Relato Viaje  al   Sur de Marruecos 

Viaje del  20 de Diciembre de 2023  al  1  de  Enero  de 2024 

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 Día 1 -BCN-Marrakech-Sidi Abdallah Ghiat (25 km)

Llegada puntual a las 19’35 h con Ryanair. Lento control de pasaportes, y al salir ya vemos al encargado de Trocadero Car con nuestro nombre, que nos lleva hasta un Dacia Lodgy, un coche largo que vimos se utilizaba mucho como taxi.

Salimos con el coche del aeropuerto cerca de las 21’00 h. Cambiamos dirhams en Regionale de Change, cercana al aeropuerto. Paramos en un BIM para comprar agua –para hoy ya llevábamos la cena- y ponemos rumbo hacia el Riad Qodwa a unos 20 km de Marrakech. La idea para hoy, que era llegar para ir al hotel, era reservar el alojamiento en las afueras de Marrakech, -hacia dirección sureste- y así iniciar ya hoy la ruta y ahorrarnos mañana el intenso tráfico de la ciudad.

Informar que la conducción en Marrakech –suponemos que será igual en el resto de ciudades marroquís- es bastante agresiva. En los cruces de calles sin semáforo o en el cambio de carril, no pasa el que tiene preferencia sino el que mete el morro del coche primero. Es cuestión de acostumbrarse. Fuera de la gran ciudad, la conducción por el Marruecos rural o por pequeños núcleos de población nos pareció muy agradable y relajada.

Día 2 - Sidi Abdallah Ghiat-Tizi n'Tichka pass-Telouet-Ounila valley-Tamdaght-Ait Ben Haddou (170 km) 

Tras un buen desayuno en el Riad Qodwa iniciamos la Ruta. Conducción relajada en comparación a la de ayer por los alrededores del aeropuerto. Nos incorporaremos a la N9 que ya nos llevará a la primera parada del día, el Tizi n’Tichka pass, el paso de montaña más alto del Norte de Africa, a 2260 metros. Hay una bonita vista desde aquí.

Poco después ya nos saldremos de la N9 y tomaremos la más estrecha P1506, pero está también en muy buen estado. El paisaje, de una aridez rojiza, cada vez nos gusta más. Llegamos a Telouet, donde visitaremos la Kasbah Telouet. El acceso a su interior estaba cerrado desde el terremoto del pasado Septiembre 2023, pero desde fuera tiene un aspecto imponente y el paseo por sus alrededores no te deja indiferente. Es nuestra primera Kasbah y nos encanta.

Seguiremos la carretera y pararemos varias veces a contemplar y fotografiar el precioso paisaje árido con tonos rojizos, salpicado de pequeños pueblos, kasbahs y valles. Recordamos paradas a la altura de  Tourassine, el valle del Ounila y la Kasbah du Glaoui en Tamdaght, que nos llevarán hasta la, posiblemente, fortificación más popular del sur de Marruecos: Ksar Ait Ben Haddou.

Llegando vamos hasta nuestro alojamiento, la Fibule d’Or, que habíamos reservado esta mañana. Nos encantaba su ubicación, justo enfrente del Ksar. El té de  bienvenida servido en su azotea, con Ait Ben Haddou enfrente, es un magnífico inicio para la visita de la tarde.

Vamos a descubrir el Ksar, cruzamos primero el riachuelo y entramos en la antigua ciudad fortificada para ir explorando sus callejones. Llegaremos hasta su cima, donde  se puede contemplar el otro lado de la montaña, pero no es la mejor vista del lugar. Lo que nos encanta es ir descubriendo los diferentes recovecos de esta antigua ciudad, Patrimonio de la Unesco, e ir contemplando la preciosa estructura de las casas, que con el sol cayendo aún se realzaba más su color. No pararías de ir haciendo fotos.  Se agradece que a esta hora de la tarde ya quedan pocos turistas.

Para cenar, los diferentes tajines y el cuscús que probamos en el hotel también nos encantaron. Un primer día de ruta fantástico !!!.

 Día 3 – Ait Ben Haddou-Ouarzazate-Skoura-Dades Gorge (Timzzillite-Monkey Fingers canyon hike) (194 km)

Tras el buen desayuno en el hotel, continuamos ruta hasta Ouarzazate, donde pararemos a comprar una SIM en un stand de Orange. La otra parada en la ciudad será en el Ksar Taourirt, cuya Kasbah también estaba cerrada tras el terremoto, pero lo que nos encanta de estas fortificaciones es perdernos por sus callejones, a ver qué vamos descubriendo en cada esquina. También nos encanta.

