71. Si amanece, nos vamos

Detalles

Texto del Autor

La ignorancia, la incultura y la superstición son los protagonistas visuales de esta estampa; están simbolizadas en estas horrendas caras y decrépitos cuerpos. Están protegidos por el espectro de lo siniestro, de la sinrazón; se encuentran a sus anchas cobijados por la oscuridad, la ceguera, ofuscación, prejuicios… Es muy lamentable y absurdo que estas actitudes, en demasiadas ocasiones, hagan entorpecer o impedir el desarrollo personal y sociocultural.

La luz del amanecer es seguro que llegará, pero por la frase condicionante que coloca Goya al pie de la estampa, lo que no está tan seguro es que aparezca la luz del pensamiento racional, de la ilustración y del saber; si por suerte esto sucediera, los sombríos y tenebrosos esperpentos de la oscuridad es indudable que desaparecerían, como lo hace la noche cuando llega el alba.

Goya nos demuestra aquí su gran maestría a la hora de expresar gráficamente, apoyado en un sencillo juego de palabras con doble sentido, algo tan sutil de representar como son las luces y sombras de la condición humana.

Quizá esta estampa y la de “El sueño de la razón...” sean las que por sí solas condensan el sentido y la idea general de toda la serie, que es hacer ver de una manera gráfica las dañinas consecuencias que sobrevienen cuando a nuestra conducta le falta la luz del entendimiento, la reflexión, el buen juicio, o la sensatez.

Comentario de Goya

Y aunque no hubierais venido, no hicierais falta

Comparación con la estampa original