3.- Normalización

DIBUJAR CON TINTA

Para realizar las láminas debes adquirirlas en tamaño A-4 (210x297 mm.) y sin recuadro. El gramaje debe ser mayor que el de los folios, más resistente.

Necesitas también rotuladores calibrados (0,2 y 08) con tinta negra. También puedes usar estilógrafos, que si se cuidan pueden durar muchos años pero son más caros.

Realiza primero el RECUADRO de la lámina, dejando un margen de 20 mm. a la izquierda (borde largo) y tres márgenes de 5 mm. en los otros tres lados. Hazlo primero a lápiz, y repásalo después con tinta negra a 0,8.

En la parte inferior del recuadro y con 30 mm. de alto se dibuja el CAJETÍN, donde se escriben los datos de cada lámina con escritura normalizada. Observa en el dibujo cómo obtener sus diferentes casillas, dividiendo los espacios siempre por la mitad. Todas las divisiones se trazan en negro con 0,8.

La escritura normalizada (tipo arial) se realiza a mano y con 0,2, usando mayúsculas en las casillas grandes, y minúsculas en las pequeñas (salvo las letras iniciales). Puedes trazar unas líneas paralelas a lápiz para lograr que todas las letras sean iguales, de unos 4 mm las mayúsculas y de unos 3 mm. las minúsculas (excepto si tienen astas, que las hacen mayores).

Ejecuta a continuación los dibujos con lápiz duro (2H), también en el compás. Si salen bien, puedes pasarlos a tinta, primero con 0,2, en el mismo orden en que los hiciste a lápiz, adaptando el calibrado al compás siempre que haga falta. Recuerda que deben conservarse todas las operaciones necesarias de cada ejercicio.

El calibrado debe moverse lo más vertical posible, sin que la tinta toque el plástico de la regla (saldría un borrón) y de un solo trazo, tanto para las rectas como para los arcos.

Una vez terminados, repasa la solución con 0,8.

Cuando la tinta esté seca, elimina con una goma de borrar todos los restos de lápiz. Y elimina de la lámina también, con la mano o usando un papel, los restos de goma de borrar, tanto por delante como por detrás.

Todo esto puede hacerse más rápido dibujando directamente a tinta, pero no es aconsejable al principio.

No es fácil que las láminas salgan perfectas, puedes repetirlas si no estás satisfecho, pero no te obsesiones demasiado. Espera, mejor, a las correcciones del profesor.