La próxima parada será en los alrededores de Skoura, donde aparte de su palmeral, encontramos la Kasbah Amridil. En esta sí se podía entrar. Lo curioso es que había varias entradas y los taquilleros de cada una querían llamarte la atención para que entrases por la suya.

Preferiremos contemplar sólo su completa y reformada imagen desde fuera.

Continuamos ruta y nos desviamos hacia la carretera que lleva a la Garganta del Dadés

Pasaremos primero por pequeños y encantadores pueblos, como Ait Ibrirne. Poco después llegamos al conocido paisaje de los dedos de mono donde tenemos el hotel, pero continuaremos unos 10 km más hasta el Mirador de Timzzillite, el punto más popular de la ruta, donde se aprecian las curvas de la carretera junto a la Garganta. Es una bonita imagen. Aunque siguiendo la carretera, teníamos anotado que había más bonitos paisajes, preferimos ya retroceder, instalarnos en el hotel Majorel -junto al popular paisaje de los dedos de mono- y prepararnos para la excursión de la tarde: 

Monkey Fingers Canyon loop. No está nada señalizada, pero nos pareció muy espectacular. Primero hay que ir hasta el Auberge Kasbah Ait Marghad, bajar por el camino, cruzar el puente y seguir el sendero de la derecha –siguiendo recto llegarías a la aldea de Ait Ouglif-. Hacia el final del sendero, hacia la derecha, aparecerá la entrada del Cañón. Ya es cuestión de ir siguiendo, con alguna que otra dificultad, el estrecho cañón descubriendo curiosas formas de rocas. Tiene sobre 1 km de largo y te llevará, a ritmo tranquilo, sobre 1 hora. Cuando ya no puedes avanzar más, es cuestión de intentar subir –como había un guía marroquí que iba con una pareja éste nos indicó el mejor lugar-, para volver por arriba e ir apreciando al volver el precioso paisaje de la montaña, que en algunos tramos se asemeja a los dedos de un mono. Volviendo por arriba del Cañón llegas a la aldea de Ait Ouglif y enlazas con el punto de inicio, junto a la carretera.  Una caminata extraordinaria !!!

Hoy cenaremos otro tajine delicioso en el mismo hotel, donde eran muy amables, pero tienen que renovar la instalación de luz.

  Día 4 – Dades Gorge-Todra Gorge (Loop hike)  (83 km)

Tras el desayuno emprendemos camino hacia la Garganta del Todrá. En Tinerhir habrá que desviarse unos 15 km por la carretera R703 que nos llevará hasta el tramo más estrecho de la Garganta. Teníamos reservado el hotel Etoile des Gorges, justo en la entrada del desfiladero. De hecho, desde su terraza, donde nos sirven el té de bienvenida, ya vemos una bonita perspectiva de su primera pared.

Iniciamos la visita entrando en la espectacular Garganta. Las paredes se ven muy altas a ambos lados. Algunas parece que sobrepasan los 300 metros. Es impresionante, aunque en esta primera hora de la tarde aún hay bastante gente visitándola. Recorreremos lentamente el tramo más estrecho de la garganta, que serán unos 300-400 metros.

Saliendo del espectacular desfiladero, a la izquierda, ya se aprecia el sendero que empieza a subir por la montaña, que hay que tomar para iniciar el Todra Gorge Hike Loop, un recorrido circular que pasará por detrás del lado izquierdo de la Garganta que promete grandes vistas. Son unos 11 km y lleva unas 3-4 horas completarlo. Laia y yo lo íbamos a realizar. La primera parte es una subida continua, pero no muy empinada. Se agradece que sea invierno, porque hace bastante calor. Al ir ganando altura la belleza de las vistas hacia atrás aumenta. Llegando al final de toda la subida inicial, ya vemos un sendero, a la izquierda, que habrá que seguir después para continuar la caminata circular, pero antes seguiremos subiendo un poco más para llegar a la cima de la cresta, hasta el llamado Canyon view. Por aquí ya no hay un sendero claro, es cuestión de tirar para arriba. Ya desde lo alto -hay un montículo de piedras como señal-, hacia un lado se aprecia la visión de un Cañón, y hacia el otro, más montañas y el llano detrás. Tras descansar y comer algo, bajamos hasta el punto anterior y continuamos la caminata descendiendo un poco. El sendero vuelve a subir un poquito cuando pasa junto a una casa de una familia bereber. Después ya será un descenso continuo por una especie de cañón, con la visión del pueblo ya delante nuestro. Cruzaremos el río, subiremos a la carretera y  llegamos al hotel. Nos ha gustado. Bonitas vistas, aunque nos impresionó más la caminata en el Monkey Fingers Canyon de ayer.

