Carta de la Universidad de Colonia

MALLEUS MALEFICARUM

Henricus Institoris

Texto latino, traducción y notas: Pedro E. León Mescua

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1 Este documento tiene dos partes bien distintas: en la primera cuatro profesores dan una tibia aprobación al Malleus, en la segunda, que viene supuestamente del testimonio de un bedel, ocho profesores firman una declaración aprobando los puntos principales y recomendando efusivamente el tratado y la actividad de los inquisidores. Existe pues una fundada sospecha que la segunda parte se trata de una falsificación.. Es sintomático que las primeras ediciones publicadas en Colonia no incluyesen esta carta. Además existen autores antiguos que afirmaron que era una falsificación: el jesuita Joseph Hartzheim (1694-1763), deán de la facultad de teología de Colonia en 1758, escribió al margen de una antigua edición del Malleus que en los archivos del decanato constaba que Tomás de Scotia y Juan Vorde declararon que nunca se firmó tal aprobación. Pero esos archivos actualmente se han perdido.

2 Esto muestra que antes del Malleus todavía era fuerte la corriente que veía la brujería como una simple superstición y negaban la eficacia de sus supuestos poderes. Esa idea también era compartida por muchas autoridades civiles que se negaban a desencadenar sangrientas cacerías de brujas.

3 A partir de este lugar se considera que es muy probable que el texto sea falso o fuertemente manipulado.

4 Se trataría esta sección de algo que el notario no ha visto personalmente sino que acoge un documento firmado por ocho profesores por el testimonio de una persona que se considera digna de confianza, la cual se supone que ha presenciado la realización de dicho documento.

5 bedellus iuratus : el nombre de bedellus (del teutónico bital: acusador) se daba a una especie de policía municipal de las ciudades medievales, que detenía a los delincuentes y los acusaba ante el tribunal. En las universidades tenían una función disciplinar y se dividían entre iurati y non iurati (también speciales y communes). Los bedeles jurados gozaban de mayor autoridad y confianza. Por ejemplo en París: "Statutum universitatis quod bedelli non iurati non intrent loca congregationum nec permittantur intrare nisi actu regentes nisi per rectorem sint vocati". Caesar Egassius Bulaeus, Historia Universitatis Parisiensis, Parisiis 1668, vol. 4, 164.

6 Este documento es el habitual que solían dar los príncipes reconociendo así la validez de la orden papal y la autoridad de los inquisidores en sus territorios; se trata pues más de un gesto teatral que una alegación efectiva.

7 Maximiliano I (1459-1519), rey de los romanos desde 1486 y emperador del sacro imperio romano desde 1493. Le sucedió en el trono su nieto Carlos V.