Malleus Maleficarum

El Malleus maleficarum (Martillo de las brujas) es un texto medieval escrito para impulsar la persecución de la brujería, tratando de aportar argumentos teológicos y sobre todo casos y confesiones de reos en vistas a demostrar que los poderes de las brujas eran mayores de los que generalmente la teología aceptaba, pues, a pesar de la decadencia intelectual, todavía eran muchos dentro de la Iglesia los que se negaban a aceptar que tales poderes preternaturales fuesen reales.

Autoría de la obra:

Fue escrito en Alemania entre 1486 - 1487, a partir de una obra anterior escrita por Institoris, y tradicionalmente se ha atribuido a los frailes dominicos e inquisidores Jacobus Sprenger (Jacob Sprenger, 1436 - 1495) y Henricus Institoris (Heinrich Kramer, 1430 - 1505).

Henricus Institoris nació en Schlettstadt (Baja Alsacia). Muy joven entró en los Dominicos y pronto fue nombrado prior en su ciudad natal y luego Predicador General y profesor de teología. En 1474 fue nombrado inquisidor del Tirol, Salzburgo, Bohemia y Moravia. En 1484 ya está asociado con Sprenger para investigar casos de brujería en el sur de Alemania. En 1495 es enviado a Venecia, donde sus clases tienen mucho éxito. Su último destino fue en 1500 como nuncio e inquisidor de Bohemia y Moravia. También escribió una colección de sermones sobre la eucaristía (1496), una refutación de los errores de Antonio degli Roselli (1499) y un escrito contra la herejía de picardos y valdenses (fecha incierta, quizás entre 1499-1500).

Jacobo Sprenger nació en Basel y allí entró como novicio de los dominicos. En 1468 ya daba clases en la universidad de Colonia y poco después fue nombrado profesor de teología y prior del prestigioso convento de esa ciudad. En 1481 fue elegido inquisidor extraordinario de Mainz, Treves y Colonia, y se debe resaltar que ninguno de sus procesos de brujería finalizó con pena de muerte. En 1488 fue elegido Provincial de toda Alemania, cargo que desempeñó hasta su muerte. Otras obras suyas son una refutación contra John de Westfalia (1479) y la institución y aprobación de la confraternidad del santo Rosario (1475).

Como inquisidores siempre debieron afrontar mucha oposición (véase Janssen Johannes, Hystory of the German People, vol. 16, p. 242 ss). Un eco de eso se encuentra en el prefacio de la obra (Apologia auctoris), y en la misma bula Summis desiderantis affectibus, que parece dictada a su medida para finalmente poder tener manos libres en su obsesiva cacería de brujas.

Actualmente, a la luz del estudio crítico de la obra se considera que la autoría debe atribuirse únicamente a Henricus Institoris, el cual, consciente del poco apoyo que encontraban sus peculiares tesis sobre la brujería, supo astutamente asociarse el nombre de Sprenger, presentar la Bula papal como si fuese un aval de su tratado de brujería y finalmente fraguar una falsa declaración de apoyo de los profesores de la universidad de Colonia.

La aportación de Sprenger seguramente se limitó a compartir material y opiniones sobre los procesos que había realizado. También es probable que simpatizará y apoyará de modo genérico las tesis de Institoris (se ha propuesto la hipótesis que Sprenger solo revisó un borrador previo) pero lo cierto es que pocos meses después de la publicación hubo una ruptura entre ellos (1487) y como superior religioso de Institoris trató de frenar su exceso de autoritarismo. Por lo tanto es seguro que no se puede considerar a Sprenger coautor del Malleus. Toda la infamia de esta obra debe por lo tanto atribuirse a Henricus Institoris.

La obra:

Está dividida en tres partes:

La primera parte pretende establecer una explicación teológica al fenómeno de la brujería y sus extraordinarios poderes, que se funda en el poder del demonio permitido por Dios.

La segunda parte se dedica principalmente a largas y fantásticas descripciones (extraídas de las acusadas de brujería) de cómo son las relaciones entre el demonio y las brujas y los distintos poderes y crímenes que ellas cometen.

La tercera parte es una guía, pensada especialmente para los tribunales laicos, que él supone más inexpertos en la materia, de cómo realizar un proceso judicial contra brujas.