Para cenar, probaremos los tajine del hotel. Correctos, aunque no tan deliciosos –con menos especies- como los anteriores.

Día 5 – Todra Gorge-Ksar Elkhorbat-Tahiri Museum-Rissani-Merzouga Erg Chebbi Dunes (230 km) 

Antes de desayunar, estando justo al lado, salgo para poder ver la Garganta en solitario. Hace mucho viento y es bastante frío, pero compensa el poder caminar entre estas imponentes paredes en silencio y prácticamente solo. Únicamente pasarán un par de lugareños arrastrando sus carros y otro en su moto. Será un buen final a la visita a las Todgha Gorge.

Tras desayunar, emprendemos camino hacia el desierto. Hoy, nochebuena, habíamos reservado dormir en una Haima en las dunas de Erg Chebbi, en Merzouga. Primero haremos una parada en Ksar Elkhorbat, otra preciosa ciudad fortificada medio en ruinas –aunque vive gente en alguna parte de ella-, donde iremos explorando sus callejones, a ver qué vamos descubriendo al doblar la esquina. Nos encantan a todos estas visitas de Ksars o Kasbahs.

Seguimos ruta, y poco después de cruzar Tinejdad, nos encontramos con una manada de camellos cruzando la carretera. Son los primeros que vemos en el viaje y no nos resistimos a bajar del coche y hacerles fotos de cerca. Ha sido una grata sorpresa. Con el paisaje cada vez más desértico continuamos hasta nuestra siguiente parada, el Tahiri Museum of fossils. Básicamente, nos interesaba parar para que los peques vieran los enormes esqueletos de dinosaurios que hay en el recinto. Por el tema de ver o comprar fósiles, se van viendo carteles de otros lugares por toda la zona. Poco después ya llegamos a Rissani. Comeremos algo y pasearemos por su Mercado. Aprovecharemos para comprarnos pañuelos de bereber, y así protegernos del sol y la arena en las dunas del desierto, en la tienda de un simpático marroquí. Saliendo de la ciudad pararemos en el monumento más conocido de la ciudad, el Mausoleo de Moulay Ali Cherif, cuya entrada sólo esta permitida para los musulmanes.

Ya vamos hacia el desierto de dunas, hacia Merzouga. Habíamos reservado para pasar la noche durmiendo en el desierto en el Zahra Luxury Desert Camp. Su punto de encuentro era en la kasbah du Berger. Llegamos a Merzouga y hay que seguir la carretera un poco más hacia el sur. Cruzando el pueblo ya apreciamos las dunas. En algún punto parecen estar muy cerca de la carretera. Llegamos al punto de encuentro. Ya nos espera Mohammed, que nos llevará en su 4x4 –en apenas 5-10 minutos- hasta el campamento (los trayectos en camello hacia los campamentos suelen durar de hora a hora y media), situado en las dunas de Erg Chebbi. Nos ofrecen el té de bienvenida y nos comentan los horarios de la cena y desayuno. Nos instalamos en nuestra luxury Haima –mejor de lo esperado- y ya tenemos ganas de ir a explorar las dunas. Iremos subiendo  a las dunas más altas. Vemos alguna caravana de turistas en camello hacia sus campamentos –y otras descansando-. Nos encanta caminar por las dunas y la visión de auténtico desierto. Al caer la tarde va aumentando la intensidad del color de las dunas. Nos quedaremos en las dunas hasta la puesta de sol.

Ya en la Haima, antes de cenar  nos tomaremos una buena ducha con agua caliente. Con el frío de la noche se agradecía. La cena, que es la misma y servida a la vez para todos los turistas, será menos personal, pero también estaba deliciosa. Se acabará el día, junto a la hoguera, con los típicos cantos  y bailes bereberes.

     Día 6Merzouga Erg Chebbi Dunes-Nkob-Timiderte-Tamnouglat-Agdz  (320 km)  

A pesar de rondar los 0º  hago un esfuerzo y me levanto para ver la salida del sol desde lo alto de las dunas del desierto. Recordaba ese momento mágico desde la Dune 45 del desierto del Namib, pero por estos lares no se refleja de la misma manera en el amanecer la intensidad y el cambio de colores en las dunas; de hecho, me pareció ayer mucho más bonita la puesta de sol.

