Joaquín Sorolla tuvo tres musas esenciales para su obra: su Valencia y los valencianos, la luz y Clotilde o como la llamaba él “Clota”, a la que pintó hasta el cansancio. Su gran amor, su gran admiradora con la cual compartió sus días hasta su muerte en 1923 y con el que tendría dos hijas en común.

"Madre" óleo sobre tela

"La bata rosa" óleo sobre tela

"Retrato de Clotilde" óleo sobre tela

"Dos gitanas en Sevilla" óleo sobre tela

"María la guapa" óleo sobre tela

"Mocita andaluza" óleo sobre tela

"Sevillanas" óleo sobre tela

"Clotilde en traje de noche" óleo sobre tela

"Clotilde" óleo sobre tela

"Desnudo de Clotilde" óleo sobre tela

"María K" óleo sobre tela

"Clotilde pasea por los jardines de la granja" óleo

"Antonio García en la playa" óleo sobre tela

"Autorretrato" óleo sobre tela

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