Relato Viaje Ruta Balcanes

  ALBANIA

Agosto  2020

  Home                                                                                                                  Itinerario  ruta  Balcanes

I N T R O D U C C I Ó N

Entramos desde MONTENEGRO hacia el Theth Valley. Rumbo al sur visitaremos las Fortalezas de Skhodra, Kruje y las mil ventanas de Berat, antes de las Playas de la Riviera Albanesa. Tras Butrint NP, el Blue Eye, la Medieval  Gjirokastra, las Termas de Benje, Korce y el Lago Ohrid  entraremos en NORTH MACEDONIA.

  Dia 4 – Hani i Hotit(Albania)-Theth (67 km)

Entramos al Norte de Albania por el puesto fronterizo de Hani i Hotit, tras nuestra Ruta por Montenegro. La idea es intentar llegar a Theth, a menos de 70 km. Este pueblo de montaña situado en los Alpes Albaneses se ubica en el considerado mejor paisaje del país y, sin duda, el trek que la conecta con el Valbone Valley es el más popular. Digo intentar llegar, porque los aproximadamente últimos 20 km siguen sin estar asfaltados y, según en qué condiciones está la carretera, ésta sólo es recomendable para vehículos 4x4.

Avanzamos rápido por la carretera E762. Paramos a echar gasolina –está ligeramente más cara que en Montenegro- y nos sorprende la modernidad de la gasolinera –debía ser casi nueva-: con wifi y un agradable supermercado con un estilista restaurante. No era la imagen que esperábamos de Albania… aunque con tanta modernidad y limpieza sólo acabamos viendo ésta. 

Nos desviaremos a la izquierda, siguiendo la indicación de Theth, antes de llegar a Koplik. Tras unos pocos kilómetros de enlace, entramos en la SH21, que ya nos tendría que llevar hasta el famoso Valle. Está impecablemente asfaltada, aunque es estrecha y cuando viene un coche de frente, tienes que reducir y salirte un poco del asfalto. Empezamos a subir el Thore Pass. Vamos ganando altura con sinuosas curvas. Es una zona muy rural. Vemos varios rebaños de ovejas. Ya bastante arriba, van apareciendo bonitos Miradores de este valle anterior. No sabemos si llegaremos a Theth, pero nos encanta el paisaje y pensamos que ya vale la pena llegar hasta aquí. Llegamos por fin al Thore Pass, donde acaba –actualmente- la carretera asfaltada.

Ahora empieza la aventura: hay que bajar al Valle de Theth. Como no ha llovido en todo el día vamos confiados. Efectivamente, la carretera de tierra y piedras está seca. El primer trozo es muy normalito, casi sin curvas, hasta que llegamos a un tramo en el que están trabajando: aquí la carretera está llena de piedras y hay que ir muy despacito. Alguna rozadura en los bajos es inevitable, pero nada importante. 

Empezando a descender vemos las primeras estampas preciosas del Theth Valley y paramos para hacer las primeras fotos. El paisaje es precioso. El descenso será, mayoritariamente, ir bajando por sinuosas y estrechas curvas. En general, yendo despacio, fijándote en algunos inevitables hoyos, no presenta ningún problema. Estaban trabajando en varios tramos. Suponemos que algún día se acabará de asfaltar todo el trayecto, ya que la gran belleza del Valle atraería todavía más al turismo, y, por el gran número de Guest House anunciadas, intuimos que muchos locales se benefician de él. Estamos llegando casi abajo, y dudamos si seguir recto o girar a la izquierda –no hay ninguna señal-. Paramos, y observamos que girando a la izquierda se llega al puente que cruza el río. Allá vamos, cruzamos el puente y llegamos al único cruce del THETH Valley –la cerrada Oficina de Turismo queda justo a la derecha-.

Como no sabíamos seguro si llegaríamos, no habíamos reservado alojamiento, pero seguro que en este año Covid no habría problemas en encontrar y elegir. Buscamos cerca de este cruce, a la derecha. En la primera Guest House que vemos parece que hay gente, pero en la segunda, una casita de madera con buena pinta parece no haber nadie. Ahí preguntamos. Resultará ser el hotel que utiliza Zenith travel para sus grupos, pero este año pocos grupos debe mandar –parecía vacío-. La chica que atiende es algo seca, pero correcta. Acepta la rebaja a 30 € por una triple con desayuno. Nos quedaremos.

Dejamos las cosas y salimos a aprovechar el poco rato que queda de luz. Vamos hasta el único bar restaurante que está abierto, y hay unos chicos de Vic, que hoy han venido desde el Valbona Valley –mañana pensábamos realizar el trek hasta el Valbona Top- y nos advierten –viendo a los niños pequeños- que es bastante duro. Charlando se nos ha pasado el tiempo, y ya no hay luz para llegar a la famosa Iglesia que sale en todas las fotos de Theth. Iremos mañana. Cenaremos en la habitación –fuera la temperatura ha bajado bastante-, aprovechando el wifi –ideal hoy en día si vas con niños-. 

     Dia 5 – Theth (Valley walk-Grunas Waterfall)-Shkoder (75 km)

Está lloviendo y buena parte de la noche lo ha estado haciendo. Inevitablemente cambiará nuestros planes iniciales. De entrada, no apetece, con la posible lluvia y el blando fango, hacer la excursión de todo el día para subir al Valbona Top. Quitaría espectacularidad, y añadiría incomodidad y dificultad. Por otro lado, con la carretera de tierra recién enfangada, probablemente, tampoco puedas salir de Theth con un coche no 4x4. Decidiremos qué hacer después del abundante desayuno albanés que nos preparan.

