COPIAR UN DIBUJO CON CUADRÍCULA

      Después, debemos hacer el recuadro donde vamos a copiar el dibujo. Este puede ser del mismo tamaño, más grande o más pequeño, pero es importante  que sus lados sean proporcionales, porque si no, deformaremos el dibujo. Una solución rápida es hacer los lados  de una longitud doble, o triple, sirviéndonos de un compás.

      Una vez trazado este recuadro, lo dividiremos en el mismo número de casillas que hayamos hecho en el original, también a base de mediatrices (si al trazar el recuadro hemos duplicado las medidas, puede que nos ahorremos alguna mediatriz, pues ya tendríamos algunos puntos medios).

      Una vez hechas las casillas, iremos reproduciendo el dibujo de cada una de ellas lo mejor que sepamos. Aparte de agrandar el dibujo, es conveniente aumentar el grosor de las líneas en la misma proporción que lo demás.

      No hace tantos años, cuando nos gustaba un dibujo lo copiábamos. No había todavía ordenadores con impresora, ni fotocopiadoras, y mucho menos la posibilidad de agrandarlo o empequeñecerlo. Pero todos sabíamos hacer una cuadrícula para copiarlo al tamaño que quisiéramos. Luego, algunos dibujábamos mejor, y otros peor.

      El proceso es el siguiente:

      Primero debemos recuadrar el dibujo original, con cuidado de que los ángulos sean rectos, y a continuación, dividir el recuadro en casillas, todas iguales. En algunos libros sugieren hacerlo en cuadrados, pero es mejor dividir cada lado en 4 partes iguales,  a base de mediatrices,  y  obtener así 16 rectángulos iguales.