Memorias cronológicas de los condes de Urgel

El pasado 14 de noviembre se han cumplido 199 años de la muerte del insigne estudioso valenciano Jaime Villanueva Astengo (1765-1824), cuya obra más conocida son los 22 tomos del "Viage literario a las Iglesias de España". No sé si en su tierra natal, o en alguno de los numerosos lugares que se beneficiaron de su infatigable labor, se vaya a realizar algo por su segundo centenario. Por mi parte quiero dedicar esta página como homenaje a su persona y obra, que en gran medida consistió en copiar y publicar textos latinos sepultados en diversos archivos.

En concreto voy a fijarme en sus "Memorias cronológicas de los condes de Urgel", una obra muy querida por él, pero que ha tenido la mala fortuna de haber salido a la luz tarde y mal, como diremos en la Introducción. No voy a realizar una edición de todo el texto, aunque espero que alguien se anime a hacerlo; yo solo voy a intentar publicar y traducir su apéndice de textos latinos, que es lo más acorde con el espíritu de mi Magister Humanitatis.

Por las dificultades con el formato solo voy a presentar en estilo web la Introducción (también está en PDF). Todo el resto que haga lo publicaré solo en PDF, aquí, al final de esta página.

01 de diciembre de 2023

INTRODUCCIÓN

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LOS INICIOS

Jaime Villanueva Astengo1 nació en Xátiva en 1765. Ingresó en la orden de los Dominicos en Orihuela y pronto destacó por sus cualidades intelectuales y su inclinación por la paleografía y diplomática. Sin embargo su carrera docente se había estancado en Valencia y Orihuela, pues fracasaron sus intentos por ocupar una cátedra universitaria (febrero y noviembre de 1789).2 Por eso, más adelante acepta trasladarse a Madrid, cuando se le ofrece la cátedra de Teología en el Seminario de Santo Tomás. Es en este período cuando realiza una contribución a una colección de escritores de su orden.3 Su vida quizás hubiese quedado en el oscuro mundo de la vida conventual y la docencia eclesiástica, si no hubiese estado tan unido a su hermano mayor, Joaquín Lorenzo,4 y sobre todo si no se hubiese embarcado en un proyecto fraguado por este.

1 En la obra autobiográfica, titulada "Vida literaria", Joaquín Lorenzo, hermano de Jaime, dice que su madre se llamaba Catalina Astengo. Creo que esto debería zanjar la distintas variantes que se han dado de su apellido materno. Cf. Joaquín Lorenzo Villanueva, Vida literaria, tomo 1, p. 1, Londres 1825.

2 Para ocupar una cátedra en el Seminario de Valencia escribió la "Disputatio theologica", Valencia 1789.

3 Fray Jacques Quétif (1698) inició la colosal "Scriptores Ordinis Praedicatorum", que fue continuada por fray Jacques Échard ( 1724), que recoge la biografía y bibliografía de los numerosos escritores dominicos. Varios escritores posteriores contribuyeron con nuevos datos. Jaime también colaboró: "hallándome yo en Madrid, durante la temporada de vacaciones de mis escuelas, entretenido en continuar la Biblioteca de Escritores de mi Orden". Jaime Villanueva, Noticia del «Viage literario a las Iglesias de España», Valencia 1820, p. 13. La contribución de Jaime a dicha colección está inédita y no sabemos si fue incluida en la edición actual de T. Kaeppeli ( 1984).

4 Joaquín Lorenzo (1757-1837) empezó como profesor de Teología en el seminario de Orihuela (1776), donde encontró oposición por sus críticas al tomismo dominante. Encontró refugio en Salamanca (1781) bajo el obispo ilustrado Felipe Bertrán († 1783), donde sus ideas a favor del regalismo español le atrajeron poderosas amistades y enemistades en la esfera eclesiástica y política. En marzo de 1782 fue ordenado sacerdote en Toledo y ese verano pasó a Madrid, donde comienza una prolífica producción literaria, en la que defendía, al principio sutilmente, sus ideas regalistas y otras novedades reformistas, que le atrajeron la acusación de jansenista y la hostilidad de los defensores de lo tradicional. Su fama de teólogo disidente y sus poderosos contactos políticos le valieron que en 1796 fuese nombrado miembro de la Real Academia Española (silla X).

