HAN LOGRADO AVERGONZAR A LAS MUJERES Y MUCHAS DE NOSOTRAS LO FESTEJAN. 

Los votos para sacar la ley llegaron disfrazados de pseudo progresistas y pseudo feministas y desde hoy las mujeres en España podemos sentirnos protegidas por la Ley de Igualdad de Género que pretende impulsar la equiparación en puestos directivos empresariales.


Aplauden los monos en el zoológico imitando a sus entrenadores… así mismo aplauden muchas mujeres a las que se les hizo creer que con ello se estaba defendiendo su status.

Nadie mostró mejor lo que es machismo que quienes aprobaron esta ley, machistas a ultranza, hombres y mujeres, que con este decreto no hacen más que decirnos en la propia cara que ellos creen que por nosotras mismas no tenemos capacidad para llegar a ningún puesto de directiva.

Sin la ayudita de la cuotificación no habría mujeres en los altos cargos empresariales. Eso es lo que significa esta ley y como mujer, pocas veces me he sentido tan discriminada como hoy me han hecho sentir parlamentarios que se llaman progresistas y no son más que la rancia estirpe de una izquierda que años hace ya, pretendía impedir el voto de la mujer porque éste podía ser manipulado.

El manejo con fines lucrativos (económicos o políticos) de los sentimientos femeninos cuando durante años se ha rebajado la educación y los conocimientos al alcance, en este caso al por igual de hombres y mujeres, no es otra cosa que un intento de alcanzar poder a través de la ignorancia.

La Ley aprobada hoy sólo puede satisfacer a mujeres ignorantes que así se ven propulsadas a una élite que desde ya las está desacreditando.

Hoy los parlamentarios españoles de izquierda han logrado avergonzar totalmente a todas las mujeres llamándonos en la cara: inútiles.

¿Hace falta mucho más para entenderlo?

                                                                              

                                                                                                     ®Graciela A. Vera Cotto


                                                                                                 

                                                                                                       RETORNAR A

EL PERIÓDICO DE GRACIELA 

VOLVER A

BIENVENIDO