será un continuo bajar y subir montañas. A veces la carretera seguía varios kilómetros por la cresta de las montañas, con valles tanto a izquierda como a derecha. Realmente una carretera con un paisaje espectacular. También veremos imágenes de la vida rural: lugareños con sus burritos, cabalgando sus caballos, carros de bueyes bien cargados…

Llegamos a Thaba-Tseka y tomamos la A25, que en unos 60 km nos tiene que llevar a la Katse Dam. Este tramo es de carretera de tierra –el único que hicimos-, pero según la información consultada en internet era pasable por todo tipo de vehículos. Así era, en algún momento había que ir despacio, pero no hubo ningún problema. De hecho, al ir a poca velocidad y en camino de tierra, casi te vas impregnando más de la vida rural. Seguimos viendo bonitos paisajes, cruzando pequeñas aldeas, viendo chozas en las laderas de las colinas, jinetes a caballo, mujeres caminando con su bebé a la espalda, rebaños de vacas en medio de la carretera que su dueño tiene que apartar. Otro trayecto inolvidable.

Llegamos a la Katse Dam la presa más alta de África. Primero vemos una especie de Visitor’s Center donde paramos para echar una ojeada. Se sorprenden un poco al vernos. Se muestra un poco de información –no más de lo que puedes consultar en internet- y la vista desde aquí no vale mucho la pena. Bajamos hasta la Presa y aparcamos en su borde. La podemos cruzar caminando. Llegamos hasta la mitad para verla bien y hacernos algunas fotos en ella. Volvemos al coche, y ahora la cruzaremos –de hecho, es seguir la misma carretera A25 hacia el norte- con el coche. Una vez pasada, la carretera va ganando altura, y es desde aquí que paramos para poder contemplar el paisaje de todo su entorno. La belleza serena del lugar te envuelve. Es muy bonita la vista desde aquí. Podríamos ir a otra parte de la zona donde está el Katse Loge, pero con esta imagen creemos que ya se aprecia la belleza del lugar.

Seguimos por la A25 hacia el norte. Nuestra intención es llegar a Ha Lejone, a unos 50 km, donde sabemos de un par de alojamientos. Nos paramos aún saliendo de Katse Dam para ver la graciosa imagen de unos burritos tozudos que iban en sentido contrario al que pretendía su dueño, incluso yendo un tramo montaña arriba. Al final hicieron caso.

En algún tramo del trayecto se ven bonitas vistas,  sobretodo cuando la carretera va junto al río, o lo cruza.  

Llegamos a Ha Lejone y vamos primero a la bien indicada Motebong Lodge. El amable propietario nos enseña uno de los bungalows pero no nos convence, y nos indica donde está la otra opción de alojamiento que tenía anotada y de la que no hemos visto su indicación. Está justo antes de la bajada de la carretera por la que hemos venido. Vamos hacia la Umbrella Guest House (460 LSL habitación familiar – cocina) que la encontramos más práctica y con mejor paisaje. Hay una preciosa vista del río desde detrás de la GH. Una vez instalados, daremos un paseo por los alrededores. Como está cayendo el sol hay varios lugareños que están llevando el ganado a sus corrales. Vamos viendo como los van entrando y cerrando las verjas. A los peques les encantará esta improvisada excursión a la granja

   Día 27 – Ha Lejone-Moteng pass-Mahlasela pass-Afriski-Tlaeng pass -Mokholong (255 km)

Día para atravesar los pasos de montaña más altos de Lesotho, conocer Afriski, la única estación de esquí del país, y llegar a la ciudad minera de diamantes de Mokhotlong.

Seguimos el trayecto por la A25 hacia el norte. Cruzamos los bonitos paisajes de la Bokong Nature Reserve y poco después ascendemos al primero de los pasos de montaña de hoy, el Mafika Lisiu Pass de 3090 metros.

Ahora ya será una continua bajada hasta conectar con la A1 en Hlotse. En todo este tramo –aún más pasando Butha-Buthe- hay más densidad de vehículos –en contraste con el casi nulo de estos pasados días- y no hay nada que comentar sobre el paisaje. 