EL PROYECTO ORIGINAL DEL "VIAGE LITERARIO A LAS IGLESIAS DE ESPAÑA"

A finales del s. XVIII la Ilustración y el Liberalismo cuestionaban la identidad y la función de la monarquía y la Iglesia, y estas dos instituciones se debatían en una pugna interna: abrirse a las nuevas ideas e introducir reformas o combatirlas y seguir ancladas a los modelos del pasado. En ese contexto, Joaquín Lorenzo, que era un personaje destacado entre los partidarios de los cambios, propone el proyecto del "Viage literario a las Iglesias de España". Jaime debía recopilar información sobre el terreno y enviarla a su hermano, el cual, en el Prólogo del primer tomo, dice que así él tendría "los documentos necesarios para escribir la historia, que se ha dignado encargarme Su Majestad, de los ritos antiguos de nuestra Iglesia" (t.1, Prólogo, p. vii). Por lo tanto al inicio la finalidad principal era buscar elementos que probasen la variedad de ritos litúrgicos existentes en España.1 Este proyecto, que puede parecer un inofensivo estudio histórico-teológico, en realidad está perfectamente enmarcado en las inquietudes políticas de Joaquín Lorenzo y algunos ministros de la Corona que buscaban argumentos para arrancar la Iglesia española de la esfera de poder de la curia romana y ponerla directamente al servicio de la Corona española.

1 "... a su tiempo se dará demostrado: 1º que desde el principio de la Iglesia ha habido diversidad, así en las ceremonias de la liturgia, como en los ritos del oficio eclesiástico; 2º que esta diversidad de ritos, acompañada siempre de una perfecta uniformidad en las partes más considerables de la liturgia, en nada se opone a la unidad de la religión.... 3º que aun adoptado en España el orden romano, cada una de nuestras diócesis le acomodó a sus propios ritos..... 4º que estas ceremonias, instituidas por los prelados eclesiásticos, son de la clase de otras cosas humanas sujetas a mudanza...." Joaquín Lorenzo Villanueva, Viage literario a las Iglesias de España, tomo 1, Prólogo, p. iii-iv.

JAIME ABORDA UN PROYECTO MÁS AMBICIOSO

Dentro de este proyecto parece que Jaime va a ser una pieza accesoria, un mero recopilador de datos. Pero al abrirse los tesoros archivescos, la voracidad literaria de Jaime solo pudo contenerse unos pocos meses en tan estrechos límites,1 y por eso ya al publicarse el primer tomo, su hermano también brevemente anuncia, al final del Prólogo, una colección de todos los documentos útiles para la Historia: "Como la historia eclesiástica .... y la de España está diminuta y mezclada de especies inciertas por falta de documentos, me ha parecido conveniente ir preparando una colección, así de estos, como de los manuscritos preciosos que se fueran adquiriendo en este viage" (t.1, Prólogo, p. ix). Ya que Jaime era un desconocido, mientras que Joaquín Lorenzo era una celebridad en las altas esferas políticas, culturales y eclesiásticas, y ya que además se suponía que la labor de Jaime era subsidiaria y previa a la obra final que debía escribir Joaquín Lorenzo, por eso se entiende que en los cinco primeros tomos (Iº en 1803; IIº-IIIº en 1804; IV-V en 1806) por ningún lado aparezca el nombre de Jaime en las portadas: "Viage literario a las Iglesias de España: le publica con algunas observaciones don Joaquín Lorenzo Villanueva, capellán etc." Y eso a pesar que desde el primer tomo la obra ya tiene personalidad propia y se muestra valiosa en sí misma, y desborda los estrechos márgenes del proyecto original.2 La talla de Jaime como investigador erudito eclipsa las inquietudes políticas de su famoso hermano, cuya contribución queda limitaba a unas notas y observaciones marginales.

1 "... teniendo a mi disposición las bibliotecas de las iglesias y monasterios, y sabiendo grangearme el favor de algunos amigos ilustrados, me vinieron a mano muchos documentos de nuestras antigüedades históricas y literarias, que aunque no tenían lugar en la obra "De ritibus", parecía un crimen dejarlas de recoger". Jaime Villanueva, Noticia, p. 19. Y en p. 20 relata que ya en febrero de 1803 el ministro Cevallos aceptó el proyecto de formar una colección de documentos históricos.

