80. Ya es hora

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Texto del Autor

Expresión ambivalente que Goya utiliza para indagar en una cuestión que debió de intrigarle y que en aquellos tiempos sólo tendría como explicación la influencia de brujas, duendes y fantasmas, aunque él intuyera que tenía que haber una explicación racional.

Se trataría de las visiones, pensamientos extraños o distorsionados, ofuscamientos, miedos irracionales… que habitualmente, cuando aparecen y nos trastornan es por la noche en estado de somnolencia, pero que desaparecen en cuanto nace el día o nos despertamos.

La expresión “Ya es hora” se utiliza tanto para la hora de acostarse como para la de levantarse, y así parece que lo quiere expresar este grabado, ya que los bostezos nos salen cuando tenemos sueño y los desperezos cuando nos levantamos, estando aquí ambos representados en esta mezcla de frailes y duendes venidos de ultratumba, según queda atestiguado por el manojo de huesos que uno de ellos lleva colgados al cinto.

Lo irracional se va a dormir y lo racional se despierta.

Al interrogante que se hace Goya de dónde se ocultan durante el día estos supuestos duendes y visiones, científicos como Ramón y Cajal en su materia y Freud en la suya pondrían muchos años más tarde las bases para su comprensión.

Comentario de Goya

Luego que amanece huyen, cada cual por su lado, Brujas, Duendes, visiones y fantasmas. Buena cosa es que esta gente no se deje ver sino de noche y a obscuras. Nadie ha podido averiguar donde se encierran y ocultan durante el día. El que lograse coger una madriguera de Duendes y la enseñase dentro de una jaula a las 10 de la mañana en la Puerta del Sol, no necesitaba de otro mayorazgo.

Comparación con la estampa original