SUBLIME CALMA
"El beso" óleo de Raquel Sarangello
SUBLIME CALMA
Sublime calma,
sosegada quietud tras del placer compartido,
El sueño me constriñe en el tálamo
que me cuesta aceptar por profanado,
rabiosamente gélido sin ti.
Noche a noche, mis brazos sedientos de caricias,
temen estirarse en tu busca.
No es tu rostro el otro que posa en mi almohada
pero yo imagino que acaricias mi cuerpo huérfano de ti,
mi cuerpo que te añora y te desea.
Y temo pronunciar tu nombre en alta voz
ante oídos profanos que lo mancillen.
Mis párpados pesan minuto a minuto.
Mi deseo de ti, me lleva al sueño reparador,
y en su regazo, entramos los dos,
fundidos en áurea metempsícosis
que nos transforma en uno solo.
®Graciela Adriana Vera Cotto
RETORNAR A