Tras el desayuno ya casi no llueve, pero aún sigue tapado. Descartamos definitivamente para hoy el exigente Valbona trek. Decidimos primero ir a pasear por el precioso Theth Valley esperando ver cómo evoluciona el día.

Nos acercamos a la coqueta Church of Theth, cuya foto, con las montañas de fondo, es de rigor. En estos momentos, incluso podemos añadir a la bucólica estampa un pequeño rebaño de ovejas. Vemos a lo lejos el sobrio edificio de la Torre de aislamiento, conocida, más que por su belleza, por su peculiar historia de dar refugio a quien tenía una deuda de sangre. Como curiosidad, parece ser que una misma familia viene vigilando la Torre desde hace 400 años!!!.

Ya ha dejado de llover, y aprovecharemos para hacer al menos una de las dos caminatas más populares del Valle. Para el Blue Eye trek hay que contar medio día como mínimo, y poco más de una hora para la Grunas Waterfall. Tal como está el día de inseguro, iremos a la cascada. 

Desde la Iglesia, volvemos al camino que transcurre por el margen izquierdo del río. El paisaje, cada vez con más luz, nos parece precioso en todo momento. Cuando el ancho sendero hace curva, éste está medio derruido, pero vemos un puente rojo desvencijado al que le falta alguna tablilla, por el que cruzaremos el estrecho riachuelo que viene de la izquierda. Tras el puente, aparece a la izquierda otro sendero más estrecho que empieza a subir. Hay que tomarlo para ir a la Cascada, según nos indicó un lugareño al que habíamos preguntado antes. Después de esta subida inicial, viene una parte llana que atraviesa unas casas, donde vemos algunos animales de granja, y una improvisada cafetería desierta. Después, el sendero se volverá aún más estrecho, y al poco ya vamos oyendo la cascada. Sólo falta el último tramo de subida final para llegar hasta la preciosa Grunas Waterfall. Tiene sólo 30 metros, pero el marco es muy fotogénico. Nos ha gustado la excursión.

Volvemos al hotel, y toca decidir qué elegimos: si quedarnos para realizar mañana el Valbona Top trek, con el riesgo que vuelva a llover al estar el tiempo inseguro y, aún peor, quedarnos retenidos en Theth al no poder subir con nuestro coche por la carretera enfangada; o, como ya hace un par de horas largas que no llueve, asegurar e intentar salir ahora de Theth, que la tierra parece haberse secado ya un poco. Además, con esta opción podríamos hacer igualmente el Valbona Top trek desde el lado de Valbone –sería añadir unos 100 km a nuestra Ruta por Kosovo-. Por el sector de Valbone, además, la carretera está totalmente asfaltada.

Nos parece claro que lo mejor es aprovechar para irnos ahora. Nos vamos, subiendo despacio por la carretera de tierra, esquivando algún pequeño tramo, aún con algo de fango, pero los pasamos sin grandes dificultades. Además, ahora ya conocemos la carretera, y te sientes más seguro. Antes de salir del valle, pararemos en un Mirador, que no vimos al descender, desde donde se capta una última y espectacular imagen bastante completa del Theth Valley, que pone el punto final…. de momento... a este precioso Valle que nos ha encantado.

Aviso : La visita a los Alpes Albaneses continuó y finalizó en nuestra  Ruta por Albania 2.

Desde el Thore Pass, ya con carretera asfaltada, será un rápido descenso hasta Koplik, donde enlazamos con la SH1, que nos  llevará enseguida hasta SHKODER. Nos instalamos en el Nadir Bej Apartment que habíamos reservado unas horas antes. En la capital del Norte hace bastante más calor que en Theth, y los peques aprovecharán la pequeña piscina del apartamento. 

Al bajar el sol, iremos a pasear hasta su Centro. La ciudad –como ya suponíamos-  tiene poco encanto. Vemos desde su centro neurálgico, la Sheshi Demokracia Square, como el sol de la tarde ilumina la Clock Tower, y detrás, la Ebu Bekr mosque. A pocos metros, empieza seguramente su calle más agradable y con más ambiente, la peatonal Rruga Kole Idromeno, repleta de cafés con agradables terrazas, que invitan a tomar una cerveza o un café. Poco más a destacar. 

El monumento más reconocido de la ciudad, el Castillo de Rozafa, está en las afueras, y lo visitaremos mañana al irnos. Aprovecharemos para comprar la cena en un supermercado, sacar de un cajero unos pocos leks (cambio actual 1 € = 123 leks), y aprovechar el enorme apartamento… y su wifi

   Dia 6 – Shkoder-Rozafa Castle-Kruje Citadel-Berat Old town (220 km)

Salimos de Shkoder por el sur, y ya vemos la atrayente silueta del ROZAFA Castle, en lo alto de la colina.

Subimos a ella y podemos aparcar justo en la entrada, donde hay unas pocas plazas de parking y la taquilla (300 L). Aunque dentro de sus muros, a primera vista, parece que no queda demasiado, su visita la encontramos interesante. Tras su entrada principal fortificada se llega a la primera de las tres secciones en que han dividido el Castillo. Hay paneles explicativos en inglés que detallan bien lo que representan los restos. Además de su interés  monumental, también hay magníficas vistas del Skoder Lake y de los tres ríos Drin, Kiri y Buna, que casi rodean el Castillo.