Tras desayunar el resto de turistas ya se fueron, pero Arnau quería probar el sandboard –había un par de tablas a disposición de los turistas-, y subimos a una duna alta cercana para que lo experimentara. Fue un bonito final a nuestra estancia en el alojamiento, en el que estuvimos muy a gusto.

Dejamos la Haima y nos llevan en 4x4 hasta nuestro coche. Como nuestros peques aún no habían subido en camello, quería que tuvieran esa experiencia. Vamos hacia el centro de Merzouga  y entramos en una calle que parecía acercarse hacia las dunas (por la zona del Auberge la Tradition). Ya casi pisamos la arena con el coche y vemos unos camellos. Pregunto al hombre que estaba por allí, y me ofrece el paseo por 150 Dh para los dos peques. Me lo dejará por 100 Dh. Llamó entonces a un bereber para que viniera. Pusieron la silla a dos camellos y los peques empezaron su primer Paseo en camello por el desierto. El lugar es ideal para realizarlo. Desde el primer momento ya estás sobre la arena del desierto y hay enormes dunas muy cerca. El paseo era llegar hasta la primera gran duna y volver. Serán en total unos 30-40 minutos. Mucho más agradable para un primer paseo que no la (hora-hora y media) que suelen tardar los traslados de ida o de vuelta a los campamentos, que habíamos valorado previamente. Con este magnífico final daremos por acabada nuestra estancia en Merzouga.

El resto del día consistiría en ir volviendo hacia el oeste, visitando por la tarde algunas de las kasbahs más conocidas del Valle del Draa  hasta llegar a Agdz, donde teníamos reservado el Riad para hoy.

La primera parada la haríamos en Nkob, en cuyo poblado parece haber más de 40 Kasbahs. Como no hay ninguna que sobresalga sobre las demás, nos acercaremos y pararemos en una pequeña plaza entre la Kasbah Imdoukal y la Kasbah Ait Omar, y caminaremos unos metros para contemplar las dos desde fuera. No son las más espectaculares que hemos visto, pero nos sigue impresionando la arquitectura de adobe de toda esta zona, y ni aquí, ni en ninguna de las kasbahs que visitaremos durante la tarde de hoy veremos a ningún turista.

Seguiremos unos 50 km más hasta la Kasbah Timidarte. En esta ya podremos hacer lo que tanto nos gusta: entrar en ella y explorar sus callejones a ver qué descubrimos al doblar la esquina. Además, desde la parte posterior de la kasbah, que está medio en ruinas, hay bonitas vistas del Valle del Draa.

Apenas 15 km más hasta llegar a Tamnouglat para ir hasta la imponente Kasbah des Caids. Con una fachada monumental, y una parte interior bastante destruida, parece bastante peligroso entrar en ella. Contemplarla desde fuera ya vale la pena.

Ya sólo quedaban unos 8 km hasta Agdz. Nos dirigimos directamente al Riad Tabhirte, justo detrás de los restos de otra Kasbah. Para cenar, sólo ofrecían cuscús. Nos tiraba más el tajine, pero optamos por la comodidad de quedarnos. Estuvo correcto y en su comedor, con una buena estufa y buen wifi, se estaba muy a gusto.

     Día 7Agdz-Talioune-Taroudant  (280 km)  

Día para continuar ruta hacia el oeste. Pararemos en Talioune. Aprovecharemos para comprar unas pastas deliciosas y baratísimas en una panadería. Vemos varias tiendas juntas vendiendo huevos, con las gallinas detrás. Como hoy tenemos reservado un apartamento con cocina, compraremos una docena para saborearlos esta noche y mañana para desayunar.

Seguimos camino hasta Taroudant. Vamos directamente al Location appartement meublée Taroudant Llegamos hasta su ubicación según Booking y no vemos a nadie. Hay que llamar al propietario, pero aparecerá enseguida. El apartamento, situado dentro de la Medina –puedes aparcar enfrente-, está muy bien, con una amplia cocina y un salón muy agradable –hoy cenaremos aquí-, aunque no es apto para ir con niños muy pequeños: la cama de matrimonio está en un sótano con escalones muy altos.

