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Texto del Autor

Desde muy antiguo ha habido personas que han pretendido adquirir o justificar elevada condición social rebuscando en el pasado, y cuando no la han encontrado en sus antecesores, se la han inventado. La cuestión es convencerse y convencer de que se tiene derecho a particulares privilegios o a determinada categoría social por una especie de “herencia social”, aunque se sea un inepto, como es este caso y que sus antepasados, como muestra la imagen, hayan sido de su mismo nivel.

Según parece, Goya se inspiró en la preparación de un absurdo e irreal árbol genealógico para un destacado miembro de la corte, para criticar la costumbre de buscar glorias donde no las hay, de tergiversar la historia para adaptarla a nuestros deseos.

Hoy día es más complicado convencer de un legado personal imaginario, pero no resulta tan difícil inculcar en las masas un sentimiento de supremacía o encandilarlas con un pasado colectivo idealizado, que sólo manifiesta falta de criterio y vacío intelectual de quien se lo cree.

Lo razonable y deseable es esforzarse por hacer un presente fructífero del que nuestros descendientes se puedan sentir orgullosos en lugar de engañarnos con un pasado imaginario que sólo sirve para seguir distorsionando el presente e impedir un futuro provechoso.

Comentario de Goya

A este pobre animal le han vuelto loco los genealogistas y reyes de Armas. No es el sólo.

Comparación con la estampa original