También localizamos la  Mezquita de Plomo, a la que después iremos.

Tras deambular por todos los rincones que vimos interesantes del Rozafa, vamos a coger el coche. Tendremos que esperar un buen rato para poder salir: hay varios coches que han venido -suponemos al ver a la novia para estar presentes en su sesión de fotos-, no hay sitio para aparcar y están taponando la carretera de sentido único. Esperaremos hasta que se dan cuenta que, aparte de nuestra plaza que se la quedará el coche de los novios, no hay otra alternativa que dar marcha atrás e intentar aparcar más abajo.

Bajamos del Castillo y nos acercamos a la Lead Mosque, que tiene la particularidad de ser la única de Albania que sigue la arquitectura típica de las Mezquitas Otomanas, en lugar de seguir la arquitectura árabe.

Después ya seguiremos hacia el sur por la carretera de Tirana. Nuestra intención es desviarnos para visitar la histórica KRUJE, desde la cual el héroe local Skanderbeg defendió el país de la invasión otomana. Vamos directamente hacia su Fortaleza, muy visible al estar también en lo alto de la montaña. A los pies del Castillo se encuentra un pequeño Bazar en una estrecha calle empedrada que cruzamos para subir al Kruje Castle. La parte principal del Castillo tiene la apariencia de estar reconstruida no hará demasiado. Casi nos atrae más la Torre de Observación, situada en un extremo de la Muralla. Yendo hacia ella, empezará a llover. Como parece que estará un ratito lloviendo, cuando amaina un poco, bajamos hasta el Bazar para refugiarnos en el Kroi Restaurant, donde comeremos, y que recomendamos. Tras la comida, subiremos a dar un último paseo más tranquilamente alrededor del Kruje Castle, aunque nos ha gustado más el Rozafa de esta mañana.

Volveremos a la carretera principal por la que veníamos para continuar hacia el sur, pero no seguimos hacia Tirana, la capital del país, que no nos atraía y que evitaremos. Tiraremos para ir vía Durres, que parece ser es la vía más rápida, aunque tampoco pensábamos parar en esta ciudad industrial portuaria, a pesar de los restos de su Anfiteatro Romano. 

Queremos ir directamente a BERAT –Patrimonio de la Unesco desde 2008- con, seguramente, la Ciudad Antigua mejor conservada del país. Llegamos a la ciudad e yendo a pasar por el Gorica Bridge, vemos como el sol ilumina de lleno las peculiares casas del lado del Barrio de Gorica. No nos resistimos a parar un momento y captar la imagen. Tras esta espectacular bienvenida, ya vamos a instalamos en el apartamento de la Guest House Family Doko que habíamos reservado esta mañana. El atento propietario nos estaba esperando en la calle. No habla nada de inglés, pero tiene escrito en un papel todo lo que nos tiene que decir y la comprensión será total.

Queremos aprovechar el resto de la tarde y pronto salimos caminando para volver al Gorica Bridge. Serán unos 10 minutos que transcurren en su mayor parte por una ancha calle peatonal bordeada por una zona verde y amplias terrazas de bares repletos a esta hora a rebosar. Nos choca la imagen que vemos pensando en el Covid: Ya hemos comprobado que en Albania –al menos estos días de Agosto- el uso de la mascarilla es testimonial. Prácticamente nadie la lleva. Incluso en los supermercados, teóricamente obligatoria, las mismas cajeras, o no se la ponen o la llevan bajada. Pero tanta aglomeración de gente, sin ninguna distancia entre ellos –por supuesto, nadie con mascarilla-… cuando en tu país la tienes que llevar siempre puesta y guardar distancia….

Llegamos al Gorica Bridge. Lo cruzamos para acceder al barrio de Gorica y obtener ahora la típica imagen de Berat haciendo honor al calificativo de las mil ventanas de Berat. La estampa que se obtiene de la Old City del Barrio de Mangalem, que queda enfrente, al otro lado del río, es espectacular. Volvemos a cruzar el Puente para entrar en Mangalem y perdernos por sus estrechas, empinadas y empedradas callejuelas. Caminar por ellas te transporta en el tiempo. Unas viejecitas nos ofrecerán su miel artesanal preguntándonos si somos kosovares. Vamos descubriendo cautivadores rincones por los diferentes caminos, a cual más estrecho. También hay vistas del barrio de enfrente de Gorica, aunque nos quedamos con la imagen de la entrada a la ciudad, con el sol iluminándolo intensamente. Nos ha encantado explorar Mangalem.

Dejamos la visita del Castillo de Berat, en lo alto de la montaña, para hacerla mañana con tranquilidad y volvemos al Apartamento. 

  Dia 7 – Berat Castle-Ardenica Monastery-Llogara Pass-Drymades beach-Himare (190 km)

Tras el desayuno que nos ha traído el propietario, dejamos el apartamento y subimos en coche hasta lo alto de la montaña, para visitar la Ciudadela del Berat Castle.

Entrando dentro de la Ciudadela (200 L), tras cruzar su Muralla, aparece el empedrado Barrio de Kalaja. Lo primero que hacemos es subir hasta lo alto de esta parte de la Muralla –con cuidado, porque no hay barrera en las escaleras- para obtener una primera perspectiva de la Ciudadela desde lo alto. Bajando, mirando el mapa, buscamos la Iglesia de St Theodore, teóricamente, muy cerca de la entrada pero no la llegamos a ver. Continuaremos bordeando la Muralla por su lado derecho. Sí vemos las Iglesias de St Vangelistra y St Demetrius, pero no nos llaman la atención.