Tras merendar las frutas y galletas de bienvenida, que amablemente habían dejado los propietarios, salimos a conocer Taroudant. Como estamos cerca de Bab Agafay, una de las 9 Puertas que hay en los más de 7 km de Muralla que rodean la ciudad, iremos a verla. No es de las principales, pero ya podemos ver la famosa Muralla de la ciudad. Continuamos hacia el Centro de la Medina, con calles más estrechas –pero lejos del laberinto y gentío que descubriremos días más tarde en Marrakech-. Llegamos hasta la Place Assarag, donde quizás hay más ambiente, con puestos de fruta –compraremos alguna patata para cenar- y vistosos carruajes de caballos esperando clientes. Seguimos caminando hasta la enorme Place 20 Aout y la contigua Place 6 novembre. Por aquí está Bab el Kasbah, seguramente la Puerta Histórica más conocida de la ciudad, y es donde la Muralla se ve más bonita, sobretodo con la iluminación del sol de la tarde. Ya iremos volviendo –acabaremos haciendo una ruta circular- tranquilamente hacia nuestro apartamento. Pasamos por una carnicería con nevera y compraremos carne y salchichas. Huevos, patatas y carne: ya tenemos para cocinar una cena completa.

La visita de Taroudant ha sido muy relajada. No recordamos haber visto ningún otro turista occidental en todo el paseo. 

Día 8Taroudant-Tafraoute Market-Napoleon hat-Gorges Ait Mansour-Gdouz-Tafraoute (222 km)

Tras desayunar unos contundentes huevos fritos con salchichas salimos hacia Tafroute. Esta población, situada en la zona llamada antiatlas parece estar rodeada de bonitas montañas graníticas y tiene interesantes atracciones por sus alrededores. Además, al igual que Taroudant, no forma parte del circuito más turístico.

Iremos por la carretera más rápida, que resulta ser un poco estrecha y con bastantes curvas, hasta que se junta con la más amplia que pasa por Ait Baha –que será la que tomaremos a la vuelta para continuar hacia Agadir- y llega hasta la cima. Aquí paramos para contemplar el bonito paisaje granítico de la zona que envuelve al valle al que ahora bajaremos y donde se encuentra Tafraoute. En un rápido descenso -sin apenas curvas- llegamos a la ciudad. En la misma carretera vemos el hotel que teníamos reservado, el Hotel Espace Tifawine.

Nos instalamos y salimos caminando para visitar su Mercado, a escasos 200 metros. Además, los miércoles es Día de Mercado en Tafraoute. Esperábamos un poquito más de él. Vemos unas cuantas hileras de tiendas en el exterior –estas deben ser las que vienen hoy-, vendiendo sobretodo ropa. Nos gustó un poquito más -tras cruzar la carretera- pasear por la parte del Mercado cubierto, donde vimos algunas tiendas vendiendo las babuchas típicas de la zona, y otras tiendas donde artesanalmente se rellenaban recipientes con crema de almendra. Pensábamos que sería el Amlou, la famosa crema característica de la ciudad, que contiene almendra, miel y aceite de argán; peró al preguntar nos dicen que sólo contiene almendra y un poco de miel. Esta es la que suelen consumir los locales. Eso sí, si lo solicitas, pagando un poco más, te lo pueden rellenar juntando los tres ingredientes y tienes el auténtico Amlou. Compraremos un poco de pan, lo rellenaremos en el hotel con esta dulce y deliciosa crema, y ya tenemos la comida para hoy.

Tras la comida saldremos a visitar en coche una parte de los interesantes alrededores. Vamos primero hacia Agrd Odad, a escasos 3 km, donde hay una pequeño montículo de piedras que dan forman a una figura que parece el Sombrero de Napoleón. Desde la perspectiva correcta sí que parece tener la forma, aunque ahora el sol está justo delante –lo rodeamos un poquito y ya parecía un conjunto de piedras más-. A la vuelta nos lo volveremos a mirar.

Seguimos la misma carretera –es la que va a Tiznit- unos pocos kilómetros, pero nos desviaremos a la izquierda hacia una más estrecha, con bonitos paisajes, hasta llegar hasta las Gorges d’Ait Mansour. Es espectacular como la carretera entra dentro de estas enormes paredes y aparece como un oasis repleto de palmeras. La carretera lo cruzará serpenteando entre las palmeras hasta que sale del desiladero y se acaban las palmeras.

Continuando unos kilómetros más llegas hasta Gdourt, un pueblo abandonado encaramado en una montaña. Le echaremos una ojeada desde la carretera, pero ya era un poco tarde y no llegamos a bajar para entrar en él..