2 Más tarde Jaime dirá que no apareció como autor para no tener que pedir permiso a su congregación. Cf. Jaime Villanueva, Noticia, p. 54. Lo mismo dijo después su hermano: "No consintió mi hermano que saliese a su nombre esta obra, que era más suya que mía, porque según los estatutos de su orden debía preceder a su publicación la licencia de sus prelados".  Joaquín Lorenzo Villanueva, Vida literaria, tomo 1, p. 108.


ESTILO DEL "VIAGE"

Jaime se dedicó a visitar parroquias, catedrales y conventos con el fin de registrar todo tipo de información, principalmente copiar documentos de sus archivos y describir los edificios, reliquias, costumbres, incluso fiestas y procesiones; nos cuenta, por ejemplo, que en Barcelona, en la fiesta de los Santos Inocentes, había la costumbre de elegir un monaguillo que, vestido de obispo y sentado en la cátedra episcopal, presidía el rezo de las vísperas (t. 17, p. 152). La materia de cada tomo no está organizada en capítulos, sino en "cartas". Todas empiezan con la fórmula "querido hermano", que reaparece de tanto en tanto y en el saludo final, pero en ellas no hay espacio para confidencias personales, sino solo la exposición de los hallazgos de cada lugar visitado. Gran parte de cada tomo lo ocupa el "apéndice de documentos", en los que ofrece copia de algunos de los documentos hallados.

EL VIAJE LITERARIO ENTRE OCTUBRE DE 1802 Y ENERO DE 1808

Así desde octubre de 1802, y con apoyo económico de la Corona, Jaime empezó su viaje literario. En la primera temporada Jaime visitó lugares de Valencia, y a partir de junio de 1804 visitó lugares del norte de Castellón y Cataluña.1 En esa segunda temporada contó con el apoyo de su discípulo fray Ignacio Herrero, también dominico y experto paleógrafo, que desde entonces lo acompañará hasta el final de su vida. En 1805 (ya se habían publicado los tres primeros tomos) la Real Academia de Historia reconoce su labor y es nombrado miembro supernumerario. Hasta mediados de 1807 Jaime recorrerá infatigablemente todos los lugares de Cataluña, donde puede saciar sus ansias de erudición. En agosto de 1807, bajo los auspicios del gobierno, viaja al sur de Francia en busca de documentos útiles para la historia de Cataluña, pero descubre que poco ha sobrevivido a la furia revolucionaria.2 De vuelta en España, en octubre, ya está repasando archivos en Cataluña, donde permanecerá hasta mitad de enero de 1808, cuando por fin da por concluida sus investigaciones en esta región. El 12 de marzo Jaime acude a Aranjuez para rendir cuentas del trabajo realizado al ministro Pedro Ceballos Guerra (1838), que había impulsado y financiado el proyecto.3 ¡En poco más de cinco años Jaime y su ayudante Ignacio habían recopilado casi todo el material que más tarde ocuparía 22 tomos,4 toda una hazaña de la investigación histórica!

1 Originalmente estaba pensado que viajase a Castilla, León, Asturias y Galicia, pero una epidemia en aquella región obligó a cambiar los planes. Cf. Jaime Villanueva, Noticia, p. 36.

2 Cf. Jaime Villanueva, Noticia, p. 40-42. Entonces también se proyectó que fuese a París para investigar en la Biblioteca Nacional, pero él prefirió continuar recorriendo Cataluña. De todos modos Jaime había preparado un "Viage a la Galia Narbonense", que está inédito. Cf. loc. cit., p. 69.

3 Cf. Ana María Sánchez Díaz, "El viaje literario a las Iglesias de España: una empresa ilustrada de los hermanos Villanueva en la primera mitad del siglo XIX" en Anales de la Universidad de Alicante: Historia contemporánea, Nº 5, 1986, p. 54.

4 Entre octubre de 1813 y marzo de 1814 viajó a las Baleares que dieron materia a los dos últimos tomos. Y además hay que tener presente que en los 22 tomos no están publicadas todas sus investigaciones.

