¡POBRE, MI QUERIDO PLANETA TIERRA!

                                                                                                                                                     Lago en zona de Carrasco, Montevideo, Uruguay. Foto Daniel Garrone Vera 

Superior: La tierra vista desde la Estación Espacial Internacional. Foto Internacional Noticias. 

Abajo: Nuestro planeta desde el espacio. Foto Dinero en Imágenes.com. 

Se le conoce como el planeta azul porque desde el espacio es el color que predomina – todavía -, debido a que el 71 por ciento de su superficie –no está lejano el día en que sea mayor ese porcentaje- está cubierta por agua.

Es un planeta maravilloso en el que existe algo tan milagroso como la vida.

Un planeta llamado Tierra; único por varios aspectos que muchas veces, por estar rodeados de ellos nos pasan desapercibidos; aquí vivimos, aquí disfrutamos de paisajes maravillosos, de las playas de arenas de distintas tonalidades, de las cumbres nevadas de sus montañas, de los maravillosos colores que envuelven al sol naciente o embruja los ocasos.


La simple observación de esa hermosa bola gigante que es nuestra casa grande debería llamarnos a meditar sobre lo que tenemos y lo que estamos a punto de perder.

Nosotros lo hemos disfrutado ¿somos conscientes de que quizás las generaciones futuras no tengan esa dicha?

Se le conoce como el planeta azul porque desde el espacio es el color que predomina – todavía -, debido a que el 71 por ciento de su superficie –no está lejano el día en que sea mayor ese porcentaje- está cubierta por agua.

Es un planeta maravilloso en el que existe algo tan milagroso como la vida.

Se le conoce como el planeta azul porque desde el espacio es el color que predomina – todavía -, debido a que el 71 por ciento de su superficie –no está lejano el día en que sea mayor ese porcentaje- está cubierta por agua.

Es un planeta maravilloso en el que existe algo tan milagroso como la vida.

Un planeta llamado Tierra; único por varios aspectos que muchas veces, por estar rodeados de ellos nos pasan desapercibidos; aquí vivimos, aquí disfrutamos de paisajes maravillosos, de las playas de arenas de distintas tonalidades, de las cumbres nevadas de sus montañas, de los maravillosos colores que envuelven al sol naciente o embruja los ocasos.


La simple observación de esa hermosa bola gigante que es nuestra casa grande debería llamarnos a meditar sobre lo que tenemos y lo que estamos a punto de perder.

Nosotros lo hemos disfrutado ¿somos conscientes de que quizás las generaciones futuras no tengan esa dicha?

Los gobiernos están gastando muchísimo dinero en buscar otro planeta al que algunos privilegiados puedan huir cuando éste se destruya. Quienes posiblemente deban quedarse aquí se pregunten porqué no se gastó ese dinero en tratar de salvar éste, nuestra querida Tierra, el planeta que hasta el momento se nos presenta como el más amigable, el que tiene vida, el que nos dá vida, el que reclama que le demos vida. 


Poco a poco, o quizás no tan lentamente como creémos que ha pasado, el hombre, el inquilino insolente de este planeta, lo ha ido destruyendo. No le ha importado destruir sus bosques aunque supiera que éstos le daban el oxígeno que necesitaba.

No le importó cortar sus bosques por unas riquezas que muchos de quienes en un momento las disfrutaron ya no lo hacen porque todos sabemos que la vida es muy corta en relación a la medida con la que el planeta mide el tiempo. 

Tampoco importaron que sus ríos, mares y océanos se convirtieran en vertederos de desperdicios hasta llegar en muchos casos a inmolar a sus legítimos habitantes. 

Ha mantenido una engreída superioridad sobre otras formas de vida hasta lograr destruirlas. ¿dónde están las aves, a dónde han ido las abejas y otros insectos, porqué cada vez brillan menos los colores de las alas de las mariposas?

Con cada especie animal o vegetal que desaparece durante unos fugaces momentos parece crearse conciencia.  Si la vida desaparece, con la vida desaparecerá la raza humana.

No parece importar. es como si el destino del hombre estuviera ya sellado y sólo pueda decir, con pena por todo lo que día a día se destruye.  ¡Pobre, mi querdio planeta Tierra! 

Fotos del Parque Natural Cabo de Gata/Nijar (Almería-España) un sitio que se considera quedará en pocas décadas cubierto por el agua.  Fotos propias. 

                                                                                                    ® Graciela A. Vera Cotto

¿Durante cuánto tiempo nuestros ojos se asombrarán con estas maravillas?   Foto de José Santos Urquiza Cabo