Llegamos al extremo sureste, desde donde hay un Mirador con un amplia vista de la ciudad moderna de Berat y del Barrio de Gorica, aunque ahora con el sol de frente no impacta demasiado. Vamos volviendo bordeando la Muralla por el lado izquierdo. Vemos los restos de la Red Mosque, donde aún sobresale su Minarete. Detrás queda la explanada donde está la Acropoli, con los restos de la White Mosque en un extremo. No hay que perderse, cruzando la Acropoli, detrás y debajo de ésta, la Holy Trinity Church, sin duda, la Iglesia más importante del recinto. Bajamos hasta ella. Está cerrada y no podemos acceder a su interior para admirar sus frescos, pero su exterior es una maravillosa representación de la arquitectura bizantina. Volvemos y salimos de la Acropoli, y ahora, por un camino interior llegamos al callejón donde está el Onufri Museum, situado en la  Catedral. Siguiendo la callejuela del Museo, hacia la izquierda, llegamos a una pequeña plazoleta donde se encuentran, una enfrente de otra, la St Nicholas & St. Mary Blachernae Churchs. La Church of St Constandine con un aspecto parecido, quedaba a la derecha. Acabamos la vuelta llegando otra vez a la entrada. Nos ha encantado la visita a la Berat Citadel.

Salimos de Berat para ir hacia la costa, enlazando con la autopista –casi nueva-  SH4. Nos desviaremos brevemente para subir hasta el ortodoxo Ardenica Monastery. Aunque sin la pomposidad de otros Monasterios de los Balcanes, que después visitaríamos, éste es uno de los principales de Albania. Situado en lo alto de la colina, destaca por su tranquilidad y solitud. Nos abrieron la puerta sólo a nosotros para que entráramos y visitáramos su iglesia, la St Mary’s Church, y explorásemos su patio. El que nos abrió la puerta comentó: Communism no good. Franco no good!!

Volvemos a la SH4, y, aunque tenía anotada otra posible parada en el Apolonia Archaeological Park, nos la saltaremos, al igual que hicimos con el Anfiteatro de Durres. La conservación de ambos Complejos no tiene parangón con ninguno de los muchos que vimos el año pasado en el Viaje a Turquía. Seguiremos hacia el Llogara Pass, el conocido paso de montaña que da paso a las maravillosas Playas de la Riviera Albanesa.

Tras una subida al paso con mucha vegetación, llegamos y empezamos la bajada. El paisaje cambia radicalmente, volviéndose muy seco. Es parada obligada detenerse ante el amplio Mirador que aparece, desde el cual, se atisban las tres primeras playas. Queremos parar y darnos un primer chapuzón en una de ellas.

Yo tenía anotada la Drymades Beach como alternativa a la más populosa Dhermi Beach –que es la siguiente-, y a ella vamos. Podemos aparcar cerca de ella, aunque vemos muchos coches. El aspecto de la playa de guijarros –seguramente igual que las otras dos- es precioso, con el agua transparente, muy limpia y cristalina; aunque había bastantes chiringuitos y gente. Seguramente, la primera playa -que resulta ser la Palase beach- que no tenía controlada al no salir en las guías, debía ser un poco más tranquila.

Estaremos un buen rato disfrutando de nuestra primera playa albanesa.

Dejamos Drymades beach con intención de ir hasta Himare, la población de la zona con más oferta de alojamiento y servicios, donde teníamos reservado un Apartamento en Marino’s Rooms, situado frente a la playa central de la ciudad, Spile beach. Pensábamos instalarnos y darnos el último chapuzón del día… pero el dueño ni estaba, ni contestaba al teléfono. Lo localizan casi una hora más tarde. Aparece, y ni se molesta en inventarse una excusa. Menudo impresentable para llevar un negocio. En fin, ya nos quedamos en la agradable terraza del Apartamento que da a la playa, a observar el gran ambiente de vacaciones –con todos los chiringuitos llenos- que se respiraba en Himare. Desde luego, por estas fechas, en Albania preocupación por el tema Covid no había.

  Dia 8 – Himare Castle-Gjipe beach&Canyon-Borsh beach (46 km)

Seguimos en la Riviera Albanesa. Tras desayunar, damos un paseo por la Spile Beach de Himare, ahora todavía con poca gente. Nuestra intención es ir hoy a una de las playas más populares de la zona: Gjipe.

Dejamos el Apartamento y, saliendo de la zona de playas de Himare, pararemos en la zona del pueblo para explorar la Old Town of Himara. Principalmente, consiste en visitar las Ruinas del Castillo, al que accedemos subiendo unas escaleras. Aparte de ir descubriendo varios de sus rincones –y de disfrutarlos en solitario- también hay el aliciente de las fantásticas vistas sobre la Livadi Beach, que queda frente a él. También nos topamos con  lo que parece una Iglesia. Luego supe que era la griega ortodoxa Episcopal Church. Al entrar dentro, nos sorprendieron unos frescos -que no parecían estar nada restaurados- que encontramos muy interesantes. Nos ha gustado ir explorando e ir descubriendo estas pequeñas Ruinas.