ESTALLA LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Precisamente unos días después de dicha entrevista, estalló el motín de Aranjuez (17 y 18 de marzo) que condujo a la caída del favorito Manuel Godoy y la abdicación del rey Carlos IV en favor de su hijo, Fernando VII. Para 1808 estaba prevista la impresión de los tomos VII-VIII, pero esto se truncó, pues la situación política fue empeorando rápidamente y pronto casi toda España se convirtió en un campo de batalla hasta 1813, cuando se logró expulsar definitivamente al ejército napoleónico. Ante la convulsión general Jaime tuvo que detener su actividad de investigación. Gracias al testimonio de su hermano sabemos que Jaime precisamente estaba en Madrid durante el levantamiento del 02 de mayo de 1808.1 Ante esta situación de zozobra general Jaime se retiró a su convento dominico de Ontinyent, del cual fue elegido prior.

1 "..... mi querido hermano Jayme, a quien sobrecogió la sangrienta batalla en la Puerta del Sol; y habiéndose salvado en el convento del Carmen, pudo luego restituirse a casa por entre grandes riesgos". Joaquín Lorenzo Villanueva, loc. cit., p. 167.

EN LA RESISTENCIA HASTA MARZO DE 1814

El verano de 1809 renunció a ese cargo de prior para viajar a Sevilla, acompañando a su hermano, que había recibido un encargo de la Junta Central, la cual también había pedido a Jaime que continuase sus investigaciones en los archivos de Andalucía. Jaime se puso manos a la obra a principios de octubre, pero ese trabajo pronto se truncó, cuando estalló una revuelta en enero de 1810, y ambos hermanos tuvieron que huir a prisa de Sevilla a Marbella, luego a Cartagena,1 y finalmente se quedaron en Xátiva.

A finales de julio partieron de ahí,2 al ser su hermano elegido diputado a las Cortes de Cádiz, y después de un accidentado viaje, recién llegaron a Cádiz a finales de octubre de 1810. El 12 de noviembre Jaime fue elegido por las Cortes redactor de su Diario de Sesiones.3 Ahí permanecieron durante todo el feroz asedio que el ejército francés sometió a la ciudad de Cádiz, incluso una bomba explotó junto a la habitación de Jaime el 7 de julio de 1812.4

Pero después de ese verano la balanza de la guerra se inclinó a favor de España y poco a poco los invasores fueron replegándose hacia el norte. Por eso en diciembre de 1812 se volvía a autorizar a Jaime para que retomase sus investigaciones en Andalucía,5 pero una epidemia en la región obligó a cambiar los planes y en octubre de 1813 Jaime viajó a Baleares con muchas peripecias,6 donde permanecerá hasta marzo de 1814, cuando regresará a Valencia.

1 "Con dificultad pude escapar yo de Sevilla en compañía de mi hermano Jayme el día 24 de enero de 1810, en que se alborotó el populacho de aquella ciudad [contra la Junta Central], al saber que habían atravesado los enemigos la Sierra Morena. Por entre sustos y trabajos llegamos a Marbella el día 1 de febrero, de donde dimos la vela para Cartagena el día 5". Joaquín Lorenzo Villanueva, loc. cit., p. 180-1.

2 "... en la tarde del día 26 de julio salí de San Felipe para Cartagena, acompañado de mi hermano el prelado fray Jaime Villanueva..."  Joaquín Lorenzo Villanueva, Mi viaje a las Cortes, Madrid 1860, p. 1.

3 "Desechada esa propuesta, se continuó la votación, de que resultó elegido para redactor por 63 votos, mi hermano fray Jaime". Joaquín Lorenzo Villanueva, Mi viaje a las Cortes, p. 47.

4 "... otra [bomba] en San Agustín, en el claustro alto, junto a la celda de fray Jaime: reventó a los tres minutos de su caída e hizo un destrozo grande en el edificio, mas no dañó a persona ninguna". Joaquín Lorenzo Villanueva, Mi viaje a las Cortes, p. 377.

5 Sus investigaciones en Andalucía nunca se han publicado y quizás se hallan entre los legajos en poder del Archivo de la Real Academia de Historia, que forman el "Fondo Villanueva". Cf. Jaime Villanueva, Noticia, p. 68-69.

6 "Mi viage a esta provincia de las islas Baleares, a buena cuenta debía comenzar por la de Mallorca y por Palma, su capital. Mas habiéndome llevado antes a Menorca la divina providencia, no quiero dejar de decir anticipadamente lo que antes, y sin culpa mía, vi en aquella isla". Jaime Villanueva, Viage literario, tomo XXI, p. 1.