Al retroceder hasta la Gargante, vamos cruzando lentamente por el oasis y divisamos dátiles en alguna palmera. Los peques se entretendrán cogiendo alguno que era accesible. Después ya iremos volviendo y aún llegaremos a tiempo para fotografiar con luz el Chapeau de Napoleon desde la perspectiva buena.

Para cenar, habíamos encargado unos tajines en el  mismo hotel, que también estarían deliciosos.

     Día 9Tafraoute-Painted Rocks-Aday Tafraoute-Ait Baha-Agadir-Essaouira  (360 km)

Tras desayunar en el hotel continuamos con las visitas de los alrededores de la zona. Pasamos Aday Tafraoute, donde a la vuelta pararemos, y poco después nos tenemos que desviar por una carretera de tierra –pero apta para todo tipo de vehículos- hasta las Roches Peintes. En 1984, el artista bela Jean Verame, en homenaje a su difunta esposa, se le ocurrió la idea de pintar en varios colores el precioso paisaje granítico de los alrededores de Tafraoute. El resultado lo encontramos muy original y pensamos que realza aún más el bello paisaje de la zona. Me subiré al montículo más alto de la  zona para divisar el conjunto de rocas coloreadas.

Volviendo pararemos en Aday Tafraoute. Ahora, sobre el mediodía, el sol de invierno ilumina de pleno el color rojizo de las casas y la Mezquita con las montañas de rocas graníticas detrás. La imagen es preciosa.

Ya nos iremos de Tafraoute, una zona cuyo paisaje nos ha encantado. Hoy tenemos el hotel en Esaouira y tiramos para Agadir. Teníamos anotado ir por la carretera que pasa por Ait Baha. Hay alguna curva, pero el paisaje montañoso es muy bonito –paramos un par de veces para hacer fotografías- y se nos hace muy agradable. También pararemos para contemplar la Kasbah Tizourgane, que amurallada en un pequeño montículo pensamos al verlo que era un castillo. También queríamos parar en alguno de los Graneros Fortificados que abundan por la zona, y elegimos el Agadir Imchguiguiln. Hay que salirse un par de kilómetros de la carretera. Está cerrado y no hay nadie por la zona. Intentamos explorar un poco y puedes acceder hasta una pequeña sala de oración, pero para entrar más en su interior se necesita abrir otra puerta cerrada con un candado. Nos conformamos en rodear su exterior que también nos gusta.

Ya seguimos camino hasta Agadir. No nos llamaba nada de esta ciudad y no queríamos perder tiempo en sus calles. La rodearemos parando en el Carrefour, el único supermercado con aspecto occidental que visitamos en todo el viaje, y fue más que nada una parada para descansar en el día que más kilómetros recorrimos.

Tras descansar, continuamos camino hacia Essaouira. En la primera parte del trayecto vamos bordeando la costa viendo varias playas. En estos días había subido la temperatura y se veía gente en las playas. Cuando la carreterea gira hacia el interior ya no volveremos a ver el mar. Llegamos ya habiendo anochecido. El hotel reservado, Appart Hotel & Café Agadir está dentro de la Medina y no se puede acceder en coche. Tenemos que aparcar en algún parking o calle cercana a alguna puerta de entrada a la ciudad amurallada. Vemos un sitio en una calle muy cerca de Bab Marrakech y ya aparcamos. Pronto se acerca el vigilante de este trozo de calle. La nuit? Qui. Le doy 2 Dh pero me pide más y le acabo dando 5 Dh. Me marca con tiza el neumático como señal que ya está pagado. Entramos por Bab Marrakech y en pocos minutos llegamos al hotel.

Tras instalarnos saldremos a cenar. Por estas bonitas calles de la Medina a esta hora se ven muchos turistas –mucho contraste con la zona de Tafraoute en la que vimos muy pocos. Hoy daremos un pequeño paseo  por la Medina mientras elegimos el restaurante para cenar. Acabamos escogiendo el pequeño Restaurant Baghdad. Hoy, habiendo llegado al mar, todos pedimos el Tajine de pescado, que también nos gustó mucho.

