5: ANIMACIÓN
Una vez inventado el cine a finales del siglo XIX, pronto se dieron cuenta de que se podía crear la misma ilusión de movimiento a partir de dibujos. Si se proyectaban dibujos a velocidad muy rápida, y estos dibujos iban reproduciendo distintas fases de una acción o movimiento, el espectador tendría la sensación de que se movían realmente. La primera película de animación es de 1906, y anima dibujos realizados en una pizarra. Pronto nacerían personajes como Popeye, de los hermanos Fleischer, o Mickey Mouse, de Walter Disney.
El dibujo de animación en sus orígenes era muy laborioso, siendo preciso realizar cientos de dibujos a mano para pocos minutos de película. Actualmente, las técnicas digitales han revolucionado este campo permitiendo que los dibujos digitalizados en dos y tres dimensiones se muevan virtualmente como si fueran actores
Uno de los primeros experimentos de animación fue un juguete llamado taumátropo, consistente en dos dibujos más o menos parecidos que al visualizarse uno tras otro muy deprisa creaban un efecto óptico de movimiento.
Hoy podemos convertir los dos dibujos de un Taumátropo en un GIF animado fácilmente, como si fuera una animación de solo dos fotogramas:
ANIMACIONES DE DOS FOTOGRAMAS
Traza dos circunferencias de radio 60 mm. y dibuja en su interior dos momentos de una misma acción, o el antes y el después de un acontecimiento.
Colorea los dibujos con rotuladores, lápices de colores o ceras, procurando que los colores queden vivos.
Pega los dos dibujos uno contra el otro situando una pajita de refresco entre los dos.
Haciendo girar rápidamente la pajita con los dedos podrás ver ambos dibujos muy deprisa de manera que uno se funde con otro, creando una sensación de movimiento.
Para convertirlo en un GIF animado, puedes fotografiar los dos dibujos con la cámara de un teléfono móvil y crear una imagen en formato GIF que combine los dos. Suele haber aplicaciones en los teléfonos móviles que hacen esta operación de modo sencillo.
En esto se basa la imagen en movimiento. Las imágenes que se forman en la retina del ojo cuando vemos, tardan unos instantes en desaparecer, y antes de que eso ocurra son sustituidas por otras. Este fenómeno recibe el nombre de persistencia retiniana. Cuando las imágenes han sido tomadas como fotografías sucesivas de una escena en movimiento, la proyección de unas sobre otras reproduce la ilusión de este movimiento. El cine de animación imita este mismo proceso mediante dibujos.