DURANTE LA PRIMERA REPRESIÓN

Al llegar la liberación y la paz, sus benefactores políticos habían caído y la Corona miraba con antipatía a ilustrados como él y su hermano (Sexenio absolutista: 1814-1820), hasta el punto que Joaquín Lorenzo fue apresado (10/05/1814) y condenado a seis años de reclusión en un convento de Guadalajara. Por otro lado Jaime fue apartado por su Orden1 de la docencia y relegado a confesor en el convento de Santa María Magdalena de Valencia (demolido en el s.XIX). Al mismo tiempo contra Jaime surgieron envidias y enemistades políticas que impidieron la publicación de los tomos siguientes, pues lo acusaban de que "no había hecho sino holgar y andar huyendo de la vida del claustro, y malgastando los escasos auxilios que se me dieron para la empresa" (t. 6, Advertencia, p. ii). Para defenderse de sus detractores y las sospechas sobre su lealtad a la Corona escribe en 1814 (aunque recién se publicará en 1820) su "Noticia del «Viage literario a las Iglesias de España»", donde detalla la escasa pensión que se le asignó,2 todos los lugares que visitó y una relación de todos los documentos publicados y aquellos todavía inéditos. En 1816 Jaime volvió a insistir ante el gobierno para que continúe la publicación de los tomos del "Viage", pero nada obtuvo.3

En el verano de ese mismo año, paralizado su gran proyecto, Jaime nos cuenta que entonces se ocupó en revisar y ordenar sus apuntes sobre los condes de Urgel y fue entonces cuando escribió la primera redacción de sus "Memorias cronológicas de los condes de Urgel".4

Entre el final de 1818 y principios de 1819 la sociedad española quedó conmovida por tres muertes sucesivas: la reina Isabel Francisca (26/12/1818), la reina madre María Luisa (02/01/1819) y el anterior rey Carlos IV (19/01/1819). En toda España se celebraron solemnes homenajes, en especial por la reina María Luisa que murió dando a luz y tenía gran popularidad. Es probable que Jaime vio aquí una oportunidad para demostrar su devoción a la Corona y escribió una relación de algunos de los actos conmemorativos celebrados en Valencia.5

1 "... se suscitó contra su persona una cruel e ingrata persecución, promovida y encarnizadamente sostenida por algunos individuos de su misma Orden .... Acusábanle por sus ideas liberales .... calumniándole además como irreligioso y enemigo de su propio instituto". "Necrología", en Ocios de españoles emigrados, t. 2, núm. 8, noviembre 1824, p. 378.

2 "He dicho esto para satisfacer a mis calumniadores, los cuales para su sosiego y desengaño pueden informarse de cualquiera de los puntos que van citados, donde todavía hallarán vivos algunos sugetos que les repitan lo que a mí me dijeron más de una vez: que solo un fraile pudiera hacer estos milagros de economía". Jaime Villanueva, Noticia, p. 49.

3 "Posteriormente, hacia el año 1816, sé que el autor hizo presente al Gobierno el estado de su comisión, por si se dignaba tomar alguna medida para que no se perdiesen sus trabajos. Mas no tuvo sobre ello contestación". Nota del editor de: Jaime Villanueva, Noticia, p. 75, nota 1.

4 "Debo advertir que trabajé estas "Memorias" en los meses de julio y agosto del año 1814, para aliviar con este entretenimiento la pesadumbre de la persecución que se levantó contra mi familia por ser adicta a la constitución española, que entonces quedó abolida." Jaime Villanueva, Memorias cronológicas de los condes de Urgel, prefacio, f. 10r, nota a.

5 Jaime Villanueva, Relación de las exequias que celebró la Real Maestranza de Valencia en los días 15 y 16 de marzo de 1819 por la reina nuestra señora Dª Isabel Francisca de Braganza y por los señores reyes don Carlos IV y doña María Luisa de Borbón, Valencia 1819.

