FIESTA DE REYES

"El cortejo de los Reyes Magos" ,  pintura de Benozzo Gozzoli ubicada en la Capilla de los Magos

en el Palacio Medici Riccardi de Florencia, Italia

        En España las fiestas de fin de año tienen una connotación especialmente religiosa. Se celebra el nacimiento del Niño Jesús y, en el día de Reyes se celebra la adoración de los Tres Magos de Oriente.

Todos sabemos que Melchor, Gaspar y Baltasar eran tres reyes que además de reinar eran magos. 

Viajaron juntos, montados en camellos, que era la forma de viajar en aquella época en el lugar donde ellos vivían, dirigiéndose hacia la ciudad de Belén.

Ellos no se conocían entre sí cuando sus caminos rumbo a Belén se cruzaron, y como los tres seguían a la misma estrella, decidieron juntarse. 

¿Qué iban a hacer los tres a Belén?, ellos no lo sabían. Habían visto aquella estrella que se movía en el cielo y habían sentido la necesidad de seguirla porque los ángeles les habían dicho que el niño al que encontrarían donde la estrella se posara, ese era el Rey de todos hombres y  sería su Dios y Señor.

 

         Melchor era un rey viejo que cargó en sus alforjas oro para obsequiar al Niño Jesús.

Gaspar era un rey joven, alegre, que llevaba incienso para el Niño. 

Los dos tenían largas barbas, las de Melchor eran blancas porque Melchor era muy anciano y su barba hacía mucho que se había tornado canosa, en cambio las de Gaspar eran de un color castaño oscuro que le hacía parecer más joven de lo que era.

Baltasar era negro. 

        ¡Qué negra era la piel de Baltasar! pero que bueno que era ese rey para con su pueblo. El había elegido como regalo para Jesús, la mirra. 

        Los Reyes encontraron al Niño Jesús, a su Dios y Rey, en brazos de su madre, María. 

        Con José estaban María y Jesús, alojados en un pobre pesebre junto a  una vaca y a un buey. 

        Los Tres Reyes Magos se inclinaron ante aquel Niño que parecía tan pobre y le dejaron sus regalos y luego volvieron a sus tierras. 

        Esta historia sucedió hace 2002 años. 

El Niño Jesús fue el primer niño en recibir “Regalos de Reyes”.

Ahora, en muchas partes, el Día de Reyes los niños sueñan conque Melchor, Gaspar y Baltasar les traigan muchos regalos a ellos también. 

En España la fiesta de Reyes es muy, pero muy importante. Es la fiesta de los niños y es la fiesta de las ilusiones y los sueños de todos, pequeños y grandes.

En la mañana de Reyes, después de mirar en los zapatitos buscando los regalos que les han dejado, los niños y toda la familia desayunan chocolate acompañado por una gran Rosca de Reyes.

La Rosca de Reyes es un roscón con dulces, confituras, cremas, que la familia disfruta porque es muy sabroso. 

Sucede que para los grandes hay un juego con este roscón: dentro del mismo, quién lo preparó (generalmente en la pastelería, ya en muy pocas casas se hace actualmente el roscón casero) le ha colocado unas figuritas entre las que hay una del búho de la suerte, pequeñitos, pero no tanto como para que se los coman estando distraídos. Y e aquí,  que aquella persona a la que le toca el búho será quién pagará el costo del roscón pero a cambio de eso el año llegará con augurios de muy buena suerte para ella. 

Por supuesto que los niños se desentienden y si les toca este muñeco, pues se lo pasan a los padres o abuelos, se quedan solo con la suerte y siguen jugando con sus regalos. 

El 6 de enero los niños de España, como los de muchos lugares donde predomina la cultura hispana,  tienen todo el día para jugar con los regalos de los Reyes, y comer muchísimos caramelos que éstos, sus pajes y ayudantes les han regalado el día anterior cuando fueron a visitarlos.

Pero el día  5 de enero, sucede algo muy especial.

¿Quieren saber que hacen los Reyes Magos en España el 5 de enero? 