Llegamos al poblado de Moteng. Tras cruzarlo, iniciamos la ascensión de unos 8 km al Moteng Pass, de 2820 metros. En alguna de sus curvas de arriba observamos como se ha helado una catarata. Cerca de la cima pararemos para disfrutar de la vista.

Seguimos por esta carretera de altura, y unos 20 km después subimos un poco más y llegamos a los 3222 metros del Mahlasela Pass.

Poco después aparecerá la estación de esquí: Afriski. Es pequeñita. Desde arriba apenas apreciamos un par de pistas rectas -una larga y otra corta-, mantenidas con nieve artificial, ya que el entorno está todo sin nieve. No vamos a esquiar, pero sí entraremos dentro de su recinto (50 LSL adulto) para verla de cerca, tomar algo en el bar y que los peques jueguen un rato con la nieve. Lo pasarán genial en este día de nieve, y en la terraza del bar, al sol, se estaba de maravilla.

Seguimos la carretera, y al poco de salir de Afriski subimos unos metros más y pasamos por el Paso más alto de todo el Africa Austral, el Tlaeng Pass con 3225 metros.

Nos quedan ahora unos 75 km –con bonito paisaje pero sin más pasos de montaña- para llegar a Mokhotlong, el pueblo más grande de toda esta zona –¡hay un Shoprite!- y donde había varios alojamientos.

Vemos la indicación del primero: Boikhethelo GH (500 LSL bungalow – cocina, desayuno), y ya nos quedaremos. El dueño es muy amable y habla muy bien inglés. Nos informa sobre la ciudad, y como su Wifi no funciona, nos va a buscar 2 SIMS con caducidad de un día y unos megas para que podamos enviar mensajes. 

Antes de oscurecer iremos a comprar y daremos un paseo por el entorno rural de Mokhotlong.

     Día 28 – Mokholong-Sani Pass-Caledonspoort border-Fouriesburg(Sudáfrica) (280 km)

Día para ascender al famoso Sani Pass e ir volviendo por la A1 para ya salir de Lesotho y volver a Sudáfrica.

Por un bonito paisaje de montaña –aunque no más que otros que hemos visto- y pasando por alguna pequeña aldea, recorremos los 50 km que faltan hasta el Sani Pass de 2873 metros, punto fronterizo con Sudáfrica. Aparcamos el coche justo antes del paso fronterizo, y echaremos una ojeada por la zona. Hay algunas casas y un par de craft shops, pero vamos hasta el Sani Mountain Lodge, que parece estar justo en el borde de la montaña. Desde aquí hay una bonita vista del lado sudafricano, en la que puede verse su estrecha y serpenteante carretera de tierra –sólo apta para 4x4- ascender hasta aquí. Vemos que el Highest Pub of Africa que publicita está vacío –al menos a estas horas del mediodía-. Poco más hay para ver en la zona.

Ahora ya será cuestión de retroceder por la misma carretera que hemos venido hasta Butha-Buthe, que queda a unos 200 km. Como el paisaje es tan bonito, por varios pasos de montaña, no nos importa en absoluto repetir trayecto. De hecho, ir en sentido contrario nos dio diferentes, y más bonitas perspectivas en algunas vistas, parando varias veces para hacer fotos.

Llegando a Butha-Buthe vemos un lavado de coches manual, o sea, un par de chicos con jabón y bayeta frotando por todo el entorno del coche. Para el interior sacaban un aspirador. Como tenemos el coche aún con la tierra de Namibia –y pensábamos hacer un lavado en Sudáfrica antes de devolverlo-, vemos la ocasión propicia para hacerlo ya. Eso sí, si vas con prisa mejor no pararte. Entre lo que esperamos para que acabasen el coche anterior y lo que tardaron en nuestro lavado (30 LSL) casi hora y media.

Tras dejarnos el coche como una patena, ya decidimos abandonar Leshoto –la oferta de alojamiento en el cercano lado sudafricano es superior y con mejor calidad/precio-. Recorremos los 9 km hasta la Caledonspoort border, con rápido paso por las 2 fronteras, y tras otros 9 km llegamos a la ciudad sudafricana de Fouriesburg. Nos quedaremos en la Die Ou Pastorie (600 ZAR cottage Die ou stal – cocina). El  Die ou stal es una casita independiente con todo lo necesario, separada de la casa principal donde viven los dueños.

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