BREVE ETAPA DE LIBERTAD

Cuando se debilitó el poder del rey Fernando VII y volvieron al poder los liberales (Trienio liberal: 1820-1823) su hermano Joaquín recuperó su libertad e influencia. Por su parte Jaime dejó el hábito dominico y se convirtió en sacerdote secular, decisión que fue muy criticada por sus correligionarios. Entonces, también por intervención de la Academia de Historia, se mandó que continuase la impresión (real orden del 07/12/1820) de los tomos VI-IX (Valencia, 1821). En esta segunda tanda ya aparece en la portada Jaime como autor y no se titula fraile dominico: "Viage literario a las Iglesias de España, su autor don Jaime Villanueva, presbítero, individuo de la Academia de la Historia". En ellos se conserva el estilo epistolar, pero se prescinde de las "Observaciones" que agregaba su hermano, para no hacer aún más voluminosa la obra. En la Advertencia, escrita al inicio del tomo VI, Jaime declara que aquella ambiciosa colección de manuscritos, solo esbozada en el primer tomo, es la finalidad principal: "La impresión de todos [los documentos inéditos hallados] vendrá bien, cuando se verifique nuestra colección general diplomática, que fue el principal objeto de este viage" (t. 6, Advertencia, p. v). Del proyecto de Joaquín Lorenzo sobre los antiguos ritos de la Iglesia española, que originalmente era el propósito principal, ya no se hace mención y, de hecho, ese tratado nunca se escribió.

FRUSTRADO VIAJE A ROMA

Cuando en el verano de 1822 su hermano Joaquín Lorenzo fue nombrado embajador ante la Santa Sede, Jaime lo acompañó en su viaje a Roma.1 Primero se dirigieron a París y a mitad de noviembre llegaron a Turín, donde se enteraron que la Santa Sede no lo aceptaba y solicitaba se nombrase otro embajador. Los hermanos permanecieron varios meses en Génova, mientras el gobierno español mantenía un tenso pulso con la Santa Sede. Cuando se vio que nada se podía hacer, en febrero de 1823 zarparon de Génova hacia Barcelona. Ahí fueron bien recibidos y durante un mes tuvieron acceso al Archivo de Aragón, donde copiaron muchos documentos.2 Aunque luego no lo menciona expresamente, es probable que Jaime acompañó a su hermano en el resto del recorrido: en barco de Barcelona a Cartagena, y de ahí por tierra hasta Sevilla, adonde se había trasladado el gobierno a finales de marzo, en previsión de una invasión francesa.

1 Cf. Joaquín Lorenzo Villanueva, Vida literaria, tomo 2, p. 238; p. 337.

2 Cf. loc. cit. tomo 2, p. 345.

EL EXILIO DEFINITIVO

En abril de 1823 se verificó la temida entrada de los llamados "Cien mil hijos de San Luis", un ejército francés que venía a restablecer a Fernando VII como monarca absoluto. Ante esto el débil y dividido gobierno liberal apenas pudo ofrecer resistencia y el 13 de mayo ya entraban los franceses en Madrid, y el 21 de junio entraban sin oposición en Sevilla. A medida que los realistas retomaban el poder, se alzó una feroz persecución contra todos los liberales. Los dos hermanos pudieron salir de Cádiz a principios de junio. Luego, a principios de octubre, zarparon hacia Gibraltar, pero los vientos llevaron el barco a Tánger, donde casualmente encontraron a su otro hermano, Lorenzo, diputado de las Cortes, que también había huido con su familia. Finalmente llegaron a Gibraltar y de ahí partieron hacia las islas británicas, donde llegaron a finales de noviembre. Joaquín Lorenzo se estableció en Dublín (Irlanda), mientras que Jaime se dirigió a Londres, donde llegó el 23 de diciembre de 1823. Ahí encontró alojamiento en casa de su amigo Vicente Salvá, en el barrio de Somers Town, al norte de Londres. Pronto los dos hermanos y otros intelectuales exiliados sacaron adelante una revista titulada Ocios de españoles emigrados, cuyo primer número vio la luz en abril de 1824. No había transcurrido ni un año de exilio, cuando el 14 de noviembre de 1824 una violenta fiebre tifoidea1 llevó a la tumba al ilustre estudioso.