Pues ese día se dedican a visitar las ciudades y pueblos y repartir regalos, caramelos y besos. 

Todos sabemos que los Reyes son Magos, y que los magos pueden hacer magia, y entonces nadie se sorprende de que, con su gran magia, los Reyes Magos estén al mismo tiempo en tantos lugares distintos. 

Yo les voy a contar un poquito, apenas un esbozo de lo que sucede. 

En primer lugar les diré que los Reyes Magos son muy importantes en España. Tan importantes que los reciben los Alcaldes, y miles de personas salen a la calle a saludarlos a pesar de que aquí, en enero hace mucho frío y en algunas partes cae nieve. 

En Almería, donde yo vivo, una hermosa ciudad junto al Mar Mediterráneo, los Reyes vienen desde África y como entre España y África está, precisamente, el Mar Mediterráneo, los Reyes viajan en Ferry. Imaginan la sorpresa de los demás pasajeros cuando ven recostados en las butacas de primera clase a Melchor, Gaspar y Baltasar y todo su séquito de ayudantes, pajes y saltimbanquis. Porque los Reyes necesitan muchos ayudantes, ya verán cuando les vaya contando la historia. ¡La cantidad de caramelos y pequeños juguetes que van a regalar a los niños que han salido a la calle a verlos pasar! 

Este 5 de enero, a las 5 de la tarde, el puerto de Almería estaba repleto de niños, muchísimos, pero también había unos señores muy serios. Eran el Alcalde de la ciudad y sus Secretarios y algún Consejal que, al igual que los niños, estaban esperando a los Magos. Cuando el barco arribó, en la cubierta superior aparecieron, primero los ayudantes portando antorchas y enseguida los Tres Reyes. 

El Alcalde, que es un señor que sabe que a los Reyes hay que tratarlos muy bien, y más si son Magos, como a Reyes Magos que son, les dio la bienvenida y les pidió que ayudaran a Almería y a su gente pero especialmente que dieran mucha alegría a sus niños.

Melchor, por ser el mayor, respondió asegurando que a eso venían, y se dirigió a todos los niños instándoles a ser buenos, estudiosos y a no olvidarse esa noche de dejar comida y agua para los camellos porque, dijo, las pobres bestias, con todo el trabajo que tienen todos los años en esta fecha, necesitan reponer fuerzas. 

Fuegos artificiales, retumbe de bombas y tracas que se sucederían durante todo el recorrido por la ciudad, festejaron la llegada de tan esperados personajes. 

Al bajar del barco, tres carrozas aguardaban a los Tres Reyes y también bandas de música, y otras carrozas hermosísimas,  repletas de niños vestidos de fiesta, con bonitos disfraces, que llevaban serpentinas, papel picado y caramelos para arrojar a dos manos a los otros niños, que los veían pasar, un poco envidiosos de no ir allí, pero muy felices de estar tan cerquita de los Reyes Magos.

Pero ya les dije que los Reyes son Magos y al mismo tiempo, a las 5 de la tarde iniciaban las cabalgatas en muchos otros lugares de Andalucía y de toda España. 

La Cabalgata de Reyes, que es como se llama a estos desfiles, comienza a las 5 de la tarde y termina generalmente a las diez u once de la noche y se realiza en todas las ciudades y pueblos. Recorren los barrios y reparten toneladas de caramelos y muchísimos juguetes.

¿Cuántos caramelos? 

¿De veras que quieren saber cuántos caramelos traen los Reyes para los niños españoles…….?

En Almería repartieron más de cinco mil kilos de caramelos, pero Almería no es una ciudad muy grande…….. fíjense que en una ciudad que se llama Córdoba regalaron cincuenta mil juguetitos y treinta mil kilos de caramelos.

En otra ciudad que se llama Cádiz fueron quince mil kilos de caramelos y en Sevilla fueron sesenta mil, que equivalen a  veinte millones de caramelos. 

Y en Jaén fueron diecinueve millones y en Málaga cuatro millones setecientos mil que son como trece mil kilos.

