AMÉRICA, LA DESCONOCIDA DEL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO

Una amiga escribía hace poco en mi muro del Facebook diciendo que conocía muy poco sobre el continente americano.

Yo, nacida en América y ciudadana de Europa soy testigo en primera fila de que eso es muy cierto, por ello muchas veces termino refunfuñando contra los europeos que ignoran, no un poco… yo diría que mucho de la realidad del continente allende el Atlántico.

Pero no nos ignoran porque no hablen de nosotros, hablar hablan, pero sin saber lo que están diciendo. Nos ignoran porque desconocen lo más elemental, que siempre es necesario conocer antes de crear opinión.

Por ejemplo, para los españoles América es poco más que Estados Unidos, Venezuela, México y Argentina a nivel de naciones y el Caribe como lugar de turismo y, por americanos se conoce en estos lares a los estadounidenses cuando en realidad americanos son todos los que han nacido en el continente americano.

Pasará mucho antes de que la prensa, que es la que crea escuela y muchas veces lamentablemente lo hace de manera errónea, deje de referirse a los Estados Unidos como América. EE.UU en sus propias siglas identifica a sus pobladores como estadounidenses. Ciudadanos de América por supuesto, pero de América continente, no de una América nación que no existe.


Cansada estoy de que se refieran a “mis vecinos” refiriéndose a países que creen casi limítrofes con Uruguay al hablar, por ejemplo, de Ecuador o Ecuador, tal es el poco conocimiento que se tiene por aquí del mapa de América. No olvido cuando una amiga argentina me decía que aunque nos digan… ví a un coterráneo tuyo, refiriéndose a que habían estado con un ciudadano de Perú, ella al primer peruano que había visto en su vida lo había visto aquí, en España.

Cuando digo América, estoy hablando de un continente que se extiende desde el océano Glacial Ártico hasta el archipiélago de las islas Diego Ramírez ubicado a unos 100 kilómetros al suroeste del Cabo de Hornos, que separa América de la Antártida y tiene a su vez el privilegio de ser el más austral de los tres grandes cabos del hemisferio sur.


Con más de 43 millones 316 mil kilómetros, un 8,4 por ciento de la superficie total del planeta, América es la segunda mayor masa de tierra del mundo. Para mejor comprensión de quienes se interesan en lo que estoy escribiendo, tiene una superficie de 32 millones 785 mil 249 kilómetros cuadrados más que Europa.

Bastaría para hacerse  un idea, decir que la superficie de España entra 17 veces en la de Brasil y Brasil es uno de los 24 países americanos (sin contar en este número las islas ubicadas en el Mar Caribe o Mar de las Antillas)


América se divide en tres grandes masas terrestres unidas entre sí: América del Sur en cuya superficie se asientan Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela y el territorio contestado de las Islas Malvinas.


América del Norte donde ubicamos a Canadá, Estados Unidos y México y América Central en la que encontramos a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y las islas del Caribe que son una serie de archipiélagos compuesto por islas cuyas superficies sumadas alcanzan los 299 mil kilómetros.

Los países rodeados por el Mar Caribe se llaman Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Cuba, Dominica, Granada, Haití, Jamaica, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, también cuentan los territorios dependientes, algunos con status propio y todos con ciudad capital como Puerto Rico, Guadalupe, Martinica, San Bartolomé, San Martín, Aruba, Bonaire, Curazao, Saba, San Eustaquio, Sint Maarten, Isla Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes, Anguila Montserrat, Dependencias Federales Venezalanas, Estado Nueva Esparta e Isla de San Andres.

Cada país de América tiene su propia idiosincrasia; su propia historia, su diferente manera de vivir y sus distintas culturas.

No existe el prototipo de “americano”, la unión del continente está hecha por una sucesión de diferencias que, a pesar de un idioma común en la mayoría de los países, se acentúan algunas veces en mayor medida que la que se encuentra entre ciudadanos de distintas regiones europeas.

Los países americanos no deberían, ni pueden ser etiquetados como un conjunto uniforme, por eso creo que los europeos, los españoles en particular por lo que a historia les atañe, deberían poner un poquito más de interés en conocer esa parte del mundo que es mucho más que una bolsa inagotable de negocios y un escenario encantado para practicar turismo.

Quisiera que algún día cuando escuche aquí decir “americano” sepa a ciencia cierta que se está hablando de un país o una persona que puede pertenecer a cualquier parte de América continental y que cuando se hable de los ciudadanos de los EE.UU se les identificará como lo que son, americanos si vamos a referirnos al enorme y riquísimo continente en el que se ubica su país y estadounidenses si nos referimos a su nacionalidad.

El pintor uruguayo  Joaquín Torres García pintó un cuadro, quizás como protesta al ver como miran al resto del mundo desde el norte.  Se llama América Invertida y se expone en el Museo Juan Manuel Blanes de Montevideo 

América es mucho más que un país y los países americanos son mucho más que un estereotipo.

Señores, yo soy americana porque soy uruguaya, de la misma manera que soy europea porque soy española. Cada uno de mis países tiene su lugar en su propio continente y cada continente tiene un lugar para cada uno de los países que lo componen. Las diferencias entre ciudadanos de distintos países europeos no son ajenas a las que se encuentran del otro lado del Atlántico entre ciudadanos del continente Americano.

Estudiar antes de hablar, analizar antes de opinar, éso sí es respeto y educación, el respeto y la educación que quiero que tengan los españoles para con los americanos y los americanos para con los españoles y europeos en general.

                                                                    ®Graciela A. Vera Cotto





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