1 Entonces solía llamarse "fiebre nerviosa". Cf. "Necrología", loc. cit., p. 379.

PUBLICACIONES PÓSTUMAS

En septiembre de 1838 su compañero Ignacio Herrero, convertido ya en sacerdote secular y que conservaba en Valencia los manuscritos de los tomos que habían quedado inéditos (XI - XXII), volvió a la carga para que se imprimiesen. Superadas algunas reticencias, en diciembre de 1840 el gobierno volvía a poner en marcha los trabajos para imprimirlos. Ignacio Herrero trabajó infatigablemente hasta su muerte, a principios de 1844, para alistarlos, pero un nuevo giro en la política hizo que todo quedará paralizado. Finalmente salieron a la luz en la imprenta de la Real Academia de Historia entre 1850-2. Años más tarde, en 1866, los manuscritos, que durante estos años habían pasado por diversas manos, volvieron a la misma Real Academia y constituyen el "Fondo Villanueva". En 1902 la RAH volvió a imprimir los primeros tomos.

En cuanto al manuscrito de las Memorias cronológicas de los condes de Urgel, este quedó en propiedad de su hermano, y tras pasar por varias manos, hacia 1893 fue adquirido en subasta por la Biblioteca Nacional de Francia, donde hasta hoy se conserva con la signatura: Espagnol 520.

En 1976 el ayuntamiento de Balaguer (Lleida-Cataluña) encomendó al hermano marista e historiador Eduardo Corredera Gutiérrez1 (2007) que editase y publicase las Memorias cronológicas, el cual en el Prólogo afirma que se valió del manuscrito original y de una transcripción hecha anteriormente por Cristian Cortés.

1 Este autor había publicado poco antes una Noticia de los condes de Urgel, editorial del Instituto de Estudios Ilerdenses, 1973, 228 p.

NECESIDAD DE UNA NUEVA EDICIÓN DE LAS "MEMORIAS CRONOLÓGICAS"


Aunque existe la citada edición de 1976, hay algunas razones de peso que indican la utilidad de volver a editarlo. Bastaría el simple hecho que dicha edición de 1976 solo puede consultarse en raras bibliotecas y por lo tanto la mayoría solo puede conocerla por medio de terceros. Pero además dicha edición, aunque en el Prólogo se afirma que se consultó el original, sin embargo una simple ojeada nos muestra que su editor, sin dar ninguna explicación, ha integrado en el cuerpo del texto pasajes, que en el original aparecen claramente como notas, lo cual nos lleva a preguntarnos en qué medida realmente consultó el original. También vemos que no se reflejan las numerosísimas frases y párrafos que han sido tachados y sustituidos, ni el desorden de algunos documentos del apéndice, con lo cual se da la falsa sensación de una obra perfectamente acabada. Por último, y esto ya es quizás una cuestión de gusto personal, se ha actualizado la ortografía, borrando todas las peculiaridades de la época del autor.

En cuanto al contenido mismo de la obra creo que podemos afirmar con seguridad que en 1816 el texto solo recibió su primera redacción. En el Prefacio Jaime declara que todavía en 1823 estuvo confrontando su propia obra con la "Historia de los conde de Urgel" de Monfar, que por aquel entonces yacía inédito en el Archivo General de la Corona de Aragón en Barcelona.1 Teniendo en cuenta los turbulentos sucesos de los meses siguientes y su precipitada huida a Inglaterra, es probable que recién en el exilio Jaime tuvo la tranquilidad para retomar las correcciones a su obra. Los numerosos párrafos tachados y algunos elementos en desorden, que vemos en su último manuscrito de la obra, que es el que ha llegado hasta hoy, creo que prueban que la muerte sorprendió a Jaime trabajando en ella, seguramente dándole ya los últimos toques.

Lo que Jaime pretendía con esta obra era aportar un compendio de los datos seguros hallados hasta ese momento. Al igual que en el "Viage literario", él no pretendía agregar una teoría propia o sacar unas conclusiones originales, sino simplemente acumular material que facilitase el trabajo a otros investigadores, reunir los datos dispersos en lugares inaccesibles y ponerlos a disposición de todos. No sin razón, pero algo de exceso de severidad, ya ha principios del s. XX se ha dicho que muchas de sus afirmaciones eran erróneas, que en largos pasajes simplemente copia a otros cronistas antiguos, y que en conjunto su trabajo era obsoleto. Ciertamente incluso como compendio imperfecto hubiese sido muy útil y novedoso en su momento, en la primera mitad del s. XIX, pero las vicisitudes del manuscrito hizo que apareciese tarde y difícilmente accesible, pues hasta hoy para la mayoría es difícil consultarlo, sea en el manuscrito original, sea en la edición impresa. Así como el "Viage", a pesar de todas las objeciones o defectos que hoy podemos encontrarle, es infaltable casi en cualquier estudio histórico sobre las regiones que él visitó, quizás también las "Memorias cronológicas", tanto su compendio histórico así como su apéndice de documentos, tendrían mayor presencia en la investigación académica, si fuesen más accesibles.

