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Óleo de Miguel Núñez
LAS COSAS
Son tantas las cosas que tengo para hacer
que no quiero olvidarme de algunas importantes,
no quiero dejar de subir en globo
para cortar un mechón de la cabellera del cometa Halley,
no quiero dejar de guardar los rayos del sol
en un cofre entre corales y anémonas,
ni de enviarle una carta muy extensa al rey Midas,
exponiendo porqué debe regalarme cien monedas de oro.
Son tantas las cosas que voy a hacer
que tal vez me falte tiempo para muchas de ellas,
voy a dormir bajo un manto de estrellas,
voy a dejarme guiar por peces de colores
y voy a convertirme en partículas diminutas
para que el viento del este me enseñe el camino
hacia un ocaso de tintes brillantes,
donde los ecos sean silencios.
Son tantas las cosas que tengo que hacer
que no quiero dejar pasar minutos, ni olvidar las horas,
no quiero dejar de reír cuando escuche conversar a los pájaros,
ni quiero perder un viaje más allá del cosmos,
no quiero volver sin mojar mis pies
en el Océano de las Tempestades, allá arriba,
tomar el té en compañía de un selenita
y en la cresta de una ola, cabalgar sobre Babieca.
Son tantas las cosas que voy a hacer
que la noche dejará de ser preferencia de sueños,
voy a visitar el País del Nunca Jamás, después el de Las Maravillas
y en medio de tanto viaje encontraré a Gulliver,
subiré al Nautilus y buscaré perlas en compañía del Capitán Nemo,
voy a sentarme en una estrella a conversar con el Principito,
voy a cerrar un libro y me voy a olvidar de salir de sus páginas
y en tinta negra voy a bañar la túnica de los fantasmas.
Son tantas las cosas que tengo que hacer
que no puedo olvidar que la espuma del mar tiene puertas
ni que en las nubes hay duendes durmiendo,
ni soy capaz de dejar de soñar con fantasías reales,
no puedo olvidarme que esta noche,
cuando juntos soñemos que es mañana,
serán tantas las cosas aún por vivir,
que en la lista para no olvidar, muchas cosas se olvidarán
© Graciela A. Vera Cotto
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