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Texto del Autor

La frase con la que Goya titula esta estampa parece confusa e incoherente, pero bien podría representar la

personalidad del personaje que nos retrata; el sinsentido de su expresión puede simbolizar la forma de ser y de expresarse de este engreído individuo.

Para denunciar la soberbia y la prepotencia, Goya nos coloca a una especie de botarate arrogante y altanero camuflado con vestimenta de alto rango militar con bastón de mando, que por lo que parece sólo le sirve para apoyarse e impresionar a la concurrencia, la cual, como podemos ver, está formada por ingenuos que se quedan embobados ante su verborrea, y por quien parece conocerlo mejor, que se burla a sus espaldas.

Por supuesto que la soberbia y la arrogancia las podemos encontrar en cualquier oficio u ocupación, sobre todo en quien tiene escasa capacitación para un cargo, pero que cuando dispone de bastón de mando (real o metafórico) saca a relucir su infame condición mezquina y baja catadura moral, siendo insolente y arrogante con los inferiores, a la vez que vil y chaquetero con los superiores.

Comentario de Goya

La escarapela y el bastón le hacen creer a este majadero que es de superior naturaleza, y abusa del mando que se le confía para fastidiar a cuantos le conocen, soberbio, insolente y vano con los que le son inferiores, abatido y vil con los que pueden más que él.

Comparación con la estampa original