En la última década del siglo XIX su ciudad natal le nombró hijo predilecto y meritorio dándole su nombre: Joaquín Sorolla, a una calle. Por entonces realizó una exposición en París con más de medio millar de obras que le dió un reconocimiento internacional inusitado. Su obra se conoció desde entonces en toda Europa y América. En ambos continente cosechó éxitos importantes.

"Niña entrando al baño" óleo sobre tela

"Cociendo la vela" óleo sobre tela

"Al agua" óleo sobre tela

"Balandrito" óleo sobre tela

"Salir del baño" óleo sobre tela

"Bajo el toldo de Zarauz" óleo sobre tela

"Bajo el toldo en la playa de Zarauz" óleo

SIGUIENTES

graciela.vera@gmail.com