Abrasado en caridad
el Seráfico Doctor,
su pluma destila amor
y su espíritu bondad...
La más profunda humildad
con la ciencia en él se hermana,
de manera soberana;
siendo por ello tenido,
cual Maestro preferido
de la Orden Franciscana...
En el libro de la Cruz
aprende Buenaventura
esa ciencia que satura
sus obras de vida y luz...
Allí le muestra Jesús
de su amor el rico don,
allí se nutre de unción
y se derrite, cual cera,
su corazón en la hoguera
del Divino Corazón...