Retrocedemos unos 8 kilómetros la carretera de ayer hasta llegar al desvío de la famosa Gjipe Beach. Se puede seguir cerca de 3 km hasta el Parking. Ahora se supone que queda alrededor de 1’5 km que hay hacer caminando por un camino de piedras y baches. Nos sorprende la gran cantidad de coches que ya hay en el Parking. En los últimos metros del camino ya se nos aparece esta preciosa playa de aguas cristalinas. La playa en sí no la vemos mejor que otras de la zona –y la caminata para llegar a pleno sol no es especialmente atractiva-.

Como añadido a la playa, vemos que se forman -en el acantilado que queda a su izquierda-, unas cavidades que parecen como pequeñas grutas, además del Cañón que le queda detrás.

Buscamos una pequeña sombra para dejar las cosas y  nos damos un primer baño. Luego iré con los peques a explorar las pequeñas grutas de la izquierda. Más tarde, tras otro baño, iré con Laia a recorrer un tramo del Gjipe Canyon. Iremos remontándolo un trozo, admirando sus altas paredes, hasta que llegamos a un punto de gran dificultad para avanzar. En el Cañón no había casi nadie. Nos ha gustado la Playa y el Cañón, aunque quizás esperábamos menos gente en la Playa, teniendo en cuenta que hay una caminata de 20 minutos.

Saliendo del Parking de Gjipe, nos acercamos hasta al Saint Theodore Monastery, pero tenía la puerta cerrada, y lo que se veía desde fuera no valía mucho la pena.

Volvemos a la carretera de la Riviera, la SH8, y seguimos bajando hacia el sur. Pasamos la Porto Palermo beach, en concreto la pequeña bahía que queda resguardada por la península donde se alza, esbelto, el Porto Palermo Castle; pero en este momento está lloviendo débilmente y –pensando en volver mañana- ahora preferimos ya seguir unos kilómetros más hasta Borsh beach, -una larga playa de 7 km- donde teníamos reservado el alojamiento para hoy en el Hotel Mehillaj -aunque realmente son apartamentos-. El atento particular que se encarga de la entrada y salida nos está esperando.

Nos instalamos, y cuando las nubes ya han pasado vamos a conocer la Borsh beach. En coche sería un minuto, pero preferimos andar los 500 metros que debe haber y conocer el entorno. Alrededor del edificio de los apartamentos hay grandes higueras en los patios de diferentes casas, cuyas ramas son tan largas que sobresalen a la calle. Están repletas de higos que parecen tener ahora el punto bueno de maduración. Eran grandes y deliciosos!!!. Tras el tentempié, vamos a la carretera que baja hasta la playa. Pasamos una pequeña tienda –que es el único comercio que vemos para abastecerse-. Tras unos metros, cuando la carretera gira, seguimos el sendero que parece bajar recto hasta la playa. El entorno de esta playa es muy rural, nada que ver con las construcciones y servicios de las zonas de Dhermi o Himare, vistas hasta ahora.

Por el camino vemos moras, que también les encantan a los peques, además de una muestra de búnker albanés de la época comunista. Antes de llegar a la playa, tenemos que sortear algunas cabras. La playa de guijarros es parecida a las vistas hasta ahora, con agua muy limpia y cristalina. La diferencia es que no vemos mucha gente. Podría ser por las nubes y fina lluvia de antes, pero un dato muy orientativo es que apenas vemos edificaciones, al menos en esta parte de la playa. Nos encanta Borsh Beach !!! Nos daremos un agradable baño en una parte que estamos sólo nosotros. Volviendo por el sendero de antes, vemos muchas más cabras: es la hora de llevar el rebaño al corral. Un lugareño sale de su casa y regala unos  melocotones de su huerto a Arnau –debe haber visto a nuestros peques cogiendo más moras- y, llegando al apartamento, el tipo que lo gestiona nos sorprende regalándonos una bolsa repleta de higos –nos debió ver antes coger alguno-. Nos ha encantado esta amabilidad albanesa que hasta ahora no habíamos experimentado, y el agradable entorno rural de Borsh Beach.

  Dia 9 – Borsh beach-Porto Palermo Castle & beach-Ksamil beach (67 km)

Otro día para seguir disfrutando de las Playas de la Riviera Albanesa. Retrocedemos hasta la Porto Palermo beach, situada en una pequeña bahía. El agua está muy calmada –parece una piscina- y aún resalta más el agua transparente y muy cristalina de toda la zona. Es preciosa. Si no fuera por los guijarros, casi podría pasar por tropical.

Vemos las Murallas del Porto Palermo Castle desde la playa, en lo alto de la colina de la península donde está ubicado, que iremos a visitar dentro de un rato. Está a escasos 5 minutos andando. Sus Murallas están muy bien conservadas. Entramos dentro. Vamos explorando las diferentes dependencias que hay en la Planta de abajo. Subimos a la Planta de arriba, donde están las almenas y unas fantásticas vistas de la Bahía donde está la Porto Palermo beach. Nos ha gustado esta pequeña playa, con no demasiada gente, y con el añadido del Castillo.

Reanudamos el camino hacia el sur. Volvemos a admirar las vistas de Borsh beach y llegamos hasta un Mirador que nos ofrece fantásticas vistas de la siguiente playa: Bunec beach. No bajaremos hasta ella, ni tampoco en la siguiente, Lukova beach, ya queremos seguir hasta el destino final de hoy, las Playas quizás más bellas de toda la Riviera, las de Ksamil, donde tenemos reservado alojamiento frente a una de ellas. Siguiendo la carretera, bordearemos la ciudad de Saranda y llegamos a Ksamil Beach.

