La Composición

            Decía el pintor cubista Juan Gris en 1924 que“cada forma en un cuadro debe responder a tres funciones: al elemento que representa, al color que contiene y a las formas que, con él, componen la totalidad del cuadro.” Así pues, a la hora de representar la realidad, debemos tener en cuenta el conjunto de formas y objetos que van a aparececer en la representación, y no solo al aspecto individual de cada uno de ellos.

            Ciertamente, en numerosas obras plásticas, tanto pinturas como esculturas o, incluso, fotografías, observamos que funcionan como una totalidad, que su creador las elaborado planificando el resultado final del conjunto, que las ha concebido como una composición. Y no solamente a partir del estilo cubista, sino en todos los periodos de la Historia del Arte.            

            Podemos definir composición como el proceso organizativo que ordena los elementos visuales, puntos, líneas, texturas, formas, etc, para configurar una expresión artística.

            Las cuestiones principales relativas a la composición son el Formato, el Esquema Compositivo, el Ritmo y el Equilibrio.

ESQUEMA COMPOSITIVO

    El esquema compositivo es el conjunto de líneas principales que organizan el espacio donde se van a situar los elementos del tema elegido. Puede estar definido por figuras geométricas simples, por líneas rectas o curvas, o por redes modulares. Pueden, también, combinar varios de ellos. Trata de reconocer el esquema compositivo en algunas obras plásticas conocidas.

RITMO

    En las obras plásticas a veces reconocemos elementos que se repiten, como ocurre también en piezas musicales. Puede tratarse de formas o de colores, y pueden repetirse creando diferentes sensaciones rítmicas.

    Al igual que con el esquema compositivo, puede quedar definido al comienzo del trabajo creativo.

EQUILIBRIO VISUAL

Todas las composiciones quedan determinadas por la relación entre sus pesos o fuerzas visuales, que son las formas y colores que atraen la vista con cierta intensidad. Esta relación debe ser equilibrada, y ello puede lograrse de diferentes maneras.

FORMATO

    El formato se refiere a la forma, tamaño y orientaciónn espacial del soporte sobre el que se realiza la obra. Así, podemos elegir formatos rectangulares (los más habituales), cuadrados, circulares, ovalados, o incluso triangulares o irregulares. Pueden ser más o menos grandes y adoptar diferentes posiciones. Cada uno de estos detalles aporta un significado a la composición.

Entre los rectángulares podríamos destacar el llamado Rectángulo Áureo, que además aporta lugares privilegiados en su interior para situar elementos de interés.

Observa cómo construir un rectángulo áureo a partir de un cuadrado.

Dibuja primero un cuadrado perfecto ABCD (lados iguales, ángulos rectos, usando regla y compás o escuadra y cartabón). Desde en centro de la base M traza el arco MC para obtener la nueva medida de la base y completar así el rectángulo.