En general en el Malleus maleficarum el autor recoge relatos de su propia experiencia y también de autores anteriores. Quizás justamente su éxito de popularidad estuvo en que supo simplificar las abstrusas discusiones teológicas sobre ángeles, la potencia y la ciencia divina, etc., logrando un relato sencillo, abordando (y resolviendo) las cuestiones que más despiertan la curiosidad general, todo salpicado con espeluznantes relatos sobre los poderes y crímenes de las brujas. Así, los más delirantes relatos, conseguidos bajo tortura de los pobres infelices que habían tenido la desgracia de ser acusados, son asumidos como prueba irrefutable de sus tres tesis principales: a) nadie debe atreverse a negar los poderes preternaturales de las brujas, pues hacerlo es herejía; b) unidas en una secta las brujas por medio de esos poderes cometen de modo habitual la mayoría y los más graves crímenes y perjuicios contra la humanidad; c) por lo tanto deben ser dura e incansablemente perseguidas, por las autoridades civiles y eclesiásticas.

Repercusión:

Desde el principio su obra fue recibida con críticas por parte de teólogos y juristas, pero con gran entusiasmo entre el público en general. Debido a lo primero, pronto tuvieron que agregar al comienzo de la obra una defensio, además de la Bula Summis desiderantes affectibus (1484) de Inocencio VIII, la cual alegaba a favor de sus ideas, así como una carta apócrifa de apoyo de los profesores de la universidad de Colonia (parece que sólo consiguió el tibio apoyo de 4 profesores y con reservas). Pero debido a la favorable acogida del público (y el silencio cómplice de las autoridades religiosas y políticas) la obra rápidamente se difundió por casi toda Europa y en la práctica se convirtió en una especie de manual sobre brujería, contribuyendo a crear en toda la sociedad una mentalidad de odio hacia todo y todos los que cayesen bajo la sospecha de brujería.

Incluso el día de hoy está obra sigue despertando curiosidad entre estudiosos y el gran público. Por desgracia, mientras que en alemán e inglés ya existen ediciones críticas, purgadas y anotadas, en nuestra lengua castellana seguimos dependiendo de malas ediciones que suelen ser malas traducciones de anticuadas traducciones inglesas o francesas, huérfanas del texto latino y que además deben pagarse a alto precio. Aunque al principio quise ir traduciendo poco a poco la obra, al final me he convencido que no es provechoso traducir y difundir una obra tan cargada de falsedades y en especial de odio contra las mujeres, por lo cual solo voy a ofrecer algunos pasajes en los que el lector pueda contemplar claramente la falsedades y manipulaciones que usó su autor y el odio demencial que lo imbuía, y que por desgracia logró diseminar y marcaron trágicamente la historia de la humanidad.

Nuestra edición del texto latino:

El texto latino está fundado en tres magníficas ediciones incunables:

Malleus maleficarum (sin fecha ni datos editoriales, fechado hacia 1486/7). Contiene como anexo solo la Apologia auctoris. Sin nombre del autor.

Malleus maleficarum (sin fecha ni datos editoriales, fechado hacia 1495). Contiene como anexo la Apologia auctoris, la Bula papal y la aprobatio de la universidad. Sin autor.

Malleus maleficarum (Nuremberg 1494, Antonius Koberger). Contiene como anexo la Apologia auctoris, la Bula papal y la aprobatio de la universidad. Sin autor.


También he tenido presente estas ediciones posteriores:

Malleus maleficarum (Colonia 1511, Henricus de Nussia). Contiene como anexos la Apologia auctoris, la Bula papal y la aprobatio de la universidad. Contiene como anexo la Apologia auctoris, la Bula papal y la aprobatio de la universidad. Sin autor.

Iacobus Sprenger, Malleus maleficarum (Venecia 1576, Damiano Zenaro). Contiene como anexo la Apologia auctoris, la Bula papal y la aprobatio de la universidad (al final de la obra).

Jacobus Sprenger - Henricus Institoris, Malleus maleficarum: De lamiis et strigibus et sagis aliisque magis et daemoniacis eorumque arte et potestate et poena tractatus. Tomus I, Francofurti 1588. (En el tomo II, como fue habitual en muchas ediciones de esa época, se añadía el Formicarius de Ioannes Nider). Contiene como anexo primero la Bula papal, luego la Apologia auctoris, y la aprobatio de la universidad está al final de la obra.


El texto latino y la numeración de páginas que presento son de la edición más antigua (1487), excepto la bula y la aprobatio, que siguen la edición de Núremberg 1494.

Solo las ediciones de 1494, 1576 y 1588 tienen las páginas numeradas, para las otras sigo la propuesta por la página web (MDZ), distinguiendo entre columna A y B para mayor comodidad en la búsqueda.

Pedro E. León Mescua

Valencia, 09 de junio del 2012

Revisado en febrero del 2021