Nos instalamos en un bungalow de los Mustafaraf Apartment, frente a la llamada Ksamil 9 beach. Estas preciosas playas pueden ser consideradas un paraíso tropical, con su arena blanca –sí, sí, no hay guijarros!!!- y su transparente agua de tonalidades azules; aunque, al menos en Agosto –incluyendo este año Covid- suele haber mucha gente y, como son pequeñas bahías, hay poco espacio y siempre estarás muy acompañado, con las hamacas ocupando la mayor parte de la arena. Al menos, dentro del agua, podrías separarte un poquito más y encontrar tu momento de tranquilidad… si los peques te dejaban, claro. Aparte de la belleza propia de las diferentes playas, también tienen el atractivo de unos pequeños islotes, que se ven bastante cerca de la orilla. Eso sí, tampoco estarás solo si decides ir a visitarlos.

Playas de Ksamil: Vista la Ksamil 9 beach, donde los peques se quedaron jugando, junto con mami, fui a investigar sobre el resto de playas. Caminando hacia izquierda de la Ksamil 9 por Rruga Riviera llegas a un pequeño entrante, que está ocupado por el Hotel Abalone, cuyo patio está repleto de coches. Entraré dentro del recinto del hotel, que también tiene un trozo de pequeña playa. Desde aquí también se observan las playas que están en el otro extremo de la bahía, la Paradise beach y Lori beach, igualmente repletas de hamacas y parasoles. Vuelvo a la Ksamil 9, y ahora me dirijo por el interior al Gjordeni supermarket a comprar para la cena, con intención de ir volviendo después por las playas de este lado. Desde el Gjordeni, bajando 150 metros en línea recta llegas, quizás, a la Playa principal de Ksamil. Tiene la isla más grande frente a ella y es la playa que suele salir en las fotos, con el islote de fondo.

Siguiendo el camino hacia la izquierda, repleto de bares y restaurantes y algún pequeño hotel, llegas a un entrante con pequeñas playas que son las más cercanas a las islitas… por si alguien quiere ir nadando. Siguiendo hacia la izquierda llegas al pequeño tramo de playa conocido como Bora Bora beach, que toma el nombre del bar, pero como es más pequeña parece que hay todavía más cantidad de gente. Tras Bora Bora, por calles interiores vuelvo a la Ksamil 9. Son bonitas las playas de Ksamil, aunque seguramente con demasiada gente en temporada alta. Resaltar también las preciosas puestas de sol del lugar, de la que fuimos testigo hoy desde la terraza de nuestro bungalow.

  Dia 10 – Ksamil-Butrint NP-Ksamil beach-Gjirokastra (100 km)

Tras desayunar, los peques se dan un último baño en la Ksamil 9 beach que tenemos enfrente, ahora que aún hay poca gente. Después ya salimos hacia la visita arqueológica Top de Albania –a sólo 4 km de Ksamil-:

Butrint NP (600 L) Esta ciudad antigua, cuyos orígenes se remontan al S.VIII a.C. preserva un testimonio único de cultura y civilización griega, romana, bizantina, veneciana y otomana. Protegida por la Unesco desde 1992. Su visita, siguiendo el itinerario propuesto en su panfleto informativo, es de lo más interesante. Antes de entrar, desde el mismo Parking, vemos las murallas del Ali Pasha Castle, situado en el otro lado del Vivari Channel, Del recorrido por Butrint, destacaríamos al poco de entrar la Torre Veneciana. Yendo hacia el interior, cobijándonos del ya intenso calor con la sombra del bosque, llegamos a los restos del Santuario de Asclepio, donde hay una pasarela que conecta con el Teatro Antiguo –seguramente el monumento más conocido-.

Saliendo de él, llegas a las Termas. Pasando por los restos del Ágora, del llamado Gimnasio, y de la Ciudad Romana que hay junto al lago, llegas al Baptisterio, donde no se aprecia demasiado su famoso pavimento de mosaico. Luego llegas a la Gran Basílica, que aún conserva algunas de sus altas paredes donde destacan los arcos. Llegamos a la Puerta del Lago, incrustada en la alta Muralla que aparece por este lado.

Tras explorar su interior, seguiremos un buen trozo la alta Muralla que en estas horas cercanas al mediodía ofrecía una buena sombra. Llegamos a la peculiar Puerta del León, de la que nos sorprende su baja altura. La cruzamos para descubrir qué nos aguarda detrás. Ya seguimos por el interior de la Muralla hasta llegar al desvío que nos indica para acceder al Castillo Veneciano, situado en lo alto de una pequeña colina que ofrece, desde su mismo patio, buenas vistas de la Península donde se ubica Butrint y de cómo el Lago se junta con el mar. Vale la pena ir a la parte de abajo del Castillo donde se ubica el Museo de la Ciudad Antigua para observar algunas esculturas de la época. Después, ya volvemos al desvío de antes, para acabar de dar la vuelta completa al recorrido retornando a la Entrada. Nos han gustado mucho las Ruinas.