1 Cf. f. 10r, cita (a): "hallándome en Barcelona, de vuelta de mi viage a Roma". Esta parada en Barcelona fue de mitad de febrero a la mitad de marzo de 1823.

SOBRE ESTA EDICIÓN

En la presente edición anoto de la forma más clara posible todas las tachaduras y añadidos. Jaime introdujo sus propias notas con una letra así: (a). Por lo tanto el lector puede distinguir fácilmente las notas de nuestra edición de las del autor por la presencia de una letra entre paréntesis. Si dentro de una nota del autor debo hacer alguna aclaración, solo entonces agrego: [N. E.: ] También entre [] van la paginación de los folios y otros añadidos que he introducido en aras de la claridad. Las peculiaridades ortográficas de su época van en cursiva: homenage, qual, estubiese, etc. Solo he adecuado los tildes a la ortografía actual. A veces también he dividido el texto en párrafos más pequeños para una mejor organización de las materias y menor fatiga del lector. Los documentos latinos se traducirán y se organizarán en párrafos numerados para que consultarlos y citarlos sea más fácil y preciso.

No pretendo editar la obra completa, pues está fuera de los objetivos de mi "Magister Humanitatis". Si hago un paréntesis en mis otros proyectos es solamente para rendir homenaje a tan ilustre estudioso en el segundo centenario de su muerte, a la vez que mostrar la necesidad de una nueva edición de sus "Memorias cronológicas". Por lo tanto solo incluyo los primeros folios de su "Discurso preliminar", algunas reseñas del Libro IIIº y gradualmente espero publicar y traducir los textos latinos de su "Apéndice de documentos".

ENLACES ÚTILES

Una bibliografía muy detallada (ver este enlace) de las obras de ambos hermanos, así como textos sobre ambos lo ha realizado el catedrático Germán Ramírez Aledón, que ha escrito varios artículos sobre ellos (véase este enlace). Aquí solo quiero poner algunos enlaces para consultar fácilmente los 22 tomos del "Viage" y las obras citadas aquí. Lo que va entre [] no aparece en la caratula del tomo, pero lo agrego por claridad.

Tomos del "Viage literario a las Iglesias de España":

I: [Valencia], Madrid 1803

II: [Valencia], Madrid 1804

III: [Segorbe],  Madrid 1804

IV: [Segorbe],  Madrid 1806

V: [Tortosa], Madrid 1806

VI: Vique,  Valencia 1821

VII: Vique,  Valencia 1821

VIII: Vique y Solsona,  Valencia 1821

IX: Solsona, Ager y Urgel,  Valencia 1821

X: Urgel,   Valencia 1821

XI: Urgel,  Madrid 1850

XII: Urgel y Gerona,  Madrid 1850

XIII: Gerona,   Madrid 1850

XIV: Gerona,   Madrid 1850

XV: Gerona y Roda,   Madrid 1851

XVI: Lérida,   Madrid 1851

XVII: Lérida y Barcelona,   Madrid 1851

XVIII: Barcelona,  Madrid 1851

XIX: Barcelona y Tarragona,   Madrid 1851

XX: Tarragona,   Madrid 1851

XXI: Mallorca,   Madrid 1851

XXII: Mallorca,   Madrid 1852



Jaime Villanueva, Noticia del "Viage literario a las Iglesias de España", Valencia 1820

Jaime Villanueva, Memorias cronológicas de los condes de Urgel, manuscrito

Joaquín Lorenzo Villanueva, Vida literaria, tomo 1, Londres 1825

Joaquín Lorenzo Villanueva, Vida literaria, tomo 2, Londres 1825

Nota necrológica en la revista Ocios de españoles emigrados, nov. 1824


MEMORIAS: DISCURSO PRELIMINAR

Memorias-1-prel.pdf

MEMORIAS: LIBRO III

Memorias-2-lib3.pdf

MEMORIAS: APÉNDICE DE DOCUMENTOS

Memorias-3-apend.pdf