     Día 10Essaouira-Marrakech (180 km)  

Tras desayunar salimos a pasear por La Medina de Esasouira. Nos dirigimos hacia el Old Fortress. Puedes subir a su Muralla, donde hay una larga fila de Cañones, por la que puedes caminar e ir contemplando las bonitas vistas del mar embravecido. Tras bajar de la Muralla, seguimos el turístico y estrecho callejón paralelo a ella hasta llegar a la Place Moulay Hassan, donde ya salimos de la Medina. Desde aquí continuamos caminando hacia el Port –si vamos echando la vista atrás (o al volver) hay una bonita vista del conjunto de la Medina. Tras pasar la poco atractiva Bab el Marsa entramos en el Puerto y vemos las numerosas barcas atracadas y algún que otro pescador vendiendo las capturas del día. A la derecha queda la Torre de Borj El Barmil, a la que se puede subir comprando un ticket. Volveremos hasta la Place Moulay Hassan y tiramos para la derecha para ir viendo las diferentes Puertas y esta parte de la Muralla. Pasamos por Bab El Mechouar, Bab Sbaa, y siguiendo un poco más la Muralla vemos la Mezquita Ben Youssef. Acabamos el paseo cruzando otra vez BaB Tres Portes, contigua a nuestro hotel.

Nos ha gustado el agradable paseo mañanero por la Medina. A esta hora mucho más relajado que ayer al llegar. Ya cerca del mediodía dejamos el hotel y volvemos a salir por Bab Marrakech para llegar al coche. Estaba por allí el vigilante del trozo de calle. Al extender la mano le enseñé la marca de la tiza que hizo él ayer  noche. Oui, oui, me responde con una sonrisa.

Salimos ya hacia Marrakech. Son unos 180 km que se hacen en menos de 3 horas sin nada especial en la carretera. Como en los días previos al viaje decidimos ampliar un día más nuestra estancia en la ciudad, y ya no había disponibilidad en el Riad reservado en la Medina, para el día de hoy escogimos el Apartment Marrakech, situado no demasiado lejos de la Medina. Hacia allí vamos. El apartamento no está en la ubicación que marca booking, sino más lejos. Para un día provisional como era nuestro caso no importaba, pero no lo recomendamos como alojamiento para visitar Marrakech.

Por la tarde vamos primero a devolver el coche, que para visitar la ciudad es más una molestia que otra cosa. Habíamos quedado en la train station. Con el intenso tráfico tardamos más de media hora para un trayecto corto. Nos hace señales el encargado de Trocadero Car, nos mira el nivel de gasolina, que estaba igual que cuando nos lo entregaron, y todo ok. Se ofrece a llevarnos adonde vayamos, pero ya preferimos ir andando hasta la Medina de Marrakech. Llegamos hasta la Puerta de Bab Doukkala y cruzamos la Muralla de Marrakech por primera vez. Seguimos la rue Bab Doukkala, repleta de comercios, con un gentío y tráfico de motos que no habíamos experimentado hasta ahora en el viaje. Como hoy sólo queríamos tener una primera toma de contacto con la Medina (tenemos dos días enteros) nos desviaremos por calles estrechas para llegar hasta el Riad Raffaa, que será nuestro alojamiento en los dos próximos días, y así ya teníamos ubicado el callejón donde está para mañana ir directamente con el equipaje.

Para cenar, hoy preferimos elegir un lugar fuera de la Medina, de camino a nuestro Apartamento. Nos quedaremos en el Café Restaurant Radimi, un restaurante local donde probamos las primeras pizzas del viaje. Quizás por ser las primeras, pero las encontramos deliciosas.

     Día 11-12Marrakech 

Dejamos el apartamento y vamos hacia el acogedor Riad Raffaa, situado en una zona local muy tranquila entre las calles Bab Doukkala y el Gza, que será nuestro alojamiento para los próximos dos días. Mientras tomamos el té de bienvenida nos preparan la habitación y ya nos instalamos.

En este primer día haremos un largo recorrido general de la Medina, dejando para el segundo día  la experiencia en un Hamman local y las visitas que queden pendientes.