Volvemos a Ksamil. Como hemos pasado un poquito de calor en la caminata por las Ruinas, antes de irnos de la costa hacia el interior, aprovecharemos para darnos un último chapuzón en estas bonitas playas. Podemos aparcar en una calle trasera al Gjordeni supermarket que ayer descubrí al ir a comprar, y bajamos los 150 metros que faltan para la principal Ksamil beach, que tiene el fotogénico islote grande frente a ella. Los peques se lo vuelven a pasar en grande en su último baño en una playa… de mar… en Albania.

Tras el baño, ya tiramos con intención de ir a Gjirokaster. Rodeamos otra vez Saranda como a la ida, y giraremos en la rotonda hacia la derecha, por la SH99, para ya ir hacia el interior del país. En los 50 km que nos separan hay una parada que suele ser un must: el Blue Eye (50 L + 100 L coche). Desde el desvío señalizado de la carretera, hay unos 2 km por un camino lleno de baches hasta llegar a este manantial de agua, famoso por el fenómeno natural que hace brotar el agua, con tonalidades verde y azul, desde una profundidad de más de 50 metros.

Llegamos hasta el manantial y enseguida descubrimos, por su tonalidad azulada, el Ojo Azul, en un borde del manantial. Subiendo el sendero por detrás puedes situarte encima de él, para verlo desde arriba. También puedes zambullirte desde aquí, como hacen algunos; aunque parece ser que el agua está bastante fresquita. Hay bastante gente en torno al manantial. Nos separaremos un poco para tomar el lunch. Después ya retomaremos la ruta para llegar a la histórica Gjirokastra.

La Ciudad Museo de Gjirokastra es Patrimonio de la Unesco desde el 2005. Su Centro Histórico es un vivo ejemplo de pueblo otomano muy bien conservado, dominado por la Ciudadela del siglo XIII situada en lo alto de la montaña. La arquitectura se caracteriza por las fotogénicas construcciones de un tipo de casas torres (Kule).

Vamos hasta el Room Click Inn que hemos reservado por la mañana. Nos gustaba su ubicación, en el borde de la Old town. Tras instalamos, salimos a realizar la visita. Al girar por Rruga Koço Koçollari la calle se empieza a empinar y cada vez hará más subida. Giramos por un callejón para ver la Ismail Kadare House. Llegamos a Rruga Doktor Vasil Lavobiti que ya nos lleva, con una todavía más fuerte pendiente, y ya con empedrado en su parte final hasta el Centro Histórico.

El primer edificio que se destaca, es la Bazaar Mosque. Hay que subir unas escaleras para llegar a su entrada. Desde ésta hay una magnífica vista de los famosos tejados de piedra de Gjirokastra. Volvemos a la calle, y siguiendo unos metros más ya llegas al epicentro de la Old City, el cruce donde desembocan 5 calles. Es donde hay más ambiente, de tiendas y de turistas, aunque no demasiados. No es como en la Riviera Albanesa, que estaba a rebosar de turismo albanés.

Deambularemos un poco por estas centrales callejuelas, y luego ya iremos subiendo al Gjirokastra Castle, visible en todo momento, en la cima de la montaña de la derecha. Para comodones -o si vas con prisa-, se puede subir en coche hasta la misma puerta. Nosotros atajamos por el sendero y pronto llegamos a su entrada noroeste. Ya son cerca de las 19’00 h –se supone que cierran a esa hora-, pero los de la taquilla nos hacen señas para entrar (300 L). De hecho, fue entrando más gente después. Tras echar una ojeada a la Bektashi Tomb, que queda a la derecha, volvemos a la entrada para seguir hacia la izquierda por el largo paso subterráneo que es actualmente la Artillery Gallery, con material militar del ejército albanés utilizado entre 1913 y la década de 1970.

Al final se llega a la antigua Prison, convertida una parte en el Weapons Museum. Accedemos al Patio del Castillo donde se muestran pequeños Cañones. También es un magnífico Mirador de la Ciudad Vieja de Gjirokastra. En el extremo este del Patio están los restos del Avión de US Force que en 1957 se vio forzado a aterrizar. Siguiendo hacia el este, llegas a una gran explanada, aprovechada ahora como Festival Stage para eventos de música y danza. Detrás queda la fotogénica Clock Tower, ya en el extremo este de la Muralla.

Tras explorar esta parte del Castillo, ya iremos volviendo a la Entrada. Nos ha gustado su visita, casi sin gente.

Para volver a la Old Town bajaremos por la calle de la izquierda del Castillo, que enlaza luego con Rruga Astrit Karagjozi, y vemos una preciosa muestra de Casas de Estilo Otomano, tan características de la Ciudad Vieja.

Para cenar, aprovecharemos el cercano Spar de Rruga Veli Hashorva para comprar comida y luego cocinarla.

  Dia 11 – Gjirokastra-Benje Hot Springs-Korcë (200 km)

Tras desayunar –la panadería que está junto al Spar de ayer tiene unas pastas buenísimas- iniciamos el recorrido hacia el este del país. Hay que ir primero hasta Permet. Tras unos 5 km vendrá el desvío hacia la izquierda indicando Benje 8.

Llegamos por una asfaltada carretera a las Benjä Thermal Pools. Nos encantan ya a primera vista, con el monumental Katiu Bridge, el puente otomano que nos sirve para cruzar el río y llegar a la Pool más grande, donde ya tenemos ganas de darnos un baño. Se supone que estas aguas son ricas en minerales y tienen un alto contenido de azufre. Lo que más se agradece será su agradable temperatura 29-30ºC. Tras un rato en esta big pool probaremos otra pequeñita que está justo a los pies del puente. Estaba a la misma temperatura.

