a) EL PUNTO

El PUNTO es el elemento gráfico más pequeño que se puede dibujar. Existen dos clases de puntos: el geométrico y el gráfico-plástico.

    El Punto Geométrico se emplea en Dibujo Técnico y surge cuando dos líneas se cortan. No tiene medidas, se dice que carece de dimensiones, que son la longitud, la anchura y la altura.

    El Punto gráfico se emplea para dibujar formas. Es posible hacer puntos mediante la huella o marca que deja cualquier instrumento sobre un soporte, siempre que sean pequeñas. Es decir, podemos realizar puntos con un lápiz, un rotulador, un pincel, etc. sobre un papel, un lienzo, una pared, etc.

    Los puntos gráficos pueden cumplir diversas funciones en una creación plástica, como ser un Punto de atención, construir una forma, o aplicar sombreado o colorido.

    Como punto de atención es porque los puntos nos recuerdan a los ojos, o más en concreto, a las pupilas, y como tales, rápidamente captan nuestra atención y designan un lugar privilegiado en la composición.

    Podemos usar puntos también para crear formas, para delimitar contornos, como si fueran líneas. Así trabajaron, por ejemplo, los artistas del paleolítico para representar animales en algunas cavernas del norte de la península ibérica.

    Y podemos rellenar las formas con agrupaciones de puntos más o menos juntos para crear efectos de zonas iluminadas o sombreadas, de modo similar a como lo hacen las tramas de una imprenta; o con diferentes colores, imitando o no los de la naturaleza. En este sentido trabajaron los pintores impresionistas y puntillistas a finales del siglo XIX.