 

El desfile se inicia cuando pasa La Estrella de Oriente, o Estrella de Fuego, o Estrella de la Ilusión. Todos éstos son los nombres conque en las distintas ciudades se llama a una gran estrella que preside el desfile y que recuerda a la que guió  los Magos a Belén.

Los desfiles llevan muchas carrozas, muy requete bonitas, construidas con muy buen gusto, yo diría que ningún desfile que se precie de tal, lleva menos de diez carrozas, y muchas más en algunos casos.

        Todos los años, después de cada desfile los niños de la localidad “indultan” a dos o tres carrozas. Las que más les han gustado para que no sean destruidas y puedan verlas desfilar al año siguiente. Las otras, que no son menos bonitas, pero ¡que pena! no podemos salvarlas todas, serán desarmadas y su material seguramente servirá en parte para las que se crearán para la Cabalgata del año siguiente. 

       ¿Saben que en muchos lugares, quienes trabajan en la construcción de estas preciosidades son la propia gente del pueblo, médicos, maestros, empleados, amas de casa….. que dedican un poquito de su tiempo a crear este sueño de ilusiones para que todos lo disfrutemos? 

Los Reyes desfilan acompañados por sus pajes, algunos de éstos viajan a caballo y todos, sin excepción llevan trajes muy llamativos. Hay los que  parecen soldados romanos, otros se muestran como nazarenos, algunos visten de gnomos, hadas o príncipes y princesas. 

Hay carrozas que representan escenas de cuentos, como la de Blanca Nieves y los siete enanitos, o la de los 101 Dálmatas, que pasó rodeada de ciento una personas vestidas de perro con manchas, que iban bailando y jugando con los niños. 

En casi todos los lugares las escenas se repetían, con más o menos oropel, pero con la misma alegría y en casi todas las ocasiones,  los Reyes lucieron los mismos colores: rojo para Melchor, Azul para Gaspar y Verde para la capa de Baltasar. 

Las bandas musicales acompañan a estos Cortejos Reales y en algunos vimos tambores gigantescos arrastrados sobre ruedas como el que asombró a todos, precediendo el desfile, aun delante de la Estrella, en la ciudad de Jaén. 

Voy a contarles lo que ocurrió este 5 de enero en muchos lugares, pero sabed que las escenas se repetían muy similares en todos los  sitios, porque por todos lados los personajes, la alegría de los niños y las ganas de soñar de los mayores, parecían ser las mismas. Los papás, las mamás, los abuelos y las abuelas, los tíos y tías, estaban tan contentos y alegres como los más pequeños. Por algo, ya les expliqué, Reyes es una gran fiesta en España. 

En Huelva desfiló la reina Cleopatra con su corte, y entre tanta carroza también iban, Mortadela y Filemón, muchos cabezudos  y una carroza hermosísima que representaba el fondo marino y otra que era un safari y los animales parecían casi de verdad. 

Y todo esto bajo una lluvia espesísima de papel picado y serpentinas, fue el sitio donde más papel picado hemos visto. 

En Cádiz vimos muchas figuras de animalitos, flores y estrellas, y como no podía faltar, el Cartero Real.

¿Saben quién es este buen señor?, pues el que recibe las cartas que ustedes envían a los Reyes y las clasifica para que Melchor, Gaspar o Baltasar las puedan leer, pero claro, algunos niños se las entregaban directamente a los Magos y estos las guardaban en sus grandes bolsillos, y en algunos sitios llevaban, aprovechando la ocasión en la que hay tantos niños, arcones abiertos para que éstos dejaran allí sus cartas. 

Hubo sitios donde las carrozas de los Reyes eran precedidas por jinetes a caballo, que lucían grandes capas y elegantes plumas en sus turbantes, como en Huelva,  en otros la escolta real iba caminando delante de sus majestades, como en Jaén donde el paso de Baltasar fue precedido por hombres vestidos de negro con tachas plateadas sobre sus trajes.

 

Ya les conté del Cartero Real, de la Estrella de Oriente, y me queda decirles que hay carrozas con personajes que todos desearíamos no se fueran en todo el año de nuestro lado como El Mago de la Ilusión, o La Fantasía y La Esperanza personificadas con hermosos atuendos. 