Día 1. Empezamos a caminar por la Medina en dirección a la Medersa Ben Youssef. Por las calles un poco más anchas, como ayer por la rue Bab Doukkaka y hoy un pequeño tramo por rue el Gza el tráfico de bicicletas, motos, carros o coches es estresante. Cuando podemos entramos en los estrechos callejones. Tampoco nos libramos del paso de alguna moto de vez en cuando, pero es más tranquilo y menos agobiante, sobretodo si estás un poco alejado de Jemma el Fna, como ahora. Pasamos por varios souks hasta llegar a la Mezquita Ben Youssef. Ahora nos dirigiremos hacia el sur. En los callejones cercanos al Centro de la Medina hay una aglomeración muy alta de turistas y el tránsito a pie se hace muy lento. Llegamos por fin a la Place Jemna el Fna. Echamos una mirada general y entramos en un restaurante con terraza para contemplar una visión global. Para comer preferimos ir a uno de los restaurantes recomendados: el Toubkal, situado en un extremo de la Plaza. Estaba atiborrado de turistas, pero tiene una buena relación calidad/precio por ser Marrakech. Tras comer, nos acercamos hasta la Mezquita de la Koutobia para contemplar su famoso Minarete, de la que hay una preciosa vista desde el Parque adyacente. Como tenemos todo el día de mañana para continuar con las visitas, ya iremos volviendo hacia el Riad –pasamos junto a la Mezquita de Bab Doukkala- para descansar y volver a salir al atardecer.

Salimos del Riad Raffaa y ahora vamos directos hacia la Place Jemna el Fna para vivir su mágico atardecer. Pasamos junto a la Mezquita de Sidi al Ghazuani y llegamos a la Jemna el Fna. Al caer la tarde hierve de actividad. Hay mucho ambiente, pero se hace un poco estresante pasear por la Place con continuas peticiones por llamarte la atención. Volvemos a subir a una terraza para ver el conjunto. Nos acercaremos otra vez al Minarete de la Koutobia, para contemplarlo de noche. Para cenar, finalmente preferimos huir de Jemna el Fna y nos quedaremos en el pequeño restaurante Mokhtar Resto Imo, cerca de la Mezquita Bab Doukkala. Los tajines, según el amable chico que te atendía, los hacía su madre. Nos gustó, aunque los precios, lógicamente, un poco más caros que en el resto de lugares del viaje.

Día 2. Las visitas que nos quedaban pendientes estaban al otro lado de la Medina. Salimos del Riad y entramos en el laberinto de callejones que nos van llevando hasta la Place Jemna el Fna. Hoy hemos llegado por otro camino distinto al de ayer, pero igual de transitado cuando falta poco para llegar a la Place. La cruzaremos y conoceremos la rue Riad Zitoun el Jdid que ya nos lleva directos hasta la entrada del Palacio de la Bahía. Había varios grupos esperando entrar y continuaremos explorando esta zona cruzando el Mellah Spice Market y la Place des Ferblantiers hasta llegar al más pequeño Palacio el Badi del que vemos una imagen general de su interior. Seguimos un poco más hasta llegar a la Mezquita de la Kasbah, en cuya parte posterior se encuentran las conocidas Tumbas Saudíes. Ya hemos completado las visitas que teníamos anotadas e iremos volviendo para descansar un poco en el Riad. Estos últimos días está haciendo bastante calor por el día -fresquito de noche-, en contraste con el fresquito de día y frío de noche que hacía los primeros días.

Por la tarde iremos a probar un Hamman local, en concreto el Hammame Sidi Ben Celaimane, ubicado no demasiado lejos de nuestro Riad. Toda una experiencia: Hay 2 entradas, hombres y mujeres. Pagas el ticket al entrar (15 Dh). En el guardarropía te preguntan si quieres massage. Si no lo necesitas, y no traes el típico jabón negro beldi te venden una pequeña porción (5 Dh). Recomendable traer una manopla (la venden en las tiendas 10-15 Dh) para poder rascar bién las impurezas. Dentro había 3 salas: empiezas en la última, la de agua más caliente. Llenas la palangana de agua caliente (puedes mezclarla con un grifo de agua fría para que no te queme) y te vas frotando con el jabón y la manopla. Seguro que salen impurezas!!! Vas pasando a las otras salas con ambiente menos caldeado y acabas cuando te cansas. Sales como nuevo.

Para cenar este último día preferimos huir del estrés de la Medina  y nos apetece la tranquilidad del restaurante del primer día y sus deliciosas pizzas.

     Día 13Marrakech-BCN  

Mañana para las últimas compras con los Dirhams sobrantes, tras reservar el importe para el traslado en taxi al aeropuerto. Sobre el mediodía dejamos el Riad Raffaa y andamos los 500 metros hasta la Station de Grands Taxis en la rue el Gza. Aunque de entrada te piden 100 Dh, antes ya me habían dejado el traslado al aeropuerto por 70 Dh. En 15-20 minutos llegamos, saliendo puntual nuestro vuelo de Ryanair a las 16’00 h.

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