Volvemos a cruzar el Puente para seguir el sendero por la otra orilla. Primero hay como una pequeña Cueva. Siguiendo un poco más, ya se aprecia el Langarica Canyon. También vemos abajo otra pequeña Thermal Pool. No se puede continuar por el sendero y bajamos al cauce del río. El Cañón se supone que tiene una longitud de 4-5 km, pero nos conformaremos con esta única visión de él e iremos volviendo por el cauce del río hasta el puente.

Seguimos camino hacia Korcë. Serán unos largos 130 km. La carretera, aunque en todo momento asfaltada, hay tramos un poco gastados. Como hay pocas rectas no se va a gran velocidad. En el cruce de Çarçove hay dos carreteras a elegir que luego se encuentran. Paramos unos segundos a deliberar. Se acerca un chico y nos aconseja la de la derecha. Haremos alguna parada para descansar de la pesada conducción, llegando por fin a KORCË. Esta orgullosa ciudad, conocida en algunos ámbitos como Little Paris, por estar bajo protectorado francés desde finales de 1916 hasta la mitad del 1920, no suele estar incluida en los recorridos habituales de Albania, pero nos sorprendió gratamente. Tras instalarnos en la casa del Vila Ridvani -reservada por la mañana-, vamos a hacer la visita de la ciudad. 

Bajamos por el Boulevard Fan Noli. Vemos a la derecha el National Museum of Medieval Art, ahora cerrado, con buena fama, destacando sus más de 7000 objetos culturales y su colección de iconos parece ser de las más importantes de Europa. Nos salimos, a la derecha, por la empedrada Rruga Gavril Pepo. Enlazamos varias de estas callejuelas, admirando el edificio del Archaelogical Museum y de la Vangjush Mio house

Llegamos a la gran Plaza de la  Resurrection  of Christ Cathedral. Entramos en el peatonal Boulevard Shen Gjergji, con varios cafés y restaurantes. Llegamos al edificio de la Red Tower y giramos a la izquierda por Rruga Edit Durham que nos lleva hasta las callejuelas del Korça Old Bazaar. Establecido hace 500 años está compuesto por antiguos edificios de estilo arquitectónico otomano y romano. Renovado en 2015 para el turismo, tiene un aspecto muy nuevo, aunque con estilo. Eso sí, las terrazas de los bares y restaurantes están casi vacías. Los otros comercios ya están cerrados. Está empezando a anochecer y hoy, como se ha hecho más tarde, cenaremos ya fuera. Caminando antes por la peatonal Shen Gjergii, nos habíamos fijado en un Restaurante que anunciaba Lamb Chops. Cenaremos una deliciosa ración familiar de costillas de cordero más patatas fritas y cerveza (2000 L).

     Dia 12 – Korcë-Pogradec (Lake Ohrid beach) (40 km)

Hoy nos tomaremos el día relajado. Había valorado visitar la histórica Voskopoja. De las 24 Iglesias de la época quedan unas 3 o 4 en pie, y alguna parece ser tiene bellas pinturas; pero está a más de 20 km (sólo ida) de Korce, no hay seguridad que encontremos alguna abierta, y como ahora tiraremos para Nord Macedonia y Kosovo, donde ya veremos varias Iglesias y Monasterios ortodoxos, preferimos tomarlo con calma. Salimos sobre mediodía para recorrer los 40 km hasta Pogradec, la ciudad principal del lado albanés del Ohrid Lake. Nos instalamos en el Lovely Apt at the heart of the city –tal como se anuncia- situado muy cerca de la playa.

Tras la comida, vamos con intención de pasar el resto de la tarde en la Ohrid Lake Beach. El agua del lago es muy tranquila, casi una piscina. La temperatura del agua es muy agradable y cubre muy poco durante muchos metros. Y casi no hay gente en este extremo izquierdo de la playa. Se está muy relajado. Aparecerán unas nubes amenazadoras con pinta de echarnos antes de hora. Y así fue, en pocos minutos empezó a llover. Nos acabamos refugiando en los toldos que utilizan las hamacas para dar sombra hasta que pasó el chaparrón. Luego tuvimos el añadido de disfrutar de un bonito arco iris encima del lago, pero ya dejamos la playa pensando que mañana, antes de irnos, nos podríamos dar otro baño.

   Dia 13 – Pogradec(Lake Ohrid beach)- Border Saint Naum(NORTH MACEDONIA) (7km)

Hoy ya pasaremos a la cercana North Macedonia, pero como ya no volveremos a disfrutar de la playa hasta el final del viaje en Dubrovnik, aprovecharemos que el Apartamento está a pocos metros del Lago para darnos otro baño hoy en la Ohrid Lake Beach de este lado albanés. El sol ya está fuerte tras el desayuno, y el agua está igual de calmada y deliciosa que ayer… y sigue habiendo poco gente.

Tras el baño y la ducha, ya salimos por el Paseo Marítimo de Pogradec hacia la frontera -7 km-, saliendo de Albania –al final será provisionalmente, ya que volveremos a entrar por el noreste desde Kosovo para ver el Valbona valley pendiente-  e iniciando la Ruta por North Macedonia por el paso fronterizo de Saint Naum.

  Días 13-15 –--  Ruta North Macedonia 

  Días 15-16 –-- Ruta Kosovo

  Días 16-18 –-- Ruta Albania 2ª parte

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