En Sevilla vimos una banda, los músicos vestidos como militares con chaquetas azules con cuello rojo, pasaron sobre caballos blancos, y enseguida vimos a los beduinos, bailando y cantando, la formación de los soldados romanos y la alegría de los payasos y los ayudantes de Reyes que se habían subido a zancos para ver mejor a todos los niños que saludaban su paso.

      En Granada la carroza del Rey Baltasar iba rodeada de ciento diez personas, en cambio en  Málaga, Baltasar se subió a un carruaje tirado por un elefante que casi parecía….. parecía de los de verdad y un gigantesco y prehistórico mamut llevaba sentada sobre sus colmillos a Vilma Picapiedra. 

Yo me he referido a la Cabalgata de Reyes de las ciudades de Andalucía, pero en toda España se vive la misma fiesta y, en Barcelona, que también tiene costa sobre el Mar Mediterráneo, los Reyes llegaron como a Almería, desde el agua, allí utilizaron un velero. Ya en tierra Melchor desfiló en una carroza, Gaspar en una lancha con ruedas y Baltasar sobre el lomo de un elefante mecánico. 

Desde el norte al sur los niños vivieron la fiesta de los Reyes Magos, pero donde ésta fue mayor, porque es una ciudad muy grande, tan grande que es la capital del país, fue en Madrid donde como en todos lados la Estrella de Oriente anunciaba el inicio del desfile.

El Parque Zoológico de Madrid presentó a sus Koalas y a su pantera Negra que desfilaron en jaulas especiales para la ocasión, ambientadas y muy iluminadas. Y los camellos pasaban cargados con inmensos fardos repletos de regalos para repartir en la noche.

Madrid se lució, la iluminación de la ciudad estaba espectacular, porque en España las ciudades se visten de colores para festejar la Navidad, el Año Nuevo y Reyes y en la noche los colores se transforman en luces resplandecientes.  

        Y como Madrid es la capital de España, el número de carrozas fue mucho mayor, las orquestas se multiplicaron y los personajes de la Warner Bros y otras importantes productoras de cine vinieron especialmente para la ocasión, entre ellos alcanzamos a ver a Batman y Robin, Mickey, los Picapiedra, el Hombre Araña, Cruella De Vil, y no se imaginan cuántos regalos caían aquí, como lluvia, desde las carrozas.

        En algunos sitios los Reyes montaron sobre dromedarios. Esto pasó en Alcoy, donde sus majestades eran acompañadas por personajes vestidos a la usanza egipcia que portaban antorchas para iluminar aún más la noche. 

        Pero hay otros lugares donde los Reyes Magos tienen que usar el ingenio para llegar, como un pueblito en el corazón de  Sierra Nevada que se llama Pragoyano. A él, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron esquiando porque había tanta nieve en los caminos que tuvieron que idear esta llegada y  los carruajes para el paseo desde el que iban a saludar a los niños del pueblo, los esperaban al pie de la ladera de la montaña, donde recién los Reyes pudieron quitarse los esquís. 

        Sin embargo, en  España no todos los niños reciben sus regalos en la noche del 5 al 6 de enero.

En el pueblo de Casalla es tradición que los días 5 de enero, a mediodía todos los niños del pueblo acudan a la plaza principal para escuchar las campanadas del reloj y entonces, cuando termina de sonar la última de las doce campanadas todos los niños salen corriendo hacia sus casas para ver sus regalos.

Aquí los Reyes Magos llegan doce horas antes que en otros lugares y nadie sabe de donde viene esta tradición que es tan antigua que los pobladores más viejos recuerdan que, siendo niños, también ellos iban a mediodía a la plaza para oír las campanas y esperar a los Reyes. 

Cuando he terminado de contarles sobre la Cabalgata de Reyes resulta que miro el reloj y me doy cuenta que los Magos ya han pasado por la casa de todos ustedes y si no me doy prisa en dormirme, me van a dejar sin mi regalo. 


                                                                                      ®Graciela A. Vera Cotto


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