Relato Viaje  a   SUAZILANDIA

Agosto  2016

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  Dia 9.2 – Mananga border-Shewula Mountain Camp-Mbuluzi Game Reserve (95 km)

En la aduana de Suazilandia nos regalan un periódico turístico –donde viene un mapa del país- y nos indican donde pagar 50 ZAR por usar las carreteras del país. Lo primero que nos sorprende del país, aparte que el firme de la carretera no esté en tan buen estado como suele estar en Sudáfrica, son los muchos speed bumps que vas encontrando para que reduzcas forzosamente la velocidad, en lugar de la señal indicando un límite de velocidad. Más incómodo para la conducción, pero sin duda mucho más eficiente. También comentar que la gasolina (11 ZAR/L) es ligeramente más barata que en Sudáfrica (12 ZAR/L de media).

Nos dirigimos al Shewula Mountain Camp (412 ZAR) que teníamos reservado para esta noche. Es un campamento con cabañas africanas que está en una zona un poco apartada y elevada –cerca de la frontera con Mozambique- que además parece que los beneficios revierten en  la Comunidad. Pensamos que podríamos ver un poco de la vida tradicional de los poblados de alrededor. Un inconveniente es que desde la carretera principal hay unos 16 km de camino de tierra aunque se supone que es apto para todo tipo de vehículos.

Siguiendo la carretera principal que viene de la frontera llegamos al cruce, a la derecha sería ir a Hlane, Manzini o Mbabane que seguiremos mañana, y a la izquierda ir hacia Mozambique que es la que tomamos. Seguimos hasta el desvío que indica Shewula. Ahora faltan los 16 km de tierra –realmente son casi 18- que tienes que conducir, en algunos momentos con cuidado. Es apto para cualquier vehículo –en temporada seca-, pero tampoco son las carreteras secundarias del Kruger. De camino vemos algunas casas y gente caminando que nos saluda. Llegamos por fin al Shewula Camp y vemos que hay bastantes turistas –lo cual no esperábamos-. Eso sí, el emplazamiento es bonito, estamos en alto y vemos el valle por el que hemos venido. Digo que tengo una reserva y no parecen hacer buena cara. Me piden que les enseñe el papel de la reserva. Parece que hoy está lleno por un grupo de jóvenes sudafricanos. Pues que bien, ¿y mi reserva de hace un par de meses realizada y pagada en hoteles.com? El guía que llevaba al grupo de jóvenes también me pide ver la reserva y les dice al grupo de nativos que lleva el lugar: Mbuluzi. Llaman con el móvil y se piensan qué hacer o qué decirme, ya que parece que el precio en Mbuluzi dobla al suyo. Casi es el guía que les convence que no tienen otra opción. Finalmente, me dicen que vaya al Mbuluzi, que allí tienen alojamiento y que sí, que no pagaremos nada más. En fin, viendo el Shewula Camp lleno de turistas y la informalidad del que controla las reservas ahora casi lo prefería. Ya habíamos estado sobre una hora, viendo las cabañas y las vistas de su emplazamiento, y por los alrededores, al menos por la carretera que hemos venido, sólo habíamos visto alguna casa desperdigada.

Volvemos a bajar por la carretera de Shewula, que ahora que ya la conoces se conduce mejor, y seguimos hasta el cruce de antes. Poco después ya vemos la entrada a la Mbuluzi Game Reserve.

Vamos a Reception y ya saben de nosotros. El tipo, muy simpático, intenta que paguemos algo por los niños, pero cuando ve que no sacará nada lo acaba con un No problem. Nos asigna la Mphangele Lodge. Descubrimos –ya que hemos venido de casualidad- que en esta reserva también sólo hay animales no peligrosos –como la de Milwane a la que iremos mañana-  y hay unas cuantas Lodges desperdigadas en ella. Nos da un mapa para encontrar nuestra Lodge. De camino nos tropezamos con unas jirafas. Paramos y nos impacta a todos poder caminar hacia ellas, aunque son muy asustadizas y les gusta mirarnos, pero se van si te acercas. Llegamos a nuestra Logde, muy grande y totalmente aislada, cercana al río. Hay un impala en nuestro  jardín al llegar. Lo de realizar safari a pie también lo haríamos en la Reserva de mañana, pero esta soledad en un ambiente africano también será una experiencia. Hoy podemos hacer el braai en una gran hoguera en el jardín. A los peques les encanta corretear, apilar tronquitos y utilizar las herramientas de jardinería de que disponía el Lodge.

     Dia 10 – Mbuluzi-Hlane NP-Milwane Wildlife Sanctuary (120 km)

Salimos de Mbuluzi hasta la carretera principal y pocos kilómetros después ya vemos la indicación del Parque más importante del país.  HlaneRoyal National Park. Muy cerca de la entrada ya vemos el Ndlovu Camp. Tienes que bajar del coche para levantar la verja.Tiene una gran charca delante, ahora sólo con hipopótamos, pero también suelen venir rinocerontes, siendo uno de los lugares más indicados donde se garantiza verlos. En un día soleado de invierno, con una temperatura ideal, es muy relajante sentarte en las cómodas sillas que hay frente a la charca, contemplando a los hipos en total silencio. Decidimos coger el coche y hacer un poco de safari por el Parque. Pronto comprobamos que, fuera de la carretera principal que sigue hacia el Bhubesi Camp, el resto son estrechas y con baches, siendo en algunos momentos no aptas para un coche normal. Decidimos volver sin haber visto ningún animal. Antes de llegar vemos desde el coche como en la charca del Ndlovu Camp ahora sí hay un par de rinocerontes. Iremos otra vez, pero al llegar los rhinos ya se han ido, pero siguen los hipopótamos en la charca, y además vemos algún cocodrilo. También  hay un grupo de estudiantes swazis con muchas ganas de hacerse  fotos con nuestros peques y con nosotros.

Dejaremos Hlane con la sensación que vale la pena sólo para entrar al Nldovu Camp y relajarse delante de su animada charca.  Seguiremos la carretera principal que va a Manzini y Mbabane.  Antes de Manzini se forma  cola de vehículos. Aprovecharemos para comprar en un gran super que vemos al lado de la carretera. Precios ligeramente más baratos que en Sudáfrica. La carretera cruzará –al menos de momento- por el centro de Manzini –o sea, que se va lento-. Saliendo de la ciudad ya entramos en la autopista que van alargando. Pronto veremos la salida a Milwane, que visitaríamos, y donde pernoctaríamos hoy. 

Milwane Wildlife Sanctuary es la reserva más antigua del país. El principal aliciente para nosotros era que podías hacer safaris a pie por libre, al no haber animales peligrosos.

Tras registrarnos en la Entrada, en los 3 km hasta el Rest Camp ya vemos cebras, ñus y antílopes. Vamos a recepción para ya instalarnos en nuestra Family Hut (920 ZAR baño), que está frente al restaurante. Nos gusta el lugar, aunque no tiene el encanto del Kruger

Tenemos la tarde para hacer nuestro safari a pie. Hay un mapa con varias caminatas, nosotros haremos el sendero de unos 2 km que va hasta el Sondzela Backpackers.  Detrás del Rest Camp  ya vemos impalas y un nyala. Casi los podemos tocar. Saliendo de los árboles llegas a un descampado y vemos un par de facóqueros. Se divisa, a lo lejos en la colina de enfrente, una manada de ñus y detrás ya algunas cabañas del backpackers. Intentaremos acercarnos despacio y en silencio a los ñus, y lo conseguimos hasta unos 10-20 metros, cuando ya empezarán a correr. El sol empieza a bajar y ya decidimos volver. Nos ha encantado la caminata. Llegando vemos a un impala y a un nyala frente a nuestro bungalow.

Para cenar, aquí no hay braai individualizado pero podemos utilizar uno grande comunitario con mesa de picnic al lado, que vimos que utilizaban al llegar unos visitantes y aún prendía. A las 9 pm hubo un espectáculo de danzas tradicionales –casi a oscuras- justo frente a nuestro bungalow.

     Dia 11.1 – Milwane Wildlife Sanctuary-Mahamba border(Suazilandia) (134 km)

Hoy ya volveremos a Sudáfrica para visitar el Parque Hluhluwe por la tarde y llegar a dormir en Santa Lucia, pero a primera hora aún saldremos a caminar por los alrededores de Milwane. En el braai donde ayer asamos la carne todavía quedan unas pequeñas brasas que aún aprovechan una familia de facóqueros que tienen pinta de haber pasado aquí la noche. Veremos más impalas y nyalas.

Tras desayunar ya decidimos ir saliendo de Milwane. En el trayecto hasta la Entrada vemos cebras bastante cerca del camino. Decidimos bajar para acercarnos más, pero son asustadizas y se van más lejos. Salimos de Milwane

Para bajar hacia el sur y entrar otra vez a Sudáfrica elegiremos la carretera de en medio que pasa por Nlangano cruzando el Grand Valley. Aunque eran algunos kilómetros más que las otras dos opciones –la que vuelve por Manzini o la que va directa hacia el sur hacia Mankayane-, en el mapa que nos dieron se marcaba como carretera escénica. En la primera parte del trayecto nos llama la atención los coloridos vestidos –hoy era domingo- que lleva la gente caminando por la carretera. Llegando a una aldea vemos bastante gente y decidimos parar para preguntar y verlos mejor. La gente es muy amable, van a la iglesia y les encanta que les hagamos fotos. Desde luego por aquí no suelen parar muchos turistas. En la segunda parte del camino subimos algún pequeño puerto de montaña con bonitos paisajes de pinos. Pasamos Nlangano tras repostar y nos dirigimos a la Mahamba border

Vemos la indicación a la Mahamba Gorge, donde parece que hay un proyecto turístico de la Comunidad, pero no disponemos de tiempo y ya saldremos de Suazilandia.

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